La vida es tan cruel conmigo, que me muestra la felicidad por unos segundos y después me la arrebata... Cómo muestra de que mi vida está llena de miseria y no de otra cosa.
No es cuestión de soportar el daño y sobrevivir. Sino de aprender del dolor y buscar la manera de no sufrir más. Ser fuerte, no es ser alguien resistente, sino alguien capaz de ver más allá de la herida y tratar de curarla.
Cuando lastimas a una persona que te quiere; esta no se enoja, ni se frustra. Se siente decepcionada; decepcionada de haber dado su confianza, a alguien tan poco capacitado para tenerla.
Jamás estuve tan seguro de algo, quiero formar una familia contigo, quiero verte cada día al despertar, quiero cargar a nuestros niños después de que hayan comido, quiero cuidar de ti y de nuestros pequeños, quiero demostrarte cada día el amor que Dios me ha dado, quiero que con el amor de ambos construyamos un hogar, donde nuestra familia crezca, reluzca y demuestre al mundo entero que el amor de verdad existe. Te amo mi amor...
En realidad, es un honor estar conmigo, porque creo que soy una buena persona, amo profundamente a las personas, y no voy a tolerar nunca más que me traten como me trataron.
Quiero que sepas que si tuviese la oportunidad de volver en el tiempo te buscaría en cada lugar de la tierra para que por casualidad nos encontráramos, lo haría, sí, aún sabiendo lo que va a pasar, consciente de lo que vamos a sentir, de lo mucho que nos puede romper y aún conociéndote como te conozco, nada me ha hecho más feliz que tu existencia, así tal cuál como quieras ser, juro que pueden ofrecerme el mundo entero pero yo seguiré prefieriendo ese rinconcito a tu lado.
Quiero que sepas que sonrío cada vez que te distraes, cada vez que me cuentas tus historias e imitas a las personas, cuando no puedes pronunciar una palabra que contenga dos “R" e incluso, sonrío cuando cierras los ojos, despacito, como en cámara lenta, respiras hondo, apretas las manos y, pocos segundos después, los abres de nuevo.
Quiero que sepas que he hecho lo imposible por alargar el tiempo cuando estoy contigo y también, para hacer más cortas las despedidas, que cuando estamos riéndonos rodeados de un montón de personas quiero que el tiempo se detenga y que cada vez que te abrazo lo hago como si fuera la última vez, nunca me ha gustado, ni me gustará estar sin ti.
Quiero que sepas que hice alguna estupidez cada vez que pasaba un chico guapo, que te agarré fuerte de la cintura o te acaricié suavecito la parte de atrás de la cabeza, consciente y adrede de que quería toda tu atención en mí más que nunca.
Quiero que sepas que he llorado mientras te dije que no lo estaba haciendo, que me he distraído infinidad de veces en mis propios pensamientos cuando tú cruzas por ellos, que eres ese "nada” que respondo cuando alguien me encuentra con una sonrisa en el rostro observando directamente hacía el vacío, tan sumergido en mi propia imaginación y me pregunta: ¿En qué piensas?
Quiero que sepas que la primera vez que escuché a tu voz diciendo: Te Quiero, salté, grité y me estremecí de emoción. Que lo recuerdo perfectamente, cada instante, cada palabra, cada letra.
Quiero que sepas que he imaginado miles de momentos a tu lado; un futuro, viajes, sueños, risas, besos, atardeceres y amaneceres… Que las ocasiones en las que me he callado es para no parecer más débil de lo que soy y que sigo sin encontrar palabra alguna que defina lo que siento.
Pero sobre todo, amor, Johan, sobre cualquier cosa quiero que sepas que de ser posible volvería al día en que mis ojos se posaron en los tuyos por primera vez y brillaron, y se acariciaron, y sintieron con nunca antes habían sentido.
Posdata: Comenzaré a publicar los textos completos.