Mi pasión: El Cine

Me gustan muchas cosas, pero las principales son: la literatura, la música y el arte. Sin embargo, lo que me apasiona, es  el cine. Tenía 5 años y mi mamá me llevó por primera vez a uno. Ignoro si lo hizo porque no encontró quién me cuidara o probablemente, era una especie de mensaje que envían a veces las personas como si dijeran: “Mira, lo que vas a ver ahora, cambiará tu vida”. El caso es que entramos a la sala y me impresionó el tamaño de esta. Era enorme. Estaban las butacas muy limpias...ordenadas en filas y las luces brillaban. Me impresionó el lugar. De pronto, las luces se fueron apagando y quedó una oscuridad total.  La pantalla que estaba al frente y cubría de un lado al otro el escenario, se iluminó de repente y se inició la función.  La película que vi fue “El espectáculo más grande del mundo” de Cecille B. de Mille. Y descubrí el color. Era la primera película a color que veía en mi vida.  Me admiraba por todo: el movimiento, ver personas más grandes que yo en tamaño. Estaba feliz, pero un evento, me asustó. Fue en la escena en la que James Stewart (que hace el papel del payaso) se acercó a la cámara, en un“Big Shot”  y al verlo, pegué un grito que hasta mi mamá se espantó y me dijo: ¿Qué sucede? Y me solté a llorar aterrado. Debo decir que a partir de ese momento y creo que hasta ahora, no me gusta ver payasos (gracias James).

         Creo que aprendí primero a escribir y luego a leer a partir de los cinco años. En realidad, me urgía leer para poder entender los subtítulos (me pongo a pensar ¿Quién crearía esto de poner palabras en las películas?) Así que ya iba al cine y leía las películas; la historia, lo que realmente decían y probablemente  de ahí, comencé a escribir mis historias llenas de fantasías. Años más adelante, en el Instituto Politécnico Nacional, se abrió una especie de Licenciatura en Cine . No recuerdo el nombre del Director de esa “carrera”...era extranjero pero por él, entendí mucho sobre el arte. Cómo ver una película; qué había que ver, cómo analizarla, entender la cámara y los emplazamientos. Y todo esto aprendido, más adelante lo apliqué (y lo sigo haciendo) cuando trabajé en Publicidad como Redactor, primero y ya después como Director Creativo. Me iba a las producciones de las ideas en las que hubiera trabajado y supervisaba el trabajo.  El cine me enseñó a visualizar una idea. Siempre me he considerado una persona muy visual, así que el aprender a editar mentalmente y luego a dirigir, por ejemplo, el trabajo del Storyboard, se lo debo al cine. Eso hacía que para el Productor, fuera fácil entender bien lo que yo pedía.          Durante esa época de la Publicidad, conocí a Jorge Fons (reconocido Director de Cine) que estaba como Productor de una Agencia de Publicidad y por casualidad, nos encontramos un día en una productora de audio. Ya en la plática, le pregunté qué era más difícil para él : si dirigir un comercial o una película y me dijo: “Definitivamente un comercial”. Y estuve de acuerdo con él. Digamos que al dirigir una película, se tienen semanas o meses para terminarla. En un comercial, se tiene solamente un día para la producción, pero los elementos entre un comercial y una película son los mismos: contar una historia.

          A la fecha, realmente nunca me he puesto a contar cuántas películas he visto en lo que llevo de vida, pero han sido muchas. He visto cine ruso, mexicano (claro), inglés, alemán, italiano, brasileño, coreano, chino, sueco, polaco, checoeslovaco, estadounidense, etc, etc., y me han dejado huella muchas películas.  Tengo mis películas preferidas (que sería complicado anotar), y películas que me han gustado. Pero en realidad, como un día me dijo el Maestro que tuve en la Licenciatura de Cine: “Hay películas buenas, malas, muy malas, excelentes, inolvidables, etc., pero si quieres entender el cine, tienes qué verlas. Siempre encontrarás cosas de valor”. Y también tengo mis Directores de Cine favoritos. En lo personal, Woody Allen es mi gran favorito.

Así que el cine, es mi pasión. Diariamente veo una película. Lo hago por gusto y además, porque me permite ver diferentes estilos y conceptos. Por otro lado, el cine es un arte tan creativo que siempre hay cosas nuevas por ver. Si no fuera por el cine, quizá no me hubiera metido a estudiar Publicidad, ni haber trabajado en grandes agencias enfocado en el área creativa; tampoco hubiera conocido el arte y menos la música.  El cine es, para mi, una manera de poder tener la mente activa. De crear historias para los cuentos que escribo; de visualizar “escenas” mientras camino por la calle o escuchar un diálogo en el transporte. El cine jamás terminará. Y siempre habrá historias qué ver. Termino diciendo que, personalmente, considero que soy un Director y estoy cada día, filmando las escenas de mi vida que espero editarlas y luego  al terminarla, anotar  la palabra: FIN

Fernando Cuevas de la Mora 9/9/17