Last Seen Blogs
arielmagicesi
No one is more birdly than Niles
mandyjackson886
Hi! I'm Mandy! 😀
aesthetesting
big narf aesthetic and test posts inc.
mssrhamilton
Can't I make you understand?
Text
Nadie habla de la mañana de "después".
Cuando te despiertas con ganas de más,
con la humedad llamándote entre las piernas,
con el cosquilleo aún en el cuerpo,
con la boca suplicándote buscarle.
Tampoco te importan
los centímetros de más
con los que él juega contigo,
que tú siempre has sido de mirar desde abajo a los retos,
de valorar cuánto de ese "más" podría meterse hasta tu garganta,
suave,
lento
y profundo.
Me he relamido observándote,
y he leído tus intenciones desde el primer momento que nos cruzamos.
Y eso que me lo has puesto difícil.
Necesito apagar esta sed besándote,
dejándote sin aliento,
poniéndome encima de ti
en cualquier superficie...
Menos en la cama.
Porque hace tiempo decidí
que estaba demasiado lejos,
y mis ganas no entienden de distancia.
Todavía tiemblo si me acuerdo,
la cabeza no me da tregua,
y el deseo, tampoco.
0 notes
Text
Simple
A lo mejor lo simple
era tomarse una pizza en la terraza,
desnudarse de madrugada
entre vasos de tequila rosa derramados.
A lo mejor lo sencillo
consistía en disfrutar del momento,
en contar los polvos por horas,
por ganas,
y no por noches.
De escaquearme semi desnuda,
algo borracha,
con los zapatos en la mano,
sonriendo al espejo del ascensor,
despeinada,
cansada,
con el coño palpitante
y las piernas temblando.
A lo mejor ya teníamos todo eso,
lo sencillo y fácil,
lo que funcionaba.
Y ya no lo tenemos.
0 notes
Text
NO HAY ESCALAS EN EL CONFINAMIENTO...
Está científicamente comprobado
que acercarme a ti
siempre va a suponer
una aceleración de mis pulsaciones.
No hay manera de controlar
los impulsos
que me llevan a querer besarte,
a pesar de tu sarcasmo,
ese que crees que no entiendo
y que arrancaría a mordiscos de tu boca.
No voy a controlarlos.
En el fondo,
no te gusta nada
que me controle contigo.
Nos miramos,
somos dos personas
que se miran con sus cuatro manos,
y con ganas de escuchar esa canción
que da comienzo a la carrera
por recorrer cada rincón de piel ajena.
Dos personas
que invaden el territorio del otro cuerpo,
montando una revolución en cada centímetro de piel,
persiguiéndose en una carrera de twitch imaginaria,
saliendo desde atrás,
para querer coronar la noche
ganando la 1a plaza.
Dos personas que se conocen de memoria,
pero juegan a olvidarse de lo aprendido,
para que todo sepa a nuevo otra vez.
Dos personas
y su número finito de huesos y de músculos,
y su número infinito de orgasmos y de fuego.
De fuego.
El de tu chimenea.
El mío. Ardiente.
El de tu piel en verano.
El de tu cama a deshoras.
Toda la verdad que conozco
está en tu fuego.
0 notes
Text
Y ya ha pasado casi un año
desde que te decidiste a escribir a un fantasma,
y yo a pelearme con el mío propio
intentando disimular mis miedos.
Desde entonces,
siento un ir y venir de días,
en un calendario que no me había propuesto,
y en el que nunca he tenido tanto empeño en tachar
para que vuelva a ser viernes otra vez.
Las confesiones suelen venir
disfrazadas de "yo nunca",
test interminables,
bolsas de M&M empezadas
y tequila de color rosa.
Curiosamente,
el sexo nunca viene disfrazado de nada,
surge con fuerza entre miles de preguntas,
sale de ti y entra en mí,
pasando de solo follar,
a acariciar follando.
Y yo,
que siempre he sido muy reacia a los cambios,
estoy entusiasmada de cómo fluye entre nosotros
el deseo a cuentagotas,
que ya hemos aprendido a mirarnos
y a besarnos sin palabras.
Y si esto fuera una escala,
supongamos, del 1 al 10,
ardería contigo hasta llegar al 11.
Porque sólo tú sabes
que cuando enciendes la hoguera en tu casa,
la única manera de apagarla
es mojándola.
Mucho.
Que para humedecerla
solamente te hace falta
una noche entre hamburguesas.
Feliz... viernes
0 notes
Text
Viajar contigo
Me miras como si el mundo estuviese a punto de explotar
y solo nosotros lo supiéramos.
