...Mientras escurren sonidos

Estamos tan pegaditos, hay tanta fricción que no cabe ni un átomo más, hay tanta humedad que parece llover. Mi piel se retrae mientras mis ojos cambian de color. Somos marea que va y viene, incendio forestal que arrasa. Mis manos sienten cada milímetro de tu piel. El placer, indescriptible, colorea todos los rincones en los que nos hemos amado. Es tan difícil explicar lo que me hace sentir estar dentro de ti, mientras nos vemos a los ojos, mientras escurren sonidos, mientras sudan jadeos, mientras abres la boca en cada orgasmo, mientras me visten los espasmos de la muerte chiquita, y todo esto mientras nos decimos que nos amamos. La inefable emoción de hacerte el amor.

-Kambujo

San Valentín

He pasado ya varias noches en tus ojos noctámbulos, mientras platicas dormida entre mis brazos, he hecho contigo acuerdos en este nuestro año de papel, esperando los años de hueso, y en los días previos a San Valentín nos vestimos de transparencia confesando nuestras heridas de infancia, y te volví a amar, como cada día, un poco más, como cada día. Pensé en adornar tu casa con flores, o con algún animalito de felpa, pero mejor quiero regalarte mis sueños, mis anhelos, mis deseos, mi corazón, mi años venideros y los anteriores, esperando dormir a tu lado cada noche y escuchar tu risa mientras duermes, despertarte para que surques el agua, caminar entre tus cabellos, robarte miles de millones de besos y amarte con loca pasión hasta que hayan transcurrido todos los años de minerales, de piedras preciosas, de maderas, incluso, más allá de los siglos. ¡Te amo!

-Kambujo

Te amo

Llevo días buscando la palabra exacta, profunda, perfumada, colorida, suave, dulce, que pueda describirte en ese instante de oscuridad debajo de tus sábanas pero con la luz de tus ojos abrazando todo mi ser. No encuentro como decirte que el tiempo desapareció, que el universo se hizo finito, que el galope de mi corazón se escuchaba en todos los edificios. Llevo días buscando esa palabra, así como llevaba siglos buscándote. Y nos encontramos, de forma tan casual, pero nos encontramos, y nada existió mientras, recostados en tu sofá, nos susurrábamos el "te amo" inquieto por querer salir con insistencia. ¡Amor¡ ¡Esa puede ser la palabra! Sobre todo porque más que una palabra, es lo que han decidido mi ser, mi espíritu, mi alma, mi mente, mis letras, mi música, mi corazón, mis deseos, mis ojos, mi nariz, mi boca, mis brazos, mis manos, mis dedos, mis uñas, mis piernas, mis pies; todo lo que soy ha decidido amarte.

-Kambujo

Cicatrices

La primer noche en tu cajita de madera te desnudaste frente a mi, a pesar de tu ropa abrazada a tu piel, estabas desnuda frente a mi. Decidiste mostrarte tal cual eres, sin cristales, sin sábanas, con todas tus cicatrices, con todos tus raspones; eso hizo que viera el brillo de tus ojos, el destello de tu ser. No quise soltarte mientras te abrazaba, sobre todo por la fuerza con la que nuestros cuerpos se juntaron. Ahora me enamora el rechinar de tu cama, los rasguños de tus gatos, el color de tus muebles, tu manía por la papilla, por cambiarme el nombre, tus miles y millones de años, tus constantes ansiedades, tu risa inefable, tus brazos en el agua, la forma tan sublime que tienes de amar y un chingo de cosas más. Sobre todo, estoy enamorado de quien eres, de quien te has convertido con el paso de los años y de quien te vas a convertir con el paso de la vida.

... Y me enamoraré más.

-Kambujo

Acuarela

Creo que la pintura de las nubes y el cielo de los últimos días no hacen más que recalcar que a pesar de la ciudad, del concreto, de los ríos interminables de gentes, hemos creado universos, constelaciones, música, anhelos, esperanzas. El cielo se ha vestido de acuarela; es la forma en la que la existencia celebra la forma en la que nos miramos a los ojos. Hoy veo todo con más colores gracias al acto de sentirme reflejado en tus pupilas.

-Kambujo

Lunita

Lunita que sales incluso a mediodía, aún con mis ojos cerrados, aún entre muchedumbres alocadas por las compras de pánico. Lunita que iluminas aunque el Sol abrace en el cenit, entre farolas y fogatas, entre música de Aretha. Quisiera regalarte, este 6 de enero, el cachito de universo que tengo a mi disposición ya que el resto del universo, ya es tuyo.

-Kambujo

8:34

Tu reloj marcó las 8:34 en el lugar de remolinos, minutos antes nos abrazamos también bajo las estrellas, nos habíamos encontrado en el continente canguro para caminar descalzos, tomar chocolate y tomarnos de la mano, con los celos de la luna, perdidos en cualquier calle, tiritando los miedos, sorbiendo las miradas, con tics en los ojos, con anillos turquesas, con el brillo de tu sonrisa, con guantes sin dedos, con dedos entrelazados. Tu reloj marcó las 8:34 mientras nos observaba mi pantallita luminiscente. Y de esa hora para acá, cuento cada segundo para volverme a ver en tus ojos y reírme a las mil de las madrugada. Gracias por hacerme volar.

