▪15 feb ▪ Mantener limpia la cancha.

En primer lugar, la punzante y reiterada pregunta de P : —¿Qué es lo que te saca del tratamiento? —Despreciable, detestable pregunta. Y acto seguido la inmediata respuesta de un gordo en estado de desesperación o desesperanza. Mi enemistad con la pregunta, es porque cuando me identifico con ese, que está diciendo no se que cosa, me enojo. Lo que me molesta es que puedo escuchar sus barbaridades sin problema pero que otros escuchen las mías sería un golpe al ego. Y un gordo que está hace tres días  por milésima vez a dieta lo que menos quiere es un golpe al ego que bastante dañado está.

Cuando interviene el magnánimo y único creador del método, su voz abre el oleaje de discípulos como Moisés separó el mar. —¡Como ésta de acá, que porque la negación existe, puede arreglarse el flequillo o apretarse en una ropa ajustada, sin mirar los kilos que tiene de más! —y mirándome— No lo tomes como algo personal, estoy dando un ejemplo de un modelo simplemente.—Y yo asiento con la cabeza como si no me hubiese jodido soberanamente su comentario.

En segundo lugar, el aporte de M al debate grupal , en donde dijo algo relacionado con las bulímicas y su comportamiento compulsivo. Entonces me identifico por segunda vez, encuentro el argumento que necesito para dominar mi revés y llegado el momento, lo utilizo para que Moisés pierda 15 - 0 el set. Todas falsas ilusiones.

La respuesta a la pregunta es la misma para todos. No empezar es el mandamiento. Después de muchos testimonios, el grupo concluye en que no hay manera de comprobar quién apareció primero, si el huevo o la gallina, así que no me queda otra más que mantener limpia la cancha si verdaderamente tengo intenciones de ganar el partido.

▪ 13 feb ▪ Ver y soltar

El día está mojado afuera, la lluvia que cayó ayer esta corriendo por las alcantarillas de la ciudad pero no se retira. No siempre hay segundas oportunidades y quien les habla es de tomar por el codo a quien extiende la mano. 

El ángel y el diablo en mis hombros, el alboroto de la ciudad, son igual de persistentes como la lluvia que cae, como el ruido ineludible que me aturde la cabeza. 

Esta mañana el teléfono volvió a sonar al igual que los últimos seis días. Entre pensamientos, una melodía africana se repite discontinuamente como una escasa dosis de anestesia. En un despertar efímero apago el teléfono para continuar en el estado de reposo que precede al entumecimiento generalizado. —Es que, entre sueños, todas las voces se silencian por un rato— . El sonar de la alarma agudo y penetrante esta vez no me permite cruzar fases; la mente se despierta, la guerra se desata. 

— Es un poco tarde para arrepentimientos  —Las voces se excitan—. En un par de días el sol podría asomarse entre tanto gris del cielo.

La monarquía romana duró desde el año 753 hasta el año 509 antes de Cristo, cuando una revolución terminó con este sistema. La revolución del gordo es romper con tanta estructura patológica. Una revolución  pendiente del hilo de la conducta. La subordinación a un cuerpo grupal que funciona mejor que el dañado. Al menos hasta recuperar el propio. Que el gordo acate la disciplina, antes de que el agua de la lluvia o la grasa le tape el cuello, es la bandera blanca en medio de la batalla. Pero eso nunca sucede; ¿Profecía auto-cumplida? No, el escepticismo en su manifiesto.

El taxista cruza de forma imprevista la calle para que no me moje, una gota mas podría ser el banco que se corre por debajo de un par de pies colgando. Me deja en la puerta del paraíso, ¡Bendito seas lugar en el que viven las almas de los justos! Entro, me siento,  y participo con mi silencio. Mi silencio es mi sumisión —matemos a la gorda juntos señores— .

Y por último: La imagen del adelgazamiento es una imagen que tengo que ver y soltar. La pérdida de identidad es una razón más para que al momento de meter la mano en la lata lo piense dos veces.  El gordo pensando antes de actuar, el gordo pretencioso que lo quiere pensar dos veces.

La lluvia, la alarma, la aceptación de la pérdida de identidad. Un comienzo intenso.