Tumgik
solamenteelena · 4 months
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Catarsis
Necesito vomitar el veneno que se me está acumulando en la pleura, amenazando con anegar el mediastino de inseguridades que nacen de la inconsistencia de tus actos. Necesito tropezarme de nuevo para volver a encontrar mi equilibrio. Necesito mi paz.
Me encuentro mirando la misma pared blanca que nos lleva separando casi desde el principio. La sigues cuidando, mimando y admirando como el primer día. La prioridad que nos separa a los dos cada día la veo más gruesa. Cada día me siento más fuera de tus muros.
Hace frío. Esta vez me voy a permitir perder mi puesto de vulnerabilidad y me voy a cubrir de pies a cabeza. De poco vale exponerme al clima si luego no encuentro refugio entre los brazos que he conocido como hogar. No quiero migrar, pero esta vez me toca depender de mí misma.
Estoy aprendiendo muchas cosas. Casi todas de mala manera y de prisa y corriendo, igual que se ama cuando no hay tiempo. Estoy aprendiendo a navegar el buque sola en temporada de monzones y a calarme bien la capucha para los vientos de los azores.
Ya no me da tanto miedo la oscuridad. Casi siempre me siento a oscuras últimamente, como si las luces de las velas del salón las hubieran soplado pidiendo un deseo por error. Siento que ese deseo no era yo.
Sé que son percepciones mías, que a veces mi cabeza cae en vicios antiguos y en palabrerías ya manidas. Pero hay días que no puedo. Que me hundo. Que me siento sola a pesar de que me digas lo contrario. Las palabras me saben a brisa de mar, pero no a agua salada. A promesa de cheque en blanco. Y me hundo un centímetro más en estas arenas movedizas de sentimientos pegajosos y destructivos.
Me siento en ruinas. Hueca. Hueca. Hueca. Me estoy rellenando de nuevo. Metiendo una marcha nueva. Esta vez dependiendo de mí. Nos vemos por el camino, pero esta vez no voy a tirar de ti.
Fin de la catarsis.
Solamenteelena
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solamenteelena · 5 months
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Amor de tormenta
Resignación. ¿Fue mi primer amor una calle sin fondo entre edificios gastados por el devenir del tiempo? ¿Fueron aquellos días innumerables suficientes para amar y perder la esperanza? ¿Acaso había otra alternativa? Dime, ¿había alguna opción a luchar contra ti mismo?
Aceptación. Nunca fuimos el final feliz del otro, ni tan siquiera las perdices de aquel plato. Fuimos una muleta, un salvavidas en una época difícil. Fuimos calor en la helada, un faro en mitad de una tormenta, un nacimiento de río en el desierto. Fuimos y existimos para un instante donde lo único que buscábamos era consuelo y una sonrisa amiga.
Pausa. Parón. Latido regular del corazón. Respiración profunda. Abro la mirada. La niebla me tapa la vista de la ventana, pero estoy en paz. Me veo mejor a mí misma. Inspiro. Espiro. Y ahora sí, me despido.
Solamenteelena
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solamenteelena · 5 months
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La bufanda
Hoy encontré tu bufanda entre ropa que iba a ser donada, y me transporté a esos días con olor a nostalgia y brillo opacado por la inestabilidad de aquel presente que ya parecía efímero.
Volví a esa navidad, con sonido de villancico manido de fondo y de luces deslumbrantes mientras me sujetabas la cintura con unos guantes demasiado grandes para tus manos. Tu sonrisa era igual de fría que la nieve que caía en los tejados a nuestro alrededor. Tus ojos tenían la misma intensidad que las ganas que yo tenía de desaparecer de aquella escena.
Al tocar la prenda recuerdo la lana de tu jersey azul marino, raspando en mi mejilla mientras me acercabas para no perderme entre la multitud. Yo ya por aquel entonces me sentía perdida. Llevaba sintiéndolo una temporada, pero no lo había sabido reconocer. Solo quería aguantar un poco más y volver a ser la persona feliz que había sido a tu lado. Esta vez ya no me quedaban pilas para seguir iluminándome y continuar con la actuación.
Veo a tus padres, como si de nuevo estuviéramos congelados en aquel día. Me veo a mí haciéndome pequeñita. Te veo a ti haciendo bromas de gusto cuestionable. Y ahora recuerdo esos pequeños reproches que salían de tu boca acompañados de una sonrisa condescendiente. Siempre supe que no estaba a tu altura. Apenas paso del metro y medio y no puedo ver por encima de las nubes.