-Kambujo

Acuerdos 2

Un cachito de tu sonrisa, sólo un cachito, es suficiente para que mi alma nefelibata vuele a los confines del universo. Por cierto, en cada átomo de él estás tú.

-Kambujo

Acuerdos

Que inesperada lucecita se asomó desde mi pantalla luminiscente el día de Euterpe. Un mensaje cambió el rumbo de mis sonrisas. En un parpadeo nuestros cuerpos danzaron bajo la melodía de infinitos acuerdos. Y es que fue inevitable que la dulce armonía de tu voz se acurrucara en mi corazón, que tus hermosos ojos de luna se mezclaran en mi respiración diáfana, que escuchar tu nombre transpire mis temblores. Sé que nos enamoramos porque mi piel se siente suave, mis labios son de algodón y cada acuerdo que soñamos deja palpitando mi corazón.

-Kambujo

La variable

La variable tuvo que ver con una sonrisa que iluminaba cada cuarto o cada claro de bosque, que hizo cambiar los fusibles propios del sol y destellaba más que una supernova. Brillo que me hizo sentir orugas con alas y temblores nocturnos. Escribo mientras me olvida.

-Kambujo

Siempre

Y a pesar de todo, siempre serás un recuerdo hermoso, intangible, efímero, pero hermoso, aquello que no tuve pero me quitaba el sueño en las noches, y me dejaba dormir con una sonrisa profunda, aquello que sé que no tendré, sin embargo, siempre serás un recuerdo hermoso hasta el punto en el que decidí olvidarme de ti.

-Kambujo

Eclipse

Hay eclipse el sábado, me fascina verme en el universo, hoy mi corazón está en penumbra, pero el cielo me enseña que la oscuridad va y viene, así como en las personas que quiero, su oscuridad va y viene. Prefiero ir en la vida de forma honesta, tratando de no herir a la gente, aunque a veces sea inevitable. Hay eclipse el sábado, yo traigo uno desde hace varios días.

-Kambujo

Máscaras

Quería mostrarte el universo, pero hoy no quiero siquiera guardar un recuerdo tuyo. Al fin y al cabo somos condición humana, somos máscaras, yo decidí romper las mías desde mis últimas dolencias. Sentí culpa por pensar que haberte regalado mis sentires te había hecho alejar, me sentí culpable por haber expresado mi cariño, desde ahí me hubiera dado cuenta el error de no haber visto más allá del personaje que has creado. Yo no soy de los que llenan sus vacíos con personas. Yo no quiero, no puedo ser tu amigo porque te veo más allá de eso, porque guardé una emoción genuina hacia ti, de esas que no desaparecen de la noche a la mañana, como en tu caso que sí desapareció, tampoco puedo serlo porque te deseo también, deseo tus emociones, tu cariño, tu amor, tu sexo.

Pocas veces expreso esto, pero espero no volver a encontrarte aunque te mire de frente.

-Kambujo

Escampar

A veces la vida escampa, después de tempestuosos huracanes o lloviznas melifluas. Muchas veces termino aterido durante esa calma, otras veces me visto de ataraxia. Estos días mi corazón flebil busca respuestas a la ausencia pactada de unos ojos cuya bonhomía me imantó a su cualidad etérea. La busco entre el sempiterno tacto de mis dedos jorobados, a veces hasta las mil de la madrugada sin que aparezca un rastro de su asomo. Me gustaría poder signar cualquier acuerdo con tal de besar su alma y sus labios, pero ya soy de otros tiempos y a mi corazón sí le sabe eso de amar profundo, desde mi egoísta costumbre de amar a una sola; también anhelo saberme cuidado y protegido, de forma mutua, y sí, sí quiero una estadía de largo plazo aunque sólo dure unos días.

-Kambujo

Sonido

Hoy me di cuenta que la lluvia era mi sonido favorito, hasta que escuche tu voz.

-Kambujo

Que importa

Me da gusto saberte feliz, me llena el alma de amor infinito, que importa si participo o no en ello, con saberte feliz es más que suficiente. Solo le pido al universo, al espacio, al tiempo, que nunca pierdas la magia de tu sonrisa, esa que transforma mundos y corazones. A mí me transformó, me hizo volverme a ver, a sentir, a disfrutar, que importa el mañana mientras existas eternamente en plenitud. Que importa si nos perdemos, incluso si nos olvidamos, si estarás siempre en las melodías, en los escritos, en las nubes viajeras, como tu sonrisa. Que importa no volver a despertar con un mensaje cariñoso tuyo, mientras sigas siendo y regalándole a la vida tu maravillosa sonrisa.

-Kambujo

Consecuencias

Día hermoso ayer, la luna crecía en el cielo azul, la paz de una mañana de oración, las visitas amorosas, la presencia en mi pensamiento de una sonrisa viajera. Hoy, con mi doctor de cabecera, caí en cuenta del error que tuve de adelantar mis palabras, de no esperar el surgimiento natural, no era mi intención que pensara en que quería correr, quería caminar, no lo supe expresar, acepto mi error, quería construir poco a poco, pero no supe cómo. Hoy acepto las consecuencias de esa acción; las dos cosas más importante en este momento para mí es aprender y que ella sea feliz.

-Kambujo