Tumgik
marlobosco · 3 years
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Huele a tu perfume y no estás.
Supongo que para escribirte una carta de manera tan repentina tal vez debería de tener una excusa, pero en mi defensa, no tengo ninguna.
Pasé los últimos seis años, desde la última vez que nos vimos, deseando volver a verte aun cuando fui yo la que tomó la dura decisión de distanciarnos. También tengo cinco años deseando escuchar tu voz, aunque fui yo la que cortó aquella llamada.
Tengo sentimientos hallados, muy contradictorios a mis acciones, pero los dos sabemos que no es la primera vez que hago cosas que nada tienen que ver con lo que siento en realidad.
Tal vez ese problema es el que nos llevó a todo lo demás, el que nos empujó a ese punto de quiebre sin retorno que nos destrozó a ambos y estableció una enorme grieta entre vos y yo. Tal vez, ya estábamos arruinados desde mucho antes que eso.
Pero teníamos algo bueno ¿no? A pesar de todo lo malo que sucedió y que terminó explotando en nuestras caras, haber conocido lo que es verdaderamente el amor valió la pena.
Aun así, pienso que si la vida hubiese sido buena o si mis sueños se hubiesen hecho realidad, habrías sido vos. Te habrías quedado conmigo, me hubieses amado de la misma manera en la que yo te amo y jamás hubieses roto mi corazón, ni yo mucho menos hubiese roto el tuyo.
Desde que te conozco te he tenido en mi cabeza, me despierto y me duermo con vos en mi mente.
En la mañana pienso y recuerdo en cuánto odiás despertarte temprano, que necesitás un café porque sino vas a estar del culo todo el día y que te gusta fumar un cigarrillo después de comer. En la tarde recuerdo que es cuando más te aburrís, que necesitás mantenerte ocupado porque te ponés inquieto y hasta podés resultar siendo un hincha pelotas si no hacés algo que te entretenga. Y en las noches solés quedarte despierto hasta la madrugada, te preparás un té el cual endulzás con miel y te sentás a leer, o a cualquier cosa que se te cante hacer a esas horas porque parece ser tu momento favorito del día.
Pienso en vos, en vos y en vos, hasta que me doy cuenta de que tengo que ir a dormir. Y de que desde que te conozco no hay un solo día en el que no haya pensado en vos.
No sueño con vos, si te lo preguntás (No tengo la suficiente suerte). Intenté hacerlo durante mucho tiempo pero en cuanto cierro los ojos no pasa nada.
Ahora que lo pienso me desvié un poquito del tema, porque al final todo lo que quiero decirte es que nunca he sentido un dolor tan fuerte como el que sentí el día en que entendí que ese futuro juntos que tanto queríamos no iba a darse nunca. Que no vamos a vivir en esa casa que nunca compramos, que no vamos a tener ese jardín de flores que nunca plantamos y tampoco vamos a criar a esos hijos que nunca tuvimos. Y la puta madre, cómo dolió. Fue un maldito dolor que me golpeó justo en el pecho, así que tuve que dar todo de mí para no morir.
Tuve que hacerme la idea de que con esa decisión ambos estaríamos mejor, que vos estarías bien y con el espacio suficiente para mejorar, y que yo estaría curándome poco a poco. Y claro que una parte estúpida de mí realmente creyó que después de todo, después de que todo mejorara entonces nosotros podríamos ser algo.
Pero el tiempo pasó, yo te esperé y vos nunca me llamaste. Entonces yo sólo entendí que no querías volver a verme.
Y eso está bien, en serio. Estoy completamente de acuerdo con esa decisión porque tu estabilidad es primordial, lo que a vos te haga bien es lo que te tiene que importar.
Pero no dejo de preguntarme algo, algo que hace que me despierte de madrugada...
Aunque persisto y resisto la tentación de preguntarte: Si una cosa hubiese sido diferente ¿sería todo diferente hoy? ¿Hubiésemos sido felices?
Ya no me queda nada más que el recuerdo de algo que no pasó, de esa vida juntos que no tuvimos.
Así que te amo y honro el momento en el que tu alma se encontró con la mía. Porque te amé desde el primer segundo en el que te conocí, y te voy a llevar siempre en el corazón aunque ya no tenga sentido.
Quiero hacerme la idea de que estas cosas pasan, que un día conocés a una persona y después pasás el resto de tus días soñando con abrazarla otra vez.
Lastimosamente yo nunca te volví a abrazar.
Entonces, como en esta vida no se pudo, nos toca esperar a la próxima.
No sé cómo voy a ser ni de qué manera vamos a volver a encontrarnos. Pero voy a estar ahí para amarte de la manera tan intensa en la que te amo ahora, con la diferencia de que en esa vida sí voy a ser tu mujer y vos vas a ser mi hombre.
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marlobosco · 3 years
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Forgotten Letter #68 by James Andrew Crosby
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marlobosco · 3 years
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“Versátiles eran sus caricias, cielos eternos en sus manos”.
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marlobosco · 4 years
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«Nuestra hambre secreta por ser amados no es hermosa. Nuestro desuso y mal uso del amor no es hermoso. Nuestra falta de lealtad y devoción es poco amorosa, nuestro estado de separación del alma es feo, son verrugas psicológicas, insuficiencias y fantasías infantiles».
Las mujeres que corren con lobos-Clarissa Pinkola Estés.
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