Me siento triste, triste con una capirotada de otras emociones punzantes y malolientes. En mi pecho algo podrido quiere vomitar bilis y pus, pus que corre por mis venas. Odio el pasado, el pasado antes de dejarme el cabello largo, el pasado antes de comenzar a pintarme las uñas, el pasado antes de haberme hecho cristiano, el pasado antes de tener una habitación propia, el pasado antes de estar enojado con todos, el pasado en general ¿Por qué tengo que ser alguién herido? Es desesperante porque no hay hospital que logre curarme y quien lo sabe me ve con lastima y sin palabras porque nunca hay palabras de consuelo para alguién como yo o para mi. Este dolor, tan familiar y tan aburrido, estoy cansado de él, de la nostalgia, de la depresión, del color azul grisáceo oscuro aunque sea un color bonito, estoy harto de verlo y tenerlo metido en el pecho, desparramado sus eyaculaciones en mi cerebro acalambrado por el pasado. Extraño lo que nunca tuve y tal vez nunca tendré, supongo que entonces no extraño nada, solo añoro, quiero llorar hasta morir y que nadie lo sepa, solo dejar de llorar y convertirme en mariposas azules neon. Soy como un abanico descompuesto, mis aspas están grasosas y sucias, mi motor esta bien, llega corriente y puedo ensender, pero no funciono, solo ocupo espacio y acumulo suciedad. No dejo de obstruir los planes de Dios, ha hecho tanto por mi y no hago más que tirarme al suelo y sufrir, ojala me perdone por ser su lastre. Quiero volver a cortarme, porque el dolor fisico es millones de veces más llevadero que el emocional. Hay libros al lado de mi cama que según yo pueden aliviar mi pesar, pero solo son historias que otras personas tristes inventaron ¿Qué persona triste me habrá inventado a mi? Quisiera conocerlo para llorar con él. Que tristeza tan patetica, es un vaso de agua que se llena, se derrama y vuelve a llenarse para volver aderramarse continuamente, sin descanso, sin salida. Sigo vivo, viendo, tocando y escuchando, cosas visibles e invisibles, sensaciones que florecen en mis manos y pies, preguntas que me llevan tan alto que no veo la tierra ni niguna otra cosa y siento nauseas y vértigo. Podría morir en mi cuarto y moriría feliz, pero si lo hiciera Dios me abofetearia y me haría volver a ser amigo de aquellos a quienes ya no quiero ver ni mencionar. Ojalá amara a alguien y alguien me amara a mi, otra vez, pero esta vez sin la ruptura de corazón y la inminente soledad insaciable. Tal vez pase. He encontrado una nueva canción "Francis Forever" de Mitski, la canta Marceline en Hora de aventura, una de las mejores caricaturas de todos los tiempos, hay algo en esa canción que me abraza y susurra en mi oido que lo sabe y que me entiende, pero no puede hacer nada al respecto, solo sentir lo mismo, inertes, llorando sobre una sucia banqueta mientras la hierba sale de entre las lineas de esta misma para arroparme y sembrarme sobre la capa de tierra que estuvo en la superficie durante el periodo devonico. Tal vez lea uno de los libros que tengo al lado de mi cama, tal vez escuche Francis Forever hasta que me harte, tal vez mañana compre otro Dirty Chai, tal vez hablé, tal vez el vaso se rompa, tal vez logré desamarrar recuerdos y tocar una canción con esas cuerdas desamarradas.

Cuando hago el mal, me siento desolado, abandonados y traicionado por mi mismo. Curiosamente eso de lo que todos dicen que te alejas me acerca más a ti, ¿por qué?, ¿errar es igual a hacerte cortes?, con el tiempo sanas, las heridas sanan, lo limpio y puro no sana nunca, ¿por qué hay que sanar?, ¿cuál es el proposito de equivocarse?, ¿sanar?, ¿cómo es que algo que me aleja de ti me acerca? Tal vez estoy mal, tal vez es parte de mi proceso, es posible que todo esto solo sea una agrupación de incoherencias bailando y pisoteandome con sus zapatos de tacon. Siento culpa, vergüenza y resentimiento, por mi mismo, contra mi ¿Por qué lo permito? ¿Por qué tuve que nacer débil? ¿Por qué tuve que nacer? ¿Para cumplir con un propósito a pesar de las decepciones que te produzco? Duele tanto vivir decepcionandote, araña mis entrañas, pulveriza mis huesos y hace que cada celula grite piedad. Esto pasará, diario lo espero, sé que no será instantáneo, será exponencial y un día me percataré que deje de hacer un mal para caer en que adopte otro diferente ¿Por qué tengo que ser tan imperfecto? ¿Por qué amas a este fabricante de maldad? ¿Por qué no me detienes? ¿Por qué sólo me ves con amor? Odiame, golpeame, gritale a esta escoria sobre la podredumbre que habita en su interior ¿Por qué no dejas de amarme? Nada de lo que yo haga estará a tu altura jamás, no soy digno de ti, tengo mugre que me corroe, todo en mi es repulsivo ¿Por qué no lo ves? ¿Por qué sólo ves mis heridas y no lo infectado que estoy? Quiero amarte, deseo corresponderte, pero en este cuerpo, con esta mente y emociones me es imposible, solo soy un maldito, un imperfecto, el pecador que más amas ¿Por qué no te doy asco? ¿Por qué correspondes mi amor? ¿Por qué tengo que hacerte tantas preguntas? ¿Por qué el odio que me tengo es tan agónico? Solo alguién como tu podria amarme, solo ese rostro me ve, solo tu corazón puede sentirme. Esto terminará ¿verdad? y vas a quedarte ahí esperándome ¿no? Entonces esperemos juntos, amemonos y sigamos testificando como poco a poco me limpias cada día más, como dejo de hacerte tantas preguntas. Me elegiste, eres muy malo para elegir o tal vez muy bueno, ahora no lo sé, solo quiero recostarme un momento y detener este tiempo para hablarte, para sentirte, para amarte. Hazme lo que quieras, desde que te conozco así ha sido, tal vez desde antes, no me resistiré, seguiré equivocandome para sanar, dejaré de hacer preguntas y no me resistiré a ti jamás.

