#Tina De Mola | Explore Tumblr Posts and Blogs

movethecrowd · 4 years

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100 portadas de discos

Fuck Coronavirus, fuck cuarentena. Tengo tanto tiempo libre (y hacía mucho que no lo tenía) que he decidido recopilar POR ORDEN CRONOLÓGICO -de los años 50 a la década pasada- mis cien portadas de discos preferidas.

Miles Davis - 'Round About Midnight (1957)

La portada original es en color rojo pero siempre me gustó más en azul, tendencia que se repetirá en otras portadas de jazz más adelante. Es mi disco preferido de Miles Davis.

2. Thelonious Monk - Brilliant Corners (1957)

Thelonious Monk me recuerda a Bunk de The Wire así que tener a cinco Thelonious sonriendo está bien.

3. Art Blakey and The Jazz Messengers - Moanin' (1959)

En realidad el disco no se llama Moanin’ (se llama Art Blakey and The Jazz Messengers) pero la primera canción se hizo tan popular que todo el mundo lo llama así. Me gusta la cara de “estoy hasta la puta polla” que tiene.

4. James Brown - Please, Please, Please (1959)

Tengo este disco en físico y los colores son mucho más vivos pero no he encontrado la foto en mejor calidad. Es el primer disco editado de James Brown.

5. Miles Davis - Steamin’ with the Miles Davis Quintet (1961)

Todas estas leyendas del jazz grabaron chorrocientos discos (publicados y no publicados) así que quedarse con unas pocas portadas es verdaderamente difícil. Me quedo con esta porque entre smokers nos entendemos.

6. The Beatles - Please Please Me (1963)

Los Beatles tienen muchas portadas icónicas pero esta me gusta especialmente. Es el debut, parecen cuatro pijos que escuchan Taburete... y la foto ha sido copiada millones de veces.

7. John Coltrane - A Love Supreme (1965)

Es posiblemente el disco de jazz que más he escuchado en mi vida (y mi artsta de jazz preferido). No mo’ sayin’.

8. Ike & Tina Turner - River Deep - Mountain High (1966)

No es un disco, es un single, pero bueh. Esta canción está maldita por varios motivos: Ike Turner era un maltratador hijo de puta que le arruinó la vida a Tina Turner. Phil Spector (compositor y productor de la canción) es un asesino encarcelado, la grabación fue un tormento.... y creo que todo esto se refleja perfectamente en la portada.

9. The Doors - The Doors (1969)

Yo tenía hace años una camiseta de Jim Morrison pero creo que la acabé usando de trapo pa la cocina.

10. Scott Walker - Scott 3 (1969)

Era la época de meterse LSD y de fumar porros 24/7 y aunque esta portada no es de las más crazy shit sí tiene algo inquietante.

11. Phil Upchurch - The Way I Feel (1969)

No sabría explicar por qué me mola pero me mola.

12. Creedence Clearwater Revival - Cosmo’s Factory (1970)

Qué pollas hace una bicicleta en un estudio de grabación.

13. Isaac Hayes - Black Moses (1971)

La portada es genial de por si pero la gracia está en que, si abres el libreto entero, Isaac Hayes aparece crucificado.

14. The Rolling Stones - Sticky Fingers (1971)

Súper mítica portada. Tengo el disco en físico y la contraportada es el (poco) culo de Mick Jagger, tendencia que aparecerá más adelante en otra portada hiper famosa...

15. Maxayn - Maxayn (1972)

Es trampa porque no es la portada, es la contraportada. Pero mola mil veces más.

16. Caetano Veloso - Transa (1972)

No es una portada especialmente llamativa pero es mi disco preferido de Caetano Veloso y eso siempre tira.

17. Stevie Wonder - Music of my mind (1972)

Padre. Posiblemente mi artista preferido ever. En la época esas gafas de sol eran las gafas de follar.

18. The 24-Carat Black - Guetto: Misfortune's Welth (1973)

Aun a día de hoy no sé qué mierdas es lo de la portada.

19. Skull Snaps - Skull Snaps (1973)

Este grupo permanece en el recuerdo de muchos gracias a que TODO CRISTO en el rap les ha sampleado. Antes de eso eran un grupo sin mucha repercusión (casi nula). La portada es genial.

20. Sylvia Robinson - Pillow Talk (1973)

Sylvia Robinson fue la fundadora de Sugar Hill Records, discográfica que empezó a grabar los primeros sencillos de rap como lo conocemos hoy en día. Queeeeeeen.

21. David Bowie - Ziggy Stardust (1973)

Hace años durante un tiempo me obsesioné con David Bowie y este disco era como el culmen de toda esa obsesión. Ese K. West del cartel era una premonición.

22. Stevie Wonder - Innervisions (1973)

Otra vez Stevie Wonder. Todo en este disco es perfecto así para qué decir nada.

23. Tom Brock - I Love You More and More (1974)

Descubrí a este buen señor a través de un sample en una canción de Jay Z (aunque durante muchos años trabajó con Barry White). No tiene mucha más música que este disco.

24. Camel - Mirage (1974)

Hace añísimos. cuando el tabaco no costaba medio riñón y era un puto crío, solía fumar Winston o Camel. Por eso siempre me gustó esta portada, a parte de ser un grupo de la polla.

25. Weather Report - Mysterious Traveller (1974)

Creo que fue el segundo vinilo que me compré en mi vida (a un precio ridículo). Por aquellas andaba buscando vinilos de rap yankee sin mucho criterio y topé con este, pues el nombre me sonaba a grupos con nombre compuesto rollo Heltah Skeltah o Public Enemy. Luego descubrí que no era rap ni por asomo, pero lo que encontré me gustó mucho y más tarde aún descubrí que es un grupo comandado por Wayne Shorter, otra leyenda del jazz.

26. Fred Wesley and the JB's - Damn Right I Am Somebody (1974)

Otro disco sampleado hasta la muerte. Shotout a los JB’s que fueron la banda de acompañamiento de James Brown muchos años.

27. Milton Nascimiento - Minas (1975)

Cuando me entró la obsesión por la música brasileña, este disco fue referencia. Además a lo largo de los años he ido encontrando personas que se parecían mucho a la puta cara del disco.

