Me robaron mi sonrisa, me robaron mis ganas de salir a caminar, me robaron mis ganas de amar, me robaron mis ganas de bailar, me robaron mis ganas de confiar en alguien más, y lo que más me duele es que yo confiaba y amaba a la persona que me robo.
"Mi soledad no tiene nada que ver con la presencia o ausencia de personas. Detesto quien me roba la soledad sin a cambio ofrecerme verdadera compañía".
Le he robado movimientos geniales
a los mejores jugadores. Sólo trato de
que quienes vinieron antes que
yo se sientan orgullosos, porque yo he
aprendido mucho de ellos. Todo es
en nombre del juego. Es algo mucho
más grande que yo.
Y si te robo uno besos... ¿Habrá algún inconveniente?
Porque quiero que sepas que no sólo deseo robarte besos, también quiero adueñarme de tu corazón e instalarme en tu alma...
Y deseo besarte, besarte, besarte... Una y otra vez... Fuerte, lento, suave, tierno, con ganas... Besarte hasta que el cuerpo aguante, como si fuera a ser la última vez que tomo de tus hermosos labios ese amor que me das cada vez que me acerco y bebo de tus labios ese río intenso de deseos por cumplir.
Hace semanas, 3 o 4, dejé de trabajar, porque estaba robando y se dieron cuenta por las cámaras.
Sabía que debía parar, pero lo lo hacía, aunque suene muy cliché, sabía que en algún momento se podrían dar cuenta, no sé por que no podía parar, siempre fue igual.
Cuando mi jefa me dijo para hablar, intuía que algo estaba pasando estaba ahí una de las dueñas de la empresa, y no sé si sea mi paranoia, pero también estaba hablando mucho con un compañero. En lo que mi jefa hablaba conmigo me dijo que la señora le dijo que vió a través de las cámaras, y que intuía que llevaba haciéndolo tiempo, que de seguro mis demás compañeros lo sabían, que nadie decía nada, y la verdad es que la mayoría lo habíamos hecho aunque sea una vez.
Se notaba que le había chocado todo el asunto, no esperaba que yo hubiera hecho eso, ella confiaba mucho en mí, y por no poder parar le fallé, le hice daño, y perdí un trabajo.
Estoy confundida, porque me siento mal por eso, pero no me siento culpable, y extraño ir a trabajar.