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DESENFOCADA ESCRIBE
Fotógrafa que escribe todo lo que siente.
Y también cosas imaginarias.
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Death by Mimowink
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-Parece que hoy llego. Veo tierra a lo lejos y aclara un poco el día. Hice todo el camino en una cuerda floja.
- Vaya, ¿cuántos años te tomó cruzar la frontera? Tengo muchas preguntas que hacerte.
-Llevo cuatro, pero no te he dicho que he llegado ya... Ay pero sabes, hablame de otra cosa, quiero aprovechar el sueño y flotar; hablame de cosas más triviales.
-Vale, está bien. Qué brisa más rica, ¿La sientes?
-Me encanta, me siento en casa.
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Buscándome
El agotamiento no me permite hilar correctamente las oraciones. Me he olvidado cómo pensar. No tengo respiro y trato de encontrarme en fotos viejas. Lo digo sin lástima, es una etapa y lo sé. Al menos trato de convencerme de eso.
Me quedo soñando despierta y me repito que el día llegará.
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Otra vez me quedé dormida caminando. Todo sucedía en la tierra y en mis sueños...
Hunde las manos en mi piel, te he esperado tanto tiempo...
Hoy estás aquí, un desconocido que supo encontrar mi paz y ayudarla a florecer.
U N A N U E V A D R O G A.
Ven, llévame hasta que la nube por fin se deshaga y nos rompamos los huesos en la tierra otra vez.
Llévame al paraíso con tus manos... Quizás, sin darnos cuenta, las nubes soporten nuestro peso... Y nuestros huesos queden a salvo del dolor.
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P E R F U M E
Había olvidado tu aroma y de un momento a otro, casi un año después, ahí estaba tu perfume... Mi mente viajó, mi cuerpo se estremeció. Estabas ahí conmigo hablando estupideces otra vez, a punto de cumplir veintiseis...
Que si los filósofos, que si los artistas, que si tú, que yo... Y las Venus paleolíticas. En cinco segundos octubre llegó y tu aroma se fue.
Sobria como t o d o s l o s d i a s.
Retiro lo dicho.
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VISCERAL
Sangre que sale como un río. No porque menstrúo, no porque aborto. Porque la opresión es visceral y duele y da ganas de arrancarse las entrañas y de vomitar.
Cuando se apropian de tu cuerpo y tu salud mental y crees que es tu culpa por no esforzarte más, por no defenderte mejor y sigues buscando formas de quitartelo del vientre, de la mente y te destruyes y buscas ayuda para destruirte.
De pronto el enemigo eres tú, tú, TÚ. Que en vez de gritar y buscar la luz escondes tus ganas de exponer las visceras y lo feo...
Y esa incapacidad...
Cuando ya no entiendes ni lo que sale de tu boca...
Es momento de ¡ESTALLAR! Dejar que tus heridas terminen de sangrar.
Sangre en el lavadero y en la cama. Sangre sudor y lagrimas hasta que todo haya salido de ti.
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CLARA
-Es que no quiero verte más a la cara, Clara. Me enferma saber las cosas que pasan por tu mente. Ponte una máscara y dobla la esquina ¡Porque no quiero verte!
Clara caminó unos pasos en silencio, no lograba entender las palabras que había escuchado. Como un perro, lo único que hizo fue obedecer al tono de voz.
Dobló la esquina y siguió de frente ocho cuadras; fue entonces que comprendió que no podía regresar y sintió una desesperación asfixiante, quiso gritar y jalarse los cabellos... Lo único que hizo fue soltar unas lágrimas.
Al llegar a su cuarto observó el desorden que había generado su descuido y pocas ganas de vivir.
Se sintió abrumada por la ropa sin lavar, pero demasiado cansada para recolectarla y hacer algo al respecto. Le llegaron las nauseas y sin expresión en el rostro se echó a dormir.
-Muero de frío...
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Amaneció
y aquí me encuentro
esperando que vuelva a suceder
No soy tu víctima
No te me acerques
No me desees
Incompleta.
Amaneció
Y no he dormido
Cerré los ojos
dejé pasar la taquicardia
...Del uno al diez...
No me desees
No soy tu víctima.
Amaneció
Muero de sueño
¿Sigues aquí?
Cerré los ojos
...Del diez al uno...
No digas nada
...O gritaré.
2017
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FUNCIONAL
Estar despierta hasta tarde,
aunque tomé las drogas que me han recetado
Porque no puedo
Porque vomito
porque me agobio
Porque me atraco
Porque me ahogo
Porque yo tiemblo
Porque neblina
Porque Huracán.
