Tumgik
missandru · 1 year
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ARROZ TRES DELICIAS
-¿No te pasa en estos viajes que ves algo en la ruta que parece un animal muerto y si es, te pone triste pero si no es, una parte tuya se decepciona?
El hotel estaba bien, decente. Igual, después de esa temporada en la India cualquier hotel con inodoro iba a estar bien para mi. Cuando llegamos, una señora tejiendo levanto la mirada para saludar, estaba sentada al aire libre en el banco de la entrada. Me acuerdo pensar que hacía mucho que no veía a nadie tejer. También que no entendía que hacía afuera con tanto frío. 
Por suerte no tuvimos que esperar para hacer el check in. La chica de la recepción le hizo unos chistes a Sebastian, que molesta es la complicidad ajena. 
Dejamos las cosas en la habitación, a los cinco minutos ya estaba hecha un quilombo. Sebastian se tiró en la cama. Yo me moría de hambre y no pude disimular. 
-Ya vamos - me dijo - Dame un ratito, estoy cansado de manejar.
-Dormí vos, yo me voy a buscar algo para comer, no aguanto más- Salimos tan tarde que el desayuno había quedado corto y lejos. 
La de la recepción puso cara de ternura cuando le pregunté por un lugar para comer. Los pueblos de España y la siesta me desesperan. Salí en busca de algún kebab abierto. Me encontré uno de estos bares que parecen tradicionales pero son regenteados por chinos. Había gente en la terraza tomando cerveza y recé porque tuvieran algo para comer. Tenían, arroz con camarones. Pedí y me senté afuera. Que lindo es el sol de invierno.  
Me acordé de los días en Indonesia, del calor insufrible. Qué rápido olvidamos lo que el clima nos hacer sentir. Estuve una semana descompuesta en la única isla que tenia los baños sin techo. Tenía que cagar con paraguas para no insolarme. Turismo exótico le dicen. 
Llegó la comida, ya me estaba sintiendo mejor. Cuando se fué la camarera intenté acordarme cuándo fue la ultima vez que comí sola, no lo supe, tampoco cuándo fue última vez que me sentí acompañada. 
Al rato, lo que parecía el borracho del pueblo, se acercó balbuceando, tenía la cara roja y un olor que me cerró la garganta, una mezcla de alcohol y años de no bañarse. Intenté no hacer contacto visual para que no me moleste, pero no le importó. Puso las manos en la mesa, inspiró profundo y me escupió el plato. Nunca me voy a olvidar como la saliva se iba escurriendo entre el arroz. 
-Me lo agraderás, coño.- Me dijo.
Quedé paralizada y me empecé a reir, me reí en la cara del borracho a carcajadas. Estaba poseida. Lo miré fijo, tenía ojos claros. Agarre el tenedor, lo cargué con el arroz alineado de su moco y me lo llevé a la boca. Ahora era el borracho el que se reía. -Cerda, me dijo. Se agarró la pija con un movimiento circular y se fue. Todos me estaban mirando, creo que estuve uno rato sin respirar. Pedí la cuenta y me fui.  
De vuelta en el hotel, Sebastian estaba despierto mirando el celular.
 -¿Comiste rico? me dijo
Ni llegué a responder, corrí al baño y vomité.
Al día siguiente, no tenía ganas de levantarme. Sebastian se fue a hacer una ruta de trekking que había cerca. Cuando ya me dolía el cuerpo de estar acostada, me cambié, agarré las llaves del auto y salí. 
Pensé que a lo mejor lo podía encontrar en su caminata, de paso limpiaba la culpa de no haberlo acompañarlo. Anduve sin rumbo ni música un rato. De lejos vi un auto con un policía parado al lado. Frené despacio y estacioné atrás.
 -¿Pasó algo oficial? le dije, todavía no se ni porque frené, ni porque le dije oficial, como diría la protagonista de una peli de cable mal doblada. No respondió, pero vi hacia dónde apuntaba su vista. Era el borracho, estaba muerto. Me puse a llorar. El policía se dio vuelta y me preguntó: 
-¿Lo conocías? 
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missandru · 4 years
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Mi tío Marcelo.
Mi tío marcelo gustaba mucho del alcohol, siempre lo comparé con mi amor por las papas fritas, esto de que comes una y querés todo el paquete. A él le pasaba igual pero con el vodka. Esa falta de control que tapa un problema más grande. una depresión? tal vez. 
Ser rebelde siempre tiene consecuencias ya sabemos. 
Una vez estaba tan triste que abrió el gas de su departamento y se fue a dormir, cuando se despertó y se dió cuenta de que al final no estaba muerto se prendió un pucho para festejar… le hicieron tantos trasplantes de piel que sus tatuajes parecían un cuadro de expresionismo abstracto. 
Mi tío Marcelo, que vida más curiosa… Su madrastra nunca lo quiso, tal vez porque quería un hijo propio, tal vez porque se parecía mucho a la mujer que más amó su marido, pero ni idea.
Mi tío Marcelo tuvo una hija a que le puso Ornella. Orne es brillante siempre decía, a mi me encantaba el nombre Ornella. 
Ornella fue a un colegio Montessori super cool, libre, a los 15 ya tuvo su primer hijo y a los 20 iba por el tercero. 
