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#exhibicionismo
danataiko · 3 months
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elilpxxx · 1 year
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Fotos fuera de casa🫣
Pics out of home😊
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fatimamedinaok · 3 months
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Auspicia este episodio: @fotos.boudoir Hace algunas semanas (¿o fueron meses? no estoy segura...) les conté sobre un vecino al que descubrí espiándome un día en que salía de la ducha, estando sola en mi departamento. Bueno, resulta que ese vecino se puso en contacto conmigo de una forma bastante particular... y resultó ser un adolescente de apenas 15 años. Yo debí haberle puesto freno al asunto antes de que se convirtiera en un problema... pero no lo hice. Escuchen el episodio para enterarse de todos los detalles. ¿Te gustaría anunciar tu marca, tus productos o tus servicios en este podcast? Aprovechá la promo lanzamiento, suscribiéndote hoy como anunciantes en Patreon: https://patreon.com/LetrasArdientes Les dejo mis redes para que sigamos en contacto: Instagram: @letrasardientes - Blog: https://letrasardientes.com - YouTube: https://youtube.com/@letrasardientes - Facebook: @FatimaLetrasArdientes - Twitter: @letrasardientes
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monoclono · 2 years
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naked and risky outdoor flashing dick
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as4hie · 8 months
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$ ASAHI TEZUKA en los fantasmas del pueblo. @vincereedit
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americangroupie · 2 months
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✮ lust for life ✮
enzo vogrincic x reader
tw: +18, un poco de exhibicionismo jj
a/n: lo escribí rapidísimo, pero me terminó gustando un montón;) manden requests!!
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tu novio y vos mantenían una relación privada.
era lo más razonable bajo las circunstancias en las que se encontraban; enzo pasó de nada a todo en cuestión de semanas gracias al estreno de su nueva película, y lo mas lógico era esconder a la novia del novio de internet. pero enzo nunca fue una persona privada.
cuando recién comenzaban a salir, no tardaste en notar que él tenía una manía con tenerte cerca cuando salían a la calle, o cuando estaban con amigos, o cuando iban a comer; cuando hacían cualquier cosa que involucrara a un tercero. esto al comienzo se manifestaba a través de el tomando tu mano y no soltándola, colocando sus manos en tu cintura o acariciando tu cuello mientras te encontrabas distraída haciendo algo más.
pero al pasar el tiempo, estas dulces muestras de afecto fueron escalando a sus manos sobre tus muslos, sus dedos rozando por fuera de tu ropa interior, o directamente bajarla por tus piernas para estremecerte.
como cualquier otra persona, te ves rápidamente colorada o exaltada por sus acciones, mirándolo con los ojos muy abiertos mientras el te respondía con una sonrisa ladeada sin prestarte mucha atención.
hoy no fue distinto.
te encontrabas en un bar, sentada en la esquina de la mesa al lado de tu novio y sus amigos, quienes se encontraban charlando y riendo audiblemente mientras los dedos de enzo rozaban por encima de tu ropa interior. tus ojos reposaban en su perfil, veías sus labios moverse pero tus oídos no registraban ningún sonido al estar todos tus sentidos enfocados en la sensación de sus dedos, y preocupada de no hacer ningún ruido.
miraste sus ojos achinarse justo antes de dedicarte una rápida mirada de reojo, la comisura de sus labios torciéndose hacia arriba al ver brevemente tus ojos suplicantes.
sus dedos se movían lento, rozaban apenas el delgado material de tu ropa interior desesperándote aun mas, y haciéndote mover las caderas hacia adelante de vez en cuando.
no soportabas mirarlo así, pretendiendo como si no estuviese sintiendo lo mojada que estabas al escucharlo charlar tan naturalmente sobre algo que tus oídos no lograban entender.
brevemente, tus ojos brillaron gracias a una idea.
te acomodaste en la silla sin hacer mucho ruido, acercándola más a tu novio, y cerraste tus piernas, haciendo que enzo girara tu cabeza para mirarte sin dejar de hablar. le sonreíste con inocencia, ladeando la cabeza para luego apoyar tu cabeza en su hombro y abrazarte a su brazo como un koala.
escuchaste un pequeño “aw” de alguno de sus amigos gracias a la acción, y reíste al saber tus intenciones detrás.
sin tener idea, enzo siguió siendo partícipe de la conversación mientras tu mano bajaba despacio hacia su bulto, haciéndolo acomodarse en la silla y sintiendo como el agarre que tenia en tu muslo paso de ser delicado, a dejarte la mano marcada.
lentamente, enzo giró la cabeza para mirarte, tenia el ceño fruncido y su respiración se había vuelto irregular y más profunda.
