Tumgik
prodigyo1-blog · 5 years
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Grandes pechos en un funeral.
México/ X / 2019
Grandes pechos en un funeral
#RelatoErotico
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Después de varios meses de lucha, una mujer de edad avanzada podía descansar en paz, por lo que los preparativos para la reunión se estaban haciendo y nosotros fuimos notificados para asistir a ella como dictan las tradiciones familiares.
Realmente no me agradaba la idea de ir, mi relación con esas personas aunque nunca ha sido mala, no me he sentido realmente acogido con ellos. Que quivocado estaba al resistirme a asistir ya que una de las mujeres que desee desde que le mire por primera vez sería mía en esa ocasión, al fin.
Ya arreglados para la ocasión mi preciosa acompañante y yo nos dirigimos al lugar. El evento que se suscitaba la afligía más a ella que a mí. Mi compañera de viaje que curiosamente también era mi esposa nunca carecía de mi apoyo y aunque yo le amo incondicionalmente y dedicare mis días a ella, mi segunda cabeza siempre busca presas y planificada situaciones en los lugares menos esperados.
Un enorme tramo de más de tres horas fue recorrido a la par que intentaba consolar a tan buen ejemplar de hembra que llevaba conmigo o tal vez ella me llevaba a mi. Mi compañera sin lugar a dudas era hermosa, de estatura pequeña 148 cm, tez arena, figura delgada y torneada, por mucho pesaba 45 kg, su ascendencia latina deslumbraba, unos pechos regulares no lucian mal, sin embargo su enorme, redondo y delicioso culo que saboreaba cada vez que se me antoja se trataba de su mejor atributo.
Una vez llegamos al lugar, mi actitud fue la mejor que pude poner, saludar a todos y dar el pésame es la rutina en estos caso, debo reconocer que algunos me agradan más que otros, así que me limité a reunirme con ellos.
Pasó un tiempo hasta que la inesperada víctima llegó.
Su presencia allí esperada y ovia, la relación era tan cercana al evento como la de mi acompañante, y da la casualidad que hermanas eran, todo muy curioso
Mi relación con la hermana hasta ese momento no tenía sentido más allá de un saludo y algunas risas, aún así mi mirada en ella jamás se podía apartar.
Latina, tez arena y pequeña, muy parecida a mí preciada acompañante solo que una diferencia había, casi como si de una puta se tratase caminaba, vestía, olía y parecía, ostentaba un culo un poco más pequeño que el de mi acompañante, pero unos pechos tan grandes que no dudo producían dolor en la espalda
No era profesional en el oficio antiguo, ni de cerca lo practicaba, aún así, si huele a pollo, parece de pollo, solo había que comprobar si sabía a pollo para saber si también era de pollo.
La noche continuo llena de llantos y canciones como en México es sabido.
Nos dieron las 11, las 12, la 1 y las 2 y las 3, hasta que se nos invitó debido a el gran tumulto que visitaba el lugar por la gran fama de quien se retiraba, pasar a una camioneta que se encontraba a pocos metros del domicilio, un lugar ideal para descansar!. Mi hermosa acompañante, un servidor, la inesperada víctima y un familiar entrometido pasamos al lugar y nos recostamos.
Después de acomodarnos, algo en el ambiente cambiaba, hacía frío
Pasar de un lugar lleno de personas y calor de hogar a un auto en mitad de la calle se hacía notar. Mi acompañante después de algunos besos me dijo que deseaba volver, sin embargo yo decidí quedarme en el auto e inesperadamente la hermana se quedó dormida y preferimos no despertarle. Por su parte el entrometido acompañante salió a los pocos minutos dejándonos solos.