Marcelo tuvo mucha plata, heredó una parte de la empresa de su papá. Decidió vendersela a la viuda y se compró un departamento que tuvo que vender para pagar otras deudas que fue haciéndose por flashearse rico.
Marcelo qué vida más curiosa, trabajó haciendo sandwiches en un bar enfrente de un colegio, me lo imagino cortando la mortadela con mucha suavidad porque siempre fue super suave al hablar. Después se compró una carnicería y le pidió plata a mi papá para arreglarse los dientes que se le estaban cayendo. 
Mi tío Marcelo, hoy tiene cáncer, como todos vamos a tener algún día si seguimos usando instagram y tik tok. Sabe que se va a morir y no tengo idea que pasará por su cabeza porque eso fue Marcelo en mi vida una constante de intermitentes curiosas. 
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missandru · 4 years
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Carta de la virgen María a José, marzo 2020.
Querido José, cómo estás? La verdad es que me quedé mal con nuestra pelea de ayer. El espíritu santo dijo un montón de cosas que no entendí o no supe interpretar, pensé que me hablaba de algo más conceptual, jamás imaginé que me iba a dejar semejante paquete. Un bebé, a mi edad? Tengo 14 años, debería estar meta instagram y tik tok y ahora tengo que pensar en pañales, mamaderas, es un montón. Por lo menos el nombre ya lo tengo. En fin, te escribo para pedirte que recapacites, sabes que jamás te engañaría. Espero que me puedas entender.
Cariños,
María
….
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ José, Seguis sin leer mis whats app y encima te sacaste el tilde azul, cómo manejo la ansiedad? TENGO LAS HORMONAS HECHAS UN QUILOMBO y vos que no apareces. Llamame por favor.
….
Mi amor, Hoy le conté a mis viejos. Mi papá empezó a putear en hebreo y se le trababa la lengua, me dio un poco de gracia pero obvio que no me reí. Mi mamá quedó mirando a un punto fijo y no me dirigió la palabra en todo el día. Les expliqué todo el biribiri que me dijo el Arcángel Gabriel pero ni bola. Más tarde mi viejo entró en mi habitación y me dijo que si soy tan viva para abrir las piernas, me haga cargo de la situación y consiga un laburo. De qué voy a trabajar yo? ni terminé la secundaria. Vos tranquilo que fui a full con la versión de que es hijo de dios, les dije que no tenías nada que ver, así que cuando vuelvas tenés las puertas abiertas. Espero que todo marche bien en la carpintería,
te sigo amando María.
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José, Cómo estás?
La panza ya se está empezando a notar, vos que no me respondes y este país de verga que no me deja abortar. Encima de todo, sigo soñando con Dios, me habla de que soy la elegida, qué bendita tu eres, que estoy llena de gracia. Gracia él que lo mira desde arriba. Me dijo que te va a pasar a visitar en estos días para convencerte de volver. Espero que tenga suerte porque la gente ya está empezando a hablar y viste que después no es fácil sacarse el estigma de puta. Contestame por favor. Hoy me acordé de nuestro finde en el mediterráneo, que bien la pasamos.
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HOLA JOSÉ,
Estoy del orto, parece que encima de todo Jesús se va a morir a los treinta y pico, osea voy a atravesar todo este quilombo para que el pibe quede crucificado como un criminal. No se, esto cada vez pinta peor. Ayer vi una foto tuya en Facebook, estás más flaco, por lo menos no me bloqueaste.
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Querido José, Hace mucho que no te escribo, creo que ya superé lo nuestro. Estoy cerca de la fecha de parto, semana 39. Ya me resigné a lo que la gente diga de mi. Mis papás no me hablan. Dios dice que te vayas a cagar, está indignado por tu reacción. Yo si volves te perdono, que se yo.
Besos,
María
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Hola,
Bueno, ya soy oficialmente mamá, al final salió nenita. Tenías que ver la cara del Espíritu Santo, Gabriel y el resto de los chupacirios. Están desesperados buscando a otra virgen. Yo estoy contenta porque se parece a vos y porque no va a tener que cargar con el pecado de toda la humanidad.
Siempre tuya, María.
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missandru · 5 years
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MUDARTE A OTRO PAÍS.
Mudarte a otro país. Estar lejos de las personas que queres, que se te muera un amigo en el camino. Que a tus amigos le pasen cosas geniales y horribles y no poder estar ahí para darles un abrazo. Extrañar un montón a tu gata.
Estar en este nuevo país, en donde pensaste que todo se iba a aclarar, que al momento de aterrizar ibas a ser una persona nueva, sin paja ni ganas de ver netflix las 24h del día. Con un montón de inspiración para escribir, con ganas de leer todos los libros que siempre quisiste, con un trabajo hermoso y sobretodo con una claridad mental tipo budista… pero claro nunca te quedó bien el naranja. Pensaste que todo iba a tomar forma, solo por estar en un país nuevo.