28. Ryo Fukui - Scenery (1976)

Ni puta idea de cómo llegué a este disco pero se ha quedado conmigo desde entonces. Falleció hace poco así que Rest In Power.

29. Earth, Wind & Fire - All N 'All (1977)

Earth, Wind & Fire son lo mejor de la vida y todo el mundo sabe tararear mínimo una canción suya (incluso sin saber que es de ellos). Do you remember, the twenty first night of September?

30. Fleetwood Mac - Rumores (1977)

La herencia de mi padre, que le encantaban. Y este disco en concreto. Btw, el pibe está tan tan tan delgado por consumir cocaína (no broma).

31. Willie Colon & Ruben Blades - Metiendo mano (1977)

No se pueden entender todos los sonidos latinos actuales sin la salsa de los 70. Willie Colon, Ruben Blades, Ismael Rivera... y, a parte de ser músicos tremendos. tenían portadas como esta.

32. Ryuichi Sakamoto - Thousand Knives of Ryuichi Sakamoto (1978)

Classic shit from a classic man.

33. The Cars - The Cars (1978)

La chica de la portada me recuerda muchísimo a Rachel Mcadams.

34. Eyes of Love - The Edge of a Daybreak (1979)

Si al principio dije que me gustaban las portadas en azul, más me gustan las que son en blanco y negro (no por nada el negro es mi color favorito y el que más suelo vestir).

35. Throbbing Gristle - Mission of Dead Souls (1981)

Este grupo tiene las fotografías más turbias ever. Esta es solo un pequeño ejemplo.

36. Doug Hammond - Spaces (1982)

Me gustan las fotos que se notan que son genuinas, que no son poses ensayadas. No sé en qué condiciones fue tomada (por lo que se ve en un estudio de grabación) pero se siente natural.

37. Swans - Filth (1983)

Bueno, Swans son la música turbia por excelencia y sus portadas van en esa onda.

38. Sade - Diamond Life (1984)

Sade es la queen de queens. Quizá la portada del siguiente disco es más bonita pero esta tiene mezcla de azul y negro así que.

39. Bruce Springsteen - Born in the USA (1984)

El otro culo icónico del que hablaba arriba.

40. Prince - Purple Rain (1984)

La portada de portadas. Si tuviese que quedarme con una seguramente sería esta. Si alguien quiere estudiar la estética en la música... que estudie a Prince.

41. James Brown - In The Jungle Groove (1986)

Vuelvo a James Brown casi tres décadas después. Es un icono que transcendió la música.

42. Eric B & Rakim - Move the Crowd (1987)

Es un poco trampilla porque no es la portada del disco, es la portada del maxi-single. Bru-tal.

43. Kool G & DJ Polo - Road to the Riches (1989)

“Describes el camino a la riqueza como Kool G y Polo...”

44. Sonic Youth - Goo (1990)

La historia detrás de esta portada.

45. Gang Starr - Daily Operation (1992)

El del cuadro es Malcom X.

46. Manic Street Preachers - Generation Terrorists (1992)

Bastante gente en Reino Unido tiene el tatuaje de la portada por el carácter obrero y revolucionario de la banda y del disco en concreto.

47. PJ Harvey - Rid of Me (1993)

Con el pelo así parece un puto Predator pero la portada es genial.

48. Smiff n 'Wessun - Dah Shinin' (1993)

Uno de mis discos (y grupos) de rap de referencia.

49. Guru - Jazzmatazz Vol. 1 (1993)

Guru goin’ jazz.

50. Nick Cave - Let Love In (1994)

Otro que parecía un fantasma por meterse cosas que no debía por la nariz/venas.

51. Nas - Illmatic (1994)

Sabe dios la de veces que ha sido copiada esta portada. Hasta el propio Nas la volvió a utilizar en su siguiente disco. Really classic shit.

52. Schooly D - Welcome to America (1994)

Para que tener solo una portada pudiendo tener nueve en una.

53. GZA - Liquid Swords (1995)

De todas las míticas portadas de Wu-Tang Clan me quedo con esta. También es el disco que más me gusta de todos los que sacaron.

54. Mobb Deep - Infamous (1995)

La esencia más pura del rap. Son los mejores y en la portada queda claro.

55. DJ Shadow - Endtroducing (1996)

Este disco es casi la cima del diggin’ (buscar música, lo que hacen los dos chavales de la foto) y del samplin’ (coger trozos de otras canciones para crear la tuya). Leyenda.

56. The Fugees - The Score (1996)

1996 fue un año tremendo para el rap, salieron clásicos cada mes. Este es uno de ellos, cada día más histórico. Lauryn Hill queen.

57. Ginuwine - The Bachelor (1996)

Es una portada “típica” para la época (sacar al cantante de R&B en alguna pose sexy con camisas anchas) pero me gusta el blanco y negro y la tipografía en rojo del título.

58. Jay Z - Reasonable Doubt (1996)

Jay Z es lo que es: un capitalista de mierda y uno de los mejores raperos de la historia. Y la portada de su debut, uno de lo mejores discos de NY sound, es eso: mafia.

59. Portishead - Portishead (1997)

Portishead son increíbles, no sacan mucha música pero la que sacan perdura para siempre. Sus portadas de los 90 son...curiosas.

60. Ideal J - Le Combat Continue (1998)

Mi disco de rap en francés de referencia (por el momento). La historia detrás de la portada la explican maravillosamente aquí.

61. Slick Rick - The Art of Storytelling (1999)

Pues eso, storytelling, cómo contar historias. Es un disco a estudiar si te quieres ganar la vida escribiendo letras (y si no, también).

62. D'angelo - Voodoo (2000)

Me pone hasta a mí. Es uno de los mejores discos que escuché en mi vida.

63. Deltron 3030 - Deltron 3030

Uno ve la portada y puede pensar en distopías: cápsulas, viajes intergalácticos, control mental, etc. Pues eso es el disco.

64. The Strokes - Is This It (2001)

Portada polémica como mínimo. Pasan los años y sigue siendo un gran disco, quizá el mejor de los tropecientos grupos que salieron en aquella época haciendo lo mismo.

65. Interpol - Turn on the Bright Lights (2002)

Igual que los anteriores, de los que son contemporáneos, fueron los mejores de una camada de grupos que hacían todos lo mismo. Portadón.

