Tumgik
#me habré olvidado de como besar?
wewitomexicano · 3 years
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Estúpido niño, estúpida tarea... Estúpidas potencias!!
Se sentía demasiado apático como para estar molesto, y demasiado molesto como para ser apático. Era todo parte de un círculo vicioso del que no podía salir por el simple hecho de no comprender a fondo cómo se sentía. Estaba confundido y harto de ver la patética situación en que se había metido por un acto estúpido e impulsivo. Suspiró profunda y silenciosamente antes de sumirse en su asiento.
No quería hacer nada; ni escribir, ni garabatear, ni leer, ni siquiera tenía ánimos de lanzar albures sus compañeros de clase; o contra el profesor en turno. Estaba terriblemente apático como para definir su molestia, pero no lo suficiente para decidir no darle importancia. Era un día totalmente gris; atípico en él.
Se sentó en su banca asignada, en el salón totalmente vacío y hundió la cabeza en su mochila. Quería que ese día terminara lo más rápido posible y que todo quedara en un malentendido sin importancia. Desgraciadamente, sabría que el idiota prepotente y soberbio de Estados Unidos de América no permitiría que eso pasara.
Gruñó un poco sólo de recordar el momento; sólo por pensar en las cosas bobas que había generado por no saber responder bien a los retos. Aunque claro, había que ser justos hacer lo que hizo había resultado su única opción viable en ese momento. Suspiró tan solo recordar el instante tanto onírico como irónico en que había rozado los labios del de 50 estrellas.
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Había tenido que correr a las computadoras del colegio para imprimir el trabajo que había olvidado y que comprendía el 40% de la calificación del parcial. Logró convencer al profesor de que le dejara entregarlo al final de la clase y se disponía a comenzar a redactar cuando sintió una penetrante mirada detrás de él. Se estremeció un poco.
-Wow, what are you doing here?/Vaya, ¿qué haces aquí?- escuchó la adusta y aterciopelada voz de su compañero de clase.
-Es asunto mío- contestó indiferente mientras esperaba que el documento en blanco se abriera. Comenzó a mover los dedos rápidamente, apretando el mouse.
-I can't believe you're just gonna do the stupid job/No puedo creer que apenas vayas a hacer el estúpido trabajo- contestó con sorna el murica, logrando que la molestia de México comenzara a dispararse; además de los constantes y poco discretos latidos de su corazón. El murica siempre tenía un efecto raro en él Demasiado atrayente.
-Sí. Además debo terminarlo en poco tiempo o entrará a su siguiente clase y habré reprobado mi materia- contestó de nuevo, en un tono evidente de necesito que te largues y me dejes trabajar- Y si eso llegara a ocurrir por tu causa; te mataré.- Se puso manos a la obra, aguzando el oído para escuchar los pasos alejándose.
Eso no ocurrió.
La silla contigua se abrió y en ella se sentó, mirándolo fijamente y casi con un sentido retorcido de posesión, USA. No dijo nada; tan solo miró.
-¿Qué verga quieres?- preguntó, alterado por la atención que recibía de parte del murica. Era perturbador ser observado como si de una pecera se tratara. Se sentía casi como si fuera un animal en un zoológico que pasaba los días siendo mirado por cualquier cantidad de personas.
-Nothing, I watched you work/Nada, te veía trabajar- contestó el otro, con su aire de superioridad. Una mirada cargada de maldad se dibujó en la cara del latino, que endureció los rasgos a manera de amenaza. El murica no se inmutó- Your face doesn't scare me because I'm upset./No me asusta tu cara de estoy molesto.
-Me vale un pepino si te asusta o no. Déjame trabajar tranquilo.
-I don't want to/No quiero- contestó el otro con superioridad. A los ojos de México, parecía un niño pequeño y malcriado que asumía que los demás harían todo lo que deseara; pero no tenía tiempo de rebatir nada. Estaba contra el tiempo.
