Runas Vikingas y sus Propiedades Mágicas: Desentrañando los Misterios de la Adivinación Nórdica
En el vasto mundo de la mitología nórdica, las runas vikingas emergen como un sistema de escritura y adivinación lleno de enigmas y significados ocultos. Estas antiguas letras grabadas en piedra o madera eran utilizadas por los vikingos como un medio para comunicarse, transmitir mensajes y buscar orientación en la vida cotidiana y las batallas. Pero más allá de su uso escrito, cada runa posee propiedades mágicas que han sido veneradas por siglos en la espiritualidad nórdica y que siguen cautivando la imaginación de la cultura popular actual.
Descubriendo las Runas Vikingas: El Alfabeto Futhark
El alfabeto rúnico, conocido como Futhark, consiste en 24 runas, divididas en tres grupos de ocho, llamados Aett. Cada Aett se asocia a una deidad o concepto cósmico y lleva consigo un conjunto particular de energías y significados. Las runas no solo representaban sonidos, sino que también se vinculaban a fuerzas de la naturaleza y elementos arquetípicos.
Las Propiedades Mágicas de las Runas Vikingas
Cada runa posee su propio simbolismo mágico y puede ser utilizada con fines adivinatorios, protectorios o para invocar poderosas energías. A continuación, presentamos algunas de las runas vikingas más destacadas y sus propiedades mágicas:
Fehu (ᚠ): Representa la riqueza, la prosperidad y el ganado. Es considerada una runa de abundancia y éxito material.
Ansuz (ᚫ): Conectada con el dios Odín, Ansuz representa la sabiduría, la inspiración y la comunicación divina.
Raido (ᚱ): La runa del viajero, Raido simboliza el movimiento, el cambio y la aventura. También representa el camino del destino.
Kenaz (ᚲ): Es la runa del conocimiento, la creatividad y la claridad mental. Puede ser utilizada para iluminar situaciones complicadas.
Algiz (ᛉ): Conocida como la runa de protección, Algiz representa la defensa contra el mal y la conexión con lo divino.
Sowilo (ᛊ): Simboliza el sol y la victoria. Es una runa de poder, energía positiva y éxito.
Gebo (ᚷ): Representa el intercambio de regalos y el equilibrio en las relaciones. Es la runa del compromiso y la generosidad.
Tiwaz (ᛏ): Conectada con el dios Tyr, Tiwaz representa el coraje, el honor y el sacrificio. Es la runa del guerrero.
Estas son solo algunas de las runas vikingas con sus significados mágicos, pero cada una contiene un amplio abanico de interpretaciones y simbolismos que han sido estudiados y venerados por siglos.
El Uso de las Runas en la Adivinación
La práctica de la adivinación con las runas se conoce como "tirada de runas". Los vikingos buscaban orientación en momentos importantes de sus vidas, y se cree que las runas podían revelar respuestas de los dioses o del destino. En la actualidad, la adivinación con runas sigue siendo practicada por muchos espiritualistas y amantes de la mitología nórdica.
El Resurgimiento de las Runas en la Cultura Popular
Con el creciente interés en la mitología nórdica y la cultura vikinga en la cultura popular, las runas han experimentado un resurgimiento en la sociedad contemporánea. Desde joyería con símbolos rúnicos hasta tatuajes inspirados en estas letras antiguas, las runas vikingas han capturado la atención de muchos que buscan conectarse con su legado ancestral y adentrarse en la magia del pasado.
En conclusión, las runas vikingas son mucho más que un antiguo sistema de escritura. Son portadoras de una magia ancestral que ha trascendido los siglos y sigue inspirando a aquellos que buscan sabiduría, protección y guía en su vida. A través de sus enigmáticos símbolos, las runas nos invitan a explorar la riqueza y profundidad de la espiritualidad nórdica, manteniendo viva la magia de esta fascinante tradición.
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Hirasawa, exmiembro de la yakuza
Hirasawa, ehemaliges Mitglied der Yakuza
Las familias criminales japonesas operan en gran parte del país. Pero algunos de sus miembros trasladaron sus actividades a algunos países latinoamericanos como Argentina, donde continúan realizando las actividades criminales que les dieron fama en Japón.
