El viejo Gramófono del Abuelo
En la habitación de antaño reposa,
un viejo gramófono de dulce sonar,
un tesoro querido que mi abuelo amó,
y susurra historias de un tiempo ancestral.
Con elegancia antigua y encanto atemporal,
susurra melodías de épocas pasadas,
canciones que evocan recuerdos profundos,
y envuelven la estancia en magia exquisita.
Las notas danzan en el aire sosegado,
acariciando corazones con suaves suspiros,
como susurros de amantes en la penumbra,
o versos secretos de amores prohibidos.
En cada giro del disco gastado,
se despliegan sueños de un ayer distante,
la voz del pasado cobra vida y susurra,
relatos que cautivan con su encanto vibrante.
Las notas fluyen, lentas y melancólicas,
una sinfonía que habla al alma en silencio,
y en cada rasgueo del viejo gramófono,
se abre una ventana al mundo del recuerdo.
Oh, antiguo gramófono, testigo del tiempo,
guardián de melodías envejecidas,
en tus surcos residen historias sagradas,
y emociones que nunca serán olvidadas.
Que tus canciones, con su cadencia nostálgica,
despierten los corazones adormecidos,
y nos transporten a un lugar de ensueño,
donde los amores perdidos son revividos.
En la habitación, bajo tu hechizo sagrado,
viajamos a un tiempo de amor y fantasía,
y tus melodías nos unen en un abrazo,
al pasado, a la emoción que nunca se olvida.
Oh, antiguo gramófono, tesoro de mi abuelo,
tu voz resuena eternamente en mi ser,
y en cada nota encuentro la eternidad,
un pedacito de aquel sentir distinto y querer.
Que tu magia perdure por siempre, amado tesoro,
y que tus canciones sigan llenando el aire,
un legado de emociones y dulces suspiros,
que nos conecta con un pasado para recordar.
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