Tú eres este cielo. ❤️

I hate the way I don’t hate you. Not even close, not even a little bit, not even at all.

10 Things I Hate About You (1999) dir. Gil Junger 

...

You'll be the saddest part of me, a part of me that will never be mine... 😢

“25, Jun, 15. -¿Entonces qué haremos? -El amor. -¿Seguro? -Sí. -Bien, me voy desnudando. -¿Y para qué te quitas la ropa? -Pues para hacerlo. -¿Quién te dijo que tienes que hacer eso para hacer el amor? -Pues que yo sepa así se hace. -No, eso no es amor. Es invadirte antes de conocerte. Es necesario conocer a fondo a alguien para poder hacer el amor. -¿Y cómo se hace? -Sólo déjate la ropa puesta y conversemos hasta cansarnos, riámonos por todo y por nada, como dos niños que se pierden en un laberinto y entran por primera vez dentro del otro, hasta intentar descifrarnos. Conmigo no necesitas desnudarte de cuerpo, sino de alma. Sólo mirémonos hasta quedarnos sin palabras, y allí, en ese instante en que las palabras sean insuficientes para explicar lo que sentimos, en ese silencio infinito, al fin, podremos tocarnos. ¿Comprendes? —¿Tocarnos? —Sí, tocarnos con la dócil ternura de una caricia que se expanda dulcemente hasta morir en un abrazo. Tocarnos como se tocan las raíces de los árboles o como se llaman una nostalgia a otra. —Ay, qué bonito todo lo que dices. —¿Me dejas sostener tu mano? —Sí. -¿La sientes? -Sí, siento la tuya. Siento su calor, sus venas, la sangre corriendo dentro de ella, su palpitar, su pulso. -Esa es una de las formas de hacer el amor. Es mi sangre que llama a la tuya, mi vida a tu vida, mi tiempo a tu tiempo, mi ahora a tu ahora. -Qué hermoso. Creo que ya te estoy entendiendo. -Tú sólo déjate puesta la ropa y hablemos hasta cansarnos. Sólo mirémonos en silencio; los ojos, las pestañas, las manos, los labios por un rato y si el beso es necesario, vendrá sin pedir permiso. Hablemos hasta saber todas nuestras memorias, hasta saber nuestros más hondos secretos. Tan sólo déjame mirarte hasta el deleite más extremo y exquisito, déjame verte el alma hasta el cansancio, hasta que estos ojos se rindan y me obliguen, ya fatigados, a cerrar mis párpados, incitándome a dormir. -¿Y vas a forzarlos a estar abiertos? -Sí, para mirarte sólo a ti. -¿Hasta que amanezca? -Hasta saberte. -¿Saberme? -Saberte de memoria.”

— Diálogo entre dos seres a punto de hacer el amor, Joseph Kapone De mi libro: “Relatos y anti-relatos para desenredar el nudo de la vida”.   (2015 - 2022)

Me hizo sentir todo, pero me soltó como si nada.

-sisii

“Para el amor no tengo prisa, me quiero, siempre me quiero a mí mismo. Y también es válido odiarse de vez en cuando, despertar un día hecho pedazos, un desastre. Pero después vuelvo a quererme más que a nadie, porque sé que nadie habrá de quererme como yo me quiero. Lo que pasa que me cuesta mucho confiar en alguien más, dudo de mi propia sombra. Eso de andar mostrando tu alma a cada rato y a quien sea, no es lo mío, requiere un esfuerzo sobrehumano ver ese lado. Soy paciente, no tengo prisa, porque hace mucho que me encontré a mí mismo.”

— Nunca llevo prisa, Joseph Kapone      23, Abr, 14. (Cuaderno de notas, 1996 - 2014)

“De ti ¿Qué conozco? ¿Qué serás? ¿Dónde apoyarás los días cuando no puedes llevarlos a cuestas en los hombros? Lees imparablemente para encontrar respuestas a preguntas que nadie pide, pero allí te esperan. Nunca llegas puntual a tu destino. Sin embargo, todos encuentran en ti la dulzura que la cobardía le ha quitado al amor. A veces me pregunto si le has quitado algunos rieles a mi camino para cruzarnos por la calle, pero es demasiado temprano para pedir que entres en mi vida. Espero que la rutina no será cruel con nuestra historia, pero quiero reír contigo como dos idiotas cuando nuestras bromas no sean suficiente para sonrojar tu piel. Aquí te espero, tú decides si quieres seguir escribiendo esto.”

— A todos los días donde no estás, Daniela Arboleda (via palabrasenpastillas26)

A tu lado caminaría por dónde fuese, a dónde tus labios me guíen, con tus besos, tu voz. Andaría por el fango más viscoso, caminaría entre montañas, sobre las nubes para llegar a tocar tus manos con mi amor y al encontrarte tomarte entre mis brazos, poner tu pecho sobre mi pecho y sentir tu amor en mi corazón 💖

“Quería que fueras feliz y no volví a hablarte nunca. A veces pienso en ti. Me gustaría correr a buscarte y preguntarte si de verdad fuiste feliz con ella. Si valió la pena.”

— Olga Cecilia Martínez Rojas

“A veces esperamos tanto, queremos tanto, deseamos tanto algo, que llega un momento en el que ya no podemos más, en el que simplemente lo dejamos ir, y nos sentimos liberados, ya no queremos ese beso, esa muestra de amor, esa propuesta, esa visita, esa disculpa, simplemente decimos: “ya no más” y decidimos soltar ese peso, decidimos seguir adelante y ya no esperar nada de nadie, soltamos aquello que nunca llegó, pero ya no nos duele ni nos quema, ya no más.”