Es mediodía en Tokio. Hirasawa transmite total frescura en su rostro; el sudor que le brota de la frente en este bochornoso verano no le impide sonreír. Después de una largo tiempo por fin se ha vuelto a bañar como lo dictan sus costumbres. Acaba de salir de un baño ancestral japonés al que llaman sento, donde se conjugan drásticos cambios de temperatura del agua y en el cual para enjuagarse es necesario sentarse en diminutos bancos.
Trae puesta una bata de baño que se abre justo a la altura del pecho, permitiendo entrever el gran candil tatuado que lleva. Hirasawa sabe que este balneario clavado en el barrio de Sumida es de los pocos que permiten el ingreso a personas como él.
Las autoridades gubernamentales, como algunos establecimientos comerciales, han impedido desde hace 20 años el acceso a hombres que lleven la piel pintada con tintas imborrables. A los tatuados… a gente como él.
Japanische Verbrecherfamilien sind in weiten Teilen des Landes tätig. Einige ihrer Mitglieder verlagerten ihre Aktivitäten jedoch in einige lateinamerikanische Länder wie Argentinien, wo sie weiterhin die kriminellen Aktivitäten durchführen, die sie in Japan berühmt gemacht haben.
Es ist Mittag in Tokio. Hirasawa strahlt völlige Frische in seinem Gesicht aus; Der Schweiß, der ihm in diesem schwülen Sommer auf der Stirn ausbricht, hindert ihn nicht am Lächeln. Nach langer Zeit hat er endlich wieder gebadet, wie es seine Sitten vorschreiben. Er kommt gerade aus einem uralten japanischen Bad namens Sento, wo es zu drastischen Veränderungen der Wassertemperatur kommt und man zum Spülen auf winzigen Bänken sitzen muss.
Er trägt einen Bademantel, der sich knapp auf Brusthöhe öffnet und einen Blick auf die große tätowierte Lampe freigibt, die er trägt. Hirasawa weiß, dass dieses Spa im Viertel Sumida eines der wenigen ist, das Menschen wie ihm Zutritt gewährt.
Seit 20 Jahren verweigern Regierungsbehörden wie auch einigen kommerziellen Einrichtungen den Zugang zu Männern, deren Haut mit unauslöschlicher Tinte bemalt ist. Für die Tätowierten... für Leute wie ihn.
Los Yakuza en Japón
De 1603 a 1867 el término ya-ku-za, traducido como “8-9-3”, se interpretaba en el habla popular como “persona inútil”, una combinación numérica de mala suerte en la baraja japonesa Oicho-Kabu.
Cuando Japón se volvió un estado centralizado y capitalista durante el periodo Meiji en 1868, los samuráis fueron obligados a abandonar sus sables para convertirse en hombres de negocios. Quienes no lograron el cambio, emigraron al interior del país para emplearse como comerciantes o jugadores profesionales dedicándose prontamente a la apuesta, prostitución y venta de alcohol, negocios ilegales que protegían con compañeros exsamuráis. Así que los hombres que en el pasado fueron guerreros feudales, se volvieron delincuentes utilizando el término yakuza como rebeldía.
Con los años, nacieron diferentes clanes yakuza; en 1915 nació el Yamaguchi-gumi, en 1949, el Inagawa-kai y en 1958, el Sumisyoshi-yai, entre otros. En los clanes aparecieron los tatuajes o irezumi que identificaban con coloridos dibujos a cada familia criminal de Japón.
Die Yakuza in Japan
Von 1603 bis 1867 wurde der Begriff Ya-ku-za, übersetzt als „8-9-3“, in der Volkssprache als „nutzlose Person“ interpretiert, eine Zahlenkombination für Pech im japanischen Oicho-Kabu-Spiel.
Als Japan während der Meiji-Zeit im Jahr 1868 zu einem zentralisierten, kapitalistischen Staat wurde, waren die Samurai gezwungen, ihre Säbel aufzugeben, um Geschäftsleute zu werden. Diejenigen, denen die Veränderung nicht gelang, wanderten ins Landesinnere aus, um als Kaufleute oder professionelle Spieler zu arbeiten, und widmeten sich schnell dem Glücksspiel, der Prostitution und dem Verkauf von Alkohol, illegalen Geschäften, die sie mit ehemaligen Samurai-Gefährten schützten. So wurden die Männer, die in der Vergangenheit feudale Krieger waren, zu Kriminellen, indem sie den Begriff Yakuza als Rebellion verwendeten.