Me recorri al lado de la víctima con la excusa de tener frío, y en ese momento comenzó todo
Empecé frotando mis manos en sus jugosas piernas, que solo vestían unas censillas mallas de algodón, de igual manera su vestimenta no dejaba mucho a la imaginación ya que vestía un pequeño vestido tejido, con un buen escote que, sólo cubría un poco arriba de la rodilla
Ella reaccionó a esto despertando, sin embargo permitió que continuará ya que realmente solo frotaba hasta su rodilla. Poco a poco fui subiendo intentando tocar su culito, a esto ella se sobresalto para después mirarme extrañada a la par que yo me detuve y baje de nuevo mis manos a la altura de sus rodillas.
- Olle, que pasa? - Dijo en un tono pícaro, yo realmente no esperaba esto, sin embargo lo deseaba
- Tengo frío, solo quiero calentarme - Le conteste con una sonrisa, mi mente por extraño que parezca solo me había centrado en su cuerpo y aunque estaba vigilante a que nadie volviese al auto, yo necesitaba entrar en ella. Estos sentimientos se habían vuelto algo recurrente, era como si una fuerza lujurioza se apoderara de mi cada vez que tenía oportunidad y conseguía su objetivo la mayoría de las veces,
Pasaron unos segundos e intente nuevamente subir mis manos, sin embargo esta vez rodeaba sus piernas al frotarlas por lo que subía y bajaba constante mente. Tuve la primera oportunidad de tocar su entrepierna y sorpresivamente está empapada, sus cálidos jugos habían traspasado su ropa interior y sobrepasado hasta sus mallas. Mientras hacia esto miraba de reojo su rostro y este denotaba placer.
Continúe hasta que libremente ella me dejó acariciar su vagina por ensima de la ropa. Estando satisfecho de acariciar su parte baja, subí un poco más acariciando su estomago, su espalda baja y obviamente mi objetivo era sus pechos.
Esos enormes y delicioso pechos debían ser míos, por lo menos se trataba de una copa C
Cuando intenté acariciarlos por encima del sostén ella sorpresivamente dijo entre pequeños gemidos que producía
- Espera, no debemos - Yo ignore por completo sus palabras, la cargué y coloque en mis piernas como si estuviéramos en porción de flor de loto, para después quitarle el vestido. Había quedado solo con sostén y mallas frente a mi, su cuerpo decía a gritos "tómame"
Recorri a besos su cuello y fui bajando poco a poco hasta volver nuevamente a sus pechos. En un audaz movimiento que perfeccione con los años desabroché su sostén para liberar sus grandes pechos en mi rostros.
Teniendolos frente a mi los devore a besos, los lamía, chupaba, y mordía con tanta pasión que sentía ahogarme entre ellos.
Así duramos varios minutos hasta que me detuve unos segundos para tomar aire, en ese momento pude percatarme que nuestros cuerpos buscaban la penetración ya que se movían rítmicamente.
El espacio era realmente reducido, una camioneta no es el mejor lugar para maneobrar mientras intentas hacer tuya a la hermana de tu mujer. Aún así y con limitaciones entre la bestialidad y la pasión, rasgue las mallas de mi víctima lo suficiente como para que mi lengua pudiese entrar, bien podía haberle quitado todo, pero hubiese sido muy arriesgado.
Sus panties hacían juego con su sostén siendo de color violeta con bordados dorados, bastante lindos a mí parecer.
Simplemente los hice a un lado a la vez que la recostaba y tomaba su cadera para elevar su pubis y hacerle un delicioso oral. Debo admitir que saborear los jugos de una mujer era de mis partes preferidas de hacer el amor, pero abeces mi esposa renegaba de esto diciendo que; llegaba al orgasmo demaciado rápido y no disfrutaba de mi pene.
Ya con la cabeza metida entre sus piernas empecé a lamer sus labios, húmedos y suaves, depilados cómo se acostumbra hoy en día, los disfrute a la par que sus gemidos se hacían más fuertes en cordinación a palabras de placer
- Hay papito sigue... no pares... - Esto continuó hasta que introduje mi lengua y recorri hasta donde mi órgano me dió, en ese instante sus expresiones cambiaron
- Eres un hijo de puta, me vas a hacer terminar - Su cuerpo de arqueo y su vagina comenzó a expulsar jugos por todo mi rostros. Una serie de espasmos vinieron después lo que indicaba mi llamado a entrar en ella.
