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Letras y alucinaciones
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Respuesta a la carta del primer mes
Te prometí que cada vez que leyera una de las cartas que me hiciste, te diría cuando lo hiciera y te diría también que es lo que pensaba u opinaba. Y contigo siempre he intentado cumplir lo que te prometo, por el simple hecho de que contigo soy diferente y me sentía con la confianza de serlo.
Al estar impresa, me hace pensar que tienes tú el archivo electrónico, por lo cual obviaré sabes a qué parte me refiero cuando hable de algo.
Esta carta, para empezar, no fue leída el día que debía. Tuve que leerla desde antes, sin embargo, no le dediqué a analizar cada palabra y oración que escribiste.
Esta carta, me hubiera hecho muy feliz y me hubiera hecho extrañarte más si es que no dudara de todo lo que dice.
Esta carta, sé que fue escrita en otro momento, en donde no sé si de verdad sentías todo lo que dice, sin embargo, me ilusionaste e hiciste pensar que así era, y es por eso que hoy, me hubiera hecho el hombre más feliz del mundo.
Efectivamente, hoy sería nuestro primer mes como novios, una palabra que con por tanto tiempo soñé contigo y que lo veía imposible. De verdad me abrí contigo, me hiciste arriesgarme y entregarme a ti de una forma de la que tú sabes me aterraba, sin embargo, me hiciste creer que podría hacerlo con los ojos vendados y que nunca me dejarías caer. De verdad me hubiera encantado poder a un “toda la vida” contigo.
Hay muchos mensajes y momentos que nunca voy a olvidar, porque buenos o malos, al final estúpidamente creí que sería la mejor opción entregarme a quien pensé que haría creer en todo lo que había olvidado del amor, y de mí. Sin duda, fue un plan más que no salió como lo pensé.
Finalmente, el último párrafo, el más largo de las dos hojas, te lo dejo a ti, a que tú pienses cómo me siento al respecto al saber que nada de eso pasará de verdad. Que por más que me dijiste que no me soltarías, lo has hecho. Que por más que me dijiste que me cuidarías, hoy ya no lo haces. Que por más que me dijiste que no tuviera dudas, hoy tengo millones. Que por más que me dijiste que jamás me lastimarías, …
Hoy me he dado cuenta que hay demonios que te persiguen a donde vayas. Demonios, que creíste haber superado, sin embargo, cuando menos esperas salen a la luz y te vuelven a atormentar como antes.
La fecha 27, jamás pensé que tuviera otra coincidencia con uno de mis miedos. Como te digo, hay demonios que te persiguen a donde vayas.
Si tanto dices conocerme, si tan de verdad éramos un equipo, debiste saber que lo que más me duele de una persona es una traición, una mentira o una ilusión. Quizá es por eso que me cuesta tanto trabajo poder llevarme con la gente, y mucho más, tenerles confianza.
Si tanto dices conocerme, sabes que contigo me arriesgué pensando en que jamás me arrancarías las alas, y que hoy, no sé si pueda volver a volar de la misma forma en la que lo hacíamos, que hoy después de tantas cartas y tantas palabras, me cuesta creer realmente si en algún momento lo que me decías fue verdad.
De verdad ha sido un placer formar parte de este equipo, que quizá para muchos, era el más fuerte y envidiable de tener, pero para nosotros, quizá nos faltó darnos cuenta de eso.
Hoy, lo que tanto querías no perder, no estoy seguro de que pueda suceder, y no porque no quiera o porque necesite ser tu novio para podertelo dar, si no que jamás pensé que me traicionarías, que eras la única persona en quien en verdad confiaba y que jamás me ilusionaría para luego jalarme y caer en seco al suelo.
Gracias por todos los momentos, por tu hombro, por tus abrazos. Gracias por cada hola y adiós, y por todos los “hasta mañana”. Gracias por hacerme ver que cuando más piensas que todo va bien en tu vida, no debes confiar en nadie, ni en quien más confianza le tenías.
Por más contradictorio que parezca, gracias por hacerme feliz.
Finalmente, quiero dejarte claro que como debes saber, eres mi debilidad.