Im Laufe der Jahre wurden verschiedene Yakuza-Clans geboren; Im Jahr 1915 wurde unter anderem der Yamaguchi-gumi, 1949 der Inagawa-kai und 1958 der Sumisyoshi-yai geboren. In den Clans tauchten Tätowierungen oder Irezumi auf, die jede kriminelle Familie in Japan mit farbenfrohen Zeichnungen identifizierten.
Durante años, la tranquilidad de Japón era una molestia para él. Quería riesgo y adrenalina y decidió expandir sus horizontes. Hirasawa pensó que sería fácil
En los años 30 y 40 el gobierno japonés los empleó para atacar a los invasores extranjeros durante la Segunda Guerra Mundial y otros más los sumó al ejército. Terminada la guerra, los clanes yakuza crecieron y se adentraron al tráfico de armas y droga, comenzando a montar numerosas oficinas por todo Japón.
Esa extensión logró que algunos clanes yakuza expandireran sus actividades a Latinoamérica, reclutando mujeres para ser llevadas a Japón y prostituirlas. De acuerdo con la Organización de Estados Americanos (OEA), Brasil y Colombia son los países más golpeados por la trata de mujeres a mano de estas mafias japonesas.
Para tener un idea de la dimensión de estos clanes, de acuerdo con la Agencia Nacional de Policía de Japón, en 2012 existían 63.200 miembros de diferentes grupos repartidos en 45 de las 47 provincias que comprende a la nación. Y Hirasawa era uno de ellos.
Die Ruhe Japans war ihm jahrelang ein Ärgernis. Er wollte Risiko und Adrenalin und beschloss, seinen Horizont zu erweitern. Hirasawa dachte, es wäre einfach
In den 30er und 40er Jahren nutzte die japanische Regierung sie, um ausländische Eindringlinge im Zweiten Weltkrieg anzugreifen, und andere fügten sie der Armee hinzu. Nach dem Krieg wuchsen die Yakuza-Clans, engagierten sich im Waffen- und Drogenhandel und begannen, zahlreiche Büros in ganz Japan einzurichten.
Diese Ausweitung führte dazu, dass einige Yakuza-Clans ihre Aktivitäten auf Lateinamerika ausweiteten und Frauen rekrutierten, um sie nach Japan zu bringen und dort zu prostituieren. Nach Angaben der Organisation Amerikanischer Staaten (OAS) sind Brasilien und Kolumbien die Länder, die am stärksten vom Frauenhandel durch diese japanischen Mafias betroffen sind.
Um eine Vorstellung von der Größe dieser Clans zu bekommen: Nach Angaben der National Police Agency of Japan gab es im Jahr 2012 63.200 Mitglieder verschiedener Gruppen, verteilt auf 45 der 47 Provinzen, aus denen das Land besteht. Und Hirasawa war einer von ihnen.
Este hombre le ha entregado 30 años de su vida al quehacer delincuencial, de los cuales la gran parte los invirtió en la mayor organización criminal de Japón, la Yamaguchi-gumi. Un clan que de acuerdo con la Oficina de la Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por sus iniciales en inglés) se encuentra esparcido en Estados Unidos y Australia. Como parte de las acciones de esta organización, Hirasawa conoció de primera mano el tráfico de personas a Nigeria, fue testigo del creciente tráfico de anfetaminas por parte de las triadas chinas a Japón y evidenció como los rusos ingresan armas a su país en las entrañas de pescados.
De esa vida en el hampa, Hirasawa ha estado recluido quince años entre paredes penitenciarias, ya sea por posesión de drogas, por portar sables o armas de fuego. Esta última penalización, ha sido perseguida con vehemencia por las autoridades niponas que han permitido una reducción significativa de estas organizaciones en el archipiélago. “Japón se ha calmado”, asegura Hirasawa con su español titubeante. El veto a las armas y la pasividad que se vive en Japón eran hasta hace unos años una molestia para él. Quería riesgo y adrenalina, por eso decidió abrirse nuevos horizontes. Creyó que sería fácil.
Dieser Mann hat 30 Jahre seines Lebens kriminellen Aktivitäten gewidmet, die er größtenteils in die größte kriminelle Organisation Japans, die Yamaguchi-gumi, investierte. Ein Clan, der nach Angaben des Büros der Vereinten Nationen für Drogen- und Verbrechensbekämpfung (UNODC) über die gesamten Vereinigten Staaten und Australien verteilt ist. Im Rahmen der Aktionen dieser Organisation erfuhr Hirasawa aus erster Hand vom Menschenhandel nach Nigeria, wurde Zeuge des wachsenden Amphetaminhandels chinesischer Triaden nach Japan und demonstrierte, wie die Russen in den Eingeweiden von Fischen Waffen in sein Land bringen.
