SAN ROKE - LA PRIMITIVA | 2021/02/14 Lo de celebrar el día de os enamorados no estaba en nuestro imaginario. No obstante coincidió que esa fecha nos fuimos a buscar una cueva de la que habíamos oído hablar y que estaba bien cerquita de casa. Sí, seguíamos con las restricciones perimetrales de la pandemia. La cueva San Roke está en las faldas del Pagasarri. Es una de esas joyas con las que te topas cuando te sales del camino habitual. Bueno, más bien cuando te pierdes por esos senderos buscando joyitas (porque topártela, no te la topas). La cueva está en la pared del ¿monolito? ¿cerro? Uskorta. Su acceso es complejo y no está exento de cierto riesgo (sobre todo los días húmedos, con lluvia o con el terreno mojado). El interior sigue siendo impresionante aunque está bastante deteriorado. Por la sucesión de visitas poco respetuosas. De la cueva salimos 'por arriba' trepando por el risco de caliza en un par o tres de pasos de escalada sencillos pero aéreos (si te caes, te matas). La ruta se completaba con la visita de otra cueva del macizo, La Primitiva. Había que darse vida, queda al otro lado del macizo. La Primitiva es una cueva-mina. Un gran pozo escondido tras la incineradora. Otra joyita entre la basura. En este caso con unas dimensiones impresionantes. La minería, ¡qué mundo! Volviendo a casa, como no, se nos hizo de noche. Satisfacción y recompensa el atardecer de colores irreales. En la mente un run-run: 'La cueva éramos nosotras'. El track, para amantes del las cavidades: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/san-roke-la-primitiva-cavidades-en-el-pagasarri-65959190