-Haz lo que quieras- bufó mientras se volvía a sumir en sus pensamientos y en la forma de hacer una redacción patética y sin sentido que cubriera las expectativas de su profesor.
En mal momento le dio entrada al murica para hacer lo que quisiera. Comenzó a sentir la respiración pausada y rítmica del sujeto en su cuello; impidiéndole todavía más la concentración. Aspiró hondo e intentó hacer caso omiso a la molesta cercanía. Empezó a escribir, distraído por el vaho de la boca de su indeseable compañero. Quería golpearlo para evitar que siguiera metiéndose con él, pero ni siquiera tenía tiempo para eso.
Mandó imprimir el documento tan pronto como pudo. No soportaba la presencia de ese soberbio estúpido cerca de él; ni mucho menos la manera en que su cuerpo respondía al estar cerca. Se levantó de la silla con apuro, sin considerar que la silla contigua estaba tapándole el acceso y tropezó.
Sintió unas manos tomarlo por la cintura de manera casi inmediata; evitando que impactase contra el frío suelo. Se estremeció todavía más, mientras evitaba que alguna clase de sonrojo o de expresión facial lo pusieran al descubierto. Se sentía torpe y estúpido. Tan pronto recuperó el equilibrio, deshizo el agarre del murica; quien seguía apresándolo por la cintura.
Demonios, que bueno que no había gente mirando Eso fue estúpido pensó mientras tomaba su trabajo y se dirigía a la puerta.
La mano de USA apresó su hombro y le impidió que siguiera avanzando. Él se sacudió e intentó salir de ahí; no le daba buena espina el quedar a merced de ese cretino que lo hacía sentir raro en un salón solo.
-Déjame- pidió, haciendo acopio de paciencia. Por mucho que deseara golpearlo, al estar en un instituto debía contenerse; lo último que deseaba era tener problemas innecesarios a causa de su impulsividad.
-I already told you before and I repeat it I don't want/Ya te dije antes y te lo repito No quiero- se acercó peligrosamente a su oreja y sopló seductoramente. El de ojos ambar tenía los nervios crispados, y su mosqueo iba en aumento con cada segundo que pasaba. Se volteó para encarar al murica; que tenía una pose, a su parecer, demasiado seductora. Su corazón dio un brinco inesperado al verlo; pero él no se dejaría amedrentar con tan poco.
-Pues te mostraré quién manda- dijo con la voz endurecida, elevando el puño cerrado e intentando darle un golpe. El mayor lo esquivó sin problema y apresó su brazo. Algo que, sin duda, México no se habría esperado.
-Don't look for me/No me busques- dijo acercándose con velocidad a su rostro; y quedando a pocos centímetros de su boca, completó la frase -I don't think you want to find me./No creo que quieras encontrarme.
Eso era inaguantable. Primero se ponía a fastidiarlo y a quitarle el tiempo, para después hacerlo quedar como un idiota. El moreno intentó soltarse, infructuosamente.
-It is not worth it that you are pulling yourself. I will not let you go, Mexico/No vale la pena que te estés jaloneando. No te voy a dejar ir, México- parecía encontrar un retorcido placer en estar torturándolo de esa manera. Sonrió con prepotencia y agregó- What is it not to him that you should give your work?/¿Qué no es a él a quien le debes dar tu trabajo?
México volteó rápidamente, sólo para encontrarse con la imagen del profesor caminando por los pasillos del colegio hasta su siguiente salón. Sintió una extraña mezcla entre comicidad por lo patético de la situación; mientras que una angustia inmensurable se apoderaba de él.
-If you want to reach it/Si lo quieres alcanzar- habló el murica a su oído; con un toque de sádica seducción en sus palabras -kiss me.-
Los ojos ambar del más pequeño se posaron amenazadores en su captor. ¡Quién se creía ese imbécil para estar amenazándolo! Quería escupirle en la cara y asesinarlo en ese instante pero se volvió a contener.
Dedicó otra mirada al profesor, que se estaba metiendo en un salón y llamaba a los estudiantes dentro. Estaba por cerrar la puerta
Todo dependía de ese momento; de esa decisión.
