Does dreams lead to happiness?

The only way to escape my own uglyness is to live esthetically.

Since I remember I’ve been scaping my uglyness. Escape it in women, and if you think about it horror games and horror in movies and in books is an escape from uglyness. The protagonist is aletas escaping from the ugly.

And doing certain things is sucumbing to it, to my own uglyness its fair measure of my character, sucumbing to its presence its radiante. But you will kneel before it, repentant, all the turnways, turn back to its glance and solace.

No personality.

Las emociones arrastran conmigo en un vendaval impetuoso.

No puedo hacer una estructura, soy un desecho humano , nada se construye alrededor del vacío. Ni una miserable costra de algo, que detenga su aullido terrible, que acalle su llamado. Se necesita de una greda especial, una arcilla que no se desmorone hacia ese hueco sin fondo, que con solo irlo acumulando pueda sellar ese vacío interior, que permita la construcción de un castillo en su boca y tape la garganta.

Cómo actuar si uno tiene un sensación terrible de carastrofe todo el tiempo encima.

Si escribir involucra estar a solas con los pensamientos de uno, y yo odio estar solo con mis pensamientos.

Mis pensamientos son una crítica constante, cualquier cosa que me saque de mí mismo. Tan poco amor me tengo que me sucede algo terrible en soledad.

Cómo puedo escribir algo, con que paz en el pecho puedo ir de un punto A a un punto B, si solo siento la total aniquilación del yo cuando estoy en soledad. No lo tolero. Prefiero pudrirme, quiero pudrirme. Quiero morir un poco cada vez que me encuentro solo. No se para donde correr, no sé cómo sentirme menos despreciado, menos relegado, menos dejado aparte, menos basura, menos sobrando.

El orgullo desmedido pareciera ser mi mecanismo de defensa, pero esa defensa como una fachada demasiado grande, sin una estructura que lo soporte, se cae, mostrando el hueco que hay adentro. Y entre más muestro que todo en mi vida está en orden, más mi mente está en desorden, lista a lanzarse al vacío, a ser rota definitivamente.

Al final nada sucede, la ansiedad como un oleaje furibundo no merma.

Made in abyss - acumulación

Para penetrar esta fosa enorme tienes que ser más que humano, un elfo es algo más que un hombres, eso es. Es decir, como habitante del inframundo, convertirte en vacío, ser bendecido y obtener poder. Poseer un cuerpo que le gane a la maldición. Ni una sola es la respuesta.

¿Ni una sola?

Es la acumulación.

Solo la acumulación de esas cosas te hace más que humano.

La tenacidad cultivada gracias a años de aferrarse al inframundo, la curiosidad y la pureza que quienes siguen hasta el final, y lo niños enviados y guiados aquí, todo se une y lleva a esa "acumulación".

Nostalgia.

Niños del inframundo que sienten nostalgia al final del viaje.

Hay algo peor que los sueños no cumplidos, que los esperan más allá del oro.

Al menos, cumplan sus sueños y abracen la desesperación.

El acelere de tener muchas, incontables e infinitas ideas, versus los sistemas que perduran en este incesante cambio de perspectiva e interrupciones, los libros, las empresas, son sistemas que no dependen del organismo que siempre cambiante crea un síndrome de déficit de su atención en su entorno constante. Los sistemas bien hechos rigurosos, soportan estos organismos y sus constantes cambios.

La bruja olvidadiza de todo a su alrededor pero llena de amor.

El juego es distancia con la realidad que crea distancias dentro de distancias como simulación de la realidad, pero una simulación es una distancia en primera instancia con la realidad.

El mar de monolitos que se muestran como mono.

La casa de las arañas amarillas.

La oscuridad termina conmigo.

No más espisodios de ultra violencia. Solo pluralidad, adornos sobre adornos, sobrados en detalles. Desparrajados.

El aftista sube el espíritu de las personas.

-el pianista.

Cada personaje revestido de su propia complejidad, ya sea villano, monstruo o héroe.

En busca de lo saturado. No estamos en busca de la riqueza, sino de poseer existencias (aunque sabemos que lo se puede poseer la existencia) completamente complejas, saturadas, llenas de todo, vestidas de mil alebrijes, de lentejuelas, de fantasías, de virutas, de lo que sea, que contrarreste el vacío, el peso que el vacío ejerce sobre nosotros. Luchar contra el horror vacui.

La música tiene que ser una superposición, el arte, nuestra vestimenta, la decoración de nuestro hogar, una lucha contra el vacío y la desolación. Ferias de arte, colectivos, art attacks, todo para arrastrar nuestros seres fuera del vacío, de su opresivo peso, de exponerlo a la radiación lacerante de la estimulación sensorial, correr de esa oscuridad sin final que subyuga nuestro ser, llevarlo donde la saturación y complejidad nos liberen de las garras del vacío.

La dificultades es arrastrarnos, llevarnos hacia esos lugares efímeros, lugares perdidos, encontrarlos, participar, bailar, y perderlos.

