Hay paz, hemos llegado a la orilla, la mañana se asoma por la ventana y su luz todo ilumina; que bonita es la vida, ver sonreír a un niño, que bonito observar atardeceres o solo compartir con tu hermano, que bonito poder darte la mano.

Aquí amamos la vida y sus complejidades, amamos lo genuino y abrazamos nuestras debilidades; aquí amamos el aprendizaje, aunque eso signifique perder y despojarnos de gran parte de nuestro equipaje.

Comprendo que no soy eterno; entonces, quiero disfrutar, amar y aprender a valorar todo aquello que se entrega; oye tú, por favor hagamos la tregua, que sentido tiene seguir ignorando que la vida es bella, que podemos compartir sin rencores o tristeza.

Quizás pienses que estoy loco y escriba desde la idealización, pero déjame decirte, que es necesario tener motivación; yo también he estado en la oscuridad, en la profunda soledad y no pienso hundirme, por el contrario, se que la vida es más; un discurso no cambia el dolor que llevamos dentro, pero si nos recuerda que tenemos esperanza, y da a nuestro corazón un poco de aliento.

No me juzgues, hablo así porque estoy contento, si no opinas igual lo respeto; pero quiero recordarte que aún estás a tiempo; aunque las cosas no salgan como planeas, tu historia se está escribiendo y hay personas interesadas en seguir leyendo.

Posdata: "No me juzgues, solo estoy contento; no revises mi gramática, profundiza mis sentimientos"

Quiero aprender a escuchar, pero también me encantaría tener a alguien que me escuche; siento que en mi corazón se ha creado un gran bloque de hierro, siendo impedimento para aquellos que desean entrar.

Posdata: Quiero hombros seguros donde poder llorar.

caray! que complejo expresar lo que sentimos; como se llega a un extraño y se le dice "oye, he logrado enfocarte en medio de la multitud, tu existencia alegro mi corazón, y aunque suene bobo, calcule mis movimientos para que las masas me trajeran hasta aquí, no espero mucho, quizás un hola y verte sonreír, de verdad sería un placer para mí". Pero que va, es más fácil continuar, aunque suene cobarde, otro momento será.

posdata: He recordado la siguiente pregunta "qué es lo más loco que has hecho por amor" y ahora sé, que no se limita a un enamoramiento pueril.