Resulta que no es tan fácil escaparnos de nosotros mismos, porque para escaparse hay que conocerse y para conocerse hay que aguantarse tantas indecisiones como sean necesarias para llegar a esa claridad, aguantarse las tristezas y horas de netflix hasta levantarse un día y saber qué queres de tu vida. Esto por supuesto es algo que adivinas, claro que todavía no lo experimientaste, sino no estarías como loco leyendo hasta ver cual es la solución a todos los problemas que se plantean en este relato, como un anuncio de Spryette. ¿Cansado de usted mismo? ¿Con ganas de descubrir el sentido de su vida? ¿Googleando desde el baño términos como “la vuelta de saturno” o “saturno retrogrado”? tenemos la solución, mudese a otro país, nada de esto va a cambiar, pero al menos nadie que conozca va a presenciar su declive.  
Ah no cierto que AHORA EXISTEN LAS REDES SOCIALES y si no sube una foto mostrando que tan feliz es cada 24 o 48h, la “gente” va a empezar a sospechar y el plan va a fracasar. Para eso se quedaba en su casa, con sus amigos y su gata. Diría la voz de spryette, pero en tu interior siempre supiste que nada de lo que se vende en spryette funciona tal como dicen, por más que te muestren el teléfono de tu país y te digan que si llamas en los próximos 20 minutos el manual de astrología viene de regalo. Aunque siempre sospechaste sobre esas pastillas de virilidad porque la mujer parecía muy convencida cuando decía “no de nuevo” decía.
Así que ahi estás escribiendo en tu computadora por 10 minutos seguidos porque tu amigo escritor te dijo que es una buena práctica para empezar a escribir, porque la verdad es que no encontrás ni media idea para hacer un cuento decente y todos los esbozos terminan en un primer párrafo sin futuro ni faltas de ortografía u errores gramaticales, porque sos muy perfeccionista para dejarte llevar y en tu piso no se puede fumar porro... En tu piso, ese piso que compartis con 6 chabones, 4 españoles, un colombiano y un hindú. Está el viejo que trabaja de noche que al principio pensabas que era un mala onda pero resulta que solo estaba cansado, claro porque trabaja de noche, pero le gusta porque es tranquilo y no tiene que interactuar con nadie, aunque en realidad no le sale tan mal ser sociable. Está al lado de tu habitación y hasta que te enteraste que usa tapones rogabas que no escuche todas las boludeces que decis por día…. entre otras cosas.
Después el hindú que solo habla en ingles, aunque vive en España y no puede decir ni buen día en español. También te parecía un mala onda, hasta que un día te lo encontraste en la cocina y te habló y vos que estabas en pijama y con aliento de recién levantada le respondiste cortes y pensaste que “no era tan mala onda”.
También está carlos que siempre cocina con auriculares y mueve la patita bailando, aunque vos pensas que lo hace como una forma de decir “oye tía estoy escuchando musica vete con el rollo de hacer sociales a otro sitio” Así que te transformas en Carlos y sos una mala onda más de la casa, porque pensas que así es el rollo de la casa. Tu casa, esa habtiación que está pintada de marrón caca que no tiene un silloncito para que puedas leer y que sale lo mismo que alquilar un piso en recoleta. Esa casa que encontraste para estar “en tu lugar”, porque no importa que antes vivias en un departamento para vos y tu novio y ahora tenés que compartir piso porque estas en Europa y en Europa las cosas son así, para eso te quedabas en tu país mirando netflix, con tus amigos y tu gata.
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missandru · 6 years
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-Es una semana nada más. Hace tanto que no veo a la tía Luisa, Marcia dice que me va a hacer bien.   -No hay problema. -Gracias chicos. Casi que se cuida solo. dijo Madre dirigiéndose a Novio y a Aurelia con cierto grado de culpa. Hay que cambiarle la mitad del formol una vez cada dos días y listo. Aurelia despidió a Madre en la puerta del edificio. El portero eléctrico ya no funcionaba.   Con 8 largos pisos de reflexión decidió no dejar que la presencia de los restos de su padre la perturbaran. Cuando finalmente entró, encontró a Novio mirando a Oscar apoyado en la mesita ratona. -Una semana- dijo Novio. Aurelia le dedicó un largo y fastidioso suspiro. Esa noche se fueron a dormir sin cenar.
Día 1 Aurelia se levantó, arrastró los pies hasta la cocina, tomó un vaso de agua y se sentó encorvada en el sillón.  Se acordó el momento exacto en el que le ofrecieron a Madre la posibilidad de permanecer con el tumor que había matado a su marido. Madre casi que no lo dudó. No podía afrontar lo que quedaba de vida sola.   Aurelia se mostró disconforme con la decisión.
Aurelia se vistió sin mucha creatividad, se tomó el 80 y se fue a trabajar. Llevó su libro,  pero no lo leyó, eligió perderse un poco en sus pensamientos. Pensó en varias cosas pero durante toda la mañana, ni Oscar ni el frasco estuvieron presentes.
Día 2: Repitió la rutina del vaso y el sillón. La luz tenue de la mañana invadía poco a poco la habitación, las partículas de polvo que volaban en el aire eran iluminadas y se dirigían en cámara lenta hacia el frasco. Ella las siguió, lentamente y se detuvo en Oscar. Lo miró. Miró el tumor color rozado, pensó que era similar a una esponja de mar y se acordó del verano en el que fue a bucear con su papá a Brasil cuando era apenas una adolescente, le encantaba tocar los arrecifes, percibir la suavidad en una superficie tan irregular. Se acordó y sonrío apenas.