Antes de que él llegara, los hombres corrían despavoridos, gritando sus entrañas al suelo, lamentándose a cada paso, incapaces de hacer sus labores, algunos simplemente corrían a perderse en las oscuridades.

Pero desde una buhardilla se veía una vista azul, una vista lejana de un campo sin las manchas de corrupción de aquella existencia irreal, reglamentada.

Salto el tigre, y la golondrina hundió las alas en estanques oscuros al otro lado del mundo.

De estos tupidos ovillos, cuando nos reunimos, extraemos ahora todos filamentos.

… hemos cantado semejantes a pájaros ansiosos.

Al final no puede uno esperar q con un solo compás se pueda definir toda una novela, que en un par de frases y un par de recovecos se diga todo el misterio, pues una novela puede ser como un oleaje en el que cada idea llega pasa y da paso a la siguiente y la siguiente sin esperar que estas perduren en un motivo o tema general, como si de un marco teórico se tratase, sino que van ocurriendo, desarrollándose en el par de líneas que les toque, y finalizando.

Yo recuerdo el misterio de caminar por esos caminos llenos de hojas de diferentes formas en el suelo, con todas esas oscuridades, una sobreexposición sensorial de ruidos de pájaros, ruidos de ríos, tipo de tierra, gredosa, tierra ñ, pasto, hojas, formas en los árboles, animalitos recorriéndolo todo, oscuridades, secretos ocultos bajo esas oscuridades. Esa infinita complejidad de la naturaleza, inmensa abundancia e interposición de miles de asuntos, miles de cosas sucediendo, y uno allá tratando de captarlo todo, pero embarcado en su propia misión en sus propias fantasías, mientras el mundo extremadamente abundante, plural, un ruido hermoso de capas y capas de información, sin tiempo para nada más sino para sus propios asuntos, y nosotros con todo el tiempo del mundo disponible. Y nosotros embarcados en nuestras propias gestas, nuestras propias guerras, nuestras propias aventuras. Y el mundo sucediendo, de tal forma que cuando volví, ya lo quedaba nada, todo se había ido.

Helo aquí!

El capitán, al fondo en la lejanía hay fuego. Pero mientras están en presencia del capitán, todos se sienten como un grupo de soldados, capaces de atravesar los mil infiernos de la tierra incógnita.

Desaparece toda opresión. Desaparecen todos los impedimentos. ha concluido el reinado del caos. De nuevo cortan las espadas. Nosotros, que aullábamos como chacales que se mordieran las patas, adquirimos el aire sereno y confiado de los soldados ante el capitán. 232. Las Olas.

Desarraigado,

Vibración desligada,

La ingravidez con la que existo, que no puedo generar un cuerpo gravitatorio propio, sino que gravito yo hacia los otros, me ha dado esta especie de incorporeidad esta lejanía de mi propia existencia. Pues mi cuerpo con sus mil defectos no lo he moldeado, también me siento como subyugado a otros en otros ámbitos, por lo que floto, me extraño de la realidad misma, y desde acá, puedo ver como la gravidez actúa sobre los cuerpos de los otros, como se alejan y se unen entre sí, haciendo clusters y sistemas que les da mayor consistencia, mayor protección a lo exterior, unidos por gravedades propias. Yo soy más como un asteroide, gravitando órbitas extrañas, que se mantienen muchas veces fuera del propio sistema, en la pura oscuridad, para volver por momentos, instantes.

No es algo que yo escoja es mi forma de transitar el espacio.

La imagen y el texto, es la carecen de la mente, o el resguardo y el solace de las mentes y almas frágiles, que no pueden moler a través de libros difíciles de entender y aún más complejos de navegar.

La imagen y el texto es para aquellos que han perdido toda esperanza en dominar su voluntad. Ha perdido la esperanza en tomar su propio camino, de hacer una incisión en el mundo.

Se basta con flotar, entre sus sueños húmedos y su consciencia e inconsciencia. Sin tomar dirección, sin hacerse vector, sin tomar trayectoria e impactar aquello que se ha mentalizado. Pues para esto hay que tener la capacidad mental de mentalizar, proyectar, diagramar algo en la mente, y lanzarse hacia eso.

Alguien que vive con una mente que es como una mota de polvo, que es como una burbuja, es imposible que tome dirección, que sea peligroso para el mundo. Que el mundo corra el riesgo de ser cambiado por él. En cambio, él se deja ser cambiado por el mundo y por sus habitantes, se deja mellar, corroer, afectar por el. Y se mantiene en condición de incapacidad de luchar de vuelta, de pelar el colmillo, se mantiene suave, deja que otros lo acaricien, lo usen, lo penetren. Se remuerde en silencio. Y sigue con los días igual, cambiándolo. Oleaje que se extiende hacia adelante, del que busca esconderse, encontrar refugio.

Mece el cuenco Marcia, mece el cuenco con el agua, mece el cuenco con los pétalos flotando. Mece el cuenco.