Un sueño - Edgar Allan Poe

Ya somnoliento y adormecido, en el sopor mientras descansaba, se remonta a años atrás donde temeroso y con miedo, vi como crucificaron a Jesús, por orden de quien era mi superior, ayudé a clavar sus manos, quien estaba en esa cruz palpó todo acto inhumano contra el, en el cual fui participe, mas nunca hallé tranquilidad en lo que hice.  Después de los hechos suscitados mientras caminaba escuché flautas, anduve por el monte de los olivos, en viñedos, riachuelos, anduve por toda Judea desde la complejidad que la componía hasta matorrales, mi caminar era para buscar la paz, hasta que vi una mano en el cielo que lo cubrió en su totalidad y todo se apagó, el cielo estaba de negro, lo cual me causó más miedo del que ya tenia, aparte de la oscuridad vi tinieblas, vio el dolor de las personas en carne propia, hasta que a lo lejos apareció una luz con aquel que había muerto, mientras me acerqué lo supe, era a quien revestí antes de ponerlo en la tumba, era el rey de reyes sentado en su trono, pero su vestimenta no era de color blanco, pero era uno jamás visto, pero el cielo esta de luto, quien esta en ese altar en los cielos ya no tiene la corona de amaranto si no fue reemplazado por una de ciprés, había felicidad en mi por su resurrección, pero en la tierra todo era diferente porque estaba en su etapa final, es así que decidí regresar por el mismo trayecto por el que vine y mientras caminaba aparecerían huesos que salían de la tierra entre ellos el del último monarca quien yacía en una tumba la cual era un monumento en honor a el, mientras que al ser el fin de todo tembló hasta desmoronarse todo a mi alrededor, quien yacía en esa tumba muerto se acercó a mí y con su aliento frío provocó mi despertar.