Dear Gilbert, I’m sorry I was confused before. I’m not anymore. I love you. Anne. 

                                                                          PS: May I please have my pen back?  

Dear Anne, Since we are parting ways perhaps forever, I feel I must unburden my heart. You are the fond object of my affection and my desire. You, and you alone, are the keeper of the key to my heart. Please don’t be alarmed. I don’t expect your favour, but I can’t in good conscience not reveal myself. I’m not engaged, nor will I be, unless it’s to you, Anne, my Anne with an E. It always has been, and always will be you. With love, Gilbert. 

                                                                                            PS: Thanks for the pen.

Si tome o no la mejor decisión, el futuro me lo dirá.

Mientras yo sigo feliz de aprender a dejar ir, y aceptar lo que sigue.

Y finalmente te darás cuenta de que no se trataba de quien te hizo caer sino de quien te ayudó a mantenerte centrado, ni de quien te rompió el corazón, sino de quien te tomó de la mano y te enseñó a sentir que todavía tienes uno.

1ro de Mayo.

—Hola. —Hola. —¿Cómo estás? —Bien, ¿y tú? —Bien. Todo creció, solíamos escribir casi a diario. Solíamos existir casi a diario. Solíamos sentir casi a diario. —¿Qué haces? , ¿estás ocupado?. Un poco, pero prefiero conversar contigo. (Siempre yo pensaba). — Con un poco de trabajo, pero cuéntame, ¿qué haces?, siempre respondí. Compartimos nuestras más grandes alegrías, después, con el tiempo y confianza nuestros mayores temores, hasta que me llegó la inseguridad al sentirme descubierto, y entonces compartimos mis sentimientos, si, los compartimos, yo los abrí y los regalé, el los tomó y los guardo, me atrevería a decir, que los utilizó, en un día como hoy pero de un año anterior, tragos de oferta en el restaurante, y el valet parking esperando como testigos. — No me dejes de hablar, te quiero mucho, fueron sus últimas palabras. Abordó ese auto azul, con luces ya encendidas, y arrancó, dirigiéndose a cualquier lugar, menos al mio, estático, viéndolo alejarse, respiré, y supe que todo iba a ser diferente, con la esperanza de que igualmente, todo iba a estar bien. Empecé a imaginar cosas, rosas y rojas, que ya no me querría, sabía que era tímido, ahora me conocía aterrado por las cosas cotidianas, y ni qué decir de los grandes océanos que nos mueven el interior, de las olas que nos revuelcan, y a la vez nos dan vida, momento de cambios, aceptación y libertad, me obsequié, para siempre. Así, pasó ya un año, desde aquel nuevo comienzo para mí, desde aquel lugar donde el barco empezaba a zarpar, desde aquel lugar donde la emoción me hacía sonreír. Ya no me saluda de inicio, no hablamos nada en realidad. A veces tardaba en responder, al final todo se fue diluyendo, con tristeza, con impotencia, con palabras que no se atrevían a salir. Y así terminó. Se cerró la puerta, la ventana, la confianza, la emoción. Y ahí se acabó todo. No hay final feliz, no hay final triste, simplemente es eso, el final.

Dejamos de sentir el dolor que provocábamos el uno en el otro. Dejamos de ser quienes realmente éramos para pretender que éramos otros, unos que no se lastimaban.

"Me enojaré amor mío, sin que sea por ti, y compraré bombones pero no para ti, me pararé en la esquina a la que no vendrás, y diré las palabras que se dicen y comeré las cosas que se comen y soñaré las cosas que se sueñan y sé muy bien que no estarás, ni aquí adentro, la cárcel donde aún te retengo, ni allí fuera, este río de calles y de puentes." - El Futuro (Julio Cortázar)

Todos nos merecemos un amor que nos regale primaveras y no solo inviernos. Que nos obsequie de vez en cuando un beso en la frente y nos tome de la mano sin ninguna vergüenza. Todos merecemos un amor real y no de aquellos que solo quedan en fantasía. En realidad, todos nos merecemos que nos amen de la misma forma en que nosotros también amamos. — Jorge Muñoz.

Dicen que cuando logras entrar en la mente de alguien es porque ya te has robado su corazón. Si alguien te dice que escuchó una canción o vio una película que le recordó a ti, puedes estar seguro de que en su vida eres algo necesario. Sí, eso también es amor.

“Encuentros que dan luz, PEFEVE.”

PEFEVE, palabra utilizada en el pasado por mí, haciendo referencia a POR FAVOR, pero en forma teta, como yo, si, como yo.

Una vez aclarado el punto, no entiendo quién les dijo en Facebook que queremos revivir diario “nuestros recuerdos”, como consecuencia de ello, ahora nuevamente está en mi cabeza la palabra PEFEVE, y lo que significó en aquel momento de la vida.

Han pasado 6 años ya, desde que perdí a 2 personas, con las que creí pasaría el resto de mi vida, de la forma que fuera, los necesitaba, me hacían feliz, también cosquillas, y muchas otras cosas que disfruté, hoy con el viaje en el tiempo de 6 años, físicamente soy otro, deje de ir a Acapulco y ya soy moreno de ciudad y no de costa, mis círculos, trabajo, y mentalidad son otras, la forma de relacionarme es diferente, si bien en 2010 ya era adicto a los teléfonos inteligentes, las formas de comunicación son totalmente diferentes y los temas, LOS TEMAS, es lo más cambiado.