Si pudiera analizar tu mirada
como se degusta un vino,
diría que tiene leves toques de lujuria,
un sabor lejano
a nuevas experiencias
en el que predomina el sabor
a sexo salvaje con ganas.
Está a punto de desatarse el Apocalipsis.
Besas cada uno de los rincones de mi cuerpo,
pero sin detenerte un segundo completo en cada uno de ellos,
dejándome muchas veces con ganas de más,
de que recorras y dibujes mis curvas con tus dedos,
o con tu lengua.
Mi piel se eriza al contacto con tus manos,
provocas ese escalofrío que abrasa.
Subes a mi boca y me la comes con pasión,
mordiéndome los labios,
nuestras lenguas enredadas...
Y quisiera quedarme así toda la vida,
aunque supusiera quedarme sin aire.
Bajas lentamente por mi nuca
mordiendo mi cuello,
y siento tu aliento en mi pecho.
Levantas la mirada, y me sonríes.
Sigues bajando
hasta que encuentras mi ombligo,
y más allá.
Acercas tu cara al Sur de cualquier razonamiento,
pero no haces nada.
Cierro los ojos.
De repente, siento el calor
del interior de tus mejillas rodeándome.
Me retuerzo,
me quiero más y más
dentro de ti cada vez,
y tú no paras de mover tu boca,
y tú lengua es un festival de sensaciones,
y tus manos acompañan a tu cabeza,
y joder...
Sigue, sigue, sigue.
Que venga el fin del mundo.
Que me pille contigo.
Me rindo.
0 notes
Text
MADRID
La cuesta de Claudio Moyano.
La churrería San Ginés.
Un concierto acústico en el Café Berlín.
Perderte entre la gente de la Plaza Mayor.
La Sala Houdini.
Amanecer en el Palacio de Cristal del Retiro.
Bocadillo de calamares en las escaleras del metro de Callao.
Una foto en el museo de cera.
Una hamburguesa interminable en "La Casa Tomada".
Coca cola por los jardines del Madrid de los Austrias.
Una palmera de plátano y cacahuetes en la Genovesa.
Desayunar sin prisas en la Gran Vía.
Cenar en Casa Lucio.
Ver el Madrid empresarial iluminado mientras coges el sueño.
Follar de madrugada.
Follar antes del desayuno Buffet.
Sonreírte en el Museo del Prado.
Y,
todo eso,
contigo.
Y solo contigo.
Mientras respiras,
y cojo tu mano,
y te aparto de lo que te hace daño,
y te meto en mi burbuja,
y te hago correr bajo la lluvia
para darme luego un baño contigo.
Y sigues cogiendo aire,
hasta llenar el pecho entero.
Y volver.
Y vuelves a ser tú.
0 notes
Text
Defreds
Entonces ella le gritó: "OJALÁ SIEMPRE",
y él no pudo evitar sonreír.
Estaba loca.
Sí.
Pero era SU loca.
Y le había enseñado a gritar sin mirar alrededor,
a follar con ganas,
y hasta sin ganas.
A ser egoísta con el placer,
a disfrutarlo a tragos largos,
nada de pequeños.
A mirar a la vida sin reloj,
a darte cuenta de que todo
no siempre se soluciona hablando,
porque no hace falta.
A veces solo quieres mirarla,
y que te mire,
y entonces os reís,
porque sí,
porque la hamburguesa es demasiado grande,
y el polvo demasiado pequeño,
y la película demasiado larga,
y el miedo demasiado corto.
Pero a vivir intensamente,
eso que te daba tanto miedo,
a eso has vuelto hace poco.
Y aunque creas
que,
en el fondo,
nada ha cambiado,
y que tu rutina sigue siendo la misma,
y tu vida la misma,
y tus broncas también las mismas,
en ese momento rebuscas en el móvil
y encuentras las fotos perdidas
de uno de esos encuentros furtivos.
Menudas fotos, madre mía.
Y es ahí
cuando te das cuenta,
de que hay algo que sí es diferente:
Tú.
0 notes
Text
DANA
Como las tormentas,
como las lluvias torrenciales,
esas que anuncian destrucción a su paso:
así eres tú.
Te gusta pisar los charcos,
pero salpicando,
donde duele.
Dejas sabor amargo
a tierra quemada,
y aún después de irte,
y de desaparecer tanto tiempo,
puedo notar tu desdén entre mis dientes,
tus silencios entre mis labios,
y tu apatía entre mis piernas.
