(via medicoblasto)
A veces la vida puede parecer complicada, para esos momentos…
No te rindas, aún estas a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frió queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.
Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,
No te rindas por favor no cedas,
aunque el frió queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola,
porque yo te quiero.
Mario Benedetti
63 notes
·
View notes
Crisis de los Veintitantos
Hace días que vengo pensando qué significa para muchos, e incluso para mi, estar atravesando los Veintitantos…
Según Wikipedia, le llaman la crisis del cuarto de siglo, que cursa con las siguientes características:
Sentirse que uno no es suficientemente bueno porque no se puede encontrar un trabajo acorde a la preparación académica o la capacidad intelectual propia.
Frustración con las relaciones, el mundo laboral y encontrar un trabajo o profesión adecuados.
Confusión de identidad.
Inseguridad acerca del futuro inmediato.
Inseguridad respecto a los logros obtenidos hasta el momento en la vida.
Reevaluación de las relaciones interpersonales cercanas.
Desilusión por el trabajo.
Nostalgia por la vida secundaria.
Tendencia a tener opiniones más radicales sobre diversos temas.
Sentirse aburrido de las relaciones sociales.
Estrés de origen financiero.
Sentirse solitario.
Desear tener hijos.
Tener la idea de que, de alguna manera, a todo mundo le va mejor que a uno mismo.
Algunos le llaman la "crisis del cuarto de vida", “síndrome de los veintitantos” , uno de los puntos trascendentales de esta es que te empezas a sentir inseguro y te preguntas dónde estarás en un año o dos, qué estarás haciendo e incluso dónde… pero luego te asustas al darte cuenta que apenas sabes donde estás ahora, que aún no terminaste de conocer a tus vecinos/compañeros de cuadra, que no sabes dónde están miles de lugares cercanos y que incluso alguna vez los pensaste frecuentar, pero no lo hiciste.
Después, otra de las clásicas incógnitas, es que te empiezas a dar cuenta de que hay un montón de cosas sobre ti mismo de las que no sabías y que quizás no te gusten, es más, cada día que pasa comenzas a redescubrir miles de pequeños detalles, que quizás cuando tenias 16 dejabas pasar o simplemente te parecían muy muy lejanos… pero ese repetido "muy muy lejano" se convirtió en “AHORA” … ahora es mirarse al espejo todas las mañanas y darte cuenta de que apareció tu primer cana!!! se te empezaron a marcar las arrugas!!! o aparecieron las ojeras de tan poco dormir!! ¡HORROR!
Ahora, con 2 décadas de experiencia, te empezas a dar cuenta de que tu círculo de amigos es más pequeño que hace unos años atrás. Te das cuenta de que cada vez es más difícil ver a tus amigos y coordinar horarios por diferentes cuestiones: distancia, trabajo, estudio, pareja, etc, etc, etc… Y una vez que todos los planetas se alinean y se puede coordinar algo, es cuando disfrutas más de esa pequeña salida con un buen trago, mates/café con facturas, o lo que sirva como una excusa perfecta con el fin de charlar y pasar un buen rato. Además, aprendes que los amigos no se miden en cantidad pero si en calidad, que no todo conocido es “amigo” y que muchas veces los conocidos se portan mil veces mejor que los que se hacen llamar “amigos”, también aprendes que los amigos verdaderos están realmente cuando tocas fondo, y que los otros que osaban presumiendo ese título son los primeros en desaparecer y demostrar su desinterés cuando te ven atravesando las penumbras…
Ya con veintitantos las multitudes ya no son ‘tan divertidas’…hasta a veces, llega un punto que incomodan… y es ahí cuando extrañas la comodidad de la escuela, de los grupos, de socializar con la misma gente de forma constante sin importar la comodidad ni las actitudes que ahora hay que guardar por ser adultos..
Ni hablar de que ahora con veintitantos, es cuando te empezas a dar cuenta de que algunas personas son egoístas y que, a lo mejor, esos amigos que creías cercanos no son exactamente las mejores personas que has conocido y que muchas de las personas con las que has perdido contacto resultan ser los más importantes para ti.
Reímos con más ganas, lloramos con menos lágrimas, pero sí con más dolor. Ahora es cuando realmente aprendes a valorar a los que ya no están y a apreciar cada uno de sus consejos y también quizás, te acuestes por las noches y te preguntes por qué no puedes conocer a alguien lo suficientemente interesante como para querer conocerlo mejor.
Ni hablar de ver como pareciera que todos los que conoces ya llevan años de novios y algunos empiezan a casarse y/o ya tienen sus hijos, y si bien estás feliz por ellos, te hace preguntar ¿cuándo me tocará esto a mi? ¿realmente llegaré a amar a alguien? ¿o simplemente nunca me sentiré preparado para comprometerte por el resto de mi vida con otro individuo?.. Ahora todas esas emociones se vuelven como la montaña rusa, atraviesas por las mismas emociones en subida y en bajada tantas veces y a distintas velocidades, que el vértigo, adrenalina y miedo son inminentes, y preguntas una y otra vez, y hablas con tus amigos sobre los mismos temas porque no terminas de tomar una decisión acerca de qué es lo que te gustaría hacer.
En estos momentos es cuando te das cuenta que emborracharte y actuar como un idiota empieza a parecerte verdaderamente estúpido, que salir tres veces por fin de semana resulta agotador y principalmente que significa mucho dinero para tu pequeño sueldo, cosa que antes ni pensabas dado que eras una extensión de la billetera de papá/mamá…
Ahora, miras tu trabajo y quizás no estés ni un poco cerca de lo que pensabas que estarías haciendo hace 5 años atrás. O quizás estés buscando algún trabajo y piensas que tienes que comenzar desde abajo y te da un poco de miedo o que simplemente que los años ahora pasan más rápido y que no llegues a hacer nada productivo si no actúas rápido y a su vez de manera estratégica, pero como diría Tusam “puede fallar”…
Actualmente, tratas día a día de empezar a entenderte a ti mismo, sobre lo que quieres y lo que no, ni que decir sobre que tus opiniones se vuelven más fuertes. Ves lo que los demás están haciendo y te encuentras a ti mismo juzgando un poco más de lo usual porque de repente tienes ciertos lazos en tu vida y adicionas cosas a tu lista de lo que es aceptable y de lo que no lo es. A veces te sientes genial e invencible, con ganas de aplastar el mundo que tienes por delante y otras… solo sos como un conejito asustado, con miedos, y confuciones.
De repente, llega un punto que te das cuenta de que tratas de aferrarte al pasado, pero cuando menos lo esperas, ese pasado cada vez se aleja más, y más como una barco que se pierde en el medio del océano, y que no hay otra opción que seguir avanzando..
Te preocupas por el futuro, préstamos,dinero… y por hacer una vida para ti. Y mientras ganar la carrera sería grandioso, ahora tan solo quisieras estar compitiendo en ella.
Creo que todos los que estamos atravesando está etapa en algún punto podemos sentirnos identificados, y creo que muchos desearíamos volver a los 15-16 algunas veces.
Para mi los veintitantos parece ser un lugar inestable, un camino con muchos baches y obstáculos, un desbarajuste en la cabeza… Pero TODOS dicen que es la mejor época de nuestras vidas y no tenemos que desaprovecharla por culpa de nuestros miedos…
¡Simplemente, a hacerle frente a la crisis Veinteañera!
Giselle L.
20 notes
·
View notes