66. Extremoduro - Yo, Minoría Absoluta (2002)

Buah, no quemé este disco en su momento niná. Otro que estaba en los huesos por una mala alimentación, sí.

67. Madlib - Shades of Blue (2003)

Más azul, jazzy shit.

68. The Mars Volta - De-Loused in the Commatorium (2003)

Aquí tuve dudas, porque no sabía si poner esta o la del siguiente disco. Pero es que incluso este disco tiene una portada alternativa que ojo.

69. Daddy Yankee - Barrio Fino (2004)

King of kings, una de las figuras clave en la música del siglo XXI.

70. Madvillian - Madvilliany (2004)

Real shit, uno de los discos de mi vida no matter what. La máscara de MF Doom...

71. Editors - The Back Room (2005)

Me encaaaaaaaaaanta, sin más.

72. Elio Toffana - Jóvenes Bajo Presión (2006)

Jóvenes bajo presión, los números uno...

73. Battles - Mirrored (2007)

No es un grupo que escuche ni que me interese especialmente, pero esta portada...

74. Burial - Untrue (2007)

A raíz de conocer a Burial fue que empecé a trastear con un ordenador para hacer música. Referente.

75. Arcangel - El Fenómeno (2008)

Arcangel es posiblemente mi reguetonero preferido. En esta portada parece sacado de Pasión de Gavilanes.

76. Acqua Toffana - El Veneno (2009)

Lo cambiaron todo en Madrid. El barrio.

77. Chet Baker - For Lovers... (2011)

Otra leyenda del jazz, esta vez con trágico desenlace.

78. Kendrick Lamar - Section .80 (2011)

La primera gran obra del que va camino de ser una leyenda. No es la única vez que va a aparecer aquí.

79. C. Tangana - Agorazein presenta... C. Tangana (2011)

Siempre ha sido estúpido pero en estos años (2011-2013) era probablemente el MC español más creativo, dejando cosas como este disco, que es verdaderamente bueno (y el siguiente igual o mejor, otra burrada).

80. Roc Marciano - Reloaded (2012)

Gangsta shit. El rapero más influyente de la década pasada.

81. Chirie Vegas - Shadows (2012)

Gran Vía, madrugada, las luces...

82. Vampire Weekend - Modern Vampires of the City (2013)

Me encanta el blanco y negro de la portada. Rollo vista Spiderman o algo así.

83. Daft Punk - Random Access Memories (2013)

Daft Punk siempre me han gustado y de sus portadas esta es mi preferida pese a ser sencillísima.

84. Taylor Swift - 1989 (2014)

Es uno de mis discos preferidos. Durante años pensaba que en la portada llevaba una camisa de fuerza jaaa.

85. Freddie Gibbs & Madlib - Piñata (2014)

Gangsta shit Vol. 2. Ese chándal de adidas papá.

86. Editors - In Dream (2015)

Recuerdo que este disco es una cagada pero qué portada más bonita.

87. Kamasi Washington - The Epic (2015)

Descubrí a este tío porque suele trabajar con Kendrick Lamar y sacó este disco al poco de To Pimp a Butterfly. No lo he vuelto a escuchar (ni ganas, dura como 3 horas) pero la portada está muy guay.

88. Rihanna - Bitch Better Have My Money (2015)

Trampa también, no es un disco pero fuuuuuck.

89. Kendrick Lamar - To Pimp a Butterfly (2015)

Hace poco volví a escuchar el disco y madre mía. El concepto, la estética, la música... really really good shit.

90. Beyonce - Lemonade (2016)

2016 dio portadas muy heavys como esta. Beyonce being Beyonce.

91. Ariana Grande - Dangerous Woman (2016)

Otra portada icónica.

92. Radiohead - A Moon Shaped Pool (2016)

Vista así quizá no impresione tanto pero tengo este disco en físico y está muy guapo.

93. Travis Scott - Birds in the Trap Sing McKnight (2016)

Es de los artworks que más me han gustado en los últimos años. Shoutout a mi compadre Álvaro que me enseñó a entender el trap más allá de clichés.

94. Elio Toffana - Espíritu de Nuestro Tiempo (2016)

Ya van tres Elios (Jóvenes + Acqua Toffana + este) y es que Ziontifik cambiaron el juego en España para siempre.

95. Thundercat - Drunk (2017)

Colaborador de Kendrick Lamar también. Muy muy muy talentoso.

96. N Wise - Casino Chips (2017)

N Wise es probablemente el mejor MC español y en su primer disco en solitario merecía una portada a la altura.

97. 21 Savage, Metro Boomin’ & Offset (2017)

Aplicable aquí lo que dije en la descripción del de Travis Scott.

98. Griselda - WWCD (2019)

Se están follando el panorama y normal. Barras, beats, actitud...

99. Lana Del Rey - Norman Fucking Rockwell (2019)

La portada está en esa fina linea entre el cringe y el no cringe. A mí me gusta mucho, es llamativa.

100. Dano - Istmo (2019)

Tenía que cerrar esto con padre. Tengo el disco en físico y todo el trabajo de maquetación es extraordinario.

#musica #portada #jazz #rap #popular #rock

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tuseriesdetv · 5 years

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Cuarta Temporada De Veronica Mars : A Long Time We Really Used To Be Friends, Rob Thomas

La noticia de la vuelta de Veronica Mars a nuestras vidas después de aquella película financiada por los fans se recibió con vítores en redes sociales. ¡La Vero volvía por fin! Sin embargo, a veces los regalos vienen envenenados. A partir de aquí, ¡spoilers!

Rob Thomas, allá por 2004, nos regaló una maravilla hecha serie: una adolescente que, tras ser repudiada por sus amigos ricos, se transforma en un detective privado y termina investigando la muerte de su mejor amiga, Lilly Kane. Una especie de Jessica Fletcher, pero con las hormonas revolucionadas y triángulos amorosos dentro y fuera del instituto. La combinación era de lo más sabrosa. Después de que The CW la cancelase, todos nos quedamos con ganas de más, incluido el castde la serie. De ahí surgió no sólo la película, sino también esta cuarta temporada que nos lleva a una Veronica más madura, con nuevos conflictos y personajes. Sin embargo, no todo han sido rosas en esta nueva tanda de episodios.