Recordar el azul de aquella relación, con azul me refiero a la parte masculina de esta historia, lo problemático que era su andar, las lecciones que tuvimos juntos, el acercamiento alcohólico que compartimos, las frases, los consejos, y las risas, las risas que me siguen haciendo tener un recuerdo con luz, feliz de esa persona. Como toda balanza, también hubo partes, donde las lágrimas, los gritos, los constantes enfrentamientos consiguieron que un sentimiento noble y puro como el amor, se convirtiera en oscuridad, en reproches, en castigos, en odio, en perdición.

Llegar, y recordar lo que ataba mi ser a este par, tiene muchas teorías en mi mente, eran mi Ying y Yang, lo mejor que podía tener y a su vez lo más enfermo que podía soportar, ¿cómo lograr tener un soplo de vida, cuando lo qué pides es aire?, era mi situación, si, fue, era, ahora la misma red social que me hizo recordarlos, me hizo querer saber que es de ellos, siguen juntos, parece que fueron hechos para luchar contra el mundo, lo cual colocó dulcemente una sonrisa en mi cara, genuina y real, no deseas mal a alguien que te dio risas de a montón, e imaginar verlos alguna vez de frente me puso eufórico, y con piel de gallina.

La parte rosa de la historia, ella, con una personalidad arrasadora, con un ingenio cómico increíble, con piernas largas, torneadas, que amaba presumir con vestidos y faldas, el cabello negro, lacio, que acompañaba a esos ojos ganadores, pestañas gigantes, utilizadas como ventilación del alma, esas características, esas acciones que me hacían sentir “conforme” con lo que recibía, con lo que hacía, y más importante, con lo que sentía. Entre los múltiples intentos por comer ensaladas, por llevarme a correr, por dejarme llevar y conocer, de pensar que el verde es vida, por lo que fueron llegando a mi vida, , efectos colaterales, que minimice, pero como cualquier pantalla, que se esconde, en cualquier momento se maximiza, aunque sea para apagar la lap, hoy pensarla, me hizo agradecer por tanto que viví, y de alguna forma recriminarme, por conformarme con eso, por ser feliz con migajas, cuando hay cajas enteras de galletas, cuando hay siempre cielo con Sol, me gustaba mojarme, y a la fecha, sigo amando las tormentas.

Cuando el azul y el rosa se mezclan, de alguna forma, pensaría que se formaba el color morado, es tan diverso, depende de la cantidad de cada color, para la mezcla, podemos agregar el agua de mi tormenta, y entonces el color va a ser diferente cada que lo haga, como forma de recordarlos, bonito, cegando el dolor que alguna vez dejaron en mí, puedo voltear hacia atrás y volver a besarlos, en la frente, darles un abrazo, ese que nunca les di de despedida, decirles que siempre vayan juntos, que no se suelten, y egoístamente, pedirles que nunca me olviden.

Así es como voy llenando mi portafolio de colores, a ellos les regale el azul y el rosa, colores que amo y odio a la vez. 

Escuchar una canción que no entiendes, en otro idioma, pero con el ritmo dejarte llevar y bailar, eso exactamente es lo que pasó contigo, me gustó sentir la música, y quise tenerla mas cerca, me encanta mover la cabeza con el ritmo, aunque al final, sabía que terminaría la melodía y quedaría como inicié, fueron espejismos acompañados de esperanza, o mejor dicho, es necesidad disfrazada de esperanza.

¿Qué tan lejos debemos estar del miedo a no ser?

Desde que nacimos, sabemos que pertenecemos a una familia, afortunados de tenerla, también sabemos que tenemos un aparato reproductor que definirá nuestro sexo, y en el mejor de los casos un cerebro que será especial y no cuadrado, manos para realizar TODO lo que necesitemos, y boca para expresarnos, aunque empecemos a llorar en los primero años de nuestra vida, como señal de necesidad de cualquier tipo, así no expresamos, con el tiempo, esas lágrimas siguen significando algo, ya no es comida, lo que pedimos, pero siguen mostrando necesidad definitivamente.

Ayer, después de terminar de hacerme el fuerte, de abrir nuevamente el corazón para expresar lo que me aplastaba la sonrisa, solté una, solo una pero sincera lágrima, que terminó por recordarme la necesidad que tengo de ser sincero, la necesidad de saber que no siempre obtendré lo que quiero, y no está mal, son ciclos de la vida, y la importancia que tiene el saber el momento donde cerrarlos, la necesidad de saberte bien, con una decisión, esa sencilla lágrima, fue el final del viaje en la rueda da la fortuna, y respiré, y me levante y supe que todo iba a seguir saliendo bien.

Me levante de ese sillón, en el que iba en el viaje en la rueda, me quité el equipo de seguridad, y pude descender del carrito, que siempre va a llevar su nombre, de un lado, y el mío del otro.

Es así como escuchando Coldplay, y con el evento ocurrido, que puedo decir, todos llevamos un ritmo diferente en el arte de entregar el corazón, pero definitivamente, corresponde a un proceso de vida, y al miedo que tengamos para enfrentarlo, de la misma forma, con gansito en mano, puedo asegurar que la vida es el resultado de todos los detalles que diario vamos encontrando/realizando/compartiendo y como bien me han dicho recientemente, la felicidad corresponde al abrazar todo lo que la vida nos regala, así que hoy, a mí, me regala un nuevo día de vida, una nueva oportunidad de conocer y seguir, y como bien dice mi canción fav del grupo antes mencionado “i´m going back to the start”.

Si te quiere o no, es su problema. Si te hace bien o no, ya es el tuyo.