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#cocinar
welele · 5 months
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Ah, el mítico pollo al carbón.
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serendipia03 · 2 months
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Debo de aceptar que tengo debilidad por los hombres que saben cocinar.
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viejospellejos · 2 months
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Así será cocinar con los Apple Vision Pro:
@techsantos
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chaoticwomanlove · 10 months
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Cocinar con amor♡
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ana-yho · 3 months
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Cabos sueltos
Soy alto, una de las vivencias que jamás experimenté es estar parado y besar hacia arriba, contragravitacionalmente. Me encantaría saber qué se siente. Los besos flotan? Hay que empujarlos un poquito? Tienen impulso propio? Los guío yo o los atrae ella? Muchas preguntas y ninguna respuesta. Un día más en el amor.
A veces me cruzo con algún vecino de esos que se quejan de que los perros ladran y los molestan. Me preguntan si a mí también me molestan y mi respuesta es: no, incluso me encargo de cuidarlos cuando el vecino se va de vacaciones. Se enojan tanto que a veces creo que insultarlos es más fácil y menos perjudicial para su presión arterial.
En mi familia venimos en deterioro: mi abuela cocinaba mejor que mi madre y mi madre cocina mejor que yo y por eso no pienso tener descendencia si total se van a morir de hambre.
Creo que después de buscar trabajo todos los días en buscojobs, computrabajo, mipleo, el gallito, linkedin, uruguayconcursa, empleosdisponibles, bebee, google, trabajosdiarios, sercanto, hacendo, jobrapido, zonamerica, wtc, jobomas y btu; haber enviado 60 currículums sin que me llamaran nunca, y solo ser notificado que de esos 60 al menos 2 confirmaron que me rechazaban, concluyo que acabo de inventar un nuevo círculo en el infierno.
Soñé que habían inventado una forma de marcar tus sueños como favoritos y así los podías volver a soñar todas las veces que quisieras.
Las únicas diferencias entre lo que vivimos cuando soñamos y lo que vivimos despiertos son las inverosimilitudes que decidimos aceptar como válidas.
Una de las cosas que me gusta de la noche es el cielo, un mar oscuro, siniestro, que te traga por completo, con pequeños puntos de luz. Mi vida es así: una sombra que lo domina todo con esporádicos momentos luminosos de alegría, algunos viven aún hoy, otros son solo momentos que siguen iluminando aunque murieron hace millones de años.
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Acostumbradoalfindelmundolandia: linktr.ee/acostumbradoalfindelmundo
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taquitosdeamor · 1 year
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Bee and PuppyCat
Donar♥
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milanotakuvu · 9 months
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mentevacia03 · 3 months
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firefly-post · 29 days
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"Cena en un restaurante de tu barrio esta noche. Pide la salsa que nunca has probado.
Toma una cerveza fría a las 4 de la tarde en un bar vacío.
Ve a algún lugar en el que nunca hayas estado.
Escucha a un desconocido que no tiene nada en común contigo. Pide un corte de carne término medio. Prueba un ostión.
Pide un Negroni. Pide dos. Ábrete a un mundo que no entiendas o no estés de acuerdo con la persona a tu lado, pero toma un trago con ella aunque no la conozcas.
Come y bebe despacio. Dale una gran propina a tu mesero.
Atiende a tus amigos. Comprueba todo por tí mismo.
Disfruta el viaje."
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- Anthony Bourdain.
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aurianneor · 1 month
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C'est râpé!
Lava las verduras y quítales la piel, excepto a la zanahoria, que está llena de vitaminas. Ralla en una ensaladera una zanahoria, un trozo de apionabo, una colirrábano y una remolacha roja o amarilla crudos. También puedes rallar un poco de hinojo. También puedes añadir hojas de ensalada picadas.
Prepara una vinagreta: Pon en un bol 1/4 de vinagre balsámico y 3/4 de aceite de cáñamo, linaza, aguacate o nuez. Sazona con sal.
Sirve la ensalada rallada en un plato con la vinagreta y la levadura de cerveza.
Que aproveche.
Se trata de un plato saludable porque las verduras crudas contienen menos azúcar que las cocidas. Se conservan todas las vitaminas.
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Le goût et la santé: https://www.aurianneor.org/le-gout-et-la-sante-savoir-lire-les-etiquettes/
Oh purée! du céleri-rave!: https://www.aurianneor.org/oh-puree-du-celeri-rave-si-vous-le-souhaitez/
Fruits are not fun !: https://www.aurianneor.org/fruits-are-not-fun/
Pamplemousse sur le pouce: https://www.aurianneor.org/pamplemousse-sur-le-pouce-ya-meme-pas-de-mousse/
Thomas Mozart: https://www.aurianneor.org/thomas-mozart-plus-la-qualite-des-produits-est/
Super Tomate: https://www.aurianneor.org/super-tomate-il-y-a-quelques-temps-maintenant-ma/
L’arbre-brocoli: https://www.aurianneor.org/larbre-brocoli-changer-un-arbre-en-brocoli/
Ancient Rome Vegetable: https://www.aurianneor.org/ancient-rome-vegetable-plus-les-ingredients-sont/
C'est râpé! : https://www.aurianneor.org/cest-rape-2/
C'est râpé! : https://www.aurianneor.org/cest-rape/
CCC: https://www.aurianneor.org/ccc-la-recette-preferee-de-mes-enfants-plus-les/
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welele · 4 months
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gatuneadas · 9 months
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viejospellejos · 2 years
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Esta receta para llevar a los compis de trabajo
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algunomasazul · 7 months
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rafaelmartinez67 · 2 years
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LA HERENCIA INVISIBLE. 