BOOOOOM!

En esta cuarta temporada destaco dos problemas bastante grandes: el desarrollo del caso y el final de la relación Veronica-Logan (LoVe). Sobre el desarrollo del caso, creo que centrarnos solamente en quién ha puesto las bombas y que luego salga un imitador me parece alargar el asunto en demasía –esto se podría haber cerrado en menos episodios, creo yo–. Me gustaba cuando Veronica tenía un gran caso que ocupaba toda la temporada y luego pequeños casos episódicos. Entiendo que al ser Hulu y una etapa más madura ya no se haga, que quite demasiado tiempo, pero concentrarnos en solamente un caso me ha parecido agotador, incluso. Sobre todo teniendo en cuenta que focalizaban gran parte de la trama principal en los nuevos personajes. Matty ha sido un personaje que nos lo han vendido como una posible “nueva Veronica”: aventurera, ingeniosa, sin miedo a ir hasta el final de las cosas y un poco tocapelotas. Es un personaje que me ha convencido, igual que Nicole, quien me ha resultado una badass total a la que me encantaría volver a ver si renovasen la serie –Hulu, ya sabes lo que tienes que hacer–. Nicole es la nueva incorporación que más me ha gustado, sinceramente. Por otro lado, tenemos a Clyde, el personaje de J.K. Simmons –sigo sin creerme que este señor esté en esta serie. Perdonadme por flipar tanto–. Misterioso, con una agenda propia y yendo de amigo de Keith, Clyde no ha sido una mala incorporación para nada, aunque pensaba que iba a ser un poco más turbio, oscuro. El que tengo que decir que más me ha cargado es Penn, el personaje de Patton Oswalt. Me ha llegado a parecer insoportable. ¿En serio le has dado más minutos a este personaje, Rob, que a los personajes veteranos? Wallace está casi desaparecido, Dick sale un par de veces –esto tiene explicación y es por cuestiones de agenda, cosa que creo que siempre se puede intentar trabajar un poco más–, Mac ni siquiera sale –también tiene explicación. Tina Majorino decidió que, para lo que poco que iba a salir, mejor ni molestarse, cosa que comprendo y apoyo totalmente–. En este sentido, el darle tan poco peso a los personajes por los que realmente nos preocupamos y que nos han acompañado durante más tiempo me ha parecido un error enorme. Además, le estamos dando un tiempo precioso a personajes que, tal y como quiere el señor Thomas una quinta temporada, nos van a importar menos que una mierda. Creo que este aspecto podría haber estado mejor trabajado.

Este gif me duele la vida

El otro asunto es el final de la relación entre Veronica y Logan, el OTP de esta serie, in my opinion. Después de la vuelta de ellos en la película y su principiante desarrollo en los dos libros –si no habéis leído los libros, os los recomiendo bastante. Son como dos minitemporadas de la serie y muy entretenidos–, tenía ganas de saber qué iba a pasar con estos dos tortolitos. El desarrollo me ha gustado porque hemos tenido de todo: sexo un poco salvaje, momentos en los que la posible toxicidad de Veronica sale a la luz –cuando Logan se carga la puerta de un armarito de cocina “porque a ella le mola verle jodido” y dan rienda suelta a su pasión–, la duda –Veronica y ese sueño húmedo con Leo–, ese “Te digo que no me quiero casar contigo, pero quiero que todo siga bien”… La temporada ha estado llena de momentos que nos han mantenido con el corazón en un puño, otros en los que ha estado henchido de amor y otro, uno muy, MUY gordo, en el que se nos ha roto. ¿De verdad, Rob Thomas, era necesario que te cargases a Logan Echolls después de que se casase con Veronica? ¡¿EN SERIO ERA NECESARIO?! NO, NO LO ERA. Las razones de que Veronica dé un paso tan grande y el mismo día se quede viuda son dos. Primero, como guionista, no sabía qué hacer con Logan ahora que estaba casado con Veronica. “No iba a mandarlo con Veronica a investigar casos”. Mira, Rob, eres muy corto de miras. Tenías una cosa delante de tus narices y no has sabido cómo podrías utilizarlo: cada vez que me estorba Logan, lo mando de misión con los Marines. ¿A que no era tan difícil? Puede que sí resultase repetitivo en algún momento, por lo que te propongo que lo pusieses como amo de casa y que cuidase del perro –no va a perder su masculinidad por ello, tranquilo–, a hacer la comida, intentar encontrar un curro en Neptune o alrededores, o simplemente las típicas, y más que clichés, disputas por las que una relación puede tener: “Pasas demasiado tiempo fuera de casa”, si quieren tener o no hijos, etc. Yo qué sé, Rob, tú eres quien está al cargo de este barco y al que le pagan por ello. ¡Estrújate los sesos, coño! Pero, no, él no iba a hacerlo porque aquí viene la segunda razón: según él, al público le gusta más Veronica cuando tiene todo en contra, cuando es un “underdog”, una desvalida. ¡¿Quién ha dicho eso, Rob?! ¡¿De dónde cojones te lo sacas?! No pongas palabras en el fandom que realmente son tuyas. A TIte gusta cuando Veronica es una underdog, cuando es una persona solitaria, amargada y que parece que no puede encontrar la felicidad. Sí, es el patrón clásico de las películas noir detectivescas, pero estamos en 2019. Podemos innovar. Todo este dolor al final de la temporada era INNECESARIO, FACILÓN. A ver, Rob, si te queda claro: una mujer puede ser una heroína, una badass, fuerte, sensible, y un largo etcétera y, ADEMÁS, tener novio/marido/hijos. Una mujer puede tenerlo TODO, Rob. El problema es que eres un machista y corto de miras. Tu público es mayoritariamente femenino porque vio en Veronica un ejemplo de lo que se podrían convertir, un personaje femenino distinto a lo que habían visto hasta el momento. Y tú te lo estás cargando.

