¿A veces te cansas de estar cansado, sabes? Al menos yo me canso, necesito dos que tres días para sacarme del dolor y pensar en la vida color rosa que aún no conozco, ignorarme por un par de horas, atarme el nudo en la garganta y secar el río que de mis ojos desbordan.

'Anda, salí más a menudo' _me digo de vez en cuando, mientras limpio este desastre _ Anda no volvas, acostumbrate a la luz, acortardarte de reír, ¿Hace cuánto no reís de verdad?, ¿Qué hizo que te acostumbrarás tanto a la tristeza que ahora te asustas cuando te vez feliz?

Anda, deja de regresar a la caberna llena de telarañas y acostumbrate a la paz, viví para vos que han sido suficientes los años que te has perdido de ti.

Ve, abraza a esa niña pequeña y déjala ir, deja que te vea crecer, cámbiale el luto por la tranquilidad y en una de esas solta, solta todo, arrancarte la espada que llevas enterrada y tira por la borda todo lo que te atrapa, ó ¿hasta cuando más vas a seguir viviendo así?

Daría lo que fuera por tener alguna vez

Algún amor bonito que no termine en un odio forzado.

Me destruye fingir que no existes, pero soy muy bueno haciéndolo.

–Dodo.

Tu tendrás un lugar en mis poemas...

Ojos no azules pero claros como el cielo

Ojos no azules pero claros como el cielo Figura sinuosa Naturalmente graciosa Con una pureza que a veces le causa tristeza Mientras excuso tal abuso que la vida impuso hacia su mismo existir Pero con amor se mueve atravesando el dolor que alguna vez el mismo existir causo

Il est un soleil

Tras las laderas, el sol de invierno se ve pequeño. Timido y silencioso observa tu rostro y poco a poco te va mirando mas. Pone con cautela la mano sobre tu regazo y la deja allí, ensayando su próximo movimiento. Siente que la única manera de continuar es teñir tus cabellos uno a uno y hacerlos hermanos suyos. Si cerras los ojos te sentis dormir, porque hay una brisa que se arrastra suavemente al ras del suelo y baja con la pendiente. Su movimiento es acompañado de una leve fricción que acaricia pero no empuja. Sacude sin rechazar. Ella incita en las copas de los arboles un eco que replica una canción de cuna. Y tu cuerpo cálido y maleable se deja caer. Pero si quisieras, podrías sentarte a la derecha del sol. Si quisieras, podrías tomar su lugar e iluminar un segundo día y descansar una segunda noche. Pues el sol no basta y tu expresión parsimoniosa ha de duplicar su expresión de luz. Ya torpe e inofensivo, yace sobre tus hombros y parte de tu nuca, tibio y desafecto se siente desfallecer y sus colores ahora son tuyos. Todo lo que le pertenecía se esconde en el rabillo de tu ojo, donde todo se pierde y si es buscado, marea. Ojos cegados por la luz ahora ven doble, y te tiemblan los labios del miedo, porque entre las comisuras ahora se encuentran los secretos de los astros y las promesas no cumplidas. Cuando abras la boca, todo calmará.

Esse é do dia que me apaixonei por um moleque por aí. Ele era um mimoso.

Meu mimoso deixa os olhos cair a pele relaxar enquanto ganha um cafuné. Meu mimoso levanta o ombro quando se emociona. Meu mimoso não é sempre mimoso as vezes me pega com gana de tanto querer. Sua carinha em paz mimosa se transforma intensamente em desejo que saliva. Quando vem até mim, vem devagarinho com toda a paz do mundo, ele vem inocente meio se balançando de um lado pro outro como se achasse que é malandro. Mas na verdade ele é um docinho. Quando me pega pra dançar, faz um balancinho de um lado pro outro segurando minha mão e me segura como se eu nem fosse sua. Você é quem sabe diz ele. É a sua vida. Meu menino quer me respeitar. Mas também tem medo de assumir. Esquece que eu já me entreguei e já sou tua nos meus pensamentos. Sou tua quando em ti estou entregue de corpo e alma. Esse menino homem foi, é ou será meu. Te tive na minha visão, nos meu sonhos e no meu coração. Te tive por uns dias me olhando com essa carinha mimosa de paz, fantasiando comigo, me sentindo por dentro com meu coração do lado de fora bem na sua mão. Hoje o que é meu é só memória e sensação. Não te faço mais cafuné nem vejo teus balancinhos. Sentada na minha cama te lembro a todo instante e tento transformar em palavras pra ver se não esqueço o mais lindo que vivi naquela redoma de amor tranquilo que senti.

                                      I

CUANDO SE POSO LA QUINTA LUNA

Cuando la quinta luna se poso en ese cielo extraño cantaron los canes y los ríos negros de este cuerpo de metal, también huyeron las siete pléyades hasta algún recóndito del vacío cráneo de las híadas. Jamás nadie antes había caminado sobre este páramo del silencio de ningún dios, pero mis pies avanzaban incansables hacia las lágrimas de ese rostro que se extendía por todo el terrible horizonte. Uno con cinco ojos mirándote cuando cae lo que podría entenderse como la noche, y que no se acaba sino hasta que parece haberse desvanecido la lógica.

                                       II

EL ROSTRO INACABABLE QUE PERDIÓ UN OJO

No comprendo ya el tiempo preciso desde el descomunal frío que me quiebra, ni de esos ojos que lloran ni de esas bocas que rezan ininterrumpibles en el confín. ¿Aún siguen mis pies acaso?, ya no comprendo la voluntad de mis designios, y tampoco conozco el nombre de nadie. Sólo sé del rostro que abarca todo este ajeno firmamento, y que no me desampara desde que vi morir a los soles gemelos. Ha pasado la eternidad desde entonces, pero acaece el nacimiento de un eclipse en la tercera luna, y han vuelto a cantar las bestias.

Ella ArMO mi caos y yo ArMÉ el de ella.

La anacronía de la madurez humana es el mayor desafío al universo cronológico que contempla nuestro paso por él.

La madurez no obedece al tiempo, como lo solía creer.

Tenemos el don de recuperar tesoros escondidos, como un bolígrafo ignorado, que manchamos al primer intento.

Pero que ahora desempolvado, hace magia en nuestras manos, trazando curvas limpias y únicas, firmando nuestro nombre con un encanto renovado.

No debemos enterrar en el olvido, con un candado oxidado de arrogancia, los vestigios de nuestro ser pasado.

Estoy seguro de que todos guardamos un tesoro en el tiempo, que vale la pena recuperar.

Una joya dormida esperando su momento.

Azahed

kintsukuroi

No es solo que él me mire como si no estuviera rota, es que no me hace sentir rota. No solo que se han curado estas múltiples fracturas que he vivido, sino que los huecos existentes entre cada fisura se han llenado por completo con algo mejor; con un poco de él, con mucho de él.

¿Qué me pasa?

Estoy enamorada del amor,pero no se amar.

No se lo pude expresar, pero estaba destrozado por dentro.

–Dodo.

"A veces, cuando no me reconozco al espejo, intento contarme una historia cualquiera. Así, con una identidad nueva, comienzo el día desde cero y me maravillan ciertas cosas y detesto otras muchas. Avanzo y aprendo y avanzo de nuevo. Por la noche soy ya uno más habitando este cuerpo y entonces conversamos todos mis yo, haciéndonos compañía hasta quedarnos dormidos".