Despierta hasta tarde,
soñando, esperanzada,
enamorada de no sé quién.
Muerta de hambre
Porque vomito
Porque no sé
Es que mi cuerpo,
Es que las dudas
Es que mi peso.
Todo a la mierda.
Mil golosinas.
Un mar de lágrimas
Y otra vez.
Olor de culpa
Olor de ácido
Y putrefacción.
Muerta de hambre.
¿Mi corazón?
¿Dónde el sentido?
¿Dónde la calma?
Todo a escondidas.
Que nadie sepa
Sueños de sangre…
Y sin embargo,
Soy funcional.
2017
#desenfocadaescribe#ysabelft#poema#bulimia#nauseas#funcionalidad#depresion#superar depresion#visceral
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ESCONDIDAS
Veía un libro de fotografías y pensé en ti, en tu tristeza y tu cansancio… En mis ganas de no incomodarte y sonreí pensando en cómo te pondrías si supieras que llevo horas pensándote y “sólo quizás” queriéndote.
No te quiero mío.
Viene una canción y como una ola se lleva mis pensamientos, pero no sales de mi cabeza.
No te quiero en mi desmesura
Ni te quiero disperso en mi tempestad.
Viene la luz y se queda en mi sensor
Sigues en mi cabeza.
Y yo, como niña, me avergüenzo y juego a las escondidas…
Tú cuentas…
2017
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UNA LUZ
Ya no quiero un amor que se ande golpeando contra las paredes, que le cueste correr por las venas, ya me cansé escarbar en cada momento para encontrar el afecto.
Quiero alguien que me quiera y punto, alguien que fluya conmigo, alguien que me desee sin poner peros, que ame mis kilos extra, mis ojos, mi mente.
Quiero alguien que estimule mis sentidos, que me empuje a ser mejor.
Ya no quiero amar sin que me amen.
Estoy cansada de las mentiras, las noches de tormento, los dolores de cabeza innecesarios. Quiero calma
Quiero pasión
Quiero sonrisas
Quiero besos
Quiero el mejor sexo que me pueda imaginar
Quiero canciones
Quiero luz.
2016
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LA CAMA DESHECHA
Me he acostumbrado a vivir con la cama deshecha, disgustada porque no nos damos el tiempo de arreglarla.
Hoy he deshecho una cama distinta y por otras razones. Y he extrañado nuestra cama, nuestra forma de revolotear las sábanas... Y las lágrimas que derramé en tu almohada.
Es enfermiza la forma en que añoro ser yo esa cama deshecha a la que llegas cada noche a confortarte después de haber hecho tu vida sin mí.
2015
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DESAMOR DESMESURA
Puedo llorar toda la noche por la situación de mierda que me está envolviendo… La situación que él me dejó.
Pero por él ya no creo que llore, ya no siento nada por él…
Y si se tira a otra ¡No me importa!
Ya no me importa si se muere de sobredosis… sobredosis…
No me importa si le roban y lo agarran a patadas O si se rompe su guitarra y se oxida su batería… Y si lo botan de la universidad…
Todo eso de lo que lo cuidé cuando lo amé ya no me interesa.
Ya no me llaman sus besos, ya no recuerdo su aroma, ya no me gustan sus ojos.
Ya no lo quiero…
Y a quien me pregunte por su miserable existencia le contestaré con este amargo poema.
2015
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NEBLINA
El reflejo con el maquillaje corrido, los ojos rojos, las mejillas mojadas de lágrimas, los labios a medio despintar y el cabello revuelto.
El aliento a licor, el cuerpo tembloroso, la expresión de agobio, la palidez, el frío, las nauseas, el cansancio.
Aparecen de pronto las palabras hirientes de mis amantes flotando en la densa neblina limeña. La soledad inesperada que invade este estropicio en que me he convertido. Es tarde, la luz del baño es tenue y a ratos se apaga, el foco se está por quemar.
El piso está húmedo y estoy descalza. Tengo un poco de miedo, las nubes se han metido a mi casa, han entrado por la pequeña ventana del baño.
Respiro profundo y siento que me ahogo, la humedad no me ayuda a tranquilizarme. Cálmate, nada malo va a pasar. Repito en silencio infinitas veces.
Salgo del baño; camino en silencio y a oscuras por el pasadizo, acaricio con las yemas de los dedos el lomo de cada uno de los libros que están en el estante. Son los libros de mi abuelo, de mi padre y de mi madre, algunos míos, algunos de mi hermano… Son nuestros libros. Tanto por conocer y yo aquí húmeda y temblorosa.
