El ángel herido, de Hugo Simberg (1873-1917). Es un óleo del Ateneum Museum de Helsinki, la obra más famosa del pintor finlandés Simberg, elegida en 2006 como la Pintura Nacional de Finlandia. Un cuadro bellísimo, poético, enigmático y en cierto modo terrible. En el centro de la tela aparece de perfil un ángel herido que es transportado en andas. Tiene los ojos cegados por una venda blanca, la cabeza inclinada, las alas abatidas, rotas y salpicadas de sangre.
El ángel viste una túnica blanca larga de mangas igualmente largas, el rubio pelo le resbala sobre los hombros y se agarra con las manos a los dos palos de su improvisada camilla. En la mano derecha sujeta cinco florecillas silvestres de color blanco. Es un ángel joven de delicadas facciones y rojos labios.
Transportan el ángel dos jóvenes que son su antítesis: los dos muchachos visten prendas sombrías y rudas, sus facciones son toscas, calzan enormes y deformes zapatos. Los dos parecen estar de luto. El de la derecha reta directamente al espectador desde la pintura, con una expresión escrutadora.