@ rey. 

“eso suena a una excelente idea,” concuerda, totalmente divertida con la situación, y se quita uno de los tacones, deslizándolo en dirección al muchacho. “bien, póntelo a ver qué tal te queda” lo reta prácticamente, reprimiendo una risotada. “no sé, creo que tengo los huesos pesados”

               Cuando lo propuso, no esperaba que la contraria aceptara, pero ahora que parecía estar retándolo el castaño sólo tomó más valor y asintió, aceptando el zapato y alejándose unos centímetros de la mesa para quitarse uno de los suyos. “No creo que me calce... definitivamente no sería la Cenicienta del príncipe esta noche” bromeó metiendo el pie y teniendo que forzarlo un poco —bastante— para que le entrara del todo. “Mierda, me aprieta un montón”.

@ minsoo. 

la sonrisa del rubio solo aumentó al reconocio al contrario respondiendo el abrazo de inmediato, acomodando su chaqueta cuando Minkyu lo examino y sintiendo como la punta de sus orejas tomaba color por el cumplido - ¿Ya lo viste a él? no soy nada a comparacion, él que tiene la suerte soy yo - Respondió con una sonrisa tonta en su rostro al recordar a su cita - ¡Tu también! - Exclamó sobre la música - Si no ganas como Rey va a ser como mejor vestido Kyunnie.

                Cualquier pizca de pudor había desaparecido de su sistema, dejando su esencia más pura que lo hacía ser quien era: alegría. Incluso cuando sabía que el rubio frente a él había tenido algo con el chico que solía robarle más de un suspiro, no podía sentir nada más que felicidad en ese instante. “Ah, lo dudo mucho. Hay tanta gente bien vestida y preciosa presente esta noche que me paso bastante desapercibido” no podía siquiera imaginar que alguien en toda esa fiesta, votara por él en alguna de las categorías porque creía que no se lo merecía ni de cerca. “Me pone muy contento el verte tan feliz, te sienta bien”.

@ maxwell. 

Sus celestes casi por costumbre siguieron, tal vez de más, los movimientos del coreano, mientras que dejaba escapar una sonrisa de sus carmesís, con sus manos dentro de sus bolsillos e intentando ignorar las pequeñas lucecitas que invadían su mirada debido a la luz que reflejaban los brillos en su rostro. Se permitió estar satisfecho con su trabajo de aquella noche, pensando que, sin duda, minué era una de las personas en toda aquella ciudad que se había tornado tan jodida tan rápidamente, que merecía divertiste, sin embargo, había algo que al de mechones rubios, no terminaba por encajarle de la actitud del contrario. — ¿Entonces crees que debería de despreocuparme? — Preguntó, genuinamente queriendo saber la opinión contraria, y fue su cabeza la que se ladeo, decidido a dejar ir el tema finalmente. — Te va bien el divertirte, Mink, además de tu perfecta elección de traje. — Halagó con sinceridad para después llevar la copa a sus labios y dar un trago.

                 Incluso con la cantidad de alcohol que había ingerido, su cuerpo no dejaba de reaccionar ante la presencia de Maxwell y se preguntaba hasta cuándo sería así. Comenzaba a cansarse de actuar como un adolescente atontado cada vez que se le acercaba cuando claramente los sentimientos ya no eran recíprocos entre ellos. O al menos eso creía. “Claro que sí, además son todos adultos. Estarán bien por su cuenta” se llevó el vaso a los labios, notando entonces que le quedaba menos de la mitad, y separó los labios de más, acabándolo de un trago. Ni tomándose los tragos de todos los presentes lograría dejar de sentirse tan incómodo y estúpido. “Gracias, a ti también te quedan bien... los brillos” contestó por cortesía, haciendo alusión al glitter que el rubio decidió usar esa noche. Como si lo necesitara para llamar la atención, pensó para sí mismo. Su actitud era mucho más cortante que de costumbre y aquel semblante alegre y entusiasta que siempre le mostraba estaba oculto junto a la decepción que sentía consigo mismo. 

@ america. 

Observa el desconcierto del chico, quien genuinamente no entiende qué está sucediendo. No sabe si explicarle o simplemente dejarlo ir, parece estar pasando un buen momento en aquella fiesta y el hecho de que ella venga a preocuparle con sus cosas no parece del todo acertado. “¿Ves todos estos brillos? Bueno, uno de ellos ha decidido jugarme una mala pasada y se quedó atascado en la cortina.” No tiene ni idea de cómo, tampoco puede acercarse a ver pues probablemente cualquiera de sus movimientos empeorará la situación. “Pero puedes seguir con tu camino, ya buscaré una forma de solucionarlo.” En verdad prefiere no interferir en la diversión del muchacho.