Y sin entender racionalmente la forma en que había pasado; se encontró unido a los labios del rubio. Un estremecimiento se apoderó de él mientras se daba cuenta de lo que había pasado. Tenía la boca de Unaite States of America sólo para él y, la sensación de pálpitos se había vuelto más intensa. Posiblemente así lo había pensado alguna vez; pero no era el momento para estar sometido a los caprichos del americano, que había colado la lengua en su cavidad bucal y ahora jugaba con suya. ¡Tenía que poner control sobre la situación y no tenía tiempo para estar perdiendo ahí! Se separó rápidamente e intentó no darle importancia mientras echaba a correr para alcanzar a entregar su importante papel.
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Dio un largo suspiro antes de volver a sumirse en sus pensamientos. Desde ese momento y por un reto demasiado estúpido e impulsivo se encontraba metido en un lío existencial. Era demasiado bobo siquiera como para tomarlo en consideración; pero cada vez que debía estar a metro y medio de USA le entraba estrés y rabia; además de las ya consabidas sensaciones que lo invadían.
No podía negarse que, aunque la situación había sido imprevista y el ósculo necesario, le había gustado la sensación de los tersos y carnosos labios del rubio de tez crema. Eso, posiblemente, era lo que más lo molestaba, le había gustado besar a USA aunque hubiera sido por el imbécil reto y por rescatar su necesitada calificación. Repitió el suspiro con pesadez.
-What's happening to you?/¿Qué te ocurre?- escuchó una aterciopelada y conocida voz a sus espaldas. Como había supuesto; ese día no pasaría sin incidentes por parte del soberbio y cretino americano. Se giró para encontrarse de frente con él. Sería mejor terminar con la situación lo antes posible; y de paso aprovechar que el aula de clases estaba vacía- Thinking of me, right?/Pensando en mí, ¿verdad?
-Ya quisieras, gringo- contestó seco el menor. Le irritaba tener que hablar con la potencia que le había obligado a besarlo; pero tampoco se sentía con ánimos como para contestarle nada impropio. Estaba demasiado sereno y apático como para decidir que le importaba tener cerca a USA.
-But now you did remember that you didn't want me around! How convenient!/¡Pero si ahora sí te acordaste de que no me querías cerca! ¡Qué conveniente!- exclamó el de orbes azules.
-Sabes que fuiste tú quien me obligó- se defendió sin mucho interés el moreno; a esas alturas poco le importaba. Hizo una pausa de reflexión antes de decidir que no valía siquiera el esfuerzo intentar hablar con un sujeto tan pagado de sí mismo- Haz y piensa lo que quieras.
-If I did what I want; surely you would become a beast again/Si hiciera lo que quiero; seguramente te pondrías vuelto una fiera otra vez- se rió por lo bajo el rubio, mientras se acercaba poco a poco al oído de México. De nuevo, el de ojos ambar consideró lanzarse sobre él y molerlo a golpes. Desgraciadamente, no estaba de humor para hacerlo - You are like a little puppy that no matter how much he pulls out his claws and tries to get tough, he is still defenseless before me./Eres como un pequeño cachorro que por más que saque las garras e intente ponerse rudo sigue siendo indefenso ante mí.-
Esa había sido la gota que colmó el vaso. Nadie le decía a Estados Unidos de México que parecía un perro ¡Ya le enseñaría a ese creído imbécil quién era!
Lo miró con odio y rencor, dedicándole una expresión tan fría como fue capaz de lograr. Si seguía fastidi��ndole, llegaría al punto de golpearlo de verdad. Por muy apático que estuviera y por poco que le importara, no se dejaría pisotear ni mangonear por una estúpida potencia que se creía su dueño. Nadie tenía poder sobre él.