Esto es lo que Rob Thomas quería. Ha impuesto su visión. Como creador, es respetable, aunque no lo comparto. Creo que se podía llegar a un 50/50 entre la visión del creador y lo que espera el fandomde la serie. Por otro lado, no sé si el revival de Veronica Marsva a atraer a mucho público nuevo. Creo que Veronica Mars se sustenta en un fandom más bien veterano y, sobre todo, entregado. Al fandomque lleva años con Veronica no creo que esto le haya hecho mucha gracia, especialmente a los shippers de LoVe aka Logan y Veronica. Si lo que quería Thomas es que el fandom veterano quedase satisfecho y siguiese ahí para una siguiente temporada, sinceramente, lo dudo. Leyendo comentarios en artículos de medios norteamericanos, saco como conclusión que los fans están encendidos en rabia y a punto de quemarle la casa a alguien –a Jason Dohring tampoco le ha hecho mucha gracia ese final–. Los minoritarios son aquellos que el final les ha parecido bien –sobre todo porque no les importaba Logan– y que volverán por una siguiente temporada. Yo me lo sigo pensando.

Irene Galindo (@MissSkarsgard)

#series americanas

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rohirrimuniverse · 7 years

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El bar de copas

‘¡¡¡Fue…

Por una rubia loca…

Que bailaba sola…

Hasta el amanecer…!!!’

- Créeme; ¡están los dos puestísimos…!

Mi amiga Mónica pega una calada a su cigarrillo y exhala todo el humo en mi cara:

- Tía; como entre el ‘segurata’ de la puerta y te pille con el cigarro encendido, nos echan de aquí a patadas. No he estado una hora de pie haciendo cola para entrar en este puto garito, para que ahora me echen por tu culpa. Apaga el puñetero cigarro, joder…

Mónica tiene la jodida costumbre de fumar dónde le sale de las narices. Esta noche nos ha llevado a un garito del centro, porque a Ana y Álvaro, unos amigos de Sevilla que están de visita, les encanta bailar y aquí ponen una música muy chula. Ellos están bailando en el centro de la pista, mientras Mónica, Alba y yo tomamos nuestras respectivas copas en la barra. Alba es la siguiente en intervenir:

- Tía, hazle caso; apaga el cigarro, o sal a fumar fuera…

- ¿Qué coño dices...? Con la rasca que hace… ¡Míralos! Si es que no paran de meterse mano… ¡Para rubia loca, ésta! ¡Menudo pedazo de zorra!

- ¡Qué lengua tienes, nena! Te la muerdes y te envenenas al instante, guapa...

- Alba tiene razón, tía. Mucho jaleo con el feminismo y, al final, vosotras sois las más machistas. En cuanto veis a una tía que no se corta, a ponerla a caer de un burro…

- Es que ya sabes que la Moni hace meses que no se come un rosco y está que se sube por las paredes… Ya le gustaría a ella ser la rubia de la pista...

Mónica nos mira con gesto displicende a Alba y a mí, tira su cigarro al suelo y lo apaga con la puntera de sus estratosféricos zapatos de tacón.

- ¿Sabéis lo que os digo…? ¡Qué os jodan a los dos! Así de claro…

Moni se va a la pista y se une a Álvaro y a Ana, que bailan los últimos acordes de la canción de Los Rodríguez. A pocos metros de ellos, están la rubia loca y su chico, una pareja de unos veintitantos. Ella es alta y delgada, con una larguísima melena ondulada que le llega por media espalda, y él es un chaval de la misma edad, con barba, moreno y bastante atractivo, todo sea dicho. En los bares siempre hay alguien que lleva la voz cantante y esta noche, sin duda alguna, son estos dos.

Ana y Álvaro vuelven y dicen que están cansados y que mañana quieren ir a ver no sé cuántas exposiciones. Se retiran y nos dejan. Mónica sigue bailando sola en la pista, a ver si pilla cacho con alguno, y Alba apenas ha empezado a beber su segundo cóctel. No son más de las dos de la madrugada y al día siguiente es sábado, no hay que madrugar, así que los tres nos quedamos a tomar la última y rematar la noche. Ana y Álvaro se despiden de nosotros y le tiran un beso desde la barra a Moni, que sigue dándolo todo en la pista mientras suena una canción de Depeche Mode.

La rubia y el barbas siguen bailando como si fueran el centro del universo. En este garito siempre ponen música de todo tipo, en ciclos de diez o quince minutos, para que no te aburras. El pop español, tras usar a Dave Gaham como elemento de transición, ha dado paso a un nuevo ciclo de música disco de los 70s. Ahora está sonando Anita Ward y Moni está que se sale, porque la música disco es su género favorito:

‘¡¡¡You can ring my bell… Ring my bell…!!!’

- ¡Anita Ward me recuerda mazo al ‘Villarosa’! – Alba dedicó todos los sábados de la carrera a ir al ‘Villarosa’, un garito de la Plaza de Santa Ana en el que se sentía en su salsa. Parece que esta canción la transporta a tiempos mejores.

- ¡Unámonos a esa pedorra!

Nos acercamos a la pista y empezamos a bailar junto a Moni, a quien ya se le ha pasado el ‘enfado’, y que nos recibe con mirada y gestos libidinosos. Antes de que la canción acabe, ya estamos los tres montando el numerito, como siempre, haciéndoles la competencia a la rubia y al barbas que, a un metro escaso de distancia, siguen dándose el lote mientras bailan insinuantemente.

Finaliza la canción de Anita Ward y ponen tres o cuatro más de la misma quinta: Patrick Hernandez, los Bee Gees y, cómo no, el ‘I love to love’ de Tina Charles. En menos de diez minutos, estoy sudando la gota gorda, así que me acerco a la barra a por otra ronda de copas, mientras estas dos se comen la pista. Miro desde la lejanía a las dos parejas: mis amigas Alba y Moni y, a su lado, la rubia loca y el barbas buenorro. Me fijo un poco más en él: camisa blanca, descuidadamente desabotonada, dejando entrever unos caprichosos pelos en el pecho, y con unos cercos de sudor en las axilas que, si lo hubiera pillado en otro contexto, estaría relamiendo hace horas; pantalón vaquero y unas ‘Reebok’ blancas de ésas que llevábamos todos en los 90s. Me llama la atención un reloj Casio dorado en su muñeca. Decididamente, al barbas le mola lo retro…

Mientras el camarero me sirve dos cócteles de nombres impronunciables y una Heineken, el macizorro le está comiendo la boca a su chica como si no hubiera un mañana. Miro de reojo a mis amigas y veo cómo Moni le pega un codazo a Alba para que se fije en la escena. El ciclo de los 70s ha dado fin y ahora está sonando el ‘Frozen’ de Madonna para dar paso a una nueva década. Cuando me acerco a la pista, haciendo malabarismos con los exóticos cócteles de mis amigas, con sombrillitas y frutas incluidas, y con mi cerveza, casi me choco con el barbas y con su chica, que siguen morreándose apasionadamente. Moni hace una mueca burlona, apuntando hacia ellos, cuando le doy su cóctel de color anaranjado.