Y entonces una promesa se descargo en mi alma. En ella yo veia el mundo de otra forma, no existia la perversión en mi, las cosas comenzarián a significar más cosas y mi mente, alma y cuerpo se ramificaria. Estaré más cerca del creador, tan cerca que lo puedo oler. Los libros que leo nunca fuerón elecciones incorrectas, la forma de leerlos siempre lo fue. Y yo que vivia depositando los ojos donde nunca debieron estar vi todo lo demás que existe, que respira, que ama. A veces lo imposible es una realidad latente, un cronometro al cual le quedan segundos para llegar a 0. He esperado ese 0 desde que el cronometro comenzo su cuenta regresiva. Me inunda, consume y aplasta de las formas más maravillosas que nunca pense existentes en este ni en otros mundos. Una guitarra que grita, la bateria que golpea ferozmente abriéndose paso ante lo que se este interponiendo, un piano llorando de alegria, tristeza y furia consolando los corazones más rocosos. Una voz sin pretensiones, objetiva y directa. Dijeron que se quedaria hasta la ultima canción, pero eso nunca estuvo contemplado para el repertorio, de hecho, la musica comenzo a sonar, cuando eso caduco, se pudrió y las moscas llegarón a purificar las entrañas podridas de un soñador. Y cantaré, gritaré y correré hasta tus brazos, porque solo ahí donde estoy tan cerca de ti que te puedo oler, las promesas se cumplen y de la perversión nacen gloriosas flores de colores que inventamos, que destinaste para mi y que acepte por ti.

Hoy desperté y recordé los sentimientos desesperantes de un Manuel que estaba aun cursando su carrera universitaria. Esa angustia, los deseos de no volver a despertar, el odio, la penetrante amargura y el rencor. Desde que mi mente comenzo a recolectar recuerdos no ha archivado ni uno solo donde esté feliz de despertar temprano, generalmente si despierto antes del medio día mi humor pasa a hibernar. La universidad estuvo sometida a cantidades monumentales de experiencias, sentimientos y conclusiones negativas, tal vez yo solo era muy pesimista o la carrera y su alumnado eran una mierda. Mi vida socio - escolar nunca fue buena, empape mi secundaria y preparatoria con expectativas estupidas basadas en series, peliculas y anime que terminaron por hacer de esos recuerdos situaciones que desearía olvidar. No asisto a la universidad desde agosto del año pasado, no porque la haya dejado, sino porque es el tiempo que debo esperar para completar tramites burocraticos y mi mente se ha estado oxigenando, tal vez demasiado. Hoy despertando a las 9:20 de la mañana para ir a la iglesia el impulso suicida de preferir un apocalipsis a despertar antes del medio día me enraizo a esos tiempos no tan lejanos de mi vida donde era miserable, un esclavo, era Valjean en el prologo y no sabia que hacer, solo seguia respondiendo, caminando con la multitud, era un 0 más en el codigo vinario de una universidad mediocre en medio de campos de trigo y maiz, deseando que algo me matara para descansar de ser un grano de arena más en una playa sin agua o vida, faltando un día a la semana a proposito para conservar la cordura, tal vez yo era demasiado débil y no era para tanto, pero de ser así no regresaría a escuchar la cancion "Pretend de Juliana Madrid" que extrañamente me relajaba durante esa angustiante forma de vivir. La universidad no fue agradable ni llevadera, fue la cuspide de una tortura academica que termino ya hace un año. Ojala logre olvidarlo todo, las personas, lo grisácea que se veia la vida, los sentimientos y las mañanas.