Pienso en ti todo el tiempo, te llevo conmigo a todos lados, por eso dejo en ti la libertad y decisión, de si algún día quieres o necesitas el apoyo de alguien y que no sepas a quien recurrir, sepas que puedes acudir a mí incondicionalmente. Quizá para esto me digas que el sentimiento y situación es recíproco, por eso te pido no lo digas y me dejes creer que es cierto.
Cuídate mucho.
D.
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¿Qué pasó?
A veces siento que solo soy alguien más con quien puedes y quieres jugar.
Vaya que marcar un límite entre tú y yo nos dura poco, pero la verdad es que soy débil. Me vuelves loco. Con tan solo estar cerca de ti me siento feliz, pero sé que al final del día soy solo una opción más para ti.
No logro entender tu indecisión, porque si de verdad quisieras a uno, no estarías con el otro. Es por eso que estoy confundido, porque tampoco yo sé si quiero estar con alguien así, y puede que sea masoquista, pero al mismo tiempo quiero seguir contigo.
En fin, supongo que lo que ha pasado y pasó ayer marcará la diferencia entre lo que puede y no puede ser. Intentaré una vez más dejar cierta distancia entre tú y yo, aunque me cueste muchísimo trabajo.
No te quiero perder, porque como te he dicho entre broma y broma, me conviene más tenerte como amiga a simplemente verte alejada.
Sabes que mis intenciones hacia ti siempre han sido las mejores. Siempre he querido verte bien, pero vaya que nos parecemos bastante, porque tampoco pienso dejar de luchar por la persona a la que poco a poco lo que siento por ella va creciendo. Quiero saber qué al menos lo intenté, que pude luchar por la persona a la que quiero, y que si no se pudo dar, dejarlo como una experiencia más de la cual aprender y seguir adelante.
11.03.18
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Quiero verte feliz
Bastantes cosas han pasado y evolucionado en cuanto a B.
Además de mi mejor amiga, nos hemos convertido en algo más, sin embargo, es algo que no puedo nombrar “amistad” pero tampoco “noviazgo”. Sus abrazos son los mejores que puedo recibir. Sus besos... sus besos cada vez más me saben a gloria. No es que la necesite tal cuál en mi vida, pero es que el simple hecho de estar con ella todos los días y tener a alguien con quien bromear y platicar de cualquier cosa, me hace creer que estar sin ella sería un enorme error.
Llevamos tiempo hablando sobre nuestra situación, y sí, quizá soy un poco egoísta por seguir insistiendo en el tema cuando sé que ella tiene problemas aparte y que le hacen daño. Intento ayudarla al menos preguntando qué tal va su situación. Siento que desahogándose puede ir sanando poco a poco, y aunque saber y escuchar cómo me cuenta sus cosas me ponga impotente por no poder hacer nada, sé que ella está a gusto con también tener con quien apoyarse.
Viernes 23 de febrero.
Hablamos de ella. Supe que acababa de terminar una relación. Yo sospechaba por cómo llego a clase esa tarde, sin embargo, ella fue capaz de confirmarlo. Al enterarme de eso, entendí que necesita tiempo para ella, tiempo para pensar, aclarar y que sepa ella misma que es lo que quiere, en cuanto a sus sentimientos. Sé que me quiere, sé que le gustaría que pasara algo más entre nosotros. Ella me lo ha dicho. Pero no puedo ser tan egoísta como para ser una confusión más para ella.
Lunes 26 de febrero.
Me dejó en mi casa. Le pedí detuviera el auto un poco antes de llegar para poder platicar con ella. La verdad es que sabiendo cómo estamos ella y yo de confundidos, le dije que prefiero verla sanar, que tenga su espacio y su tiempo, nuevamente, para que medite y aclare su cabeza y corazón.
Ha sido una decisión muy difícil de tomar, porque honestamente no quiero dejar de besarla y estar tan cerca de ella, pero amaría que pasara algo mucho más serio en un futuro, viéndola bien y con toda la disposición de intentar algo. Ojalá ese último beso de hoy, no sea de verdad el definitivo.