Siento la bajada de las temperaturas, el tironeo del corazón sabiendo que eran los últimos días de fingida normalidad antes de una amarga pero necesaria despedida. Esa que tú nunca viste venir, o que quizás no te interesó prevenir. Ambos sabíamos que poco futuro tienen el fuego y la nieve. Intentamos vencer a la naturaleza y acabamos sucumbiendo al inexorable peso de la vida.
Me fui tal y como llegué, en silencio, intentando desaparecer completamente en la despedida. El frío me recuerda a ese momento en el que entendí que la que quiso únicamente fui yo. Me fui como se va la lluvia en verano, y desaparecí de tu vida, con la certeza que nunca volverías a escuchar mi nombre de la misma manera, siendo tu tabú favorito.
Guardo la bufanda en el fondo de mi armario. No me sentiría cómoda llevándola alrededor del cuello, donde una vez estuviste posado tú, pero me siento incapaz de tirar el único recuerdo de que fuimos en su momento algo más que polvo olvidado en la estantería. Que fuimos algo, aunque solo me importase verdaderamente a mí.
Solamenteelena
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solamenteelena · 6 months
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Agujero
El otro día me volvió a pasar. No me di cuenta del inicio. No sé si fue por la mañana, por la tarde o por la noche, pero de repente, mientras intentaba quedarme dormida, vi que las costuras de mi pecho se habían abierto un poco, y ahí, volvía a estar ese agujero en mitad del esternón que de vez en cuando me aparece.
No siempre tengo claro el origen. No conozco la causa que me vacía cuando menos me lo espero y que me deja la cabeza desmantelada (y el corazón con eco). Ese hueco en mitad del tórax es más bien molesto. No todo el mundo puede verlo. Se me da bien ocultarlo bajo las capas de ropa y maquillaje que me pongo todos los días. A nadie tiene que importarle. Mi vida sigue hacia adelante.
En sí el hueco no es molesto. Lo es todo lo que conlleva. Todo molesta un poco más. Las palabras, de repente, pueden ser hirientes, cuando no han querido serlo. Pierdo la capacidad de relativizar, de buscar la alegría entre los rincones de la rutina. Ese agujero quizás es negro, porque se traga toda la luz que suelo tener a mi alrededor.
Me siento opaca. Me siento pesada. Me siento densa. El aire se cuela dentro de mi pecho y arrastra hojas, llenándome en exceso de cosas que no necesito. Me siento triste, vacía y pegajosa, y no quiero que el mundo me vea así.
Así que, cuando me di cuenta de que volvía a estar en uno de esos días grises, me cerré en banda, me pegué una sonrisa en la cara y subí los muros que me rodeaban. Quizás es que llega el invierno. Quizás es que la lluvia no solo aparece en el paisaje. Es hora de abrigarme y esperar a que pase el temporal.
Ojalá aprenda a coser y así parchear rápido mi ya conocido agujero.
Solamenteelena
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solamenteelena · 7 months
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Amanecer en cama
Miro hacia la izquierda, y me topo con el motivo de mi alegría diaria. Veo pecas. Veo piel sonrosada. Veo pestañas oscuras dibujando sombras en las mejillas. Veo sus labios entreabiertos, dormidos. Veo la paz en su rostro, y sé que estoy en casa.
Me quedo quieta, intentando no despertarle. Dejo que mi oreja descanse casi en su hombro. Hay días que quiero memorizarlo para siempre así. Tranquilo. Congelado en el tiempo.
Pienso mucho en los ratos de calma. Pienso en las versiones de mí del pasado.
Recuerdo que quería amar con todas mis fuerzas cuando aun no sabía cómo se hacía.
Aprendí a querer sin querer, confiando en que me guiaba el destino. Encontré más de lo que me podría imaginar que existía. Aprendí a construir una casa robusta, con apoyo. Con abrazos, palabras dulces y honestidad. Aprendí a tener paciencia, y a estar incluso cuando no estás para ti misma.
Ante todo, aprendí a volver a ser vulnerable, a dejarme ver sin llevar una coraza pesada. Confié en que esta vez si valía la pena, que no iba a doler. Y por ahora, solo me duele no haberlo hecho antes.
Poso mis labios en tu hombro y agradezco al universo el habernos encontrado por el camino, porque ya no imagino avanzar si no es de tu mano.
