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el-asesino-otaku · 4 years
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Análisis
A pesar de que Tsutomu Miyazaki cuando fue detenido estaba consciente de lo que hizo y a pesar de que algunos psiquiatras optaran con que el estaba mal mentalmente ya que no sabia lo que el hacia  fueron pruebas descartadas y de acuerdo con los estudios realizados el sujeto presentaba  “Trastorno de pedofilia” y “Trastorno de personalidad limite” así como también presentaba algunas otras conductas como lo son:
1)    Tendencia de agresividad
2)    Tendencias de poder
3)    Problemas para manejar los impulsos.
4)    Problemas para relacionarse con los demás
5)    Persona defensiva y con problemas para interactuar con su medio ambiente.
Estos problemas fueron creciendo de acuerdo a como el se desarrollaba dentro de su familia que como se contó la historia anterior no tenia buena relaciona con ella a excepción de su abuelo.
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el-asesino-otaku · 4 years
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EL FINAL
Fue sentenciado a muerte en la horca poco después de su captura, pero transcurrieron más de quince años antes de la aplicación de la pena. Durante su encarcelamiento, intentó reducir su condena a cadena perpetua, siendo todos sus intentos infructuosos.
También luchó porque se le aplicase la inyección letal en vez de la horca, a la cuál Miyazaki le temía profundamente. Transcurrió sus años en prisión leyendo cómics, manga y mirando animé en el pequeño televisor de su celda. El 17 de enero del 2006, la Suprema Corte de Justicia mantuvo la sentencia original.
El 17 de junio de 2008, Miyazaki fue ejecutado en la prisión. No se sabe qué ocurrió con su amplísima colección de cómics, manga y animé.
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el-asesino-otaku · 4 years
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Opiniones Medicas
Durante la década de 1990, Miyazaki permaneció encarcelado mientras que la Prefectura de Saitama encargó su evaluación a un grupo de psiquiatras de la Universidad de Tokio, quienes en 1997 llegaron a la conclusión de que Miyazaki sufría un desorden de personalidad múltiple y esquizofrenia paranoide, aunque era consciente de la gravedad y consecuencia de sus crímenes. Por lo tanto, era responsable por ellos.
Uno de los psiquiatras que lo examinaron, el Dr. Oda, afirmaría: “Su inmersión en el insano mundo de cierto tipo de vídeos, le quitó la conciencia de la realidad, de modo que todo se convirtió en un elemento para él, incluyendo a las personas. Quitarle la vida a un animal o a una persona era para él como ganar puntos en un videojuego. Las niñas que mató no eran más que personajes del libro de comics de su propia vida”.
Otro de los psiquiatras, el profesor Akira Ishii, declararía: “Ninguna de sus acciones tenía un significado social, para él era como jugar a un videojuego, además del deseo de causar sensación. No estaba tratando de obtener el reconocimiento de la sociedad. Tenía una sociedad en su mente, de la cual él era el núcleo”.
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el-asesino-otaku · 4 years
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El juicio
Durante el juicio, Miyazaki parecía no interesarse en lo que ocurría. Pasaba el tiempo dibujando extrañas figuras que parecían salidas de un story board de ciencia ficción.
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el-asesino-otaku · 4 years
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SUICIDIO DE SU PADRE
Después del encarcelamiento de su hijo, el padre de Miyazaki, quien se rehusó a pagar la defensa legal, se suicidó arrojándose a un río en 1994. Tiempo después, Miyazaki envió una carta a un periódico local donde decía que con el suicidio de su padre se sentía "como nuevo". Inclusive, responsabilizó de sus crímenes a la actitud de su padre durante su infancia.
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el-asesino-otaku · 4 years
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Luego del arresto, la policía allanó su departamento, donde encontraron más de 6,000 cintas de vídeo, entre las que se encontraban aquellas en los que Miyazaki filmaba a sus víctimas. La gran mayoría de los videos eran de animé violento y de gore, pornografía infantil y la serie completa Guinea Pig. Debido a su gusto por el manga y el animé, los medios lo bautizaron como “El Otaku Asesino”, lo cual desató una condena entre la población, estigmatizando a los fanáticos del manga y del animé, así como a la subcultura otaku.