“cuidado, mi amor.” susurró al bajar la cabeza para acercarse a ti.
pestañeaste varias veces, mirándolo con inocencia y confusión. “¿que, en?” dijiste mientras aplicabas más presión en el bulto, ganándote un callado jadeo que te hizo apretar las piernas.
seguiste con el juego unos minutos, hasta que te diste cuenta que ya no tenía el mismo efecto en su hablar ni en sus acciones. charlaba con normalidad, mirándote cada cierto rato y tratando de mantener la compostura frente a sus amigos. pero vos querías hacerlo sentir como el te hacía sentir siempre.
agradecida de que llevara pantalones de fácil acceso, pudiste meter tu mano despacio por entremedio, y comenzaste a frotar y dar palmaditas por encima de su ropa interior, como el acostumbraba a hacer contigo.
sus facciones se endurecieron al darse cuenta de tu acción, bajando la cabeza casi inmediatamente para suspirar y callar los jadeos que amenazaban con salir al mirar tu cara de inocencia mientras lo tocabas por debajo de la mesa.
hacer contacto visual con vos lo estremeció completamente, logrando tu propósito: llevarlo hasta el límite.
“nos van a tener que disculpar, pero tenemos otro compromiso y se nos está haciendo tarde.” dijo enzo con la voz un poco más ronca de lo normal mientras sacaba su billetera del bolsillo, sacando un par de billetes y colocándolos sobre la mesa, haciéndote sonreír y quitar la mano de dentro de su pantalón para acomodarte tu propia ropa. “un gusto verlos a todos.”
abriste la boca para decir algo pero enzo agarró con fuerza tu brazo para hacerte acercar hacia el, caminando hacia la puerta con rapidez mientras saludabas con tu mano en forma de adiós a sus amigos.
caminaron a paso rápido al auto, sin decir ni una sola palabra. “te portás tan mal vos, eh.” dijo apoyándote contra la puerta del auto, acercándose hacia ti lentamente haciendo notar la diferencia de altura entre ambos. “no te puedo llevar a ningún lado.”
habían muy pocas luces en el estacionamiento, la única iluminación presente siendo las luces anaranjadas del cartel del bar que lo hacían parecer de otro mundo con las ojos oscurecidos, el semblante molesto y el cabello desordenado.
“cogeme.” susurraste contra sus labios, ganándote una sonrisa de parte del pelinegro.
“¿así se piden las cosas, chiquita?” negaste con la cabeza. “¿y entonces?”
“por favor.”
“¿por favor qué?”
te quejaste. “por favor cogeme.”
sonrió mirándote a los ojos mientras abría la puerta del auto entrando el primero y corriendo el asiento hacia atrás para luego sentarte a horcajadas encima de él.
apenas cerró la puerta del auto te lanzaste encima, tomándolo por las mejillas para acercarlo más hacia ti mientras el agarraba tu cintura con fuerza. el beso rápidamente se transformó en necesitado, con ambos jadeando mientras movías tu cuerpo de adelante hacia atrás sentada en el bulto entre sus piernas, haciéndolo gruñir mientras gemías en su boca por la sensación.
“sos una hija de puta.” dijo entre besos, haciéndote reír mientras bajabas por su cuello, pasándole la lengua y mordiendo cada parte que tus labios rozaban. “me vas a volver loco algún día de estos.”
“tú empezaste, enzo.” dijiste separándote de su cuello.
“mhm.” asintió con la cabeza mientras corría los tirantes de tu vestido hacia un lado. “no me puedo controlar si te ves así. parecés una muñequita.”
sentiste sus ásperas manos masajearte sin nada de delicadeza y echaste la cabeza hacia atrás; tus caderas no cesaban de moverse contras las de tu novio y tu espalda se arqueaba de placer, hipnotizando al uruguayo completamente con tu figura y los gemidos que salían de tus labios.