Esa tarde, compró un bidón de formol por mercado libre. Llegó a su casa y no había señales de Novio. Decidió emprender el proceso de alimentación de su padre. Puso un disco de Juana Molina, tomó el frasco, lo llevó con cuidado a la cocina y sacó el bidón de la bolsa de plástico blanca. Todavía era de día y la luz de la tarde entraba por la ventana. Notó como el tumor se había consumido un poco, estaba como pálido, deshidratado. Procedió al recambio. Vació la mitad del frasco usando la tapa de colador para que el tumor no se escapara. Dudó si el formol era como el aceite y podía tapar la canilla. Trató de parar justo a la mitad. Se preguntó si la mitad tenía que ser exacta y pensó que en ese caso el frasco tendría que tener una marquita de costado, como las planchas. Apoyó nuevamente a Oscar en la mesada y lo miró. Lo miró de cerca con la cara casi pegada al vidrio. Se alejó, destapó el bidón y con cuidado fue volcando el contenido al frasco. Tocó el formol, descubrió que era más parecido al agua que al aceite. Quiso tocar el tumor, pero no se animó. Tapó el frasco y se volvió a acercar, no quería perderse de nada. El tumor se fue hinchando de a poco, volviendo a su color rosa. Aurelia vio que su nariz había dejado una marca en el frasco. Decidió que debía limpiar a su padre. Tomó un papel de cocina que no pierde pelusa y limpió el vidrio con cuidado. Escuchó la llave en la puerta, Novio estaba en la casa. Acomodó la cocina y fue a recibirlo. -Holaa, como está mi suegrito? Aurelia bajando la música dijo-Sos un boludo.   -Bueno no te enojes, dijo Novio, tomándola de la cintura con una mano y acariciándole la cara con la otra. Aurelia comenzó a besar a Novio. Besó su boca, besó su cuello, su boca de nuevo. Novio por su parte acompañaba los besos con sus manos, acariciando con suavidad su cuerpo. Aurelia se detuvo de golpe y se alejó. -No puedo, no puedo si está papá en la casa.
-Día 4 Agua, sillón, luz y frasco. Aurelia deslizó -Buen día. Se sorprendió, se paralizó, no paró de hablar. Que porqué se fue, que porqué así. Que ella no tuvo tiempo de despedirse. Que los nietos que siempre quiso. Novio salió de la habitación y Aurelia quedó en silencio.  
Por la tarde, compró una caja por mercado libre. Una linda, con estampado de anclas.   Volvió a su casa antes de que llegara Novio. Puso el frasco en la caja junto con el formol dentro del vestidor con muchas cajas arriba. Llamó a Madre y le dijo- Mamá, el frasco no está. No, no se que pasó, creo que fue Novio, no aguantó la presión.
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missandru · 7 years
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vane
Ayer te llame sin querer y corté. De toque me mandaste un SMS que decía "Hola Andre" Ahí nomás, pánico. Es que no es algo personal , simplemente Me pase a la definitiva. Me pase a la definitiva, Vane. No es que depiles mal, Pero ellos me dan café riquísimo. No es que no voy a extrañar ese olor a cera caliente. Pero ellos te ponen un gel re divertido. No es que no me guste el dolor... No es que me molesta la cera reusada , No te confundas la tira de cola con vos era una fiesta! Pero sabes qué pasa Vane, Cada vez que esa pincita tocaba mis piernas, cada vez que me ponías ese talco en el cavado Todas y cada una de las veces que fui a tu centro de Depilacion a prepararme para una noche especial, Todas y sin excepción, no la puse. Sos yeta  Vane, Conmigo sos yeta
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missandru · 7 years
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uno los dos
Era de día, pero ellos no lo sabían. Cómo iban a saberlo si no había nada en aquel lugar que les permitiese ver la luz del sol. No había calendarios, televisores, diarios, celulares, prácticamente no había nada.
Mariano y Camila. Vivían juntos en un espacio reducido y parecían sentir una cierta satisfacción en ello. Cómo si el hecho de no tener que hacer nada más que sólo respirar y ser, fuese suficiente para llenar cualquier tipo de expectativa.
Cómo si no esperasen más del mundo o de ellos mismos.
Estaban ahí, viviendo día a día, la misma rutina. No eran libres, pero eso no los perturbaba en lo absoluto.
Quizás, porque de alguna forma, sabían que un futuro mejor esperaba por ellos, que ya habría tiempo para ser libres.
Comían y bebían cuando y cuanto querían. No había horarios establecidos en sus vidas.  
A pesar de no contar con grandes lujos,  se podía ver que llevaban una vida llena de placeres. Cada momento que pasaban en ese lugar era comparable a estar en un pequeño paraíso hecho a su medida.
Algunas mañanas se los podía observar inquietos, con ganas de conocer lo que había afuera. Con ganas de descubrir el más allá de esas paredes. Pero luego, el miedo aparecía, alimentándose de la incertidumbre de un posible exterior hostil que los ataba nuevamente a ese lugar.  
