Quería verte.

Buqué danzar contigo, pero se me olvidó que los vampiros no se reflejan en los espejos y me ví bailando solo.

Esa noche.

Quiero volver a esa noche. A las aguas que nos abrazaban tibias mientras exploraba curioso y cuidadoso tu lienzo. Quiero volver a esa noche. En la que tú, Vampira, Anfetamina, Angelical eras paz. Eras dulce en lecho, mientras escuchábamos la noche y las frecuencias que nos relajaban. Quisiera volver a esa noche, Vampira. Tierna, remanso de las aguas, calma buscada. Quisiera volver a coincidir y escucharte cantar, y verte reír, y verte. Quisiera volver a esa noche que era el cielo donde estabas tú. Ojala te volviera a ver, ojalá volviera a esa dulce noche grata.

Amor, más es amor a medias

Un polvo, un cigarro, dos copas de vino, la lluvia, el frío calentado por el sexo, las cobijas castigadas y los ojos en el techo.

Una sensación en el cuerpo que no se compara, un éxtasis cumplido, tus besos junto a los míos y tu pecho sobre el mío.

Una, dos o tres de la tarde, no lo sé, yo no me quiero mover, quiero ver tu cabello recogido, tu cuerpo desnudo, aunque más desnuda está tu alma mientras hablas conmigo, y más humano soy yo mientras me pierdo en el aliento caliente que sale de tus labios y choca conmigo.

El susurro de tu voz, el palpitar de los corazones, el humo del tabaco, el rastro de sudor en la frente, el rubor en tus mejillas, mi sensación de tener un amor a medias, que nunca inicia y siempre termina.

Evadiendo la oscuridad.