Rápidamente la coloque ahora sí en posición de flor de loto y entre en ella.
Su interior era suave y húmedo digno de un órganos previo producido por mi, comenzamos a movernos mientras que yo volvía a concentrarme en sus pechos .
- Desde el día que tu hermana me llevo a su casa y te vi, quise que fueras mia, he esperado esto durante más de 5 años - Le decía a la par que escuchaba sus gemidos, ella solo asentía y se retorcía de placer en cada movimiento. Nada de lo que había dicho era mentira, no había tenido oportunidad con anterioridad ya que aunque mi interés por ella no era obvio mi mujer desde el noviazgo se olía algo.
Seguimos en esa posición por la limitación del espacio hasta que en un juego de piernas velos ella se giró dándome la espalda, eso hizo que mis embestidas fueran más fuertes y sus gemidos más sonoros. No gozaba de un miembro realmente largo, 14 cm, en cambio poseía un grosor considerable, nunca había medido mi circunferencia pero al tanteo podía ser comparado con un bote de desodorante estándar, recurso que notoriamente disfrutaba con cada sentón que ella daba sobre mi.
El auto se movía, pero afortunadamente nadie veía ni sospechaba de lo que sucedía dentro.
Yo sentía que estaba pronto a eyacular, cómo habíamos empezado sin protección alguna, justo era llenarla con mi avena.
Regresamos a la posición de loto y entre jadeos le dije
- Voy a terminar -
- Tienes que hacerlo afuera - gimió mientras cabalgaba mi gruesa verga
- Se tambien mi esposa - Conteste a lo que ella me miró y me abrazó ahogándose entre sus pechos
- Estás loco ... esto es solo algo pasajero, mi hermana me mataría y reviviría una y otra vez - Decía con una vos entrecortada
No volví a decir más, la sujete de la cadera y comencé a moverme con más velocidad, nuestros movimientos fuertes hacían que nuestros miembros sonarán de manera lasciva con cada movimiento, continúe así para finalizar sujetando su cabeza y violando con mi lengua su garganta, a la par que no podía resistir más y termine, ella forcejeo unos segundos para después retorcerse en un órganos majestuoso, su piel y la mía se enchinaron y sus pezones se levantaron, había llenado su vientre con mi avena, si se volvía mi mujer estaría de suerte.
Sudorosos y con los vidrios empañados terminamos, nos quedamos unos segundos para después separarnos, nuestros jugos de amor escurría, rápido limpiamos con un poco de papel, la vesti como si de una muñeca se tratase y enseguida volver a nuestros asientos previos para que nadie sospechara.
- Eres un idiota - Dijo ella con una expresión pícara en el rostros - Si quedo embarazada ? - Prosiguió a preguntar
- Serás mi mujer así de sencillo- Le respondí sonriente
- Deja de decir estupideces, sabes cómo es mi familia, esto no será para siempre, promete que no hablaras de esto jamás - En un tono algo agresivo y con el dedo apuntando me ordeno
- La única forma de que no diga nada es que seas mía simpre que quiera-
Repentinamente fuimos interrumpidos con la llegada de quien nos había invitado a entrar en la camioneta
- Quieren café?- Preguntaba la persona a lo que el ambiente se cortó en su totalidad y muto en algo tenso, el olor a sexo impregnada la camioneta, por lo que motive a salir del lugar.
El resto del día no se habló del tema, sin embargo mis palabras no habían sido mentiras, tener dos esposas puede ser algo machista si lo escuchas así, pero cambio mis fantasías van más allá de ello y si continuas leyendo mis historias te aseguro que no solo te harás unas buenas pajas, conocerás grandes historias que te dejarán fasinado
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