Sé que quizá en este tiempo no piense siquiera en mí. Sé que quizá con el tiempo todo lo que sentimos hoy, se vaya desvaneciendo, pero al menos por mi parte quiero hacerle saber y sentir que siempre me tendrá a su lado para cuando necesite, que siempre la querré, que siempre estaré encantado de poder escuchar sus alegrías y sus penas. Pero incondicionalmente, siempre seré esa persona a la cual pueda llamar amigo. Ojalá un día me pueda llamar... novio.
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Memorias
5 febrero: Estuve con B en el salón de proyectos IV. Le confesé que me gusta y casi nos besamos.
7 febrero: Fuimos E y yo a casa de B a trabajar en la entrega de proyectos IV. Besé a B por primera vez. Lo más hermoso que he hecho.
8 febrero: Amanecí acurrucado con B en su sillón. Entrega de proyectos y nos fue mal, hay que repetir todo.
10 febrero: Pasé por B a su casa para ir a casa de E a trabajar en la repetición del trabajo. Cansado día. Dormimos los 3 juntos con MUCHAS cobijas.
11 febrero: Dejé a B en su casa. Le confesé todo lo que realmente siento por ella y cómo la veo. Quizá lo nuestro por el momento no pueda ser, sin duda sólo quiero verla feliz.
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Message
Holis! Cómo estás?
Pues nada, sólo quería saber si ya habías leído la carta que te escribí. En la suposición de que sea así, e imaginando que te quedaste con cara de 😶😳🤔 (y que sinceramente no era para menos), y dado que soy bastante curioso y me encanta preguntar y saber todo, me gustaría saber qué piensas u opinas???
Independientemente de todo eso, quiero que sepas no me gustaría te sientas incómoda o algo así (tipo Dany con Beto), mucho menos que nuestra amistad se deteriore y sigamos cool porque te aprecio mucho, pero como ya he dicho en la carta y como muchos saben hahaha me gusta ir al grano y no quedarme callado.
En fin, espero te haya gustado mucho la plumilla. Sé que no tocas la guitarra (o hasta donde yo sé), pero que mejor que darle un detalle muy especial, a alguien especial ;)
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¿Responderas?
Quizá lo que acabo de hacer sea el comienzo de algo. No, espera, definitivamente será el comienzo de algo nuevo, la pregunta aquí es ¿Será algo positivo o algo negativo?
Acabo de entregar una carta de confesión a aquella chica de la cual me he enamorado los últimos meses. La cuestión aquí es que a ella nunca la he visto con interés de algo más, o al menos con nadie de mis conocidos o de mi conocimiento.
Es por todo esto que existe el gran cuestionamiento de si me responderá, de si me dirá algo siquiera, de si la leerá siquiera...
Ha pasado aproximadamente una hora y media desde que se la entregué, y por la hora y por sus actividades de mañana, quizá solo la haya dejado sobre su tocador para leerla después y ya dormir. Me pregunto si entenderá que la forma en la que mejor logro expresarme es escribiendo.
Ni siquiera se despidió, pero guardo su abrazo como el más cálido que me han dado en mucho tiempo.
Sólo queda esperar.
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Next week quote
"Why, God, why? We had a deal! Let the others grow old, not me"
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Esta noche estoy triste
Esta noche estoy triste. He visto que has borrado nuestras fotografías. Y es que (para mí) no solo eran fotografías. Eran recuerdos, eran momentos. Nuestros momentos. A veces te odio, y es que quiero ya olvidarme por completo de ti. Ya no te quiero pensar nunca. ¿Estar para mí siempre? Que promesas tan vacías.
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Apareciste
Parecía una excursión que hacía yo con mi familia y algunos amigos de mis papás. Después de las excursiones, mis papás planeaban una fiesta, y esta se llevaba a cabo en una casa enorme, con un jardín trasero gigantesco donde había todo tipo de juegos para los niños.
La casa también era bastante grande. Había mucha gente, entre ellas tú. Entre tanta gente pensé que sería fácil pasar desapercibido, pero de repente hubo un problema con algunas personas y yo estaba persiguiendolas por toda la casa.
En una de esas persecuciones, estas personas entraron a un cuarto y yo siguiéndolas, me topé contigo de frente, no supe que decir, sólo me quedé mirándote y lo único que pude decir, gritandote, fue que me ayudarás a atraparlas.