“¿te gusta, mi amor?” susurró burlescamente, mirando detalladamente cada movimiento de tu cuerpo y cada facción de tu cara. asentiste atontada, con los ojos cerrados buscando más fricción entre los dos. “decime cuanto.”
lloriqueaste. “mucho, enzo. sabes que mucho.”
“te ves tan bonita frotándote así, mi vida. te comería toda.” gemiste. “ah, eso querés. ¿querés que te coma? ¿querés moverte así, sentada en mi boca, hm?”
“basta, por favor” suplicaste, moviéndote más rápido. “cogeme.”
“¿como, bebé?”
“cogeme. no aguanto más.”
“pedilo bien, hermosa.”
“cogeme, por favor cogeme.”
mientras bajabas tus manos para desabrochar su pantalón, él sumergió la cabeza entre tus tetas, lamiendo y mordiendo todo lo que sus labios tocaran; haciendo mil veces más difícil la tarea de bajar sus pantalones.
mientras el se tomaba su tiempo lamiendo y besando, comenzaste a trazar circulitos en la cabeza de su miembro con lentitud, irregulando aún más su respiración y haciéndolo morderte para ocultar los gruñidos que salían de su boca.
te acomodaste encima de sus piernas, alzándote para poder sentarte encima de su miembro mientras el corría tu ropa interior hacía un lado, metiéndolo dentro por completo de un brinquito. enzo tiró la cabeza hacia atrás, gimiendo gracias a la sensación de estar dentro tuyo que a pesar del tiempo, se seguía sintiendo como la primera vez.
“mirá lo bien que me tomás, chiquita.” dijo mientras comenzabas a moverte de arriba hacia abajo, escondiendo tu cabeza en el hueco de su hombro para ocultar tus gemidos. “te sentís tan bien.” susurró mientras agarraba tu culo con fuerza, ayudándote a moverte más rápido.
enterraste las uñas en su espalda mientras te movías, mordiéndote el labio inferior tratando de no hacer tanto ruido.
“¿ahora te da vergüenza, mi amor? ¿después de todo lo demás?” dijo en un tono burlesco mientras movías tu cuerpo al compás de sus embestidas. “no te calles. deja que todos escuchen como te pongo, como te cojo.”
respondiste con un quejido, sintiendo una sensación conocida en tu cuerpo mientras escuchabas sus jadeos cerca de tu oído, y el uruguayo lo notó al sentirte estremecer y moverte más lento, apresurando sus embestidas y agarrando tu culo con más fuerza.
“te hacés la niña buena, la princesita, y estás por acabar mientras cogemos en un estacionamiento.” sentiste tus mejillas pintarse de color rojo con sus palabras. “sos una cínica.”
“es tu culpa, en.” lloriqueaste en su oído, bajando tu mano entre ambos cuerpos para frotarte. “estoy muy cerca.”
“yo también, chiquita.” dijo entre jadeos. “¿puedo?”
“por favor.”
un par de embestidas más y ambos alcanzaron el mayor punto de placer, acercando sus cuerpos a no más poder y llenando el ambiente de sus gemidos. pasaron unos segundos donde lo único que se escuchaba eran ambas respiraciones agitadas, y levantaste tu cabeza para besarlo con lentitud.
apoyaste tus manos en su pecho mientras se besaban; un beso lento y torpe mientras se acostumbraban a la sensacion y volvían a la normalidad. al separarte de el, lo miraste con dulzura.
“estás todo pintado, amor.” reíste mientras tratabas de limpiar el labial de su boca.
“y vos estás toda rojita. es parecido.” colocaste tus ojos en blanco y lo besaste, acariciando su mejilla.
“llevame a casa.” dijiste mientras el comenzaba a besar tu cuello, indicando que no quería parar. “no podemos hacer tanto acá.”
“pero tenemos que esperar que los vidrios se desempañen.” dijo pasando un dedo por el cristal del auto, haciéndote notar que todo el auto estaba así.
te tapaste la cara riéndote, mirando como era demasiado obvio lo que estaban haciendo. “sos un idiota.”