Sintió un vuelco en el estómago mientras intentaba menguar el impacto que todavía le causaba tener a USA cerca. Era jodidamente atractivo ante sus ojos; pero habría de contenerse para no decir o hacer algo de lo que pudiera arrepentirse. Se quedó quieto durante un momento, esperando que su interlocutor hiciera algún comentario o que se marchara de una buena vez.
Ninguna de las dos cosas pasó.
Cuando menos se dio cuenta, USA lo estaba besando; mientras que con las manos lo apresaba para que no pudiera golpearlo o zafarse de él. México sentía su aliento y el rozar de su boca; demasiado pasmado como para responderle siquiera. Cerró los ojos y se dejó llevar por el momento. Quizá después de eso, ese cretino se aburriría y se iría a joder a otro.
Acompasó sus labios y sus movimientos con los del mayor, que lo oprimía más y más contra él a cada momento; buscando tocar la piel debajo de su uniforme escolar. Él lo rehuyó; haciendo notar su descontento cada vez que la mano del murica se quería adentrar en sus ropas.
La lengua del americano se coló por entre los labios del latino, quien tuvo que formar parte de esa lucha entre lenguas sin mucho interés. Quería salir de ese momento lo antes posible, pero el rubio no se veía con intenciones de terminar aquello que había comenzado arbitraria e impositivamente. Sintió cómo la mano que tenía presas sus muñecas poco a poco liberaba el agarre; y aprovechó la situación para hacerse para atrás y empujar al chico lejos de él.
-No vuelvas a besarme- dijo entre jadeos, intentando recuperar el aire que había sido consumido. Su apatía se había tornado en molestia en ese momento. No le dejaría a ese imbécil el placer de sentir que podía dominarlo de alguna manera y; si bien le gustaba la atracción que tenía por ese rubio que usaba lentes oscuros dentro del plantel, cosa absurda, no iba a dejar de darse su lugar. Después de todo ¿Qué respeto podía exigir si se dejaba hacer y deshacer al antojo de ese patán?
-You do not like me?/¿No te gustó?- preguntó todavía más soberbio e insoportable el murica. Nadie jamás se había resistido a sus besos y se negaba por completo a que ese moreno con ojos llenos de furia lo estuviera rechazando.
-No- contestó tajante- Eres una potencia estúpida, igual que muchos otros ¿Cómo podría gustarme alguien como tú?
-I'm a stupid potency huh?/Soy una potencia estúpida ¿huh? contestó parsimonioso el más alto. Se le veía curiosamente sereno en ese momento.
-Sí. Una demasiado estúpido que me propuso un estúpido reto y me metió en una situación patética e hilarante de tan estúpida que es.- el tono hosco de México no se disimulaba. Quería que USA se marchara porque lo había herido; aunque lo único que despedía con sus palabras era ira.
-but/Pero- intentó defenderse el murica. México levantó la mano y lo hizo callar.
-Lárgate de mi vista- pidió con un tono frío e inexpresivo. Se volteó y retomó su asiento; esperando escuchar los pasos apagados acercándose a la puerta.
Eso, para su sorpresa, tampoco pasó.
Pasaron unos momentos hasta que escuchó que USA se movía de su sitio. Aguzó el odio y se percató de que las pisadas se acercaban pausadamente hacia él. Rodó los ojos, pero evitó hacer comentarios mientras miraba al murica sentarse a su lado.
-I'm sorry/Lo siento- fueron las parcas y torpes palabras del murica. México se volteó de nuevo hacia la ventana. Sentía que el corazón se le arrugaba al ver la cara de arrepentimiento de su interlocutor.
-No me sirve que lo sientas- contestó indiferente. Era lo mejor que podía hacer ya que su ira había sido sustituida por su apatía de nueva cuenta. No quería tener a ese chico junto, pero ya nada le importaba.