No recuerdo si me ayudaste o no, pero ya que la fiesta había terminado, mientras mis papás pedían el coche al valet parking, tú estabas también ahí esperando a que llegara tu coche.
Mi mamá te vio y se acercó a despedirse, preguntó que cómo te ibas a ir y dijiste que tu papá iba ya en camino. Yo me iba a quedar en la fiesta todavía pensando que tú igual te quedarías, y mientras yo pensaba eso, me preguntaste que por qué yo me quedaba, te iba a decir que por tí cuando de repente te me aventaste a los brazos y me diste un abrazo de esos fuertes que me dabas cuando nos despediamos pero no queríamos dejar de vernos.
Yo no sabía por qué me lo dabas, de hecho sentí extraño, aunque de verdad me encantó sentirte una vez más.
Al soltarme, me diste un beso y quedé más pasmado aún. No entendía qué estaba pasando.
Dijiste unas palabras, no recuerdo bien cuáles, pero dijiste algo de perdón por distanciarme y algo de retomar la relación, pero yo entre tantos sentimientos no supe qué decir y sólo me fui.
Este sueño acaba de pasar. Voy despertando, y tenía que escribirlo para poder recordar lo que tus abrazos y tus besos se sienten.
Todo se sintió tan real, que puedo decir que me desperté cansado de correr en mi sueño, pero lo mejor de haber sentido todo tan real, fueron tus besos y abrazos.
Estoy seguro de que mientras me abrazabas, sonreí dormido. Y cuando me diste el beso, lo sentí como si fuera de verdad real.
Sigo pensando en ti, Esther, intento resolver el misterio del por qué me dejaste de hablar, por qué me sacaste así de tu vida.
Extraño mucho hablar contigo.
Espero que estés muy bien. Siempre estoy pidiendo a Dios que te cuide y que llegues con bien a donde sea que vayas.
Nunca pensé volver a tener y sentir este tipo de sueños, y aunque son lindos, al final duele porque son sólo eso, sueños.
Te amo. Hasta pronto.
De TSD
Para MSE
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Tengo miedo
Tiene mucho que no sé nada de ella.
Me dejó de hablar, de buscar. Me borró de sus cuentas, seguro también ya había borrado mi número cuando le mandaba mensajes.
Me dijo que siempre estaría para mí, que podría contar con ella. Sólo lo dijo, porque cuando la intenté buscar para que me apoyara, ya no estaba.
Seguro me borró ya de sus pensamientos, seguro tiró ya todo lo que le di, incluso el tiempo.
Sigo sin entender porque de repente me dejó de hablar, dejó de contestar mis mensajes.
Ahora tengo miedo. Tengo miedo de que haya conocido a alguien, tengo miedo de que alguien más la esté conquistando y ella enamorándose.
La perdí hace mucho, de eso estoy seguro, y quizá solo me seguía hablando por lástima, pero de verdad no soporto la idea de que esté con alguien más, de que vaya de la mano con alguien más, de que comparta sus risas con alguien más.
Me sigue doliendo, la sigo extrañando, la sigo queriendo.
Te amo, ELT, y sí, tengo miedo.
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La última carta que le mando
Esther:
Siempre he respetado tus decisiones, y agradezco que también siempre lo hayas hecho con las mías, es por eso que, aunque no entiendo por qué ya no me hablas, respeto que ya no lo quieras hacer. Es algo que jamás pensé que nos sucediera, y claro que hubiera querido que no fuera así, es por eso que me duele tanto.
Está vez te escribo para expresarte una vez más todo lo agradecido que estoy de haberte conocido, pero sobretodo que me hayas permitido hacerlo.
Cómo te he dicho siempre, eres una persona increíble, magnífica, única y original. ¿Te acuerdas cuando te dije que te admiro? Siempre lo he hecho. Y es por tu fortaleza; tu tenacidad; tu capacidad para soñar en grande y de llevar acabo esos sueños; por no conformarte con las cosas y siempre buscar superarte a ti misma y todos los obstáculos que se presenten; por ser una persona de total confianza; porque eres una persona que sabe lo que quiere y busca cómo lograrlo.
