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seoulbucketlists · 11 years

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"EL VERDADERO TÚ" Capítulo 2:

- Insisto… deberíamos saltarnos calculo – insiste Soo Young, guardando sus cosas para marcharse.

- Y si nos descubren? – pregunta preocupada Eunji.

- Mira… yo voy primero y después me sigues – explica, poniéndose la mochila – te voy a estar esperando en las bancas que están detrás de las gradas… arrasso? – dice falsamente seria.

- Arrasso – le responde su amiga, derrotada. Soo Young tomó sus cosas y rápidamente salió del aula, mientras la otra guardaba sus libros nerviosamente. Ella había notado que los dos niñatos que iban en su curso tampoco estaban, pero no le tomó importancia, ya que estaba más preocupada en no ganarse otra suspensión por culpa de su rebelde amiga.

Cuando por fin había guardado sus cosas, se dispuso a salir de la sala de clases. Corrió por los pasillos del inmenso colegio, e incluso se dio tiempo de entrar al baño de mujeres para recuperar un poco el aliento. Vio las puertas de salida del edificio como un espejismo, empujó la puerta y se encontró con él.

- La niña modelo faltando a clases? Tsk tsk – dijo Jay negando con la cabeza – eso no es lo que las niñas buenas hacen –

- Me puede dejar pasar, sumbae-nim? – le dijo la chica, con tono indiferente.

- Puedes llamarme oppa – le dijo con una sonrisa traviesa – y no, oppa no te dejará pasar –

- Alguien me está esperando, SUMBAE-NIM – le respondió un poco molesta.

- Quien? Oppa quiere saberlo – le dijo cruzándose de brazos y moviéndose a la par de Eunji, para no dejarle espacio de escape.

- Alguien – le dijo un poco neurótica.

- Un chico? – preguntó un poco más serio.

- No – le respondió aun intentando huir.

- Entonces, te invito un helado, haja – dijo tomándola bruscamente del brazo.

- No tengo tiempo para tus tonterías, necesito ir a un lugar – dijo completamente enojada, y antes que el abriera la boca para decir algo – s o l a – aclaró.

- Qué? Acaso no te gusto? – preguntó el chico valientemente, sonrojándose un poco, pero ocultándolo tras esa sonrisa marca JayPark.

- No – dijo la chica nerviosamente – a mí me gusta… ehh... ahh… Junsu-oppa!!- le dijo gritando un poco.

- Junsu? – dijo serio.

- Si... me encanta su voz y la forma masculina que llega a los tonos altos – dijo burlándose de el tono de voz del chico frente a ella – y sobre todo me gusta la línea de la mandíbula que se le marca… es muy… ehh... linda – dijo algo insegura.

- Bueno, mejor no pierdo mi tiempo con niñas tontas como tú… y buena suerte con ese idiota – dijo enojado, mientras caminaba a la dirección contraria a las gradas. Eunji abrió mucho los ojos y caminó… o mejor dicho corrió hacia las bancas donde su amiga la estaba esperando, solo que ella no estaba.

- Soo Young babo… dónde estás? – dijo asustada, mientras marcaba el numero de su amiga. Al primer tono, la envió a buzón de voz – no me hagas esto, jebal – lloriqueó. En eso le llega un mensaje “ESTOY CASTIGADA. ES MEJOR QUE VAYAS A CLASES. NOS VEMOS EN EL TALLER <3 “.

- Parece que nadie te esperaba – dijo una voz tras ella. Se giró lentamente y ahí estaba de nuevo, Jay Park, solo que esta vez venía acompañado de 4 de sus amigotes… entre ellos Junsu.

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- Mira… yo voy primero y después me sigues – explica Soo Young poniéndose la mochila – te voy a estar esperando en las bancas que están detrás de las gradas… arrasso? – dice falsamente seria.

- Arrasso – le responde Eunji, derrotada, a lo que su amiga solo sonríe feliz. Soo Young caminó con toda la confianza del mundo, por los conocidos corredores de la prestigiosa casa educacional, e incluso saludó con simpatía a algunos profesores.

- Mmm… será mejor que compre algo para comer, o sino Eunji~ah se va a enojar más – pensó en voz alta. Tomó un pasillo diferente para llegar lo antes posible a la cafetería y que no fuera descubierta por algún profesor en el intento, cuando lo vio. Wooyoung estaba conversando con Nichkun y Junho, sentados en la escalera junto a la puerta de la cafetería. El chico parecía más lindo de lo normal, con su cautivadora sonrisa y sus ojos pequeños de tanto reír. La chica solo se armó de valor, tomó un poco de aire y caminó sin mirar hacia ningún lado, menos al chico de sus sueños.