Camila, era introvertida y más bien callada. Le gustaba analizar con mucha paciencia  todos los cambios que experimentaba a lo largo de su vida, masticarlos hasta que no quede ya más nada que entender de ellos. Era solitaria y disfrutaba viendo a Mariano ser lo opuesto a ella. Este por su parte, era extrovertido y carismático. Siempre estaba de buen humor, a diferencia de Camila que era más intelectual, Mariano parecía estar preocupado por su físico, ejercitarse era algo fundamental en su vida.
Cualquiera que observase sin ser visto, a este par, podría decir que ambos protagonizaban una relación envidiable. Mantenían interminables charlas sin hablar, cenas y almuerzos con sobremesas eternas, durante las cuales sonreían sin reir, gozando de la sola compañía del otro. Parecían complementarse a la perfección y aunque prácticamente no cruzaban miradas, eran buenos compañeros. y eso era innegable.
En su interior, Camila sentía una molestia que no podía explicar con total sinceridad. Un ligero malestar que iría tomando fuerza con el tiempo. Sabía que Mariano  aparentaría estar listo mucho antes que ella. Listo para afrontar ese futuro que los dos esperaban con ansias. Esto sólo le generaba miedo, un miedo que  al comienzo decidió guardar fuera de su insaciable y reflexiva mente.
Ponerlo lejos de sus feroces mandíbulas que arrasaban con todo minúsculo pensamiento, era sin duda la mejor opción. De otra forma, ese miedo que hoy era lejano e inofensivo, pasaría a ser algo de lo que tendría que ocuparse.
Porque, ¿qué pasaría si él fuese el primero en irse y la dejarla sóla? ¿Si la abandonase en ese paraíso que ambos habían construido, en el que ambos habían crecido?  Cómo se sentiría vivir siquiera unos minutos sóla en ese lugar, en el que alguna vez fueron felices, con los recuerdos de un pasado de a dos. Sin dudas sería algo muy doloroso para su pequeña alma.
Además, estaba  el hecho de que él nunca estaría listo antes que ella. Sabía que todo era parte de una apariencia, Mariano era como ese pedazo de carne que parece estar cocido,  pero en su interior todavía posee la sangre que supo circular por las venas de su ya irreconocible dueño. Su cuerpo podría parecer fuerte, mucho más fuerte y formado que el de ella, pero su mente, su mente era débil. El problema es que al final, ellos sólo veían el exterior y en eso se basarían para dejarlos ir.
Camila sentía una constante contradicción en su ser. Ella amaba a Mariano. Pero por mucho que se negase, el pensamiento ya habia hechado raices. ramificandose rapidamente en su mente, consumiendo todo su tiempo. Ella podía reconocer y externalizar el profundo cariño que le tenía a su compañero, pero no podía entender de dónde venía el otro pensamiento, el maldito, el oscuro, no lograba reconocer cuál era el motor incial que había desencadenado tal maldición. Porque no hay nada mejor que ignorar la infelicidad que nos va a traer el futuro. Camila habría preferido ignorar lo evidente. Mariano sería el primero en irse y eso era un hecho.
Mariano podía advertir los cambios de humor en Camila, y más allá de que su mente no fuese la de un gran pensador, entendía que algo había cambiado entre ellos.
Prácticamente habían suspendido casi todos los diálogos. Se limitaban a hacer comentarios triviales y superficiales sobre esa sirena que sonaba por las mañanas, o las voces que se hacían más fuertes y parecían estar cada vez más cerca de ellos.
Mariano se entristecía al pensar que las cosas ya no eran igual con su compañera. Después de todo, ella era lo único que tenía.
El tiempo pasaba y el espacio parecía reducirse cada vez más. La convivencia se viciaba con las contradicciones propias de sus esencias. Mariano cada vez ocupaba mayor espacio de su día ejercitándose, mientras que camila lo hacía pensando y reflexionando sobre  su pesada condena, qué hacer,cómo se prepararse para tan trágico momento? y ¿es que había alguna forma de afrontar esa sórdida soledad? A veces se escondía entre sus brazos y lloraba imaginando el momento.  
Una mañana, pasó lo inevitable,  la temperatura ya no era la ideal, tampoco su respiración corría tan fácil como siempre. Había algo extraño en el ambiente, era fácil percibir, que el cambio estaba cerca, muy cerca. Mariano, todavía no había despertado, pero Camila lo estaba más que nunca, algo en su interior le decía que el día había llegado.  
El espacio se hacía cada vez más estrecho, casí dejándolos sin respirar, sin dudas, era el final, Mariano se iría y ella quedaría sola. No había tiempo que perder, tenía que tomar una decisión, dejaría que su hermano se vaya, permitiría que nazca antes que ella? ¿aceptaría quedarse sóla?
No.
Camila tomó su cordón, lo enredó sobre su cuello y el de su aún dormido hermano y tiró.
Eran los dos o ninguno.