“a veces.” dijo sonriendo, y dibujó una carita feliz en el cristal.
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ricvettel · 2 months
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holii, podrías hacer uno donde enzo es el amigo del papá de reader? que sea smut por fi<3
- 🫧
𐙚 use me.
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ᝰ.ᐟ pairing: enzo vogrincic x fem!r ᝰ.ᐟ warnings: smut. diferencia de edad (digamos q r tiene 22, enzo 43). exhibicionismo. size kink. solo eso creo. ᝰ.ᐟ a/n: te amo anon de burbujas.
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♡ dbf!enzo quién ha formado parte de tu vida desde tu adolescencia, y desde ese entonces vos te has sentido de la misma manera hacia él, teniéndole tanto respeto como deseo al mayor, y aún más sabiendo que él se sentía de la misma manera.
♡ dbf!enzo quién te provoca constantemente, ya sea que estés sola con él o con otras personas, él siempre encuentra alguna manera de ponerte nerviosa. con toques persistentes en tu muslo, o rozando suavemente las yemas de sus dedos contra tu coño debajo de la mesa, sin miedo de estar frente a tu padre y, a veces, frente a otras personas, incluso ha llegado a tocarte discretamente debajo de la mesa, divirtiéndose cuando luchas por mantenerte callada y serena, sus dedos se empapan de tu líquido y si la habitación llegaba a tener algún momento de silencio estás segura que podrían escuchar los ruidos que hacía cuando introducía sus dedos. tu cara estaba caliente por la vergüenza y la lujuria al mismo tiempo y no sabías qué sentimiento debías dejar que se apoderara de tu cuerpo en ese momento. enzo, sin embargo, estaba pasando el mejor momento de su vida con todo este asunto. "¿te pasa algo, chiquita?, estás toda roja,” decía mientras sus gruesos y largos dedos de adentraban con facilidad a tu húmedo agujero.
♡ dbf!enzo a quién no le gusta compartir. si lo llamas para que te recoja en el bar a altas horas de la noche, será mejor que reces para que no haya otro hombre parado hablando contigo donde el mayor pueda verte; de lo contrario, más adelante te espera un trato duro por parte de él. sin embargo, a pesar de que ya sabes lo que sucederá si enzo te ve con otro hombre, aveces lo haces a propósito; asegurandote de que te vea hablando con otro chico, coqueteando contigo mientras arreglabas tu lápiz labial que se había corrido un poco durante la noche, con los dedos deteniéndose en tus labios por un segundo de más. la sangre del mayor estaba hirviendo mientras estaba sentado allí, esperándote, él sabía lo que estabas haciendo y dejó muy claro que lo sabía cuando te subiste a su carro.
no estabas muy segura de lo que había sucedido entre el momento en que cerró las puertas y ahora, pero todo lo que sabías era que estabas prácticamente doblada por la mitad con las rodillas y los muslos contra el estómago y el pecho, con las manos agarrando el cuero de los asientos, mientras gritabas de placer cuando enzo enterraba su polla en lo más profundo de tu coño, no dudabas que todos los que estaban fuera del bar podían escuchar, considerando que a enzo no le importaba mucho ni siquiera salir del estacionamiento antes de hacerte gritar su nombre.
te follaba con fuerza, dándote embestidas duras y largas donde la pasión y el amor estaban ausentes. "si queres actuar como una puta, te trataré como a una. ¿vos crees que esos niños con los que te juntas te van a follar como yo?, y sé que esto te gusta, te encanta que te utilice como un juguete, ¿no? mi juguete, toda mía".