— Bárbara Giselle Hrra

“No sé si lo han sentido, pero a veces el arte se vuelve persona. No una persona perfecta, nada como eso. Alguien con un montón de defectos pero sonrisas bonitas y corazón cálido que te mira y te pasmas… Que es como si los libros de prosa se los escribieron a él que las canciones de Tom Waits te suenan en la cabeza si lo miras y recuerdas pedacitos de Bécquer para decirlos, bajito al oído mientras lo abrazas. Ojos más bonitos que los modelos de Botticelli y manos que sienten más bonito que sonata Claro de luna. No sé si les ha pasado que alguien los mira y ustedes sólo ven arte…”

— Clara Ajc

TRES VECES SIN TI

He escrito este intento de poema tres veces,

y en ninguno regresas.

He predicho el futuro con un guantazo al aire, pero nunca gano.

Te he pedido casi las mismas veces que te he perdido, y al parecer, los sueños no se cumplen de este lado de mi pena.

Que he dejado de arrastrarte a todos lados donde no coincide nuestro nombre, donde la soledad te ha vuelto mío y la presencia te ha convertido imposible.

Que si estuviera en mí el estar juntos,

amor,

no lo estaríamos,

por el simple hecho de saber que en tus arterias ya no llevas mi risa,

y que la infección de esta herida es de curación urgente.

He escrito este intento de poema tres veces,

y en ninguno te escucho.

Lo que antes era un concierto para solo dos espectadores, hoy es sólo un ruido que se vuelve insoportable.

Que las manos se me han deshecho por quererte, por querer inventarte en mis sábanas mojadas donde ya tampoco existes.

De haberte abofeteado con una cara a la libertad donde las monedas no tienen suerte para ganar.

He visitado el umbral donde nos quisimos tanto,

donde el mundo se paraba en tu boca,

donde te imaginaba para no extrañarte,

donde los relojes dictaban la intensidad y nunca el tiempo.

Y, amor,

entiéndeme,

que escribirte,

para mí es como traerte de vuelta a este amasijo de vidas; que te regalo todas, pero dame un respiro,

una última palabra para quererte, quererme o querernos.

Da igual.

He escrito para no olvidarte, para sentar a la distancia, amarrarla, y encerrarla junto con la caja de Pandora.

Te he escrito para hacerte realidad en esta dimensión que no nos deja estar, para mirar tus ojos y volverte cenizas.

He escrito este intento de poema tres veces,

y en ninguno,

mi amor,

ni te tengo,

ni te alcanzo.

— Paulina Mora

Espero que un día puedas encontrar a alguien que te ame con la misma intensidad que me amas a mi.

Camargo

Él dice que me quiere, insiste que durante todos estos años ha sido así.

Yo sé que sólo soy su salvavidas, acude a mí cuando está cansado o  cuando le falta consuelo.

Él está enamorado de alguien que no soy yo, está enamorado de una mujer que dejé atrás hace tiempo, aquella que lo esperaba no existe más, nos conocemos tan poco. La vida nos ha separado infinidad de veces es más, no sé si alguna vez estuvimos lo suficientemente juntos como para publicarlo o presumirlo. Él es egoísta, quiere tener lo que no podrá sostener, lo que no podrá elegir mañana a mañana. Yo tengo nuevas cicatrices, otros sueños  y hasta diferentes miedos. Ya no soy la que él llevaba hasta su casa, ni la que lo acompañaba a tomar café.  Él ya no es mi mejor amigo, ni mi primer amor. Él ya no es mi destino, pero lo quiero, cierto es que lo quiero. Así como un recuerdo bonito, como la eterna ilusión de lo improbable.  Me gustaría y entendiera que quedamos los dos muy atrás, a veces lo miro y recuerdo otro tiempo, cuando todo era posible. Ahora no, ahora no porque yo sé lo que valgo y lo que quiero. Él sigue dejándome en segundo plano, buscándome cuando se derrumba su mundo, guardándome detrás de una vitrina con un anuncio de “Rómpase en caso de emergencia” Y yo no quiero ser el plan “B”,  quiero ser la primera opción, la certeza y no la duda. Que no tenga que elegir entre mi persona o cualquier otra cosa. Pero es tan egoísta que algún tipo de maldición me ha lanzado sin imaginar que ahora disfruto tanto estar a la deriva que ni de él me quiero atar. Me gusta el mar  y la lejanía, la paz y su olor a sal. Los que éramos en el pasado se besan y son y están. Pero los que somos, no estamos, ni besamos, ni entendemos, porque el tiempo paso y nos llevó a donde siempre debemos estar, donde siempre nos estaban esperando.

Así mejor, Mercedes Reyes Arteaga

Hoy me acordé de aquella tarde donde sin querer empezamos a perder la noción del tiempo.

Benjamín Griss

Cobardia

Cobardía Quisiera por una vez 
pronunciar tu nombre
Sin miedo y con seguridad
Dejar de pensar en vos 
Y pensar en mi sentimiento
Que adolece de valentía
Para decir perdón Perdón por amarte 
Refugiado en mi coraza 
Perdón por no expresar
Lo que realidad me roba 
Perdón por mis silencios
Y mi sueños que mueren 
A diario sin ti Ahora no puedo oírte,
Solo siento tu silencio,
Tal vez nunca te recorra 
Y tus besos no conozca 
Solo se que estas lejos
Y no escuchare tus risas
Y mi nostalgia será infinita Riberpa