Von diesem Leben in der Unterwelt an wurde Hirasawa fünfzehn Jahre lang innerhalb von Gefängnismauern festgehalten, entweder wegen Drogenbesitzes, des Tragens von Säbeln oder Schusswaffen. Diese letzte Strafe wurde von den japanischen Behörden vehement verfolgt, die eine erhebliche Reduzierung dieser Organisationen auf dem Archipel ermöglichten. „Japan hat sich beruhigt“, versichert Hirasawa in seinem stockenden Spanisch. Bis vor wenigen Jahren waren ihm das Waffenverbot und die in Japan herrschende Passivität ein Ärgernis. Er wollte Risiko und Adrenalin, deshalb beschloss er, neue Horizonte zu eröffnen. Er dachte, es wäre einfach.
En 2010 viajó por primera vez a Suramérica para surtirse de droga. Pensó que su experiencia en la venta y suministro de anfetaminas en Japón le brindarían la suficiente confianza para cruzar todo un océano abastecido de cocaína. Pero no fue así.
Era fiel al código bushidõ, ese “camino del guerrero” que los samuráis heredaron a los yakuza para mantener el honor hasta la muerte
El sábado 27 de marzo de ese año, en la Terminal A del Aeropuerto Internacional de Ezeiza Ministro Pistarini, Buenos Aires, Hirasawa intentaba volver a su país transportando en su maleta tres kilos de clorhidrato de cocaína. Su jugarreta empezaba bien, su compañero de viaje Shinobu Kodama, también portaba tres kilos de esa droga y había pasado ya los cercos de seguridad sin titubeos para abordar el avión Air Europa con destino a Madrid.
2010 reiste er erstmals nach Südamerika, um sich mit Drogen einzudecken. Er dachte, dass seine Erfahrung im Verkauf und der Lieferung von Amphetaminen in Japan ihm genug Selbstvertrauen geben würde, um einen ganzen Ozean mit Kokain zu überqueren. Aber so war es nicht.
Er blieb dem Bushidõ-Kodex treu, dem „Weg des Kriegers“, den die Samurai von den Yakuza geerbt hatten, um ihre Ehre bis zum Tod zu wahren.
Am Samstag, dem 27. März desselben Jahres, versuchte Hirasawa im Terminal A des internationalen Flughafens Ezeiza Ministerio Pistarini in Buenos Aires mit drei Kilo Kokainhydrochlorid in seinem Koffer in sein Land zurückzukehren. Sein Trick begann gut, sein Reisegefährte Shinobu Kodama hatte ebenfalls drei Kilo dieser Droge bei sich und hatte bereits ohne zu zögern die Sicherheitszäune passiert, um das Flugzeug der Air Europa nach Madrid zu besteigen.
De pronto, elementos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria aparecieron de cara a Hirasawa y el nerviosismo lo arropó. En arrebatos le pedía que mostrara la maleta, que inmediátamente la abriera. Pasmado, se hacía el desentendido para no mostrar su equipaje de mano. Los policías tenían conocimiento de la droga que transportaba. Alguien lo había delatado. De manera inmediata dieron con la mercancía que traficaba. Le arrebataron US$200, 30 euros y 1.052 pesos argentinos que cargaba. Lo sometieron y Shinobu fue traído a la par, para que los remitieran por “contrabando agravado”. Hirosowa desconocía el idioma, desconocía la justicia argentina.
En la cárcel preventiva y durante todo su juicio Hirasawa jamás contó con un intérprete que le tradujera los procesos penales que enfrentó y pese a que sabía poco inglés, sacó ventaja de este déficit del sistema judicial argentino para nunca declarar, incluso, para nunca dar su nombre completo.
Ataviado con su bata gris, Hirasawa habla un precario español argentinizado que se vio obligado a aprender para sobrevivir en el sistema penitenciario de ese país, español salpicado de groserías como su repetido “la concha de tu madre”, que emplea para referirse a un policía en particular. Para designar a ese custodio que ante la desesperación de no poderlo hacer hablar, le pegó un culatazo que le arrancó de raíz todos los dientes frontales.