♡ dbf!enzo a quién le encanta la diferencia de tamaño, lo mucho más pequeña que eres al lado de él. con el pasar de los años empezó a trabajar más en su cuerpo, creciendo musculatura sin ser grotesco, y le encanta la facilidad con la que puede moverte y colocarte en cualquier posición que desee. sus gigantes manos te agarran por la cintura y te hacen girar, levantando tus caderas para que estén al nivel de las suyas mientras alinea su gruesa polla contra tu coño nuevamente. se ríe entre dientes, en voz baja y grave, y se inclina sobre ti, enjaulándote debajo de él. su cuerpo eclipsa por completo el tuyo mientras continúa con su ritmo brutal de antes. con la boca justo al lado de tu oreja, habla en voz baja: "estoy tan loco por ti, mi amor, encajo perfectamente en vos, como si fueras hecha para mí,” sus dientes mordisquean ligeramente el lóbulo de tu oreja antes de colocar un beso caliente y húmedo en el costado de tu cuello.
sabes muy bien que está dejando prominentes mordiscos de amor a medida que avanza. "no puedo dejar que mi pequeña niña ande por ahí sin que la gente sepa que hay alguien cuidándola, ¿verdad?"
♡ dbf!enzo a quien le gusta follarte frente al espejo rosado y luminoso de cuerpo entero en tu habitación y adorarte todo el tiempo. el espejo estaba al lado de tu cama, dándole la oportunidad perfecta para que te arrodillaras en el borde del colchón para que el pueda follarte por detrás, torturándote así, obligándote a mirar la forma en que su polla se adentraba en ti lentamente, o la forma en que adoraba descaradamente tu cuerpo, tocando cada parte de ti, haciendo comentarios dulces y amorosos sobre cada parte de tu cuerpo. los elogios que te estaba dando daban vueltas en tu mente y el reflejo frente a ti no ayudaba en absoluto. se podía ver lo sincero que era al hablar, lo sincero que era. el amor con el que te miraba mientras te follaba lo más duro que podía, haciendo un contraste perfecto.
no había ningún indicio de mentira en sus palabras, acciones o mirada. "eres la persona más hermosa que he visto en mi vida, cariño. la nena más preciosa. cada parte de vos es hermosa. tengo tanta suerte de tenerte. muy, muy afortunado,” y repitió tanto las palabras que empezabas a creer que todo lo que decía era verdad.
♡ dbf!enzo que te follaría frecuentemente mientras hablas por teléfono con tu padre, la primera vez que lo hizo fue, a su percepción, la mejor, te tenía inclinada sobre el desayunador de su casa, con tus shorts y bragas en los tobillos, su propia ropa en sus tobillos.
los pequeños gemidos que se te escapaban de vez en cuando lo estimulaban e inspiraban a continuar, aumentando su velocidad y la dureza de sus embestidas mientras te escuchaba tartamudear una pobre excusa a tu papá por teléfono con el altavoz (el cual él te obligo a poner). el autocontrol que tenías era increíble por haber hecho todo lo posible por mantener tus ruidos por lo bajo.
tu padre decía algo sobre invitar a enzo a cenar esa noche, mientras enzo tuvo que contener una profunda risa, pero cuando tu cerebro se nubló tanto por el placer que olvidaste responder la última pregunta de que te hizo tu padre, el mayor se inclinó para murmurar algo en tu oído. "será mejor que le respondas a tu papá, princesa,” la voz de tu padre volvió a sonar desde el teléfono después de eso, "¿quién es ese, cariño?" a lo que dijiste, demasiado rápido, "¡n-nadie, papá! ¡n-no fue nadie!.” mientras enzo se reía por lo bajo.
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estaba-aburrida · 9 months
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("No tan" +18) Yo y el exhibicionismo fuera de una webcam
En mis anteriores relatos he dicho ya que mi exhibicionismo era un fetiche explorado por cámaras... Pero siempre tuve dudas de lo que me haría sentir en la vida real. Aún así, siempre tuve miedo... Me daba pánico ser reconocida, me daba miedo que se corriese la voz, etc... De alguna forma, el exhibicionismo me parecía una buena idea cuando yo no tenía nombre ni rostro... Cuando era simplemente un objeto, me gustaba serlo.. Era cómodo...
Todo esto cambió en un fin de año, no recuerdo ya de cual... Donde por las fiestas de navidad y año nuevo, unos familiares me pidieron ir a cuidar su casa. En esta época yo estaba tratando de salvar el semestre en la universidad, por lo que la oferta de tener una casa para mi sola era muy seductora. Además, tenían 2 perros que cuidar, por lo que negarse era algo completamente contra mi naturaleza. El cuidado de esta casa debía ser entre la segunda semana de diciembre hasta la segunda semana de enero. Un mes completo... Un mes donde podía estudiar en paz y donde podía tener sexo para festejar que había aprobado... O para consolarme por haber reprobado... Era simplemente el mejor negocio de mi vida.