Una de las grandes mitologías de nuestro tiempo consiste en creer que todas las abuelas cocinaban de maravilla. Si alguien dice que el pipián viene de una lejana receta familiar, sabe más sabroso. El pasado condimenta.
Pau Arenós, escritor y crítico de gastronomía catalán, se ha rebelado contra la creencia generalizada de que las abuelas sazonaban en forma insuperable. Esta opinión disidente no cuenta con muchos adeptos. La razón parece sencilla: necesitamos reservas de sabiduría rigurosamente incomprobables, y una de ellas es la superioridad de la tradición sobre el desabrido presente.
Intrigado por el tema, hablé con diversas personas acerca de sus antecedentes culinarios. No encontré a nadie que repudiara el perejil de las abuelas. Los hijos de inmigrantes hablaron de sopas y cocidos como del último contacto con la patria del origen y los mexicanos de cepa se refirieron a los fogones como a un santuario vedado a los hombres donde las mujeres se concentraban, con idénticas dosis de talento y sumisión, a convertir sus emociones en guisos.
El mundo de las abuelas se asocia con ingredientes ajenos al comercio y los trabajos de la química; entre ellos destacan los que llegaban vivos al hogar. Hace décadas, por estas mismas fechas, un guajolote inquietaba la azotea de la casa. Se mantenía en engorda para ser comido en Navidad, lo cual provocaba crisis sentimentales. Aunque no alcanzara el rango de mascota, nadie quería matarlo para celebrar la paz. En la cena del 24, mientras rezábamos en torno al pavo, yo temía que Dios atendiera nuestras plegarias de agradecimiento por la vida y resucitara al animal en plena mesa.
En mi veloz encuesta no encontré a apóstatas de la cuchara que negaran la virtud culinaria de sus antepasadas. Quienes no conocieron a sus abuelas o las conocieron ya enfermas, alejadas de la despensa providente, celebraron los condimentos de otras abuelas y mencionaron restaurantes donde la tradición no olvida el epazote. Me pareció evidente que las personas que carecen de prosapia cocinera no quieren ser vistas como huérfanas de los sabores. Hablar con deleite de la cebolla morada y del diminuto ajonjolí es para ellas cuestión de estirpe, una manera de decir que su paladar no pertenece al rango de los descastados que se conforman con lo insípido.
Curiosamente, quienes sí habían disfrutado del niño envuelto, el budín azteca o el indeleble manchamanteles de la abuela, describieron con menor detalle sus guisos favoritos y se refirieron a las recetas como a una interesante abstracción. Llegamos a un punto decisivo: la sapiencia gastronómica se transmite mejor como leyenda que como realidad. Las grandes cocineras trabajan por intuición y rara vez repiten un guiso del mismo modo. Seguir los largos pasos de preparación no basta para que el resultado sepa igual. Como la literatura, la cocina se puede aprender pero no enseñar.
De niño, prefería remojar el pan dulce en el café con leche de mi abuela porque ella lo endulzaba con especial pericia. La forma en que movía las cucharadas convertía la taza en un perol alquímico. Nunca traté de imitarla; lo importante era robar su confitada mezcla.
La etimología de “sabor” coincide con la de “saber”. Los nietos siempre estaremos en desventaja cognitiva y culinaria respecto a las abuelas. De nada sirve transcribir recetas, pues lo más importante se mantiene en riguroso hermetismo. ¿Cuál es la dosis para “sal al gusto”?
Al hablar de sus misterios, las cocineras omiten cosas por pudor, por olvido ante un procedimiento que nunca se cumplió del mismo modo o por el placer de conservar un secreto. Lo cierto es que el dictado transcrito por los nietos resulta desabrido.
En un mundo donde todo aspira a ser cuantificado, la fama de las abuelas depende de un legado intangible. Para la tecnología, la realidad es un sistema de medida. Una aplicación mide nuestros pasos y otra nuestro ritmo cardiaco. La salud es una variante de la estadística. Por suerte, en un entorno que confunde los datos con la ciencia, hay saberes imposibles de calibrar.
Ciertos prestigios dependen de su inverificable condición. Los guisos de las abuelas son un acto de fe. No necesitamos pruebas para creer en ellos. Si la nueva versión de la receta no nos gusta, suponemos que un ingrediente se perdió en el camino. Nada se hereda mejor que la nostalgia.
- Juan Villoro
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