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missandru · 7 years
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yanina
Habían pasado dos semanas desde que Yanina se quedaba cuidando a mi abuelo Vicente. Y si, se llamaba Yanina, pero también se podría haber llamado Yesica o Dalma, porque además de llevar tan peculiar nombre, tenía un arito en la nariz, de esos con estrás de color,  el pelo teñido de negro, un flequillo bien rollinga y vivía en la Tablada. Lugar del que solo escuché hablar alguna vez en noticieros, y sonaba a lejos. Yanina, tenía dos tetas enormes, realmente enormes, algo que nunca había visto en mi vida y en una de ellas tenía inmortalizado el logo de los Redonditos de ricota. Yanina  usaba remeras de lycra y se dejaba un escote tan pronunciado que era imposible ignorarlo. Salvo cuando hablaba, porque se comía todas las eses como Messi. Yanina fue la persona con la que mi abuelo pasó más tiempo antes de morirse. Ella lo cuidaba todas las noches y los fines de semana.  Era una adicta a las tarjetas de celular y tenía dos teléfonos, vaya a saber uno porqué nunca le respondía los whatsApp a mi mamá, o Wasap como ella le decía. Mi abuelo era ingeniero, supo hacer buenos morlacos así como también perderlos. Era un tipo simple, disfrutaba de la literatura, de la historia, odiaba a Perón y en la última etapa de su vida se estaba quedando tan sordo que era muy difícil entablar una conversación con él sin terminar afónico. Mi abuelo chupaba el audífono cada vez que se lo ponía y estiraba el Corega al máximo, por eso a veces se le caían los dientes de arriba mientras comía.  Mi abuelo sin sus dientes de arriba parecía un viejito simpático medio de caricatura.   Mi abuelo era un auténtico Viejo Cascarrabias y le gustaba que las cosas se hagan a su modo, era fan de dar órdenes,  siempre muy independiente. Tenía un Facebook con foto de perfil y todo. Por las mañanas leía La Nación online y nos mandaba los artículos que le parecían más interesantes. Era un poco facho y no creía en Dios. Mi abuelo se había quedado viudo muy joven de mi abuela y nunca había vuelto a formar pareja. Le gustaba estar sólo y se llevaba bien con él mismo. MI abuelo hacía unas berenjenas a la parmesana espectaculares y también al escabeche, pero esas no me gustaban. Mi abuelo tenía 95 años y el día que lo festejamos no se enteró hasta que tuvo que soplar las velitas. No tenía Alzheimer y estaba perfecto de la cabeza, pero simplemente las fechas le habían dejado de importar hacía mucho tiempo. Una vez se olvidó de mi cumpleaños también. No entiendo que otra obligación tienen los abuelos más que acordarse del cumpleaños de sus nietos. Me dijo que nunca se lo iba a perdonar, pero yo creo que se lo perdonó muy rápido, tampoco fue tan grave. Mi abuelo era muy machista, se notaba que su estima y su más profundo amor eran para mi primo, su primer nieto, el resto estábamos ahí presentes en su billetera, pero sin mucha trascendencia.  Mi abuelo y Yanina compartieron mucho tiempo juntos. Aprendieron a quererse. Cuando mi abuelo se cayó un par de veces, su columna se vino abajo al igual que él, tuvo que empezar a vivir sobre una silla de ruedas. Por las noches tardaba tanto en ir al baño que tenía que hacer pis en uno de esos cosos de plástico. Me sé el nombre, pero es tan feo, que prefiero no nombrarlo acá. Para un hombre de fuertes convicciones, no encontrarse el pito entre tanta bola y hacerse pis sin querer en la cama debió ser algo al menos angustiante. Mi abuelo un eligió irse, se fue de mente, se perdió en su enorme cerebro y ya no nos reconoció. Por suerte ese estado le duro poco, apenas unos días hasta que se fue definitivamente. Mi abuelo se fue cuando mi mamá y yo lo cuidábamos en el hospital, en una tarde en la que escuchamos su música preferida, dormimos la siesta,  yo a sus pies acostada en la incómoda cama de hospital y mi mamá en un silloncito de visitas, nunca había estado tan cerca de él.  Al lado atrás de una cortina que poco cuidaba la privacidad de los enfermos, estaba Oscar, un tipo súper flaco y cabrón, de esos que se agarran a trompadas por cualquier cosa.  Había tenido una operación de poco riesgo y seguía trabajando desde el Hospital, todo el tiempo sonaba su Nextel, fuerte e invasivo. Un rato antes de que mi abuelo decidiera dejarnos, le toque la pierna y le dije con mi alma que no se preocupe, que seguro algo bueno había más allá, que se vaya, que todo iba a estar bien. Al ratito su respiración empezó a ser cada vez más lenta, sus labios se pusieron blancos, mi mamá se paró al lado mio y lo vimos morir. Mi abuelo se murió con mi mamá y conmigo en la habitación. Yanina no vino a Chacarita al día siguiente pero nos dejó una nota en la casa de mi abuelo en la que nos contaba que estaba muy triste.
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missandru · 8 years
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me gusta
No somos nada
Para Facebook, no somos nada.
Mal por él porque yo hace un año
que te veo
Lagañas a la mañana
Que lavo si vos cocinas
Y vos masajes en los pies por nada a cambio
Puede que Facebook no sepa que
Mi familia te quiere más a vos que a mí
Y que yo, a la tuya, le caigo un toque bien
Puede que no sepa
Que seguís viendo películas conmigo
Y que me quedo dormida siempre
Que me gusta andar en bici desde antes de los hípster
Que Aurelia es más hija que gata
Que para Navidad pediste que no te rompa las pelotas
Que no te rompa las pelotas me pediste
Y te rompo las pelotas y me voy de minita
Y yo sé
que un poco te gusta  
O tal vez no, tal vez no sé.