Plötzlich erschienen Elemente der Flughafensicherheitspolizei in Hirasawas Gesicht und Nervosität erfasste ihn. In Ausbrüchen forderte er ihn auf, den Koffer zu zeigen und ihn sofort zu öffnen. Fassungslos tat er so, als würde er sein Handgepäck nicht zeigen. Der Polizei waren die Drogen bekannt, die er transportierte. Jemand hatte ihn verpfiffen. Sie fanden sofort die Ware, mit der er schmuggelte. Sie nahmen 200 US-Dollar, 30 Euro und 1.052 argentinische Pesos mit, die er bei sich trug. Sie überwältigten ihn und Shinobu wurde gleichzeitig eingeliefert, um ihn wegen „verschärften Schmuggels“ einzusperren. Hirosowa kannte die Sprache nicht, er kannte die argentinische Justiz nicht.
Während der Untersuchungshaft und während des gesamten Prozesses hatte Hirasawa nie einen Dolmetscher für die Übersetzung des Strafverfahrens, mit dem er konfrontiert war, und obwohl er kaum Englisch konnte, nutzte er dieses Defizit im argentinischen Justizsystem aus, um nie auszusagen, noch nicht einmal seine Meinung zu äußern. vollständiger Name.
In seinem grauen Gewand spricht Hirasawa ein prekäres argentinisiertes Spanisch, das er lernen musste, um im Gefängnissystem dieses Landes zu überleben, Spanisch gespickt mit Schimpfwörtern wie seinem wiederholten „la concha de tu madre“, mit dem er sich auf einen Polizisten bezieht . insbesondere. Um den Wärter zu bezeichnen, der ihn aus Verzweiflung darüber, dass er ihn nicht zum Sprechen bringen konnte, mit einem Gewehrkolben schlug, der ihm alle Vorderzähne bis auf die Wurzeln ausschlug.
Y ni así habló. Jamás dio aviso a las autoridades argentinas sobre algún familiar rastreable para dar cuenta de su cautiverio, así como tampoco mandó una carta para informarles que estaba recluido en algún confín americano. Era fiel al código bushidõ, ese “camino del guerrero” que los samuráis heredaron a los yakuza para mantener el honor hasta la muerte.
Und er hat nicht einmal so gesprochen. Er hat die argentinischen Behörden nie über irgendein nachweisbares Familienmitglied informiert, das seine Gefangenschaft erklären könnte, und er hat auch keinen Brief geschickt, um ihnen mitzuteilen, dass er in einigen amerikanischen Gefängnissen festgehalten wird. Er blieb dem Bushidõ-Kodex treu, dem „Weg des Kriegers“, den die Samurai von den Yakuza geerbt hatten, um ihre Ehre bis zum Tod zu wahren.
El silencio e ingenio de Hirasawa sumado a la incapacidad del sistema judicial por conseguir un intérprete, jamás permitieron a las autoridades conocer su nombre de pila. Por eso, cuando los oficiales consultaron a la INTERPOL y al Tribunal de Tokio, jamás pudieron dar con su historial criminal, delitos que en su mayoría estaban relacionados con estupefacientes, como lo asegura entre risas este desdentado.
Ante la falta de información que le pudo sumar más cargos al yakuza, la acusación penal fechada el 27 de mayo de 2011 y emanada por un Tribunal Oral en lo Penal Económico del Ministerio Publico, le impuso a Hirasawa una condena de 4 años y 9 meses. Pena que empezó a purgar a partir del 8 de julio en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza (CPFE), una cárcel de máxima seguridad que lo confinó con otros de su especie, con más extranjeros.
Ahí, pronto se abrió fama entre el grupo de reos foráneos, ser el único japonés lo hacía atractivo, y más aún, su silencio y ese pecho tatuado de colores tan vivos y distintivos.
“Pensaban que era un ninja”, recuerda con una voz ronca. Desconocían que ese tatuaje a medio concluir no era más que el nombre de un amigo finado y abatido en las calles de Japón, el resto parte de la parafernalia gamang, que por su colorido impresiona a muchos.
Hirasawas Schweigen und sein Einfallsreichtum sowie die Unfähigkeit des Justizsystems, einen Dolmetscher zu bekommen, ermöglichten es den Behörden nie, seinen Vornamen zu erfahren. Aus diesem Grund konnten die Beamten, als sie INTERPOL und das Gericht in Tokio konsultierten, nie seine kriminelle Vorgeschichte finden, Verbrechen, die hauptsächlich mit Drogen zu tun hatten, wie dieser zahnlose Mann lachend behauptet.