Solamenteelena
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solamenteelena · 9 months
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Sigo enamorada (cada día un poco más).
Me estoy enamorando de lo que somos, día tras día. De lo que crecemos. Juntos y separados. Complementos de la misma figura geométrica. Cada día más intrincada, más imperfecta, más nuestra.
Me estoy enamorando de cómo reflejamos la luz del atardecer en la pared, cada día con formas más caprichosas. Somos nuestra propia película, y aunque no siempre sea de comedia, tenemos abrazos para los dramas.
Me estoy enamorando cada día de la manera que tenemos de sostenernos cuando nos fallan las fuerzas. De cómo nos sujetamos a los brazos del otro cuando la vida nos marea. Cómo a pesar de todo seguimos sosteniéndonos en las noches sin luna.
Me sigo enamorando de quien eres, pero aún más de la versión en la que te estás convirtiendo y que compartes conmigo día tras día.
Me enamoro de seguir soñando en tu pecho un día más, con los dedos entrelazados y las esperanzas sobre tus mejillas mientras dormitas para coger fuerzas para seguir dándolo todo un día más.
Solamenteelena
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solamenteelena · 11 months
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Días azules (como tú).
Tenías cara de perdido aquel día. Me recordabas a mí en mis mejores momentos, cuando creía que quedaba esperanza al final del horizonte (ese que creía ver en el fondo de tu mirada en cada amanecer a tu lado).
Tenías los labios agrietados, como si durante meses no hubieras sido capaz de cerrar la boca, y sin embargo no recuerdo que ninguna palabra saliera para intentar que nuestro navío no naufragara. Fue un sueño que tuve un día, que éramos capaz de remontarlo, pero nos quedamos por el camino.
Tenías los puños apretados, y no te dabas ni cuenta de que tú mismo era el que te estabas haciendo daño. No. No te. Nos. Nos estabas haciendo daño. Sistemáticamente, como una fila de fichas de dominó en plena caída apoteósica, y nosotros mirando. Eternos espectadores de nuestro propio declive. Nos faltaron las palomitas, pero ya sabes que no me gustan.
Tenías los ojos secos, quizás porque fui yo la que continuamente derramaba sus lágrimas para así liberar la tristeza que iba encarcelando entre mis costillas. Malas manías que sigo teniendo. Me gusta absorber, aunque a veces no tenga más capacidad y termine desbordándome en plena tormenta.
Tenías un reproche en la punta de la lengua, y en cuanto terminé mi discurso ensayado, lo soltaste como un puñal envenenado. Me hubiera matado si mi corazón no hubiese dejado de latir unos meses antes, cuando vi que mi ancla se había quedado por el camino y que definitivamente había acabado flotando entre los restos de un naufragio donde no había ni rastro del capitán.
Recuerdo perfectamente ese día, como si lo hubiera inmortalizado en un carrete de fotos antiguas. A veces no recuerdo los diálogos, pero sí tus caras. Y aunque ha pasado tiempo, los días azules me recuerdan a ti, y a nuestra despedida. Y aunque sé que era nuestro destino, me sigo preguntando si en algún momento tuvimos salvación, si había un futuro para nosotros. Sé la respuesta, pero en los días del color de tus ojos me salta sola.
Solamenteelena
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solamenteelena · 11 months
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Naufragio
Hace 5 años enterré un recuerdo que pesaba más que una vida. Hace 5 años aprendí que un corazón sigue latiendo aunque no tenga riego, que prima la supervivencia ante todo. Hace 5 años descubrí el motivo por el que me sentía nómada. Nómada por ti, dejando que mis raíces se quedaran al aire hasta secarse.
Pegada a los párpados tengo todavía esa noche, esa conversación que invocó a la dichosa duda. Aún siento su primer lenguetazo en mi nuca, estremeciéndome hasta el rincón más alejado del alma. Húmedo, empapado de pesadumbre anticipatoria.
Siento el sabor amargo a hierro en el paladar mientras la saliva se aglutina intentando dibujar una excusa nueva para ti, para justificar que un día más la que se quedaba en apagón era yo. Y esta vez mi eterno diccionario se había acabado. De una vez por todas. Por primera vez, me quedaba muda.
Aún tiemblan la punta de mis dedos recordando cómo intenté despojarme del hormigueo incesante de la piel que se quedó tras tu despedida, como si mi cuerpo estuviera intentando despertar de un largo sopor. Siento el nudo en la garganta, las mejillas arreboladas y el océano intentando cubrir mi horizonte. Pero por primera vez, el agua parecía bajar del cuello.