El barbas debía ir engominado al comienzo de la noche. Tiene pinta como de pijo sevillano, ese rollito como de señorito andaluz que se ve tan a menudo en la capital hispalense: pelo moreno, rapado por el cogote, pero bastante largo y ondulado por la parte de la testa. Espesas cejas negras y pestañas interminables, enmarcando unos alucinantes ojos negros. El cabrón es guapo guapo... ¡Y hay que admitir que ella es un pibonako! Hacen muy buena pareja, la verdad, y los cabrones se saben todas las canciones, porque en los escasos segundos en los que consiguen separar sus bocas, no hacen más que cantar todas las canciones: lo mismo da que sean en inglés o castellano.

Nuevo ciclo de música de los 80s: pop español… ‘Groenlandia’, de Los Zombies, una de Radio Futura, otra de La Guardia… Golpes de humo y una nube de confeti que acaba dentro de nuestras copas. Este garito me recuerda a las discotecas de cuando era joven, en los 90s: tiene el mismo artificio… Luces apagadas y haces de láser chocando contra todos... El barbas y su chica siguen todo acaramelados y mis amigas están bebiéndose sus cócteles como si acabaran de hacerse la maratón de NYC.

- Tengo que ir al baño, tías. Me estoy meando hace un buen rato…

Voy dando trompicones y sorteando gente hasta el pasillito por el que se accede a los cuartos de baño. Para variar, una fila de tías haciendo guardia en el WC de chicas y nadie en el baño de tíos. Entro y me acerco a uno de los mingitorios, apoyo mi tercio de birra encima y me saco el rabo. ¡Qué bien sienta mear cuando llevas doscientas cañas entre pecho y espalda! El repiqueteo de mi propio meo contra la loza del sanitario es música celestial, algo casi tan placentero como la sensación de volver a notar mi vejiga completamente vacía. Menos mal que ésta es la (pen)última cerveza de la noche…

Se abre la puerta del WC y, OMG, aparece el barbas, el pintapijo sevillano, con esa camisa blanca desabotonada, esas Reebok impolutas, ese vaquero ajustado y esos cercazos de sudor que deben oler a gloria. El baño es más diminuto que la casita de PIN y PON, y sólo hay dos urinarios, así que el adonis sevillano se coloca a mi lado, a escasos centímetros de mí, y se saca el rabo. Yo ya he terminado de aflojar mi vejiga, pero ahora que tengo ocasión de oler esos sobacazos de cerca y, con suerte, de ver el rabo moreno que debe tener bajo ese vaquero estrecho, ni de puta coña tengo intención de salir de ese cuarto de baño. Hago un esfuerzo por soltar el último chorro de meo, que siempre es el que más gusto te da y me hago un poco el remolón, sacudiéndomela con parsimonia.

El barbas deja su copa sobre el mingitorio y me mira con esas pestañas negras que parecen no tener fin. Los ojillos denotan cierto achispamiento, pero quién no está un poco pedo un viernes a las dos y media de la madrugada…

- ¡Hola! – por primera vez escucho su voz.

- ¿Qué hay…?

Allí estamos los dos, meando uno junto al otro. Puedo escuchar el repiqueteo de su orina y, a pesar de que debe tener más alcohol que la fábrica de Johnny Walker y el ph más desequilibrado que la central de Chernobyl, siento deseos de tirarme al suelo y hacer que mi boca sustituya a ese puto y mugriento urinario de bar de copas.

- Buena música, ¿eh...? – el barbitas no es sevillano; su límpido acento castellano denota que debe ser de Madrid.

- Sí; la verdad es que mola. ¿Vienes a menudo o qué…?

¿Qué clase de pregunta estúpida es esa…? Ya puestos, podría haberle preguntado el clásico básico: ‘¿estudias o trabajas?’ Pero ¡qué coño! El barbas está con su chica, a la que ha estado sobando todo el rato delante de mis narices. Lo cierto es que ese hijoputa es caza mayor, porque está tremendo, pero sé que es inaccesible y eso lo hace todavía más apetecible. Ordeno mis ideas en décimas de segundo, mientras me sostengo la polla morcillona con una mano y entiendo que el barbas simplemente está siendo simpático, porque está con un pedal que no se tiene y, de noche, en los bares de copas, todo el mundo habla con todo el mundo y en las colas de los baños, acabas haciendo amigos para siempre en treinta o cuarenta segundos.

- Sí, de vez en cuando. A mi chica le mola este garito. ¿Tú también o que…?

- Sí, tengo un par de amigas a las que también les gusta venir por aquí…

Escucho la potente meada del barbas chocar contra la loza y no puedo evitar echar una miradita. Él está que no se tiene, así que no creo que le importe mucho… Miro hacia su entrepierna y veo un buen pedazo de carne soltar un líquido no amarillito, directamente naranja. Lo dicho: ese cabronazo se debe haber bebido una destilería entera esta noche...

Para mi sorpresa, el barbas, lejos de cortarse, hace lo mismo y empieza a mirarme el rabo. Es más, se separa un poco del urinario, para que pueda verle mear con mayor claridad. Allí estamos los dos, a escasos centímetros, con los nabos en la mano y mirándonos uno al otro. Es un momento de una intimidad casi mágica, pero finalmente él rompe el silencio:

- ¿Quieres una raya…?

Ha terminado de mear y se está sacudiendo el rabo. Puedo ver las últimas gotas de meo salpicar contra el urinario. ¡Ya podían salpicar contra mi boca, coño...! Proceso mis ideas, aunque también estoy un poco afectado, y pienso en su pregunta y en cuál puede ser la respuesta más acertada, pero respondo de forma automática, sin sopesar pros ni contras:

- ¡Claro!

- Mejor ahí adentro, ¿no…?