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el-asesino-otaku · 4 years
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El arresto de Miyazaki
Diecisiete días después de su arresto, Miyazaki confesó el asesinato de Ayako Nomoto, cuyo cráneo fue encontrado al día siguiente. También confesó las ejecuciones de Erika Namba y de Mari Konno. El 6 de septiembre de 1989, los restos de Masami Yoshizawa fueron encontrados en una zona boscosa de Itsukaichi.
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el-asesino-otaku · 4 years
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EL ATAQUE FINAL
El 23 de julio de 1989, el criminal conducía por Hachioji cuando vio a dos hermanas jugando. Detuvo el automóvil y les ofreció tomarles unas fotografías. La hermana mayor corrió asustada y fue en busca de su padre. Mientras tanto, Miyazaki desnudó y fotografió a la niña más pequeña.
Cuando el padre de las niñas llegó al lugar, Miyazaki intentaba insertar un lente de contacto dentro de la vagina de la pequeña. El hombre logró alcanzar a Miyazaki y lo tiró al suelo, pero éste logró escapar sin su automóvil. Al regresar más tarde para recuperarlo, varios agentes de policía lo esperaban. Miyazaki fue detenido bajo el cargo de “obligar a una menor a cometer actos indecentes”.
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el-asesino-otaku · 4 years
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El cadáver de Ayako Nomoto
Cuando el olor de la putrefacción se hizo insoportable, Miyazaki le cortó la cabeza, las manos y los pies, dejando el torso en un baño público del cementerio de Hanno y la cabeza en una pradera. Luego asó las manos en su patio trasero y se comió parte de ellas, bebió la sangre y arrojó el resto del cadáver en una colina del bosque de Mitakeyama, a unos 230 metros de su casa.
Sin embargo, temiendo que la policía encontrara los restos, dos semanas después del crimen Miyazaki volvió para recogerlos, los llevó a su habitación y los escondió, hasta que decidió quemar todo rastro, desde las ropas, la sábana y la bolsa de plástico, así como el cadáver.
La policía encontró el torso en el cementerio e inició una cacería humana. Pero la compulsión homicida de Miyazaki ya era incontrolable.
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el-asesino-otaku · 4 years
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Ayako Nomoto
Esta vez, Miyazaki fue más allá. Llevó el cuerpo a su departamento, donde luego de comprar una cámara nueva, fotografió el cadáver de la niña en diferentes posiciones. La puso sobre una mesa, le abrió las piernas para mostrar su vagina, y comenzó a tomar fotografías y a filmar mientras se masturbaba. Posteriormente y tras saciarse, ató las manos y pies del cadáver con cuerdas de nylon. La vistió con ropa de colegiala, la colocó sobre la cama y tomó más fotografías. Miyazaki pasó los siguientes dos días practicando necrofilia y filmando los encuentros, así como tomando fotografías.
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el-asesino-otaku · 4 years
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En el verano de 1989, Miyazaki volvió a cometer un delito: el 1 de junio convenció a una niña de bajarse las bragas para poder fotografiarla, cerca de la Escuela Primaria Akishima, pero cuando estaba en el proceso de tomar las fotografías, unos vecinos fueron alertados y persiguieron a Miyazaki, quien logró escapar. Pero su apetito sexual lo obligó a reincidir el 6 de junio de 1989. Esta vez, fue a un parque de Ariake, cerca de la bahía de Tokio. Allí encontró a Ayako Nomoto, de cinco años de edad, a quien convenció de dejarse tomar fotografías.
Luego la obligó a subirse a su automóvil y condujo un tramo. Se estacionó a unos 800 metros y le entregó a la niña un palo de goma, pero ésta, al ver las manos deformes del asesino, lanzó un comentario burlón que a Miyazaki le pareció muy ofensivo. Lleno de ira, decidió castigarla. Se puso unos guantes de vinilo y exclamó: “¡Esto es lo que sucede con las niñas que dicen cosas así!” Acto seguido, la agarró por el cuello, la estranguló y, habiéndola matado, pateó el cadáver por unos cuatro o cinco minutos, tras los cuales se calmó y envolvió el cuerpo inerte en una sábana, poniéndolo después en la cajuela del coche.