Gracias por ese 28 de Agosto; por dejarme acompañarte a Lumen para que después llegara tu mamá a pagar la cuenta; por enseñarme las grandes calles de Tecamachalco y caminar casi todo Conscripto un jueves 28 de Septiembre en el camino parecido al laberinto de Harry Potter; por aceptar ir a Casa Luis Barragán y perdernos en las calles para después descubrir que solo teníamos que dar la vuelta en el metro; por dejarme rozar tu piel para después sentir tus labios por primera vez. Gracias por ese 3 de Octubre. Son tantas las fechas, los recuerdos y los momentos que te agradezco que espero para ti también hayan sido únicos.
Siempre me decías que estarías para mí, que siempre podría contar contigo, pero cuando intento buscarte, ya no estás.
Quizá esté sea el último mensaje que pueda mandarte, porque supongo que pronto cambiarás de número o de teléfono.
Como te dije, no terminé contigo porque te dejara de amar. Eres el amor de mi vida, y siempre te recordaré con mucho cariño y como la persona más importante en mi vida. Te sigo amando, y quisiera poder recuperarte, sin embargo, veo que ya no tengo lugar en tu vida y poco a poco me vas borrando de ella.
Un día viendo tus fotos en Instagram, se trabó el teléfono y en mi desesperación apachurré en el botón de dejar de seguir. Desde entonces te he mandado solicitud, y fue ahí cuando comencé a darme cuenta que ya no quieres saber de mí. Estos días he vuelto a mandar la solicitud porque me gustan tus fotos del cielo y los paisajes, y también las frases que escribías. Espero algún día volver a ver esas lindas fotos que tanto me encantaban.
Así como los mensajes pasados, no espero que respondas a este, sólo te sigo escribiendo porque siempre me he sentido con la confianza de contarte cómo estoy y con la esperanza de que me leerás. Espero también alguna vez poderte dar todas las cartas que te he escrito.
En otro tema, y ya para terminar, quería decirte que eres la única persona a la que invité personalmente a la exposición de los Alebrijes. Digo, la invitación es pública y la hace el museo como tal, pero te quería invitar a ti para explicarte todo lo que tuve oportunidad de hacer para el evento.
Sólo quería decirte que estaré esperando frente al Palacio de Bellas Artes desde las 7:30pm, por si es que quieres acompañarme. De verdad me gustaría verte de nuevo.
Si es que no te vuelvo a ver, quiero recordarte aquel día en los Bebederos cuando me preguntaste si es que me gustaría que tú estuvieras en mi graduación de la carrera. En estos momentos dudo bastante que coincidamos en la respuesta, pero la mía sigue siendo sí, sí quisiera que estuvieras conmigo en ese momento. Si todo sale bien, dentro de unos años intentaré contactarte y te preguntaré si quisieras acompañarme, la decisión entonces será tuya.
Te amo Esther. Te deseo lo mejor del mundo, todo el éxito posible, toda la felicidad que te mereces, y todas las bendiciones que puedas recibir.
Nunca olvides que todo lo puedes lograr. Sé que trabajarás duro para conseguir todos tus sueños, y créeme, me siento muy orgulloso de ti. Hay muchas personas que te quieren, que te aprecian y valoran, y dentro de ellas, yo.
Quizá este sea el último mensaje que te pueda enviar, el último que recibas, o el último que leas, pero sin duda nunca dejaré de escribirte y de hablarle como loco a la foto tuya que tengo guardada debajo de mi almohada, deseando que llegues con bien a tu casa y que esa carita siempre tenga una linda sonrisa puesta.
Estaré siempre aquí para ti. Hasta pronto, mi amor.
Por siempre tuyo,
D.
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Sin respuestas
Ahora ya no respondes mis mensajes.
Extraño platicar contigo. Extraño compartirte todo.
Quizá sea un masoquista al quererte tanto todavía, pero es que eres la persona más importante en mi vida.
Te amé. Te amo. Te amaré.
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El mensaje que nunca enviaré
Hola Teté, buenas noches. ¿Cómo has estado? Espero que te esté yendo muy bien y que estés aún mejor tú.
Mira, sé que quizá no quieras saber nada de mí, que no quieras siquiera hablar conmigo, o simplemente ya no piensas en mí de la manera en la que lo hacías antes, pero yo sigo pensando en ti todos los días, desde que me despierto hasta que logro conciliar el sueño, incluso en mis sueños sigues estando.