El barbas señala la cabina donde está la taza y los dos, después de cerrarnos las braguetas y pillar las bebidas, nos metemos en ese minúsculo cubículo, en el que apenas entramos. Ahora lo tengo a escasísimos centímetros y puedo olerle con precisión, por fin. De cerca y con la luz más intensa del cuarto de baño, puedo ver que los pelos del pecho se le juntan con los de la barba y que los cercos de sudor son más grandes de lo que pensé a priori. Él empieza a rebuscar en uno de los bolsillos del vaquero y saca un sobrecito con polvos blancos. A continuación, improvisa un canutillo con un billete de diez euros.

- ¿Quieres una tarjeta…?

El barbas me mira con ojillos curiosos, un poco sorprendido por mi diligencia. Aclaro mi oferta:

- Para prepararlas, digo…

- No, tranquilo, no va a hacer falta…

Una vez que tiene el canuto preparado, me vuelve a mirar con esos alucinantes y enormes ojos negros y me da una orden inesperada:

- Cómemela un poco, anda… ¡Pónmela bien dura!

El cabrón se suelta el cinto, de desabotona el vaquero y deja delante de mis narices un paquete embutido en un gayumbo blanco. La oferta es demasiado tentadora como para rechazarla. Antes de darle tiempo a repetirla, ya estoy de rodillas, sobre ese repugnante suelo lleno de trozos de papel higiénico, con su polla metida en la boca. Me flipa lo peluda que la tiene el cabronazo. Es de esos rabos con pelos duros, como de barba, en los cojones. De hecho, son ásperos e hirsutos. Alrededor del cipote hay una buena mata de pelos negros y largos, que huelen de putísima madre.

El barbas se hace una raya sobre el dorso de la mano y se la mete el cabrón, mientras yo le pongo la polla dura con la boca. Noto cómo va creciendo mientras amaso el tronco con mi lengua. Miro a ese chulazo desde el suelo, con los vaqueros y los calzoncillos bajados a la altura de las rodillas, exhibiendo unos peludísimos y macizos muslos, y pienso por un instante que es mi noche de buena suerte. Al cabrón se le pone como una piedra en cero coma. ¿Cómo lo hará...? Yo, cuando estoy pedo, no me empalmo ni a la de tres, y mejor no hablar del efecto de las drogas sobre la disfunción eréctil. Ese hijoputa, en cambio, tiene un rabo como de unos diecinueve centímetros duro como una piedra, sepultado en mi boca, mientras me mira desde arriba con una cara de vicio que me está dando más morbo todavía que comérsela a bocao limpio. Una vez que la tiene dura como un hierro, el cabrón pilla un poco de papel higiénico y se seca mis babas sobre la piel del falo. A continuación, extiende una raya de cocaína sobre el tronco de su cipote y me da el canutillo de diez euros para que me la meta:

- ¡Toda tuya…!

No me lo puedo creer: me estoy metiendo una raya de farla en el WC de un bar de copas sobre la polla empalmada de un maromo hetero que ha estado toda la noche sobando y morreando a su chica como si fuera el día del juicio final. Tengo que dar dos o tres pasadas para meterme todo el polvo blanco y, finalmente, dejo unos restos sobre el tronco, que limpio con la lengua. A partir de ese momento, ya me pongo como una moto: cerdo, no: lo siguiente… Ese pavo es libre de hacer conmigo lo que le salga de las putas pelotas. Creo que en la pista está sonando alguna canción de los 90s, pero mi cerebro en este preciso instante sólo es capaz de procesar una idea: la de comerme ese rabo hasta quedarme sin respiración. Empiezo a mamar, a escupir, a chupar las pelotas, ásperas como el papel de lija, a sobar los pelacos del pubis y los tremendos muslos de ese cabronazo…

¡El barbas está como una moto! Se ve que el cabroncete es un vicioso y le da morbo que otro pavo se la esté comiendo, mientras su chica sigue bailando en la pista como si tal cosa… He perdido la cuenta del tiempo que ha transcurrido desde que nos hemos metido en esa cabina, cuando noto los trallazos de ácido semen llenar mi boca de una amarga viscosidad. El hijoputa se ha corrido sin avisar y me ha dejado la boca, literalmente, anegada de lefa. El barbas me da una orden, al tiempo que suelta los últimos disparos de lefa, entre sus jadeos de placer:

- ¡No te la tragues, tío…!

Obedezco y mantengo ese chorro de lefa caliente en mi boca, mientras las palpitaciones de su rabo me van indicando que el flujo de sangre empieza a aflojar su dureza. Tengo la boca completamente llena de semen y no sé qué hacer, cuando el barbas me saca de mis cavilaciones, tirando de mis axilas con fuerza y llevándome hacia arriba.

Ahora estamos frente a frente: puedo ver su pelo ondulado y moreno, sus espesas cejas negras, sus interminables pestañas, esa barba que me llamó la atención desde el minuto cero y esa frente perlada por el sudor. La cara de vicio me vuelve a sorprender: ¡putos heteros curiosos! ¡Son los más viciosos con diferencia…! De nuevo, me falta tiempo para pensar porque, cuando me quiero dar cuenta, el barbas me está comiendo la boca con su corrida dentro. Empieza a aspirar la mezcla de babas y lefa y yo, intuitivamente, se la escupo toda dentro. A continuación, él me la devuelve, y yo a él, y estamos así durante un tiempo que me parece eterno. De hecho, da la sensación de que el tiempo se ha detenido: sólo estamos él y yo sobre la faz de la tierra, en esa minúscula cabina, en ese apestoso y sucio baño de un bar de copas del centro de Madrid.

Cuando separamos nuestras bocas, los dos tenemos las barbas manchadas de una viscosa mezcla de saliva y semen. El barbas se limpia la suya con la palma de la mano y se recompone la ropa. Yo no he tenido tiempo ni de sobarme el rabo, pero una sospechosa mancha de humedad en mi entrepierna me indica que… ¡Dios…! Me he corrido sin tocarme... Salimos de la cabina del baño y nos mojamos un poco las caras, por turnos, en el minúsculo lavabo, mientras un tío que tiene un pedal que no se tiene en pie y que está meando, o intentando mear en el urinario, nos mira, sin ningún tipo de sorpresa, salir juntos de la cabina del WC.