No quieres tocar,
y sin embargo,
me abrasas con tus manos.
Tus caricias se clavan
como alambre espinoso;
me marcan,
me hacen sangre y herida,
y me convierten
en un poquito más tuya
de lo que me resisto a ser.
Que yo sé nadar,
pero has decidido dejarme
en una puta piscina sin agua.
Y lo sabías.
Pero no me avisaste.
Prefieres esperar
a que el invierno lo cubra todo,
y,
con algo de suerte,
me congele,
y me vuelvas a meter
en esa bolita con nieve,
exactamente donde me encontraste,
y de donde nunca
debí salir.
0 notes
Text
Esto no es un poema.
Y,
por supuesto,
no tiene ni título.
Es una historia que trata
sobre dos extraños.
O algo así.
Porque tanto tiempo
sin coincidir,
hace que te vuelvas un desconocido.
Así que se trata de sexo
encima de una mesa.
Porque así surgió.
También podría haber sido
bajo otra mesa,
solo que aún no surgió.
La cuestión es,
y aquí viene lo importante,
que han dejado de contar
las veces,
han aumentado las ganas,
ha crecido la confianza,
ha explotado la imaginación,
y ahora dan igual los muebles,
los momentos del día,
o las horas robadas al sueño.
Esta tarde,
hemos hecho poesía.
Mientras ella gemía,
él le recitaba un par de versos cortos
en medio de sus piernas,
esperando con eso
que,
después del orgasmo,
deseara más.
Y es que
las mejores rimas
se hacen así,
tan callando,
de rodillas
o de pie,
en voz alta,
o al oído,
en un whatsapp,
o a los ojos.
0 notes
Text
No se llama amor.
No tiene ninguno
de los nombres bonitos
que a la Literatura le gusta
ponerle a estas cosas.
Su nombre es droga.
Puta droga.
Y de la dura.
De la que te lleva de cabeza.
Obsesionado.
Necesitado.
Hambriento.
Se avecina tormenta
y nosotros seguimos con ganas de más,
mientras todo se hunde.
Es curioso
cómo
uno puede vivir,
o quizá sobrevivir, mejor dicho,
sin conocerla.
El problema está
cuando la pruebas,
que pasan por tus venas
todos esos años
de sequía,
y hastío,
y se te abren los ojos
como quien encuentra
un oasis en el desierto.
Y quieres más.
Y te la dan.
Y ella aparece en tu puerta,
sonriendo,
quitándose la ropa desde el ascensor,
y ya no puedes evitarlo
la coges por detrás y la empujas,
y decides perderte con ella,
y por ella,
y ya te da igual la mañana
que la noche.
La droga
no entiende de horarios.
Ni de ganas.
0 notes
Text
Movies
No eres la protagonista.
Y no hay manera de que entre en tu cabecita.
Te toca mirar
a través de la pantalla.
No eres artista invitada.
Ni siquiera
una secundaria de mierda.
Las sombras te recuerdan estas cosas,
y tú las observas con desprecio,
aún sabiendo
que tienen razón.
Todos tenemos un rol
en nuestra vida,
y en la de los demás.
A veces,
es voluntariamente elegido.
Pero en la mayoría de ocasiones,
no te permiten escoger.
Esperas y esperas tu turno,
porque absurdamente sigues pensando
que es cuestión de tiempo,
y no de la situación,
pasar de ser solo un fantasma
a una realidad con forma.
Mientras,
los días pasan,
las dudas vuelven,
y te das cuenta de que siempre lo has tenido muy fácil.
Estás solo a un click
de desaparecer.
Con todas las sombras que se diluyen,
con todos los recuerdos que no son ni tuyos,
con todas las fotos en las que no sales,
con todo
lo que, en realidad,
ya no importa.
0 notes
Text
Y te despides.
Pero no es una despedida cualquiera. No. Lo sabes. Vas a dejar de mirarla.
Vas a abandonar los grupos, a dejar de seguir sus fotos, sus reproches, su mal humor. Vas a cerrar esa puerta entreabierta al vacío, a la tristeza, a la nada.
Y te marchas. Como si fuese fácil.
Las explicaciones. Las miradas cómplices de la familia. La desaprobación de los que creías aliados. El descubrimiento de nuevos enemigos.
El desorden.
Y las sombras. Vuelven. Siempre vuelven con ganas de quedarse. De alimentarse de ti. De ser las protagonistas de tus noches, que dan paso a un amanecer tras otro, sin sentido. Pero con ellas.
0 notes