- Yah… Soo Young~ah – gritó Nichkun.

- Que nuestras madres se conozcan, no significa que seamos amigos, Nichkun~shi – le dijo molesta, mientras se giraba para enfrentarlo.

- Aigoo… si se puede defender – bromeó Wooyoung – tal vez así puede aprender algunos movimientos – dijo riéndose de las pocas habilidades para el baile de la chica.

- Tú no te metas, corista de iglesia – se defendió – creo que la última vez que los vi cantar a ustedes dos – empezó, apuntando a Khun y Wooyoung – fue cuando Junho~shi estuvo enfermo, así que no hablemos de capacidades, niñatos –

- Yah… más respeto con tu sumbae – le regañó Junho.

- Ustedes me molestan sin razón, y yo tengo que tener respeto? – preguntó indignada – jjinjja – agregó en voz baja.

- Claro… tu eres la dongsaeng – dijo Wooyoung golpeándola levemente en la cabeza.

- No te atrevas a tocarme – le dijo tomándole la mano con rudeza.

- Que tenemos aquí… cuatro alumnos fuera del aula en horario de clases – se escuchó a lo lejos – y haciendo pleitos – agregó.

- Profesora, estábamos de camino a clases – dijo apuradamente Junho.

- Aunque quieran, no los dejarían entrar, así que síganme, ustedes cuatro limpiarán las aulas de recuperación, y espero que la próxima hora vayan a clases – indicó, apuntando dos puertas – y espero que estén limpias a las 5, sino tendrán que quedarse aquí hasta que terminen – agregó con una sonrisa que daba miedo.

- Neeh – dijeron los cuatro a coro.

- Esto es tú culpa Jang – acusó Soo Young al menor de los chicos.

- Esto será divertido, Park – dijo riendo, como respuesta.

- Mejor terminemos esto rápido – dijo la chica, abriendo la puerta, para encontrarse con un completo y total desastre.

- Creo que vamos a hacer problemas con esto – dijo Nichkun, teniendo problemas con el coreano… como siempre.

- A tener problemas, babo – bromeó Wooyoung. En eso sonó el móvil de la muchacha.

- Rápido, apágalo – le dijo Junho asustado.

- Quien era? – le preguntó Wooyoung, poniéndose al lado de Soo Young con curiosidad.

- Que te importa? – le dijo alejándose de él… si estaba mucho tiempo cerca de ese chico, era probable que no aguantara toda una tarde juntos.

- Es tu novio? – le preguntó sorprendido.

- No… ella no tiene novio, ella está enamorada de mi – le dijo Nichkhun riendo.

- Si claaaro… en tus sueños Khun – le dijo la chica sin mirarlo.

- Tú me regalabas chocolates cuando llegué a Corea – le dijo acusándola, un poco sorprendido.

- Te lo regalé porque nadie te entendía lo que hablabas y pensaba que necesitabas una amiga – dijo distraída, para luego taparse la boca escandalosa.

- Así que querías ser mi amiga… y yo que estaba dispuesto a darte una oportunidad – le respondió pasando un brazo por los hombros de Soo Young.

- Como si quisiera ser tu novia numero mil – comenzó a molestarlo. Ella no se había dado cuenta aun, que los otros chicos simplemente habían encontrado una butaca más o menos limpia para dormir.

- Hey… chica ruda… podrías dejar de gritar un poco… hay gente que quiere dormir aquí – escuchó la voz de Wooyoung tras ella, y ahí se dio cuenta que aun seguía enamorada de él, y que amaba más que nada el sobrenombre que le había puesto.

- Ahora sí estoy jodida – susurró para sí misma, intentando ocultar una sonrisa.

- Qué? – preguntó Nichkhun curioso.

- Que nos apuremos, para no llegar tarde al taller – dijo Soo Young con voz chillona y forzada.

- Y que se supone que hagamos? – preguntó Junho mirándola como si tuviera dos cabezas.

- Hombres inútiles – volvió a susurrar, ésta vez mas fuerte para que la oyeran – tu y Khun van a correr todas las butacas al final de la sala – mandó – y tú me ayudas con la basura y a barrer, ok? – pregunto.

- Neh – dijeron un poco asustados por la actitud autoritaria de la chica.

- Muy bien – dijo contenta.

- Ella da miedo… me gusta – susurró Wooyoung a sus amigos.

- Siempre te gustan las que te pueden llegar a golpear – dijo Junho moviéndose rápidamente para mover las butacas de su sitio.

- Que puedo decir, las chicas fuertes son mi debilidad – le contestó en voz alta, mientras le hacia un guiño a la chica.