-I didn't think that was so messy/No pensé que eso fuera tan lioso- bufó resignado el más alto, más para él que para México. El otro sólo ignoró el comentario. USA continuó-The problem is that I like you and I didn't know how to tell you./El problema es que me gustas y no sabía cómo decírtelo.-
Bullshit pensó México mientras fijaba la vista en el suelo. Se percató de que todo era más interesante cuando esquivabas la mirada de otro. Decidió que ya era el momento de poner en palabras todos sus pensamientos:
-Yo no te gusto; si te gustara no habrías hecho lo que hiciste. No me vengas aquí a decir mierda.
-What are you talking about?/¿A qué te refieres?- preguntó desencajado el de cabellos rubios, posando la mirada en el vacío; como si estuviera mirando las palabras que salieron de la boca del menor.
-Si me quisieras me respetarías Además de que yo no puedo querer a alguien que se siente con control sobre mí.
Esas palabras calaron hondo en ambos.
No había nada más que decir.
USA se levantó y salió del salón en silencio, sabiendo que todo estaba dicho entre ambos.
Sin saber en qué momento, México contuvo su respiración. Le dolían sus palabras, pero sabía que eran ciertas
Se volvió a hundir en su asiento a mirar la ventana mientras pensaba.
Se sentía demasiado apático para estar dolido; y demasiado dolido para estar apático. Era parte de un círculo vicioso que tenía que ver con Unaite States of America; quien le hacía sentir vuelcos en el estómago pero no sería parte de su vida nunca.
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hsadmoon · 4 years
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Hace no más de una semana le hablaba de ti a una amiga muy cercana. Ella por primera vez sabía de ti. Le hablé de nuestros días soleados, le hablé de nuestras aventuras llenas de emoción, le hablé de cómo me mirabas y de lo afortunada que me hacías sentir cuando lo hacías. Le hablé cómo tocabas mi mano y cómo yo podía sentir la felicidad recorrer mi cuerpo. Le hablé de tu bonita alma y de tu bello físico. De tu sonrisa... la cuál yo daría tanto por volver a besar. Le hablé de cómo tus abrazos me completaban. También le hablé de nuestros encuentros en el parque, de lo mucho que me encantaba cenar contigo, le hablé de cómo me interesaban los temas que traías a conversación. Le hablé de cómo eras mi bebé, de cómo fuiste mi prioridad... Le hablé de cómo me perdí a mí misma contigo. Le hablé de lo sola que me sentía cada vez que me dejabas, de lo rota que estaba cuando intentaba dormir, le hablé de cuánto luché por ser suficiente, de cuánto busqué ser mejor para ti... y sabes? Lloré. Lloré por que recordé que luché por algo inalcanzable, lloré por que quería un lugar que ya estaba ocupado el cuál me hiciste entender que estaba vacío. Lloré por que lo que yo sentía al estar contigo, alguien más te lo hacía sentir. Y es bien duro afrontar todo, por que incluso después de tanto tiempo, yo sigo aquí. Y tú sigues ahí, con ella. Y jamás voy a entender cómo puedes quererla, cómo puedes darle tanto a ella, cómo después de tantos obstáculos que te puso aún sigues con ella... cuando conmigo te rendiste tan fácilmente. ¿Qué hice mal? ¿Me faltó darte algo? Por que yo sentí que te dí hasta el cielo. Vivo pidiéndole a la vida que me haga entender que no eres de bien para mí, que eres igual que ella y por eso se complementan tan bien. Pero no sé que hice de malo para que la vida me trate así, haciéndome pensarte, extrañarte y añorarte.
Mantengo la esperanza de poderte recordar sin tristeza en mis ojos, mantengo la convicción de que algún día podré recordar cuando te tenía en mi brazos, cuando te daba caricias, cuando me decías que te hacía feliz, muy pronto podré recordar todo eso sin sentir cómo mi corazón se estruja. Y eso no querrá decir que te habré olvidado, querrá decir que ya no me dueles, y que al fin me habré dado cuenta que no tenemos destino juntas, en nada. También entenderé lo complicado que es el sentimiento de amar, de que así como yo puedo estar equivocada al quererte, también puedes estarlo al quererla a ella. Aprenderé a vivir con eso, lo prometo.
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