Angesichts des Mangels an Informationen, die zu weiteren Anklagen gegen die Yakuza führen könnten, wurde Hirasawa in der Strafanzeige vom 27. Mai 2011, die von einem mündlichen Wirtschaftsstrafgericht des Staatsministeriums erlassen wurde, zu einer Freiheitsstrafe von 4 Jahren und 9 Monaten verurteilt. Strafe, die er am 8. Juli im Federal Penitentiary Complex I von Ezeiza (CPFE) zu verbüßen begann, einem Hochsicherheitsgefängnis, in dem er mit anderen seinesgleichen und noch mehr Ausländern eingesperrt war.
Dort erlangte er unter den ausländischen Häftlingen bald Berühmtheit; er war der einzige Japaner, der ihn attraktiv machte, und vor allem sein Schweigen und seine tätowierte Brust mit so leuchtenden und markanten Farben.
„Sie dachten, ich wäre ein Ninja“, erinnert er sich mit heiserer Stimme. Sie wussten nicht, dass dieses halbfertige Tattoo nichts anderes als der Name eines Freundes war, der starb und auf den Straßen Japans fiel, der Rest ist Teil der Gamang-Utensilien, die aufgrund ihrer Farbe viele beeindruckt.
Su discreción le hizo ganarse el respeto de sus pares en prisión, en aquel complejo penitenciario que el gobierno del país sudamericano presume como cárcel modelo, los delincuentes con poder se regodean usando celdas particulares, ingresando comida y acostándose con las prostitutas que apetecen. Mientras que en su calabazo los reos provenientes de Colombia, Holanda, Brasil y otros rincones del mundo, se comunicaban con gestos y un balbuceante inglés para hacerse de un porro de marihuana, describe Hirasawa.
El exyakuza todavía tiene fresco una disputa por droga en su celda que terminó en la agonizante muerte de un reo, el cual fue asfixiado por la presión de una almohada contra su rostro. Mientras unos oprimían su cara con el trozo de tela, otros más sostenían sus extremidades para evitar la fuga. Y de eso, jamás salió una palabra de boca de Hirasawa. Pero el infierno de la cárcel lo estaba carcomiendo. Se puede ser una tumba humana, pero se sigue siendo humano. Y eso era Hirosawa, una caja que podría reventar en cualquier momento.
Seine Diskretion brachte ihm den Respekt seiner Kollegen im Gefängnis ein. In diesem Gefängniskomplex, den die Regierung des südamerikanischen Landes als Mustergefängnis rühmt, erfreuen sich Kriminelle mit Macht daran, private Zellen zu nutzen, Essen hereinzubringen und mit den Prostituierten zu schlafen, die sie sich wünschen. In seiner Zelle hätten sich Häftlinge aus Kolumbien, Holland, Brasilien und anderen Teilen der Welt mit Gesten und stammelndem Englisch verständigt, um an einen Marihuana-Joint zu kommen, beschreibt Hirasawa.
Der ehemalige Yakuza ist noch frisch von einem Drogenstreit in seiner Zelle, der mit dem qualvollen Tod eines Häftlings endete, der durch den Druck eines Kissens auf seinem Gesicht erstickt wurde. Während einige sein Gesicht mit dem Stück Stoff drückten, hielten andere seine Gliedmaßen fest, um eine Flucht zu verhindern. Und davon kam kein einziges Wort aus Hirasawas Mund. Aber die Hölle des Gefängnisses zerfraß ihn. Du magst ein menschliches Grab sein, aber du bist immer noch ein Mensch. Und das war Hirosawa, eine Kiste, die jeden Moment platzen konnte.
Sin previo aviso, un nuevo juicio se abrió a favor del yamaguchi-gumi. La pena dictada por el gobierno argento por varios años era “inconstitucional”. Pese haber sido capturado en flagrancia con posesión de cocaína, el proceso judicial realizado nunca presentó una defensa para el acusado. Así que después de un año cinco meses, la justicia argentina puso en un avión comercial al japonés de regreso a su patria. No pudieron justificar el encierro al que lo sometieron, no pudieron argumentar el porqué Hirasawa nunca contó con un intérprete. Vaya, tampoco pudieron saber para quien traficaba cocaína.