------- mientras tanto en las bancas ----------------

- que quieren? – preguntó asustada Eunji. En realidad no estaba asustada, ella estaba histérica, ya que estaba el chico que le gustaba frente a ella, sin apoyo moral, y más encima, el chico que se “suponía” que le gustaba estaba en el grupo… nada iba bien para ella ese día.

- Supimos que estarías sola, así que vinimos a acompañarte – dijo Taecyeon, sentándose en una banca cercana a la de ella.

- Tienes claro que hablaste como un pervertido o un violador, cierto? – le dijo la chica, mirándolo raro.

- Taec, cállate – mandó el líder del grupo – hoy vinimos para hacerte un favor, y ayudarte con tu vida amorosa… tus amigos al rescate –

- Ustedes no son mis amigos, y no necesito ayuda en mi vida amorosa – le dijo enojada.

- Pero traje a tu amor y toda la cosa – dijo un poco molesto, ya que su broma no estaba funcionando… claro está que los planes que nacen de los celos nunca funcionan, así que su plan no iba a salir bien.

- Mira, a mi no me gusta Junsu – le dijo Eunji con la cara roja – entendido? –

- No entiendo nada y tengo hambre, nos podemos ir? – dijo Changsung un poco cansado.

- Ok, vamos – dijo el presidente del cuerpo estudiantil – dejemos a estos solos-

- �� No es necesario – dijo la chica con pánico, mientras veía a los chicos irse – no se vayan – suplicó.

- Me llegó un mensaje, y los chicos están castigados – dijo Junsu mirando su teléfono – mejor nos escondemos o nos obligarán a ayudarlos –

- Y donde? – preguntó Changsung.

- En las oficinas del cuerpo estudiantil, por supuesto – apuntó Taecyeon – hyeong, te esperamos en las oficinas – gritó.

- Arrasso – le gritó de vuelta.

- No te vas con ellos? – le dijo la chica sentándose en las bancas.

- Por qué no aceptaste tomar un helado conmigo? – le preguntó Jay, ignorando la pregunta de ella.

- Sumbae~nim, no estoy de humor para tus bromitas – le dijo la chica un poco molesta.

- No son bromitas – le dijo serio, sentándose junto a ella – en verdad quería comprarte un helado, o cualquier cosa que quisieras comer... y llámame oppa – dijo serio. Una faceta nunca antes vista por Eunji, y que automáticamente le encantó.

- Bueno… Oppa, no me malinterpretes, pero nunca has sido el tipo de… buen material de chico –“novio”, pensó la chica para sí misma.

- Buen material de chico? Qué es eso? – preguntó con una risa falsa.

- Oppa, no eres atento, molestas a todas las chicas y sueles hacer lo que quieres, aun si la otra persona no se siente cómoda – le contó sin mirarlo.

- Te hago sentir incomoda? – le preguntó, mientras intentaba buscar la mirada de la chica, que estaba pedida en sus manos.

- No – mintió.

- No te tienes que sentir incomoda, yo solo te quiero cuidar – le dijo tomando una de sus manos. Eunji se quedó de piedra, y subió la mirada a la cara del chico – a mí siempre me has gustado, la verdad… tienes esa inocencia que es difícil de encontrar, pero al mismo tiempo esa pasión en el escenario… en serio me gustas – dijo tomando aliento – y sé que no soy bueno con las citas y esas cosas, pero si quieres podemos ir a una cita…al lugar que tú quieras… claro, si quieres –

- Yo eh… - comenzó Eunji, pero ¿Qué se suponía que iba responder? El chico había cambiado un 100% en apenas 15 minutos… y si era una broma? – estás seguro de esto?... es lo que tú quieres y no una broma de ustedes, para sacarnos del taller? –

- No… es en serio – dijo un poco incomodo - ¿quieres ser mi novia? – preguntó.

- Empecemos por ese helado – dijo la chica mientras se ponía de pie, para ocultar su cara de felicidad.

- Eso es un sí? – preguntó con una de sus sonrisas.

- Es un veremos – le dijo coquetamente.

- Espera – le dijo, mientras la paraba tomándola del brazo.

- Qué? – le dijo sorprendida. En eso Jay Park se acerca lentamente y pone sus labios sobre los de ella, dándole uno de los besos más suaves y románticos de la historia de los besos. Ella pudo sentir su incipiente barba que le raspaba suavemente en la cara, y él el nerviosismo de Eunji. Ambos se quedaron quietos después del beso y abrieron los ojos al mismo tiempo.

- Ahora si podemos irnos- le dijo Jay, tomándola de la mano y una sonrisa verdadera adornando su cara

- Ok – le dijo la chica, roja como un tomate, pero con una sonrisa muy parecida a la del chico.

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SARANGHAE <3

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