              Observó su vestido, notando el relieve de los brillos a los que se refería y lo fácil que seguramente era para que se soltaran o se engancharan a absolutamente todo, y posteriormente buscó el culpable de que la rubia estuviera atascada cuando debería estar divirtiéndose. “Claro que no, déjame ayudarte. Dudo que puedas salir sola sin romperte el vestido” murmuró dejando su bebida en una de las mesas cercanas y regresó a su lado, poniéndose en cuclillas y sacando su teléfono para alumbrar y mejorar su trabajo. “Ah, aquí están... son más de uno” explicó acercando la mano dispuesto a soltarlos uno a uno, cuando su falta de equilibrio —gracias a lo mucho que había bebido— lo obligó a agarrarse de lo primero que encontró para intentar no caer: la cortina. Aunque aquello no salió como creía y rasgó la tela desde lo más alto, tirando la misma encima de ambos como si fuera una sábana o fueran a disfrazarse para Halloween. “¡Lo siento! ¡Me caí y no quise sostenerme de tu vestido!” explicó bajo la tela, en completa oscuridad. 

@ winnie. 

━ ¿Qué dices? Míralas… se nota que aman andar en zapatillas altas ━ se apresuró a mencionar con una pizca de ironía de manera inocente y haciendo una mueca poco inusual pero muy chistosa ━ ¿Quien dijo que la belleza no cuesta? Yo como soy pobre… no tengo con qué pagarla ━ 

                “Cuanta maldad” bromeó riendo al oír el sarcasmo en las palabras de la contraria, preguntándose si habría alguna razón escondida detrás de su comentario. “Cuando eres sabio, es bueno compartirlo con los demás. Y de todas formas la belleza es subjetiva, ¿no? Dudo que sea algo que se pueda comprar”.

@ evan. 

— Un pequeño consejo: no confíes mucho en las personas durante una fiesta. Yo no tengo malas intenciones, pero podrías encontrarte con alguien que sí —por lo poco que conocía al muchacho sabía que era un pequeño inocente y despertaba los instintos paternales de Evan, sintiendo que debía aconsejarle y protegerle—. Algunos le dicen Cuba Libre, es bueno y no es fuerte —respondió, esperando a la reacción del muchacho.

              “¿De verdad crees que alguien en este lugar tendría malas intenciones? Nos conocemos entre todos, pero gracias por el consejo” asintió con una mueca, convenciéndose de que quizá debía ser más precavido. Claro que aquello se le complicaba cuando no estaba en sus cinco sentidos. Movió ligeramente su vaso, mezclando la bebida dentro y observando el color oscuro de la misma y le dio otro trago, anotando mentalmente buscar los ingredientes más tarde. “Es muy bueno, nunca lo había tomado”. 

@ josette. 

— Si, vine con daddy, digo, Dae-dae — Respondió con un poco de confusión y a la vez de alegría, le agradaba que el muchacho le aceptara la invitación, había sentido que era parte de una pareja poderosa, aunque no eran una pareja. Al caer en cuenta mostró su sorpresa, pero la alegría seguía en su mirada — Puede ser, pero no somos exclusivos y en el peor de los casos Dae y yo nos seguimos beneficiando, además me gustaría que él me besara ¿Sabes? — Su mente estaba ubicada en el ‘¿que podría pasar si daehyun se enteraba?’.

                 Fue escuchar el apodo que la rubia usó para confirmar sus sospechas lo que provocó que se ahogara con su bebida, tosiendo con fuerza y alejándose unos pasos para recuperar el aliento. “Pues, conozco bastante a Dae-dae como para afirmarte que se va a molestar cuando s entere...” pasó años en la casa de los Kang tiempo atrás y era tan amigo de Eunjae, como de los otros dos hermanos —Daehyun y Sunhee, por lo que podía estar bastante seguro de cuál sería su reacción. Era un tipo celoso y dudaba que eso hubiese cambiado con el tiempo. “¿Quieres que te acompañe a buscarlo? Me parece mejor que andar pidiéndole besos a cualquiera, hay gente que da miedo en este lugar, Josie...”

@ alai. 

