No estoy triste, pero debo admitir que de vez en cuando me da pereza existir. Debe ser esa fase donde empiezas a preguntarte, y cada pregunta genera una nueva duda, la única certeza que tengo en este momento es mi cansancio.
Tomemos nuestras manos de nuevo y caminemos juntos sin rumbo, el día que tomemos caminos separados seguiremos conectados por este hilo que se llama vida.
Camino por aquel viejo parque, recorrido un camino silencio hacia aquellas bancas, carcomidas por el óxido y el tiempo se hizo presente. Suelo sentarme en nuestro lugar, si ese lugar donde tomamos aquellas fotos, te quitaba aquel labial rojo caoba con mis labios y juramos amor eterno. Si, suelo visitar ese lugar solo para revivir lo que laguna ves fuimos y no será.
Pero:
¿Qué se supone que es lo que sigo?
¿Qué es lo que quiero?
¿Qué es lo que sueño?
Si ha pasado el tiempo, y tú recuerdo quedó sellado entre el matorral de los arbustos.
Si ha pasado el tiempo, sigo paseando por el mismo parque, esperando a que en nuestro lugar este algo más que tú recuerdo.
Si ha pasado el tiempo y aún te espero en aquel viejo parque, por favor ya no tardes.
Aún no entiendo como prefieres esos te quieros falsos, al mío, que cuando lo tenías realmente era sincero. Y ahora que lo pienso mejor, tampoco sé, por qué si ya no te quiero, aún me lo pregunto.