Sé que todas estas palabras te incomodan y probablemente no me respondas, y sinceramente no espero que lo hagas, sólo quería hacerte saber que eres la persona a la que más aprecio y confianza le tengo, y a la que quiero bastante, y te sigo extrañando de una manera inmensa, me haces mucha falta, pero es que de verdad no quiero decirte adiós.
Siento horrible que ya no hablemos. Siempre pensé que a pesar de cómo estuviéramos, seguiríamos queriendo saber y preocuparnos por el otro (al menos de mi parte, te sigo queriendo y me sigo preocupando por ti).
Siento horrible no poder hablar contigo sin tener miedo a lo que puedas decir.
En los últimos días he querido hablarte para invitarte a salir, a tomar o comer algo, pero no sé si sea lo correcto, incluso no sé si quieras verme o saber de mí, pero de verdad me gustaría verte de nuevo y platicar de cómo te ha ido, de tus aventuras, de ti.
Sin más que decirte, espero que descanses.
Mucho éxito en todo lo que hagas.
Te amo. Demasiado.
Buenas noches.
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¿Salimos?
Honestamente, reviso tu Twitter todos los días, sólo para saber si sigues pensando en mí.
Yo sigo pensando en ti todos los días, porque te extraño y porque siento horrible que ya no hablemos. Siempre pensé que a pesar de cómo estuviéramos, seguiríamos queriendo saber y preocuparnos por el otro (al menos de mi parte, te sigo queriendo y me sigo preocupando por ti).
Siento horrible no poder hablar contigo sin tener miedo a tener que leer una respuesta fría y seca (“concreta” según tú) de tu parte.
En los últimos días he querido hablarte para invitarte a salir, a tomar o comer algo, pero no sé si sea lo correcto, incluso no sé si quieras verme o saber de mí. Me gustaría verte para saber cómo estás, cómo te va, que me cuentes de tus aventuras, de tus días, de tus papás, de ti.
Si algún día ves esto, hablame por favor. Te amo.
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Éxito
Sé que por estas fechas, estas por terminar tu quinto/sexto semestre (como tu le dices hahaha), y sólo quiero mandarte mis mejores deseos siempre. Sé que eres una mujer con mucho éxito por delante y espero siempre tengas en mente que tú todo lo puedes.
Éxito en todo lo que hagas. ¡Quiero verte llegar muy lejos y muy alto!
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N/D
Siento que jamás te podré superar. Te digo pensando a diario, me cuesta mucho poder dormir porque en mis sueños apareces, y tengo que despertarme para poder dejar de soñar contigo. En cuanto despierto, lo primero que hago es pensar en si me habrás mandado un mensaje o algo tan siquiera para saber cómo estoy.
Sinceramente, a mi ya no me gusta mandarte mensajes, porque tus respuestas son muy cortantes, o como tu les dices, concretas, y es que siento que me tratas como si fuera alguien que no te importa o que simplemente soy alguien más para ti. Siempre me decías que a las personas que no les dabas importancia las tratabas hasta lo más superficial que se pudiera, y bueno, creo que ahora soy parte de esas personas.
Como ya dije, no dejo de pensar en ti. A todos los lugares a donde voy, antes de llegar pienso si podrías estar ahí. Salgo de mi casa, y sólo espero que no estés doblando la esquina, porque sinceramente no sabría qué hacer.
Te extraño mucho. Extraño platicar contigo. Me hace falta contarle mis cosas a alguien y me escuche, que me aconseje. Alguien con quien pueda hablar y hablar por horas y no me canse, y sepa que también no se cansará de mi.
Van a ser ya 4 meses que no estamos juntos, y me sigo sintiendo como un estúpido al haber terminado contigo.
He pensado en el día en donde sepa que has conocido a alguien más, que estás saliendo ya con alguien más. En este momento pienso que me desmoronaría. No sé que haría la verdad.
Daría lo que fuera por verte, porque me abrazaras tan fuerte y nunca me soltaras. Te extraño, Esther. Te extraño, mi amor.
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Sentimientos encontrados P.2
Después de mucho pensarlo, el suicidio dejó de ser la opción y decidí ser yo quien tomara el control y afrontar todo, pedir ayuda y salir adelante.
