“Las personas sensibles siempre tienen el corazón al revés, el alma al revés, los ojos bien abiertos. Una lágrima lista para caer, una sonrisa en los labios, lista para explotar. Viven en un equilibrio entre las alegrías y los dolores de la vida. No son perfectos, al contrario. A veces incluso se autodestruyen porque respiran a través del pecho, nunca a través de sus pulmones. Viven a mil minutos de una hora. Las personas sensibles pueden sonreír por poco y llorar por nada saben detenerse y preguntarse frente a un arco iris, sonreír a un gato, mirar el mar y saborear en él la paz y el tormento infinito. Saben cómo convertir arena en polvo de estrellas, iluminar un sueño en la oscuridad. La gente sensible está allí sentada esperando el momento adecuado para darte esa caricia que has estado esperando. Saben ver más allá de la apariencia, más que una sonrisa, más que una lágrima. Más allá de la ira, más allá del dolor porque viven desde el corazón.”
— Guilia Silvio, «traducido del inglés al español»
No sé qué es más triste, querer suicidarse y no hacerlo para no hacer sufrir a la gente que amamos o mantenernos con vida soportando todo este dolor, pero lo irónico de esto es que las personas que amamos son las causantes de nuestro deseo de morir.
Mi apacible duermevelas se vio azotado por intrincados recuerdos tuyos, no sé si fue que, estaban llenos de amor o dolor, pero todo el día mi mente, cuerpo y corazón no paran de hablar de ti.
Mi vida mejoró cuando me di cuenta de que no tengo que ser amable. Ser amable hizo que me atropellaran, se aprovecharan de mí, me estresaran y me faltaran el respeto. No soy agradable. Soy buena persona. Hay una gran diferencia.
Vivo en conflicto de encontrar al amor de mi vida y que no sepa si prefiero huevos cocidos o panqueques para desayunar, algo tan sencillo pero tan emocional cuando amas a alguien más y que no lo sepa o no le importe lo que prefieras me da un miedo inmenso.
Todos llegamos a un momento en el que miramos hacia nuestros demonios internos.
¿Cómo era él antes? Me pregunté.
Él era una persona que sonreía ante los demás, pero en su cuarto estaba triste y vacío.
Él era un chico cursi, romántico empedernido, la persona que se ilusiona de forma rápida y una persona que entrega todo de sí cuando le gusta alguien, y luego el mundo se venía encima, porque también era la persona que no sabía hablar de lo que le molestaba, de las cosas que lo ponían triste, del vacío que sentía o el porqué estaba tan ansioso de la nada.
Él era de las personas que les gusta hacer reír al resto, que siempre tiene una ocurrencia o un chiste en la punta de la lengua, pero ¿Quién lo hacía reír a él es sus peores momentos?
Él tuvo que aprender a las malas a crecer, a madurar, a una corta edad tener que entender que a mamá jamás se le puede dejar, cuando una depresión la azotó, tuvo que entender cosas que un niño no debería, como ser el soporte y el pilar de la única persona que siempre te dio todo.
El bendito sentimiento de soledad pura cuando el mundo se te viene encima y te va aplastando poco a poco.
Él es la persona que siempre tiene algo que decir cuando le piden un consejo, siempre le gusta sentir que salva a alguien, pero luego... en el vacío de su habitación se pregunta para sus adentros: "¿Quién me salva a mí... de mí mismo?"
Él era así, una persona intranquila que le sanaba darle tranquilidad al resto, las lágrimas corrían de sus ojos al escribir esto.
Él se hundió en un hoyo de obscuridad perpetua, donde no había salida y donde no quería salir, ya se sentía vacío, sin ánimos de nada.
Apareció alguien cuya linterna iluminó ese hoyo, al conocer a esta persona, se interesó, sintió nuevamente esa sensación de querer comerse el mundo y se volvió su gran motivación...
Escrito de un preludio de como era él antes y ¿en qué se convertirá ahora?
Yo no me drogaba y de tanto estrés postraumático, depresión y crisis existenciales debo hacerlo para no pensar y es peor porque pienso el triple, pero de alguna manera, me gusta estar drogado. Help me…
Querido ¿mejor amigo?
me hubiese gustado abrazarte mas fuerte la ultima vez que te vi, pasar un poco mas de tiempo a tu lado, se que todos tenemos nuestro camino y hay que ser fiel a nosotros mismos pero te extraño, extraño nuestras aventuras y tu compañía.
mas que un amigo, fuiste mi hermano, mi lugar seguro mucho tiempo, me hiciste confiar en mi y me apoyaste incondicionalmente y jamás tendré manera de demostrarte mi agradecimiento.
perderte me afecto mucho, se siente raro; como si una parte de mi se quedara congelada, por primera vez en mucho tiempo me siento sola quizá un poco perdida
si un día lees esto quiero que sepas que te quiero mucho y no importa que camino tomes, cuanto tiempo pase o con que personas estes quiero verte brillar y cumplir todos tus sueños, siempre serás mi mejor amigo y tendrás un lugar en mi corazón, unos brazos a los que puedes volver si alguna vez te sientes roto o solo.