Cuando llegué a la casa, todo parecía normal, los perros eran muy viejitos por lo que su cuidado era sencillo... Me dejaron utilizar una pieza cómoda para una persona, por lo que apenas vi esa cama de una plaza, supuse que de invitar a alguien, el sexo sería en el resto de la casa. No podía quitarme esa idea de la cabeza, por fin podía tener sexo sin importarme el ruido, masturbarme sin pensar en que alguien entraría a mi cuarto... El estudio estaba muy detrás en mi lista de prioridades.
Dentro de las instrucciones que me dieron, era que no hiciese fiestas (Me daba igual, nunca he sido tan social como para ser anfitriona de un evento) y la más importante era que debía dar señales de que la casa no estaba vacía. En el frontis de la casa, normalmente tenían los 2 autos que daban claras señales de que había vida adentro, sin embargo, sin los autos debía valerme de todo tipo de estrategias para simular vida humana allí... Como por ejemplo, regar, dejar música relativamente fuerte, salir constantemente a recoger las cartas, etc...
Por el diseño de la casa, habían 2 habitaciones con grandes ventanales que podían ser vistas desde afuera (en caso de abrir las cortinas), la primera era una especie de despacho o sala de estudios y la segunda, el comedor... El primer cuarto era donde trataría de salvar mi carrera universitaria y el segundo era donde seguramente recibiría a cualquier invitado, ya sea con fines amistosos o pecaminosos.
Sería interesante para este relato, decir que los primeros días no hice nada más que pensar en sexo, invitar hombres, orgías u otro tipo de cosas. Pero no, los primeros días estaba desesperada por salvar el semestre. Tenía mis sesiones breves de auto-satisfacción para poder dormir tranquila, pero más allá de eso, todo era consumir cafeína de forma poco saludable, estudiar hasta quemarme los ojos y cuidar a los perros.
Muchas veces hacer actividades como regar las plantas o preocuparme de limpiar el ante jardín eran acciones terapéuticas para mi estrés académico. Saludaba a los vecinos de vez en cuando, explicándoles que era la niñera de unos perros y no una violenta ladrona de poco más de metro y medio que se había tomado la casa.
Fue en una de mis sesiones de jardinería que me fije que en la casa del frente, había un joven... Lo había visto antes entrando a su casa, tenía unos 19-20 años, su apariencia era de alguien que había entrado en la universidad hace muy poco. Lo descubrí mirándome por el ventanal de lo que sería, la sala de estudios de su casa. Me estaba mirando entre las cortinas, queriendo pasar desapercibido, pero sin lograrlo. Apenas enfoqué mi mirada en él, vi las cortinas moverse y seguramente creyó que no me percaté de que me estaba mirando. Asumí que era simplemente un vecino husmeando, no le di otra connotación... Seguí con la jardinería y de reojo, pude ver que la cortina se volví a entreabrir... Y así, estuve unos 10 minutos haciendo jardinería y se quedó mirando por 10 minutos. ¿Creepy verdad?
Al comienzo pensé que era un tipo loco, seguramente un pervertido. Además, ese día que me percaté de que me miraba, traía ropa ligera, pero en ningún momento ropa sexy. Nadie que esté trasnochando todos los días estudiando se pone ropa particularmente atractiva. Pero esto me había dado al menos un minijuego para poder distraerme. Me puse como meta, darle material para que mirase, pero sin que se diese cuenta de mis intenciones.
Obviamente, no me iba a maquillar ni verme fabulosa para seducir a este tipo, no tenía más intenciones que jugar un rato. Además, la distancia entre ambas casas era de más o menos 2 autos. Nos separaba un pasaje lo suficientemente grande para que no notase mis ojeras, pero lo suficientemente chico como para que pudiese devorarme con la mirada.