Que al final del día
Aunque Facebook tal vez no lo sepa
Nosotros somos nosotros
Y me gusta
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missandru · 8 years
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Me llamo Juan y mi jefe es Marcelo Tinelli, sí, el de la tele, se podría decir que soy su asistente personal. Lo acompaño a donde necesita, le llevo la agenda, me cojo a sus putas defectuosas. Trabajar con él tiene muchas ventajas, acceso a lugares increíbles, viajes y mucha, mucha plata. No obstante, hay dos hechos puntuales que restan en la ecuación. El primero es que además de ser mi jefe es “el diablo”, y cuando digo “el diablo” no me refiero a un demonio de poca monta sino al enemigo personal de Dios. Claro que la capa y el fuego aparecen muy pocas veces, por lo general se viste de mortal. El segundo y no menos importante, es que estoy perdido e incondicionalmente enamorado él.
Tiene un plan interesante de conquista mundial. Arranca por Argentina porque al parecer somos bastante más fáciles de dominar que cualquier otro país de Latinoamérica, Arranca por Latinoamérica simplemente porque le caemos simpáticos. Los yanquis ya se tienen a ellos mismos para destruirse y cruzando el charco existe una protección especial que todavía no logra vencer, cosas del primer mundo.
Su estrategia consiste en mediocrizar a la sociedad. Hacer que la materia gris descienda al mínimo posible manteniendo el equilibrio justo entre comer para no morir y vivir de placeres ajenos.
Comenzó con el mundo del espectáculo.Shows que simplemente asesinan brutalmente el verdadero arte y hacen tendencia lo chabacano. Culos, tetas, degradación de la mujer y simplificación del rol del hombre. Parece sencillo, pero hay mucha planificación detrás. Cómo una parte importante de la sociedad quedaba afuera, decidió llegar al mundo del fútbol, en Argentina el deporte por excelencia.
Hoy es martes y estoy por entrar en su oficina, vamos a discutir mi futuro, planeo decirle lo que siento y ver que pasa:
-Pasa querido pasa, cómo estás? Qué tal te fue ayer con Gloria.
-Ehh bien, que se yo, ahí. Tiene linda cola.
-Ah si, Gloria es genial, pero bueno ya sabes que más de dos veces yo no…
-Si, si. Lo se- Dice con cierta timidez juan.
-Bueno, a verr- dice Marcelo mientras mira unos papeles que hay en su escritorio.- Entonces, cuento con vos para el 2016? Sabes que se vienen muchas cosas buenas y vos sos mi hombre de confianza.
-Te amo..
-Qué?
-Que te amo, que estoy enamordo de vos, que muero cada vez que no estamos cerca y resucito cuando te veo.
-No digas resucitar.
-Bueno da igual, creo que entendiste el punto.
-Si, lo entendí y me siento halagado, pero bueno, ya sabes.
-Si, ya se. Va no en realidad no se, que tendría que saber.
-Que soy el diablo, no estoy hecho para esas cosas de amar. Que quiero que todos sean lo suficientemente  fétidos e infelices, que sufran en sus imposibilidades. Eso, querido Juan, te incluye a vos también.
-Entiendo, pero igual te amo. Creo que hoy me voy a suicidar.
-Creo que haces bien. Nos vemos entonces.
-Si, nos vemos. 
Juan sale de la oficina y salta del 4to piso. Marcelo, sonríe.
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missandru · 8 years
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Es primero de enero y estoy por cogerme a un homeless.
Su olor nauseabundo me quema las fosas nasales. En lugar de darme asco, me calienta. Sus manos, sucias de años, me acarician las piernas con una sensibilidad con la que nadie me había tocado.
Acerca su cuerpo hacia el mío, su pija dura roza mi pelvis a través de un jogging viejo con olor a pis. Me explota la concha. Me besa el cuello, con sabor a vino en caja. Tengo cien personas gritando adentro. algunas de placer, otras de asco, me dicen que piense en mis hijos y corra. Me estoy por coger a un homeless. Qué pensarán las mamás del colegio. Me agarra del culo y me acerca, estoy toda pegada a él. Tengo cien personas gritando adentro. No me importa, lo beso, siento su aliento, su saliva espesa en toda mi cara. El momento se acerca, se baja el jogging. Se agarra la pija mientras me sigue besando. Miro para abajo, respiro, me arrodillo, Se la agarro y la chupo. Sin pensar en el mañana, en la boca que besa a mis hijos, a mi marido. Le chupo la pija como a nadie, en un vaivén de náuseas y placer.
No puedo caer más bajo, no puedo estar más en el cielo. Sonríe, me agarra del pelo, me levanta, me da vuelta, me pone contra la pared, se agarra la pija y me la mete. Me coge, me coge, me coge. Nadie me cogió tan bien. 
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missandru · 9 years
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Estas más bueno que,  andar en bici
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missandru · 9 years
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El amor va a salvar al mundo Pero Y Quién va a Salvar Al amor?