Sigo caminando, qué extraño jamás se me había hecho tan largo el pasadizo, no veo el final. La neblina se ha apoderado de mi casa; esto jamás había sucedido; siento más húmedos mis pies, el agua va y viene como en la orilla del mar. Sigo caminando.
Busco en mi bolsillo la caja de cigarrillos mentolados que compré más temprano, saco uno, lo coloco en mi boca y busco también en mi bolsillo el encendedor… No está… Busco en el otro bolsillo, encuentro una cajita de fósforos; eso también es extraño, no recuerdo haberlos puesto ahí. A fin de cuentas no importa, saber que puedo encender mi cigarrillo me tranquiliza.
El agua me llega ahora a las pantorrillas. Sigo caminando.
Los cuadros de la sala están más oscuros, no hay nadie alrededor. La neblina me perturba.
El agua está en mi pecho. Empiezo a llorar, ¿por qué mi casa está inundada? Felizmente estoy sola, mis seres amados se van a salvar. ¡Quiero salir de aquí! ¿Dónde están todos?
Comienzo a hundirme. Es inexplicable toda la neblina, el mar que ha entrado a mi casa, los fósforos en mi bolsillo. Estoy en el fondo, todavía iluminan un poco los focos aquí.
El baúl de las fotos se abre y todas flotan a mi alrededor. Veo a mis abuelas, mis abuelos, mis hermanos en tiempos anteriores a mí, mi papá y mi mamá en sus tiempos universitarios. Están flotando también las estatuas libertarias de mi padre, las rojas rosas de mi madre.
Tengo miedo. Me voy, los focos se han apagado.
2012
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LIGERA LLUVIA
Lima ha tenido ayer uno de sus típicos días de invierno, de cielo encapotado, de humedad asfixiante, de frío paralizante. Suelen deprimirme los días así, me encierro en mi cuarto a imaginar que el sol está brillando afuera. Pero anoche no, me levanté y caminé por las calles mojadas con la ligera lluvia, eran alrededor de las once de la noche y estaba demasiado lúcida para mi gusto; me decidí a disfrutar de mi caminata… Tenía tanto que asimilar…
Encontré la belleza de una ciudad turbia empapada en agüita, el paso acelerado y encogido de cada persona que pasaba por mi lado, los rostros iluminados por la tenue luz de los postes tungsteno.
Caminé en dirección a Lince, corriendo peligro, por supuesto, esta ciudad no es segura para nada, pero no me importaba, estaba viviendo, andando con la música más deliciosa en los oidos.
Llegué a mi destino, me esperaba una cama ajena, un poco de ron y limón. Me dejé llevar por completo, me obligué a no pensar en los eventos recientes y fue bueno. Hice el amor, bailé, me olvidé.
Amaneció y volví por el mismo camino, sentada al lado izquierdo del bus, con la música en aleatorio, admirando la ciudad dar sus primeros pasos matutinos bajo el cielo encapotado y la llovizna.
2011
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DOLORES HUMANOS
Ha empezado la madrugada, llevamos toda la noche juntos y no sé qué más decirte, estoy agotada, tu presencia se ha hecho insoportable, pero no me quiero separar de ti. Es desesperante extrañarte tanto teniéndote a mi lado, sonreírte sólo para evitar las explicaciones de mi expresión triste, besarte para no golpearte.
Escucho de tu voz palabras que deberían significar el mundo para mí, pero me suena a vacío, a una voz genérica diciendo palabras sin sentido. Me acaricias y desearía no estar aquí.
Te miro a los ojos y encuentro en ellos algo de lo que me hizo quererte tanto, pero ya casi no está, no somos los mismos y me quema en las entrañas.
Somos dos seres sufriendo dolores humanos… Sí, exclusivamente humanos, pues si no lo fuéramos no estaríamos aquí, tú queriéndome y yo fingiendo quererte.
La madrugada avanza y el frío se siente mucho más allá de la piel, entonces me invitas a refugiarme en tu cuerpo, en el fuego de tu virilidad y yo, tan vulnerable y herida, me dejo llevar, intentando olvidar en este baile infinito el amor que te he perdido.
Me descubro sufriendo, incapaz de disfrutar el vaivén, la respiración y el sonido, sintiéndome invadida, abriendo otra herida metafórica en este metafórico corazón; te abrazo con fuerza, me aferro al recuerdo, mi mente se satura, mis ojos se inundan y mi rostro se humedece con las primeras gotas de autenticidad. Me descubres así, siendo sincera por primera vez en la noche, te separas de mí y me miras, por fin has comprendido.