Cuando volvemos a la pista de baile, uno detrás de otro (yo voy detrás de él, admirando su impresionante trasero, embutido en ese vaquero ajustado: apuesto a que es igual de peludo que el rabo…), resulta que la rubia loca ha confraternizado con Alba y Moni (cómo son las tías: hace un minuto, mi amiga la estaba poniendo a caldo y ahora son las más amigas del mundo) y las tres están charlando amistosamente en el centro de la pista. El barbas vuelve a besar a su chica con la misma pasión (¡Dios! Ese morreo debe saber a mi saliva, a su lefa, a mi cerveza, a su copa... Si esa rubia supiera...) y Mónica y Alba me recriminan mi tardanza, mientras los Blur cantan 'Country House':

- ¿Dónde te has ido a mear, nene…? ¿A Katmandú…?

- Tenía muchas ganas… ¡Llevaba toda la noche aguantándome…!

¡¡¡Vaya si tenía ganas…!!!

[FIN]

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zazoomnews · 4 years

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Renato Rascel chi è la prima moglie Tina De Mola: vita e carriera

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true-trauma · 7 years

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A proposito di affetto...

A proposito di affetto, nonostante il mio compleanno di 18 anni fosse stato il 30 di Giugno (ormai quasi una settimana fa), domani inviterò tutti i parenti e giusto qualche amico più stretto a casa mia per una cena fredda, con riso all’insalata, gamberi in salsa rosa, e dolci e sfizioserie varie.

Non ho fatto proprio una festa, non mi è mai andata di festeggiare più di tanto e questa è una cosa che ho preso da mio padre. Inoltre spendere 1000 euro per una festa di 18 anni, tantovale che mi conservo i soldi e almeno una parte me li spendo per una patente, in quanto maggiorenne devo iniziare a pensare anche a un’auto per emanciparmi ulteriormente. A quanto pare non sono stato l’unico a non fare una vera e propria festa (o con tutti gli amici possibili e immaginabili).

La sera prima poco prima di mezzanotte, il 29 Giugno, i miei amici a sorpresa mi hanno comprato i cornetti (che a mezzanotte erano pure già finiti, ma vabbeh hahahah!), e il 30 Giugno ho: 1. Portato al campo estivo bignè e ciambella fatti in casa, e li ho condivisi con gli animatori e i volontari del campo estivo e, sempre il 30, giù al parco ho smezzato i soldi dei cornetti con un ragazzo che invece avrebbe festeggiato i suoi 17 anni giusto il giorno dopo. Abbiamo quindi consumato i cornetti due giorni consecutivi. Solo domani ci sarà il terzo ed ultimo round con i parenti (quarto se si considera che i cornetti li abbiam presi due volte, ma solo una volta ho pagato anche io, l’altro era solo una sorpresa).

Vorrei infine cogliere l’occasione per ringraziare ulteriormente tutti quelli che mi hanno dimostrato il loro di affetto, con messaggi e chiamate di auguri, che quella giornata mi han tenuto compagnia.

Innanzitutto voglio ringraziare tutti i miei parenti, mamma, babbo, Federico (frat’m! Di sangue ovviamente!), zii, cugini, cugine, nipoti, nonna e chi più ne ha più ne metta, tutti i ragazzi del campo estivo, animatori e bambini, che mi hanno intonato per due volte la canzone dei tanti auguri nel giro di un’ora; i miei amici Simone, Sabatino e Valerio, che mi hanno fatto la sorpresina coi cornetti il 29, Vincenzo Natale, Antonio Napolitano, Giovanni Renella, Anna Fiacco, Domenico Cozzolino aka il polacco, Saverio Folgieri, Angela Buzzo, Salvatore Senatore (seguitelo, è un rapper, si chiama Agoskratos, ve lo consiglio), Antonio Di Benedetto, Arianna Sole, il professore Antonio Tuccillo, Camilla Cristiano, Osvaldo Longo aka Osvy, Laura, Alessandro Fatigati aka Trump, Domenico Arbellino, Carmela, Pietro, Vincenzo Lettieri e la famiglia Lettieri, Giovanni Basile e la famiglia Basile, Giuseppe Liguori (a facc e uallr si tu, strunz!), Luigi Russo, Francesco Landi, Ale Altamura (ti voglio bene lo sai!), Luca Tardi, Peppino D Sena e Teresa, Tina Girardi, Lino Migliuolo, Amedeo Mauro, Andrea Cerqua, Giuseppe De Maria, Barbara Mazza, Nicola De Ninno, Rosa Travaglino, Vittorio Tufano & Vittorio Tufano, Ciro e Fortuna (siete i migliori istruttori di palestra! Vi voglio bene), Nella D’Iorio, Vincenzo Di Benedetto, Salvina Di Mola, Antonio Zito, Martina Sandrigo, Vittorio Galiero, Salvatore Tardi, Lello Caiazza e tutta la famiglia Caiazza, Manu Zungri e La Cat (la prova che spesso la musica e l’arte in generale unisce, nel primo caso Fabri Fibra, nel secondo J-Ax), Tito Burriello, Gaetano Perrotta, Massimo Montano, Rino e Vincenzo Durante, Raffaele Petrella, il professor Alessandro Varavallo (lei è il migliore, non c’è molto da criticarle prof., sempre al top!), Manuel Pernazza, Vincenzo Di Buono, Tonino, Flavia Capone, Maurizio Di Fiore, Carmen, Claudio e Lina (grazie anche per l’orologio!), il mio padrino Ignazio Caruso, Carmela Nespoli, Gianni Aurino e la sua famiglia, Gaetano Casa Di Bari, Luigi Copia (bella brooooo’!), Giusy Arbellino, Mario Casoria, Genny Napolitano (e con te la famiglia Napolitano è al completo!), Giusy Burriello, Francesco Amato, Francesco Riccardi, Nunzia Pirolo, Marco Gollini, Luigi De Michele Colà, la mia maestra delle elementari Rosalba Barone, Nicola, Marialuisa e Caterina, e le mie catechiste Antonietta Nuzzo e Mariella De Santis Bruno.

Vi voglio bene!

#affetto #+18 #vi voglio bene #maggiorenne #amore #amici #parenti #.

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