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missandru · 9 years
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una injusticia.
Hay que pasar el invierno decías, Y el invierno lo pasamos todos menos vos. Ahora es primavera y ver manos arrugadas que no sean las tuyas me parece una injusticia. 
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missandru · 9 years
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No soy tan linda
No soy tan linda para vestirme de pibito, pero igual, me visto de pibito.
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missandru · 9 years
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acá voy a leer https://www.facebook.com/events/130070874012605/ 
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missandru · 9 years
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Le explotó el cerebro
La cosa empieza así, yo en el piso, moribundo. Por qué? bueno, sucede que hace más menos 40 segundos, un hombre, seguramente drogado diría mi mamá, intentó robarme. Como no quedó satisfecho con las regalías, decidió que lo mejor, lo más justo para equiparar su mal trago, era matarme. Lo hizo sin remordimientos, atravesó mi pecho con unas cuantas puñaladas de un tramontina desafilado y voalá.. El asunto es qué pasa ahora, acá estoy absorto, confundido, con mi ser apoyado en un pavimento tan frío que, de haberlo sabido en el pasado, me habría hecho el mayor colaborador de vagabundos de Colegiales. Puedo ver como se acerca la gente a mirar, todavía sigo pensando con claridad, pero sé, casi tan fehacientemente como que dios no existe, que en unos minutos la vida tal y como la conocí llegará a su fin. Lo siento, todo mi cuerpo lo siente, hasta los pelitos de mi brazo que se erizan por el frío del suelo, saben que crecerán por un tiempo, al igual que mi nariz y orejas, pero esta vez sin mi compañía, eso si decido que me entierren. Tal vez sea mejor cremarme y acabar con el sufrimiento de vivir huérfanos de cuerpo, de espíritu. Después de todo crecer en un ataud no debe ser muy agradable. Una vez hablamos con Mara de la muerte, no era uno de sus temas predilectos, pero luego de la muerte de Tía Marcia, dijimos que el que se queda decide, total el otro ya está muerto. Así que pronto sabré cual es mi destino. Sigo pensando, siempre me pregunté cómo sería este momento, espero que lleguen las imágenes de toda mi vida, como un trailer hermoso y muy estético de una película de alguien que desde lejos parecería haber sido muy feliz. Mientras las espero puedo seguir pensando. Pienso, por ejemplo, en la cantidad de plata que invertí en terapia, si la hubiese tenido toda junta hoy, tal vez no moría, qué mejor terapia que esa? Pienso en la introspección, en la reflexión, en los mantras que fui adoptando a lo largo de mi vida. para qué, de qué me sirven ahora, lo mismo hubiese dado si era un mal hijo, mal empleado, mal padre o mejor, si no era padre. (Espero que Mara no me escuche pensar esto, me mataría ja.). El ahorro, toda la vida ahorrando para la casa, para cambiar el auto, para las vacaciones, Si soy completamente honesto, podría decir que bien hubiera valido la pena gastarla en un viaje de autodescubrimiento a la india o a alguna isla paradisiaca. Pero en la disputa eterna entre el deber y el querer, el primero siempre fue el más fuerte. A ver, está llegando la primera imagen, ok definitivamente voy a morirme. Estoy en primer grado, el día que me dio diarrea y todos se rieron de mi, hasta la profesora por lo bajo, lo hacía. Que sigue, Mi primer beso, quién hizo este compilado? alguien que no me conoce en absoluto, todos sabemos que ese beso jamás significó nada, lo hice para darle celos a Mara. próxima imagen. Apa ahí viene Mara con los chicos, seguro les aviso el del tercero, siempre tan metido en sus asuntos. Es una linda mujer, seguro va a rehacer su vida pronto. En unos meses, las mamás del colegio la van a sacar a pasear y me va a reemplazar por el primer tipo que le haga acordar a mi. Ahora voy a tener que apurarme para morir, no tengo ninguna intención, de pensar en estas condiciones, una frase memorable que sea recordada por siempre, y si la tuviese tampoco podría decirla. Creo que a esta altura las palabras no encuentran lugar en mi cuerpo. Pobre Sabri, va a crecer con la ausencia de su papá, seguro me va a idealizar tanto que nunca va a poder ser feliz con ningun hombre. Y Martin? martin es más fuerte, él va a salir adelante, me va a usar con las chicas algún día. “yo vi morir a mi viejo a los 8 años, cuando llegué estaba prácticamente del otro lado, así que lo abracé y le dije muy despacio al oido, “andá tranquilo viejo”. Listo, adentro. Yo creía que en los últimos momentos de la vida, uno se volvía más inteligente, como que de repente se era todo lo sabio que hay que ser para afrontar la muerte con paz y una suerte de felicidad. Pero no me siento ni más sabio, ni feliz, ni triste. Por el contrario, sufro de una ira inconmensurable con el tipo que destruyó lo que quedaba de mi vida, tampoco era una maravilla pero era, básicamente todo lo que tenía. Todavía no puedo ver los hechos con la compresión de alguien que está más allá del mundo terrenal. Si tengo que construir una conclusión de este personalmente épico día, la verdad es que voy a morirme, pero acaso, no nos va a pasar a todos algún día?
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