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el-asesino-otaku · 4 years
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El funeral de Mari Konno
El 11 de marzo de 1989 se efectuó el funeral de Mari con los restos devueltos por el asesino; allí, en plena ceremonia, su padre dijo: "Mari no podrá descansar en paz, no han vuelto ni sus manos ni sus pies, por favor, regrésenlos". Cuando los Konno regresaron del sepelio, encontraron otra carta de “Yuko Imada”, en la que narraba, a manera de una especie de crónica forense, los cambios que había ido sufriendo el cadáver de Mari: "Confesión: el cuerpo de la niña, muy poco después de su muerte, se puso rígido. Traté de mover sus manos pero sus músculos no se movían, luego empezaron a aparecer marcas rojas en su piel, más tarde se puso muy blando y olía muy mal". Miyazaki seguiría perturbando a los padres de Konno por mucho más tiempo.
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el-asesino-otaku · 4 years
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LA CARTA
La carta estaba firmada por “Yuko Imada”, nombre evidentemente ficticio que había sido elegido porque hacía juego de palabras con la frase “Ahora te lo diré”, aunque literalmente significaba: “Ahora tengo el valor” en japonés. La confesión causó gran alboroto. Peritos en caligrafía examinaron la nota de confesión, pero no pudieron establecer el sexo del autor. Más de medio millón de folletos que citaban la confesión fueron entregados por la policía en los hogares de las zonas donde vivieron las víctimas. Posteriormente, se determinó que la cámara con la que se tomó la foto adjuntada a la confesión era una Mamiya 6 x 7, y que el tipo de letra de las postales estaba hecha con moldes.
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el-asesino-otaku · 4 years
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RESTOS DE MARI KONNO
El 6 de febrero de 1989, el padre de Mari Konno encontró una caja en la puerta de su casa con algunos huesos calcinados de la niña, diez dientes de leche, pantaloncitos, sandalias y su ropa interior, junto con una nota que decía: “Mari. Huesos. Cremación. Investigar. Probar”. Los medios comentaron el macabro envío, pero dudaban de que los restos fueran de Mari.
Indignado, el 11 de febrero Miyazaki envió una confesión escrita de tres páginas. Junto a la carta adjuntaba una foto de la víctima y, entre otras cosas, escribía lo siguiente: “Puse la caja de cartón con los restos de Mari delante de su casa. Hice todo. Desde el inicio del incidente hasta el final. Vi la conferencia de prensa de la policía, donde dijeron que los restos no eran de Mari. Ante las cámaras, su madre dijo que el informe le dio nuevas esperanzas de que Mari aún podría estar viva. Supe entonces que tenía que escribir esta confesión para que la madre de Mari no siguiera esperando en vano. Lo repito: los restos son de Mari”. Aseguraba que su propia hija había muerto tiempo atrás: “Perdí a mi hija a la edad de cinco años en un accidente por culpa de mi negligencia”. También se burlaba de la policía.
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el-asesino-otaku · 4 years
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Descripción de las ropas que llevaba Erika Namba al desaparecer, y su muerte.
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el-asesino-otaku · 4 years
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A las 19:00 horas, Miyazaki estranguló a la niña. Tras matarla, el asesino envolvió el cadáver en una sábana y lo metió en la cajuela del auto. Se deshizo de la ropa de la víctima dejándola en el bosque cercano a la zona de estacionamiento, y abandonó el cadáver, con las manos y los pies atados, a unos 50 kilómetros de la casa de la víctima. Antes de irse, le tomó varias fotografías.
Poco después, el cuerpo de la niña fue encontrado. Quinientos policías exploraron el bosque en busca de más pruebas, pero no hallaron nada. Un periodista diría: “Tan pronto como encontraron el cuerpo de la tercera chica, empezaron a tratar el asunto como un caso de asesinato en serie”. La policía se enteró de que tanto la familia de Mari Konno como la de Erika Namba, habían estado recibiendo llamadas telefónicas extrañas, así como cartas que hacían alusión al asesinato de las niñas.
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el-asesino-otaku · 4 years
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Su tercer victima
Erika Namba 
El 12 de diciembre de 1988, Miyazaki asesinó nuevamente. La nueva víctima era Erika Namba, una niña de cuatro años de edad de Kawagoe. La pequeña regresaba de la casa de una amiga cuando el asesino la metió en su coche y, sin hacer caso de sus lágrimas, condujo hasta el área de estacionamiento de la Casa de la Joven Naturaleza, en Naguri. Allí, Miyazaki la obligó a desnudarse en el asiento trasero, la amarró y empezó a fotografiarla usando luz estroboscópica, hasta que otro coche pasó cerca, iluminando momentáneamente el rostro del asesino y haciendo que Erika sollozara de nuevo, lo que lo encolerizó.
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