Entrando en la casa, volví a mis estudios pero pensando siempre en lo que podría hacer para llamar su atención. Por lo que en la noche, prendí la luz de la sala de estudios / oficina y dejé las cortinas cerradas. Con eso podría verme a contraluz sin problema. Me quedé mucho tiempo de pie, dando vueltas por el cuarto, fingiendo que movía cosas, haciendo tiempo... No era capaz de saber si es que me estaba mirando, pero eso lo hacía divertido. Por lo que después de un rato, salí del cuarto y fui hacia el living o sala de estar. Y sin prender las luces, fui yo la que se asomó entre las cortinas y pude notar que la cortina de su cuarto, estaba entreabierta... Pero no podía verlo porque su luz estaba apagada... Decidí asumir que estaba ahí mirando, esperando que volviese al otro cuarto... Y eso hice
Una vez en el cuarto, decidí cambiarme de ropa, me quité mi polera, mis pantalones y me puse un vestido. Luego me senté y comencé a tocarme. Desde su perspectiva, solamente me podía ver desde los hombros hacia arriba, por lo que sabía que no podría darse cuenta de lo que hacía. Pero para darle un poco de ayuda, fui particularmente ruidosa esa noche.
Una vez que acabé, decidí seguir con mis estudios y que continuaría con mi misión al día siguiente.
A eso de las 4 de la tarde, salí al antejardín en el mismo vestido que usé en la noche. Mi plan era simple, salir, hacer mucho ruido, toser y que los perros ladrasen para que supiese que estaba ahí.
Cuando comencé a barrer, me percaté de que estaba ahí el muchacho. Esta vez, fue más evidente que me estaba mirando y que además, se estaba masturbando. Podía notar sus brazos moverse y era indudable que lo estaba haciendo... Por lo que hice todo lo posible para hacerlo disfrutar la vista. Me agaché innumerables veces. Mi vestido era lo suficientemente corto para que pudiese ver la mitad de mi culo al agacharme y al estar usando colaless, puede que se haya incluso imaginado que no tenía ropa interior. Me divertía esa idea. Me mojaba demasiado saber que estaba ahí, queriendo hacerme suya, tocándose sin parar mientras yo simplemente estaba ahí, existiendo y dándole un pequeño empujón...
Así pasaron un par de días, yo exhibiéndome, él tocándose... Después de cada una de mis salidas al ante jardín, volvía a la casa a tocarme... Y así después de poco menos de una semana, logré liberarme de la presión de la universidad.
Me dispuse a dar un paso más adelante, se acercaban las fechas en las que me tendría que ir de la casa y pensé que quizás podría dar un paso más adelante con este chico. Además, desde mi perspectiva, éramos cómplices... Asumía que era imposible que no se diese cuenta de que mis provocaciones eran intencionales y que además, él era pésimo en ocultarse...
Me quedé atenta mirando por la ventana cada vez que podía, atenta a cualquier ruido para poder ver si salía o volvía de su casa, para poder salir y saludarlo, al menos de forma casual. Hasta que un día eso ocurrió... Lo encontré saliendo de su casa, mientras cerraba la reja con llave, salí de la casa y me dispuse para saludarlo.
Salgo de la puerta, me ve de reojo y digo "Hola!", un saludo que había repetido varios días saludando a los vecinos cuando me los topaba... Y él no hizo nada... Me acerqué a la reja un poco... Se puso sus audífonos y se dispuso a caminar rápido... Me indigné y dije "Hey, holaa?" Y cuando pronuncié esas palabras, caminó más rápido y se fue... Me ignoró por completo, nervioso, asustado...
Pensé que quizás se le pasó por la mente que lo iba a insultar o encarar por lo que hacía... Porque después de ese día, no volví a ver su cortina entreabierta nunca más...
Si bien no pude concretar nada con este muchacho, aprendí el placer de ser vista con otros ojos... Y comencé a poner más atención en mi día a día... Cuando ocupaba el metro y usaba vestido, trataba de ponerme delante de chicos que me pareciesen atractivos... Que es algo que hago hasta el día de hoy... Siempre que sé que usaré el metro, procuro usar pantalones apretados, o faldas cortas... Siempre buscando a alguien que me miré evidentemente de forma sexual.... Pero aún así, nunca más he vuelto a experimentar una interacción tan directa e indirecta a la vez con nadie más...
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