Hace 5 años que desaparecí de tu mapa. Borré esa cruz donde creía que se escondía el tesoro de una vida contigo. Sin mí. Bendita noche de tormenta que cambió el rumbo hacia la perdición. Naufragué, en noche bravía, sin luna que me guiara y aterrada hasta los huesos. Sí, naufragué, pero en esa travesía por fin me encontré.
Solamenteelena
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solamenteelena · 1 year
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Debería estar durmiendo.
Debería estar durmiendo, pero ya sabes que mis párpados tienen insomnio intermitente. Cuando hay tormenta de pensamientos, el sueño se asusta de los truenos y me deja con la mirada gastada mirando su estela de desaparición.
Vuelvo a tener marejada en el océano de mis pulmones. Me cuesta respirar de nuevo por emociones enrabietadas, atascadas en el desagüe del lagrimal, cansadas de volver a sentirse fuera de lugar. Mi sitio reservado con nombre y apellidos.
He cogido plaza en sentirme incómoda, entre dos naciones, limítrofe en la realidad y la fantasía. Estoy a caballo entre vivir riendo y rechinar los dientes de rabia. Cómo me altera no estar en equilibrio. Cómo me altera tener que volver a andar sobre una cuerda a mil pies del suelo.
Me coso yo misma los labios. Esta vez sí que no quiero comunicarme. No tengo ya nada nuevo que decir. La misma historia manida. Misma conversación, mismos sentimientos, aunque siento que ya duelen menos. Que ya queda ese regusto rancio a resignación. Historia en bucle. Vueltas en la noria de la vida.
Por favor, si eres el que decide las vueltas que doy en este tiovivo, ni siquiera te molestes en volver a sacar la conversación. No vuelvas a señalar lo obvio. Sigo impulsada por buenos recuerdos. Por esos instantes nuestros efímeros en la eternidad. Deja que me resguarde en ellos un poco más. No me despiertes.
Voy a arropar mis sentimientos un día más y voy a regar mis mejillas. Quizás sentir el mar en la cara sea la mejor manera de llamar a mi amigo el sueño. Quizás así sea capaz de contar las estrellas de sal que se queden atrapadas en mis pestañas.
Solamenteelena
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solamenteelena · 1 year
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Mi amigo el Olvido
Lo anuncian en los carteles de la carretera. Lo veo de reojo mientras acelero estos kilómetros. El olvido ha llegado. Sabíamos de su aterrizaje en estos parajes hacía ya eones, pero había quedado relegado a un segundo lugar. La vida continuaba pasando, y él, que no tiene motivo para adelantar o atrasar su llegada, tampoco es que esperara un comité de bienvenida.
Él aparece con una maleta tamaño recuerdos. Va envuelto en su capa color polvo y arrastra tras de sí pedazos de una vida que pudo ser y que no acabó siendo. Le acompaña el sonido de la brisa de mares y montañas, que arrastra promesas y peticiones que se quedaron con él.
No lleva compañía, y sin embargo, no va solo. No necesita recibimientos, ni vitores, ni esperas. Se va apoderando de todo lo que se va cruzando por su paso y le da una nueva dimensión, un nuevo significado.
Él te tenía en la lista hacía tiempo, pero yo todavía no había hecho las paces con el hecho de cerrar puertas. De vez en cuando echaba un ojo por la rendija de los días de ayer y recordaba con un poco de amargura los momentos que ya habían perdido su brillo intocable. Era capaz de recordar sentimientos de frustración, arrepentimiento y autodesprecio. Y no me gustaba asociarlos contigo.
Olvido por fin pone esa silicona al marco del ventanal del pasado y me permite volver a caminar por la carretera del presente, inviándome ver el avance. El cambio en la vida de mi mirada. En todo lo que ha ido florenciendo a mi alrededor.
Estoy haciendo las paces borrando los recuerdos que un día fueron presente y que ahora ya no tienen cabida. Permito que el olvido se los lleve y que descansen en paz.
Solamenteelena
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solamenteelena · 1 year
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De vez en cuando
De vez en cuando me encuentro intentando recordar la primera vez que me topé con tus ojos. Hago el esfuerzo de volver a ese día de verano, a esa sensación previa antes de ponerte cara y cuerpo. Y me quedo en el limbo, entre un quiero y no puedo.