Esta decisión la tomé muy tarde porque para entonces, había tomado la decisión de terminar con ella.
El 11 de Febrero quedará grabado en mi memoria como uno de los días más difíciles de mi vida…
Siempre había buscado que todo lo que hiciera, fuera para que ella estuviera bien, para que ella fuera feliz, para que los dos estuvieramos en paz y poder disfrutar de nosotros, para que ella sintiera y tuviera la confianza de hablar conmigo y contarme lo que fuera… En fin, me di cuenta que todo lo que hacía era para que ella estuviera bien y pudiera ser feliz a mi lado.
Para mi eso siempre ha sido “amor”. Dar y entregar todo de ti a la otra persona. Ser su apoyo. Que todo lo que decidas hacer, sea en beneficio de los dos, que haga feliz a la pareja. A lo mejor mi concepto de amor está mal, o quizá sea el correcto, siempre y cuando esté equilibrado en ambas apartes, y no que la balanza esté cargada sólo de un lado.
A todo esto, y además de todos los problemas que venía cargando, me di cuenta que casi nunca veía por mi. Por dar ejemplos, si me dejaban una tarea, la hacía lo mejor posible y al terminar, enseñarsela para que se sientiera orgullosa; si me llegaba una invitación, le preguntaba a ella si sería buena idea ir porque no me sentía seguro, y ella me impulsaba a hacerlo; si limpiaba mi cuarto, era para motivarla a ella a que hiciera lo mismo y se pudiera sentir en un espacio más cómodo al trabajar.
…será uno de los días más difíciles que he tenido porque fue cuando tomé la decisión de terminar con ella. Lo hice porque no quería involucrarla en mis problemas familiares y académicos. Para entonces, sabía que ella igual sufría de algunas situaciones en casa. Situaciones que nunca pensé fueran a escalar porque su familia, para mi, siempre ha sido de esas que se apoyan en todo. Lo digo porque lo vi y lo viví.
Como sea, al principio de la ruptura como que ninguno de los dos estaba realmente consciente de lo que había pasado, pero pasó el tiempo y ella se empezó a alejar. Ya no contesta mis mensajes, y cuando lo hace, lo hace de una forma tan fría y seca que me duele hasta el alma.
Para cuando tomé la decisión de tomar el control de todos mis problemas y pedir ayuda, la única persona con la que tenía total confianza para todo, se estaba alejando de mi, me dejaba atrás.
Empecé a ver en fotos como se reunía con sus amigos, como salía a divertirse, y yo sólo me quedaba en casa llorando todos los días por lo mucho que la extrañaba y deseaba que estuviera ahí a mi lado diciendome que todo estaría bien.
Terminé con ella no por dejarla de amar, no por dejarle de tener todo el afecto que le tengo. Hoy la sigo amando, la sigo extrañando de todas las formas posibles. Sigo haciendo cosas y la veo allí, la veo en todas partes.
Quizá suene estúpido e irónico, pero decidí dejar de buscarla y de hablarle porque me harté de sentirme mal con sus contestaciones frías. Me di cuenta de que ella ya sólo me hablaba por compromiso, y ya no por gusto, porque si de verdad quisiera seguir hablando conmigo, ella sería la que me buscaría, o la que almenos preguntaría cómo estoy, y siempre había sido yo quien la buscaba y preguntaba todo.
Me di cuenta de que claramente ya no me quiere en su vida (no sé si me siga queriendo sentimentalmente), de que ella está saliendo adelante en ese asunto y yo sigo estancado. Claro que sigo esperando y deseando que esté bien, que no le pase nada, que vaya de maravilla en la escuela, porque quiero verla llegar muy lejos, porque se lo merece, pero creo que ya es tiempo de empezar a dar yo mis primeros pasos y comenzar a hacer cosas por mi cuenta.
Honestamente, lo que siento por ella jamás lo dejaré de sentir, porque fue una persona que marcó mi vida en muchísimos aspectos. Una persona a la cual admiro bastante y me encantaría volver a saber de ella. Quizá me adelante un poco, pero he pensado en invitarla a mi graduación.
PD: Te amo.
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