“Pues ese ponche también tiene vodka solo que no se quedaron ahí, alguien agrego alguna otra cosa y esta asqueroso…” frunció el ceño asqueada al recordar que tan feo estaba el ponche. “Te ves algo horrorizado… un pico no se le niega a nadie… además con esa cara de nerd seguro nunca beso a nadie…” prosiguió como si en verdad lo considerara aunque no era más que otra de sus bromas.

                  “Que asco...” se limitó a concordar con las palabras utilizadas por la rubia para describir aquel brebaje que probablemente mandaría a más de uno al hospital por intoxicación o, peor, un coma alcohólico. Dio un trago a su bebida sin quitarle la mirada de encima y entonces una chispa de valor, probablemente encendida por el alcohol, le dio una idea que no se le ocurriría ni en un millón de años si estuviera sobrio. “Oye, ¿y si no le gustas? Digo, quizás tiene otras preferencias... deja que te acompaño en caso de que necesites un plan B”.

@ america. 

Siente como un cuerpo extraño colisiona con el suyo e intenta mantener el equilibrio para no caer. No solo puede que se lastime sino que también corre el riesgo de rasgar su vestido, algo que no quiere que suceda bajo ningún concepto. “Estoy bien, ¿tú estás bien?” Algo le dice que el muchacho ha bebido de más, lo cual no le sorprende tampoco, todos allí se encuentran en el mismo estado. “Me he quedado enganchada, por eso no puedo moverme.” Explica para que se entienda mejor la situación.

                “Estoy bien, no ha sido nada” sonríe radiante a su compañera, dispuesto a seguir su camino hasta la pista de baile justo cuando escucha sus siguientes palabras y su semblante pasa a uno lleno de curiosidad. “¿Enganchada? ¿Cómo que enganchada?” su estado de ebriedad le dificultaba un poco comprender frases sencillas, y ladeó el rostro como un cachorro sin quitar su mirada de la contraria, preguntándose a qué se refería. 

@ winnie. 

Cuando creyó que nadie la miraba, rápidamente se colocó sus tenis, sin importar cuán ridícula podía verse, lanzando lejos las zapatillas que ya le habían hecho pasar un buen rato de sustos a  tentativas caídas  ━ Vans, dulces vans…  ━ @atrapadosstarters

               “Deberías haberle dado ese consejo al resto de las chicas. Más de una anda sufriendo por los tacones” comentó sonriente a la pelirroja a su lado, bastante sorprendido por su ingenio y lo preparada que había ido al baile. 

@ alai.

“No es broma, ¿a quien hay que sobornar en este pueblo para que pongan música como la gente?” reclamo mientras asqueada dejaba el ponche sobre la mesa. “Además el que intento alcoholizar el ponche tiene cero gusto… esta horrible…” a pesar de estar de buen humor y encantada de presumirle a todos el diseño en el que había trabajado por semanas, la rubia no estaba nada feliz con las baladas y música electrónica que pasaba el supuesto DJ. “¿Crees que si lo beso me deja poner una playlist mía? Esto parece velorio” @atrapadosstarters

               Escuchaba las palabras de la rubia con ambas cejas elevadas, dando un trago a su bebida cada tanto, preguntándose internamente si la música era realmente tan mala. No se creía crítico, pero la calificaría como decente. Además que los gustos musicales eran eso, gustos. Algo personal. “No llegué a probar el ponche, me compartieron algo de vodka que trajeron a escondidas” explicó, dispuesto a no dar más detalles para no delatar a su amigo y dejó el vaso a un lado, sus ojos abriéndose con sorpresa, agitando ambas manos en el aire. “¡No tienes que besarlo! No hace falta que hagas eso, estoy seguro que si se lo pides, te deja que pongas algunas canciones”. 

@ josette. 

— Siento que si alguien no me besa pronto voy a gritar — Ese era el problema de Josette con el alcohol, en cuanto lo sentía corriendo por sus venas, la rubia comenzaba a necesitar otra clase de atención y un cuerpo cálido a su lado. @atrapadosstarters

               “¿Huh? ¿No viniste con Daehyun?” inquirió con evidente confusión reflejada en sus facciones. Había visto a la rubia entrar con el coreano, quienes tenía entendido andaban en algo, por lo que le sorprendía que ahora estuviera pidiendo besos al aire así como así. “¿No le molestará que le pidas besos a cualquiera?” 

@ maxwell. 