Ohne vorherige Ankündigung wurde ein neuer Prozess zugunsten des Yamaguchi-gumi eröffnet. Das von der argentinischen Regierung seit mehreren Jahren verhängte Urteil sei „verfassungswidrig“. Obwohl er auf frischer Tat wegen Kokainbesitzes ertappt wurde, konnte der Angeklagte im Rahmen des durchgeführten Gerichtsverfahrens nie eine Verteidigungsmaßnahme durchführen. Nach einem Jahr und fünf Monaten schickte die argentinische Justiz den Japaner in ein Verkehrsflugzeug zurück in sein Heimatland. Sie konnten die Haft, der sie ihn auferlegten, nicht rechtfertigen, sie konnten nicht argumentieren, warum Hirasawa nie einen Dolmetscher hatte. Wow, sie konnten auch nicht herausfinden, für wen er Kokain verkaufte.
Hace unos minutos que se bajó del avión y ahora está sentado en las escaleras de un sento. Cansado de la vida delincuencial, este hombre que también se dice obrero se siente realizado de vuelta en su país. En su carpeta carga los folios acusatorios de los cuales busca deshacerse a la brevedad. El sobre que lleva revienta de billetes argentinos que considera innecesarios y los ofrece como regalo. En su pasaporte hay un sello distintivo que en letras mayúsculas prohíbe su reingreso a Argentina. “PROHIBIDO”, está escrito en letras rojas.
Er ist vor ein paar Minuten aus dem Flugzeug ausgestiegen und sitzt jetzt auf der Treppe eines Sitzplatzes. Dieser Mann, der sich selbst auch als Arbeiter bezeichnet, ist des kriminellen Lebens überdrüssig und fühlt sich in seinem Land erfüllt. In seiner Mappe trägt er die anklagenden Seiten bei sich, die er so schnell wie möglich loswerden möchte. Der Umschlag, den er bei sich trägt, ist voller argentinischer Scheine, die er für unnötig hält und die er als Geschenk anbietet. In seinem Reisepass befindet sich ein markanter Stempel, der ihm in Großbuchstaben die Wiedereinreise nach Argentinien verbietet. „VERBOTEN“ steht in roter Schrift.
Hirasawa está muy fresco. Sabe que no regresará con la Yamaguchi-gumi y que no aplicará el yubitsume, ese otro rito yakuza que para su retiro obliga amputarse la falange del dedo meñique, pero no lo hará, ahora uno de sus pendientes es reconstruirse la dentadura.
Lo que no sabe es qué hará después de esta charla, desconoce si buscará a sus familiares que por más de un año esquivó, si continuará en la penumbra. No tiene claro si volverá a su antiguo barrio o si se empleara como obrero. Tiene la sensación de estar solo.
Con la única muda que trae y una cajetilla de cigarrillos se despide con su sonrisa de abuelo. Se entremete por los callejones de la ciudad más densa del mundo y se pierde con ese caminar confianzudo. En el horizonte sólo se aprecia como un yakuza arrepentido se evanece en un caluroso mediodía en Tokio.
Hirasawa ist sehr cool. Er weiß, dass er nicht mit dem Yamaguchi-gumi zurückkehren wird und dass er das Yubitsume nicht anwenden wird, diesen anderen Yakuza-Ritus, der für den Ruhestand die Amputation der Phalanx des kleinen Fingers erfordert, aber er wird es nicht tun, jetzt steht einer seiner anstehenden Seine Aufgabe besteht darin, seine Zähne zu rekonstruieren.
Was er nicht weiß, ist, was er nach diesem Gespräch tun wird, er weiß nicht, ob er nach seinen Verwandten suchen wird, die er mehr als ein Jahr lang gemieden hat, ob er weiterhin im Dunkeln tappen wird. Er ist sich nicht sicher, ob er in seine alte Nachbarschaft zurückkehren oder als Arbeiter arbeiten wird. Er hat das Gefühl, allein zu sein.
Mit der einzigen Wechselkleidung, die er mitbringt, und einer Schachtel Zigaretten verabschiedet er sich mit seinem großväterlichen Lächeln. Er wandert durch die Gassen der dichtesten Stadt der Welt und verirrt sich bei diesem selbstbewussten Spaziergang. Am Horizont sieht man nur, wie ein reuiger Yakuza an einem heißen Mittag in Tokio verschwindet.
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