La experimentación animal: ¿necesaria u obsoleta?

Hace poco se hizo viral un video acerca de la experimentación animal llamado “Save Ralph” el cual se mostraba el supuesto maltrato que se llevaba a cabo en los laboratorios de investigación a los roedores, la cuestión es que hubo una polémica acerca de si se debería parar esta práctica o si es necesaria para el avance médico y tecnológico. Desde tiempo atrás se ha llevado a cabo la experimentación con animales dándonos grandes avances en la medicina humana como la vacuna contra el COVID-19, pero esto también conlleva el dolor y algunas veces el sacrificio de los animales para poder dar tratamiento a algunas enfermedades y a otras una cura. La experimentación en animales es un tema delicado e importante a la vez ya que gracias a este se ha logrado establecer el tratamiento a enfermedades y se ha podido conservar la salud humana. Estamos a favor del uso de la práctica para fines médicos científicos con la más mínima cantidad de sufrimiento al animal debido a que la existencia de este método sirvió en el ámbito médico, Por esto, el propósito de esta tesis es convencer a los lectores de que la práctica de esta investigación sigue siendo necesaria para la humanidad dando hechos y estudios y la vez respondiendo las siguientes preguntas: ¿Cómo beneficio la experimentación animal en la medicina?¿Es importante seguir realizando esta práctica? En este sentido, se presentan argumentos que demuestran la utilidad de la experimentación animal con los aportes a la medicina y a sus estudios tecnológicos en la sociedad humana.

El uso de esta práctica es vital para fines médicos científicos siempre y cuando tenga la más mínima cantidad de sufrimiento al animal, debido a que la existencia de este método sirvió en el ámbito médico y sigue siendo importante para el avance del desarrollo humano. Para empezar, uno de los aportes más grandes relacionados con el uso de la experimentación animal fue la penicilina. Es verdad que Fleming descubrió esta droga sin usar animales, sin embargo, cuando se empezó a probar en ratones descubrieron que podía usarse contra enfermedades dentro del cuerpo. Además, se descubrió por medio de los roedores que era un buen contrarresto para infecciones bacterianas. En un ensayo con estos animales, Howard Florey y Ernst Chain inyectaron a 8 ratones una suspensión de bacterias letal y a cuatro de ellos se le suministro penicilina. Los cuatro ratones que recibieron la penicilina sobrevivieron mientras que los ratones restantes murieron. “Es capaz de combatir efectivamente a muchas de las bacterias responsables de generar numerosas enfermedades como pueden ser los neumococos, los estreptococos, gonococos, meningococos, clostridium tetani y la espiroqueta. Los dos últimos responsables de causar tétano y sífilis, respectivamente" (Marín, 2011, p. 2). En segundo lugar, los aportes de esta práctica han llevado a poder desarrollar varias vacunas contra distintos tipos de enfermedades, pero la más reciente fue su gran ayuda para poder encontrar la vacuna contra el COVID-19. La experimentación animal fue una pieza clave para poder avanzar en el estudio y la distribución del fármaco, debido a que, si primero se daba el estudio preclínico en animales, podía permitirse llevar a cabo la primera fase de la vacunación en adultos mayores. Además, el uso de animales para la investigación de la vacuna se pudo encontrar una mejor protección ante el virus en poco tiempo, acelerando el proceso de producción del fármaco para poder distribuir al mundo. En definitiva, la experimentación sigue siendo un elemento importante e indispensable hasta el momento para poder hallar avances médicos ya no solo en la humanidad, sino también en los mismos animales.

La experimentación animal ha demostrado ser imprescindible en el ámbito científico médico debido a los grandes resultados que esta práctica brindó, sin embargo, este método de investigación no solo se enfoca en ese punto, sino que también ayuda en otros ámbitos de la ciencia y la medicina. Por ende, ocasiona que la experimentación animal sea capaz de conseguir mejores estudios científicos dentro de los laboratorios a través de las investigaciones que se llevan a cabo en estas instituciones. Entre ellas están los estudios neurológicos que se consiguen mayormente en los primates, mayormente enfermedades relacionadas a terminaciones nerviosas en el cerebro como el Alzheimer. Además, se consiguen estudios anatómicos para descubrir las maneras de restablecer la función de los músculos y miembros paralizados a través de la cirugía. Según Eduardo Rodríguez, dice que la investigación con caninos pudo brindar una significativa cantidad de información sobre el sistema cardiovascular, además que también pudo conseguir mejores esperanzas para el desarrollo de prevenciones, tratamientos y curas para varias enfermedades como el Alzheimer, SIDA y el cáncer. Por lo tanto, gracias a los mejores estudios científicos que se consiguen a través de esta práctica, también se consiguen mejores avances tecnológicos. Gracias a una investigación en cerdos que llevo a cabo la corporación Neuralink, se pudo desarrollar un prototipo de chip neuronal que enviaba señales a computadoras sobre ciertas acciones que llevaba a cabo el animal de prueba, por ejemplo, si el cerdo, nombrado Gertrude, hacia contacto con su hocico, enviaba picos neuronales que eran detectados en el implante por más de 1000 electrodos. El director y fundador de la compañía, Elon Musk, dijo que el implante cerebral ayudaría a la gente tetrapléjica a volver a recuperar varias o todas las funciones remotas de su cuerpo, e incluso poder manejar teléfonos inteligentes por medio de la mente. De la misma manera en la que ya existen las interfaces cerebro-máquina actuales, esta recopilaría señales eléctricas enviadas por el cerebro para que puedan ser interpretadas como acciones. En otras palabras, la experimentación en animales brinda resultados que favorecen al enriquecimiento de información biomédica acerca de posibles tratamientos y curas ante varias enfermedades físicas y neuronales del ser humano.

En conclusión, el uso de los animales para fines científicos es un método que sirvió en el ámbito médico y sigue siendo importante para poder ayudar al avance del desarrollo humano. Uno de los logros más grandes relacionados con el uso de la experimentación animal fue la penicilina. En segundo lugar, los aportes de esta práctica han llevado a poder desarrollar varias vacunas contra distintos tipos de enfermedades, entre la más reciente fue la vacuna contra el COVID-19. Y por último, su gran aporte para encontrar mejores estudios y mejores tecnologías para la neurología y la anatomía. Quizá sea momento de dejar de voltear al pasado para buscar argumentos en contra del uso de animales para detener el avance médico y comenzar a hacer uso del conocimiento acumulado hasta ahora para sumarlo a los adelantos tecnológicos y computacionales que nos ha brindado este tipo de investigaciones. En otras palabras, debemos reconocer los logros que nos brinda esta práctica y los futuros avances que nos brindará siempre y cuando el daño hacia estos seres sea el más mínimo y que el uso de sus vidas sea el más aprovechado

Autores: Alarcón Pérez Nayely ,Amado Daza Emy karolina

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