Intento rememorar la primera conversación insustancial. Esas primeras palabras de cortesía, de tanteo, de no saber si era la persona, el lugar o el sitio. Esa impulsividad del nerviosismo, de decir tonterías enredadas en la punta de la lengua.
Cierro los ojos y recuerdo el circuito de sitios que íbamos cerrando. Intentamos alargar la noche, intentando que no tuviera fin. Vuelvo a esos instantes, y pagaría todo el oro del mundo por volver a sentir la calidez de tu mano por primera vez en la mía. Por volver a ese primer beso torpe. A esa sonrisa que se queda pegada en la cara justo después.
No quiero olvidar ninguna de las primeras veces, y sin embargo, pasa. Se emborronan. Y es que contigo el presente es igual de bonito que ese pasado. A pesar del día a día. A pesar de los impedimentos de la rutina. Sigues siendo igual de mágico que en la primera cita.
De vez en cuando quiero acordarme de cómo éramos antes, pero la verdad es que tengo todavía más mariposas en la barriga cada vez que te vuelvo a ver.
Solamenteelena
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solamenteelena · 1 year
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Quiero que pare.
Que pare de doler.
Que pare de saltar en mi cabeza cada instante.
Que pare de resonar el vacío dentro.
No quiero seguir manteniendo una sonrisa que tiene regusto a mentira.
Me compro un día más y seguimos para bingo.
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solamenteelena · 1 year
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Te despiertas.
Un día te despiertas y te das cuenta de que la culpa la tienes tú. De nuevo expectativas innecesarias. De nuevo soñar despierta y dibujar galaxias en un cielo empañado. Mucha niebla y voy sin luces. Mucho frío y sin abrigo sobre los hombros.
El hogar se desdibuja a ratos. Sopla el viento y se lleva las palabras que antes eran hilos que tejían la melodía del latir del corazón. Ahora queda silencio teñido de desilusión. Gris, sucio, gastado.
Insomnio intermitente. Otra vez mi viejo conocido en la puerta. Te hago un sitio a mi lado bajo las sábanas por si quieres hacerme compañía esta noche de invierno. Últimamente me siento sola.
Fue bonito creer. Menos mal que ya tenia yo guardada mi propia corona.
“Buenas noches.” Susurro a la nada. El eco me acuna hasta que me adormezco y puedo descansar un rato más.
Dormir o despertar. Bucle continuo con caída al vacío.
Solamenteelena
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solamenteelena · 1 year
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Querido 2022
Parece mentira. Hola, encantada de leerme un rato más. ¿Te has parado a mirar dónde estamos? ¿Has apreciado todo el camino que llevamos andado? Quiero dar un repaso ahora que empezamos volumen nuevo.
Empecé el año pasado con el mundo boca abajo. Incertidumbre, mareas altas y miedo intenso a seguir caminando sin horizonte a oscuras, persiguiendo un sueño que ya estaba desteñido.
Aprendí durante unos meses a perder el control y seguir caminando. Leí cosas que no me gustaron en mi alma y me rompí al ver que cada vez estaba más torcida. Dejé de tener el control de mi vida.
Y llegó el primer cambio, con sus despedidas correspondientes. Fue una detrás de otra. Fue dejar mi corazón reposar y moverme en nuevos horizontes. Y un adiós siguió a otro más duro. A otro que ojalá no tuviera que haber sido así.
Me encontré al soltar pedazos de mi vida que me tenía ahogada. Aprendí a nadar en el buen tiempo, a correr hacia adelante con la sonrisa bien amplia. Desperté la ilusión y florecí.
Aparecieron personas pasajeras, que quisieron que me abriera y me abandonaron al ver más de lo que querían. Seguí disfrutando, peleando con la rutina, pero de manera ligera.
Se hizo la luz y con un big bang se derrumbó lo que me quedaba de cimientos. Aprendí a amar con el corazón abierto y la risa continua en el pecho. Aprendí a no ser otra persona para gustarle a alguien. Aprendí a que el amor no duele, no es frío y siempre tiene hueco en la agenda para un abrazo por la espalda.
Y vinieron las lágrimas de alegria. Las buenas noticias. La suerte saliendo por mis poros. Vibré. Joder sí. Vibré bien alto y por fin en sintonía con mis deseos. Por fin se había roto mi maleficio propio.