Las palabras sobran, me acaricias de nuevo y esta vez es distinto, me pesa menos tu roce. Te toco y te derrumbas, la mujer que tanto has querido se ha ido, sientes que cargas un cadáver; eso me dices con los ojos… Te hago una caricia de amiga, te demuestro mis condolencias y me alejo, es momento de dejarte sufrir a solas.
2011
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SOMBRAS
Mientras mis medias se desgarran en tus manos y las respiraciones se agitan, afuera el mundo late, late tan fuerte como las ansias que tenemos de arrancar sin piedad estas medias que separan cruelmente mis piernas de tus manos.
La sensación de tus labios en mi cuello me envuelve por completo, me siento desaparecer, mis ojos se cierran, estamos tan cerca… Y estos sonidos leves y desesperados que salen del centro de mí se funden con la música preciosa que llena el ambiente en que nos encontramos.
Volteo el rostro hacia la ventana y abro los ojos. Afuera ha parado de llover, se oyen a lo lejos los pasos incesantes de la ciudad en su ritmo acelerado… Y arriba, por allá arriba, donde nos encontramos tú y yo, la luna brilla con pasión, infinita y sabia como este baile que practicamos casi sin saber de qué se trata, que es tan inocente y misterioso.
En tus ojos brilla un reflejo intermitente de la luz tungsteno que ilumina sin ofender, desde fuera, tu sala. Tu nariz genera una sombra leve en tu rostro, estás en claro-oscuro, amor.
¿Acabo de llamarte “amor”? ¡Ah! ¿Es que no puedo dejar mi humanidad de lado un instante y dejarme disfrutar este momento sin ataduras? Me siento tan ajena a ti, estando tan unidos.
Termina el baile de caricias frenéticas. Te observo, otro humano que seguramente tuvo el universo en la cabeza mientras sentía el cálido placer de una mujer envolviéndolo, te sonrío, te acaricio y te cuento mi deseo de apoderarme del momento, me sonríes ampliamente y la sombra de la mitad de tu rostro cambia un poco, te ves tan bello… Me miras con ternura, como lo harías si fuese una niña emocionada con su nuevo juguete, en cierta forma lo soy, y me das permiso de alejarme para capturar algunos instantes.
Me observas siendo un cíclope, ¿Qué pasará por tus pensamientos al verme existir tras el visor? Esta soy yo, ahora me has conocido. Me pregunto, qué sombras se generan en mi cuerpo y si eres capaz de reconocerlas.
2011
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GRIS
Luego de revolcarnos en el pasto volvimos al cemento, nuestro hábitat natural; dos jóvenes del siglo XXI con todas las ansias y esperanzas de tomar el mundo entre sus manos, moldearlo y transformarlo por completo. Dos almas sedientas de arte, dos corazones heridos individualmente, dos cuerpos anhelantes de placer.
Nos sentamos a llenar el cuarto de palabras derivadas de argumentos enredados, pensamientos desordenados, divagaciones y emociones exaltadas. En algún momento un “te quiero” apareció flotando en el mar de palabras y lo llenó todo, las miradas se cruzaron y las dos sonrisas hicieron una sola.
Le dimos a los cuerpos el placer que tanto deseaban, nos tomamos de las manos y leímos mil poemas, nos trasladamos a otros mundos con la música, capturé algunos instantes, nos miramos, nos sentimos, nos volvimos a mirar y la noche nos pesó. Las palabras se apoderaron nuevamente de la habitación.
-No me quiero ir- Fue lo último que dije y me alejé caminando sola otra vez, caminé y caminé, miré a todos lados, me hice una con el cemento, me deshice, me rehíce, me evaporé, floté, lloví, fluí, canté, grité, reí, lloré… Lloré.
El recuerdo de ese “te quiero” se quedó en mi vientre y luego temblé y me desangré.
-Tengo miedo- Dos palabras más que salieron de esta boca y se abrieron camino para permanecer en el cuarto rondando. Abrí las ventanas, decidí dejar escapar el “te quiero”, el “Ya no puedo”, los “te amo”, los “te extraño” y las mil frases que tuvieron sentido cuando fueron dichas y hoy son vacías y ocupan espacio.
-Adiós cemento- Digo mientras voy caminando sobre él, sintiéndolo por última vez lastimar mis pasos – Me voy a la tierra desnuda-
2011
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