Paseo por unos segundos sus orbes celestres entre aquella multitud que por alguna extraña razón parecía estarla pasando bien, comprobando una vez más lo que el de cabellos dorados ya tenía tan bien sabido; no había preocupación alguna que un poco de alcohol y un par de buenas canciones no pudiesen resolver. — Sé que la música es un poco anticuada, pero pronto vendrá la lista de reproducción de alguno de los chicos más jóvenes… les gustan las cosas más movidas y bueno, técnicamente es su fiesta, ¿cierto? — Cuestiono a la persona que acababa de acercarse, un tanto divertido ante la idea, sintiéndose tranquilo como pocas veces desde el comienzo de todo aquel chiste cósmico.

              Conocía algunas canciones gracias a su padre, por lo que no le costaba moverse al ritmo de las mismas, un poco más animado que de costumbre gracias al alcohol que ya recorría su sistema y el castaño continuaba ingiriendo. “¿Huh?” murmuró al oír la voz a su lado, siéndole algo difícil comprenderle por lo alta que estaba la música, teniendo que acercarse unos centímetros para poder oírlo mejor. “¡No están mal! A mi padre le gustaba esta música. Además que nunca encontrarán algo que tenga contentos a todos” habló encima del bullicio, sonrisa intacta mientras volvía a alejarse aún bailando, intentando mantener la distancia con el rubio por su propia seguridad, dejando que su mirada se perdiera en la multitud. 

@ evan. 

— ¿Qué? ¿Tal mal está? No lo recuerdo así… —soltó con su ceño fruncido, arrebatando la bebida de la mano del contrario y probando un sorbo más para verificar—. Eh, que sólo está fuerte —dijo, poniendo el vaso en la mesa y extendiéndole el otro al muchacho—. Toma, que éste está mejor —y así se quedaría desprovisto de bebidas por el momento, mas era algo de lo que podía preocuparse más tarde. 

              “Yo qué sé, tú me lo ofreciste y confiaba que lo habías probado antes” se defendió encogiéndose de hombros, y aceptó nuevamente el vaso que le entregaba el contrario, dando un sorbo para probarlo asegurándose que esta vez sí estuviera bebible. “Ahora sí, ¿qué es?” curioseó dando otro trago, más largo, degustando el sabor del licor en su boca. 

@ ulysses. 

Perplejo por las acciones del menor, Ulysses se aproximó a gran velocidad para apartarlo del agujero del que había intentado advertirle. “Creo que quedó como resultado de la lluvia del otro día…” informó paciente. “Podemos averiguarlo a la luz del día si quieres, pero no voy a dejar que te asomes al agujero otra vez. ¿Regresabas a la fiesta?” cuestionó dispuesto a acompañarlo.

                Su mente daba vueltas, preguntándose si realmente sería esa la salida del pueblo, dispuesto a intentar meter un pie dentro del pozo —el cual seguro tenía apenas unos centímetros de profundidad— cuando el pelirrojo lo alejó del mismo, consiguiendo que frunciera el ceño. “¡Es verdad! Con luz seguro vemos mejor, hasta puedo decirle a Cedric que traiga una escalera” incoherencias se escapaban entre sus labios gracias al alcohol y al oír la pregunta, sonrió, levantando la botella que olvidó traía en sus manos, acariciándola con delicadeza. “Sí, salí para buscar esto”.

@ rey. 

“seguro lo hiciste,” afirma, basándose en la expresión del muchacho, que parece bastante alegre. “eso es muy dulce de tu parte, pero, ¿cómo vas a caminar tú?” ríe un poco, girándose para observar entretenida al mayor.

             “¡Puedo ponerme tus tacones!” una idea totalmente disparatada por el simple hecho de que seguramente no le calzaban, además de que seguro terminaba quebrándose un tobillo. “¡O sino te puedo cargar hasta tu cuarto! Seguro no pesas nada”.

@ america. 

“Dios Santo, ¿como es que soy tan torpe?” Habla consigo misma pero en voz alta, su mano intenta desatascar el vestido que lleva puesto, uno de los tantos brillos del mismo se ha pegado a la cortina a su lado. “Yo sabía que estaba demasiado vieja para estas cosas, rayos.” @atrapadosstarters

            Paseaba por el salón disfrutando de la fiesta, preguntándose en silencio cómo estaría Bitt en su primera noche sólo dentro de la casa cuando chocó de lleno con la rubia, apresurándose a disculparse: “¡Lo siento! No te vi, ¿estás bien?” le costaba ver con claridad a causa del alcohol pero podía notar que algo incomodaba a la contraria. ¿Sería por su culpa?