Encontré casa, camino y nuevos destinos. Encontré a los míos, que siempre habían estado ahí, y vi crecer el amor entre las personas que más quiero. Este 2022 ha sido el año de la ilusión.
Quizás era obvio. Quizás por eso la lotería se celebra el 22 de diciembre. A mí me tocó la lotería en 2022. Ahora me toca a mí cuidar la fortuna en 2023 y multiplicarla.
Deseo que sea eterno el fuego que me calienta el aliento en el pecho. Deseo siempre tener la sonrisa pintada y reírme de todo. Nunca había disfrutado tanto de la vida. Nunca me había querido tanto.
PD: Quiero releerme hasta que se me emborrone la mirada.
Solamenteelena
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solamenteelena · 1 year
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SILENCIO
Señoras y señores, he echado ya el telón de la actuación principal de hoy. Espero que hayan disfrutado de la función y deseo verles en la próxima velada, pero por ahora, la compañía se toma un descanso. Es complicado mantener el cuento en funcionamiento si los personajes deciden salirse de su puesto.
La magia se gasta si no se cuida. Si no se pule la bola que la contiene cada día. Se va emborronando, ensuciando de motas de polvo que se acumulan según pasan los días desde que se relega en segundo lugar. En el momento en el que las prioridades cambian, la homeostasis de los sueños se altera. Es parte del manual de supervivencia de las esperanzas.
Decidimos tomarnos un descanso porque queremos volver a la próxima fecha de actuación con nuestras mejores galas, así que por motivos de aprendizaje propio y aceptación, nos recluimos. Volveremos con fuerza, pero hay que descansar para reinventar un nuevo guion.
Apagamos el teatro, limpiamos butacas y nos quedamos en silencio, que es lo que ahora llena nuestros pensamientos.
Solamenteelena
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solamenteelena · 1 year
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Estoy rota.
Estoy rota. Es un pensamiento que llevo años repitiéndome como un mantra, como si explicara el hecho de que no me veo en esta vida. No me encajo en mí misma. El rompecabezas que soy tiene una pieza defectuosa que no encaja, haciendo que la maquinaria entrechoque, creando un ruido atronador que no me deja pensar.
Debería preocuparme, pero en cierto modo me he acostumbrado. Empiezo a entender los pensamientos de abandono que se asoman por mis párpados los días en los que descanso poco. Veo que le doy un significado determinado a hechos que en sí no son malintencionados. Me siento sola cuando más rodeada estoy. Observo mis respuestas y las analizo. Sé que no siempre tengo la razón.
Antes me dolía ver esas finas líneas que me cruzan la piel y mapean dolores ya caducados. Me entristecía pensar que ya no brillaban igual. Aprendí a amar la oscuridad, a no creer en lo que no se ve. Me conformé con la victoria fácil, y aún lo hago en los días en los que no quiero ser quien soy. Luego se me pasa.
Entiendo que todo pasa. Que los días malos tienen inicio y fin y que en realidad estoy bien. Si alguien me pregunta, no me pasa nada. No hay nada que me atenace el pecho hasta dejarme sin respiración. Es simplemente el peso de la vida, que puede machacarme más de lo que puedo soportar.
Estoy rota. Sí. No voy a volver a ser la de antes de perderme en los tonos de grises de años enmudecidos. Y sin embargo creo que he hecho las paces con el hecho de reflejar la luz ajena en mi piel. Es un don que valoro. Es lo que me permite iluminar el camino que me queda por caminar.
Solamenteelena
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solamenteelena · 2 years
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BUSCO UN AMOR
Busco un amor sincero que no dependa del calendario, que siempre tenga un mensaje en su corazón destinado para mí. Busco un alma independiente, que tenga una vida brillante que pueda complementar la mía perfectamente, sin devorarla hasta hacerla desparecer.
Quiero un amor estable, resiliente, que sepa gestionar las tormentas del día a a día y que solo sepa aprender de los errores. Lo quiero curioso, comprometido y divertido. Quiero que lleve una linterna con pilas para cuando salte la luz y busque en él refugio.
Busco un amor con labios generosos, que me cierre a besos las laceraciones de la rutina, que llene de bondad las esquinas de mi habitación congelada en el tiempo. Un amor que comprenda que no todos los días se puede brillar y que tenga un sitio a su lado para descansar los pies cuando esté cansada de bailar.
Ya no lo busco, porque te he encontrado.
Solamenteelena
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