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welele · 12 days

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Este basket sí mola.

#baloncesto #basket #wtf #w3

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viejospellejos · 2 months

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Este es el prototipo de la que será la primera pelota de baloncesto sin cámara de aire:

#nba #baloncesto #pelota #ball #basketball #basket #airless

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linaartsblogsworld · 3 months

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Baelyssa and Their Baby Viserys

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bremersoyyo · 1 month

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#venezuela #caracas #illustration #photography #culture #music #sports #baloncesto #mexico #makeup #cartoon

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giaima61 · 2 months

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Ya lo tenemos aquí! Esto es una locura, el salto de calidad que da el Barça con el retorno de Ricky es Brutal. Bentornat a casa teva Ricky!!!

#fc barcelona #basquet #baloncesto #barça #ricky rubio

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sssports · 5 months

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Donovan Mitchell rinde honor a Panamá

Donovan Mitchell rinde honor a Panamá con su zapatillas adidas versión D.O.N. número 5 PE. //@brkicks No solo quienes nacimos y vivimos en Panamá nos enorgullecemos por nuestra patria, quienes tienen raíces panameñas también lo hacen y uno de ellos es el jugador de Cleveland Cavaliers Donovan Mitchell, pues el escolta no solo plasmó los colores de la bandera en sus zapatillas, sino que coloco la…

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#baloncesto #banderapanameña #cavaliers #cleveland #homenaje #nba #panama

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padmd01 · 5 months

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LAS NENAS🔥

#giannis antetokounmpo #nba #basketball #baloncesto #milwaukee #milwaukee bucks #bucks

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ahchumah · 8 months

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Muy tarde descubre Gori que no hay aro para encestar

#slam dunk #takehikoinoue #akagi takenori #gori #manga #anime #dasin model #toys #toyphotography #toy #actionfigures #cdmx #ciudaddemexico #mexicocity #baloncesto #basquetbol #basketball #cancha de basquet #basketball court

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raynerpenar · 1 year

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115-70. Venezuela domina a Bahamas y se acerca a la clasificación del Mundial - Michael Carrera de Venezuela intenta hacer una canasta durante un partido entre Venezuela y Bahamas por la sexta y última eliminatoria de América para la clasificación a la Copa Mundial FIBA 2023 en Japón, hoy, en Caracas (Venezuela). Venezuela, guiado por 16 puntos del base David Cubillán, derrotó este jueves 115-70 a Bahamas, con lo que se mantiene a las puertas de la clasificación al Mundial de Baloncesto 2023. EFE/ Rayner Peña R. - Michael Carrera from Venezuela tries to make a basket during a match between Venezuela and Bahamas for the sixth and final qualifying round for America to qualify for the FIBA World Cup 2023 in Japan, today, in Caracas (Venezuela). Venezuela, guided by 16 points from point guard David Cubillán, defeated the Bahamas 115-70 this Thursday, thus remaining at the gates of qualifying for the 2023 Basketball World Cup. EFE/ Rayner Peña R. #Venezuela #Bahamas #FIBA #PoliedroDeCaracas #Poliedro #sportphotography #sport #baloncesto #FIBAWC #FIBAWC2023 #RaynerPenaR #Vzla #Vinotinto #JuntosAlMundial #Basketball #canon #photo #photographer #fotoperiodismo #photojournalism (en Poliedro de Caracas) https://www.instagram.com/p/CpB5cmrsixv/?igshid=NGJjMDIxMWI=

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kaya16universe · 1 year

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Retro Random: La vuelta de Slam Dunk!

Y para arrancar este blog ya voy a caer en la sección Retro Random recordando (y verborreando) un poco la gran serie de Slam Dunk, que marcó mi infancia y mi gusto por el Básquet. Aviso que todo es una opinión personal basada en mi fanatismo por la serie, por ende, la realidad puede lucir distorsionada (?

Empecemos.

A pesar de que vi muchas series de anime sobre este deporte, Slam Dunk siempre encabezó mi lista. No importa el tiempo que pase, podría mirarlo siempre. Tiene ese no sé qué, te hace sentir feliz.

En ningún otro anime de Básquet pude encontrar tanto realismo en un dibujo, una trama de puta madre, crecimiento en los personajes, momentos emocionantes que te arrancaban las lágrimas, amores no correspondidos, diversidad de personajes (no eran hegemónicos, ¡gracias Takehiko!), problemas de la sociedad reflejados en chicos solitarios y rebeldes, un Japón muy de los 90, unas clavadas de la concha de la lora, de esas que te hacen levantar de la silla y gritar gol aunque no sea Fútbol. Unos temazos que terminaban en pogo, las peleas de machomen que nada tenían que envidiarle a las de Dbz, la tenacidad de Hanamichi, nuestro querido número 10, y así podría seguir un buen rato. Todo me encantó desde el principio. Apenas vi el primer capítulo, pensé: esto no es un Shonen más, acá se llora loco. Porque claro que los hombres también lloran (¡gracias de nuevo, maestro Take, por normalizar lo que siempre debió ser normalizado!).

Estábamos en los 90, qué te puedo decir. Todo se vivía con otra intensidad, todo era, de algún modo, más natural. Fui afortunada y pude vivir la serie en la época en la que se engendró (a Argentina nos llegó a finales de los noventa e inicio del 2000, pero básicamente era la misma década), así que me era fácil sentirme identificada con el ambiente noventoso de su momento y ahora sentirme nostálgica por añorar al mismo; la escuela de ese tiempo, la falta de celulares, la vida más de calle, los amigos, las risas, los juegos, los sueños, la inocencia y sencillez de antes. Todo era diferente. Los colores cálidos, la música, el olor en el aire, la ropa, los peinados. Por dios esos peeelos con una pizca de los ochenta ♥

Sí, éramos un poco más problemáticos y había muchísimas cosas que socialmente eran terribles y que, por suerte, ahora están cambiando, pero no les puedo decir cómo extraño la simpleza que tanto caracterizaba la década de los 90. Con simpleza me refiero a que no se vivía el estrés de hoy, dado que no había el circuito de información abismal que hoy se maneja o la necesidad de estar en portada todo el tiempo. Era, literalmente, otro mundo, y lo extraño como una vieja chota. Y eso que ni pasé los 31.

Cada vez que veo Slam Dunk me transporto a esos días de colores sepia en los que tenía once años y vivía jugando al Básquet en el parque aunque fuera un pitufo de altura. Lo único que importaba era divertirse, ser feliz no para mostrarlo sino solo para sentirlo.

Y hablando de colores, esta serie también nos regaló unos Aesthetic noventosos re lindos, donde podemos apreciar la típica paleta de colores cálidos de la época.

Personalmente, lo prefiero así al brillo extremo que le meten hoy en día al anime. Creo que para contar bien una historia también hay que saber bien cómo retractarla. Ahí entra el tema de la fotografía que, bien aplicada, aporta al ambiente y a las sensaciones. Me pasa algo similar con Hunter x Hunter 1999 (serie a la cual le voy a dar su merecido espacio más adelante), que utiliza una paleta de colores cálidos y sombras bien oscuras que aportan suspenso a la trama y me hacen seguir prefiriendo la versión retro a la del 2011. Pero volvamos a la fotografía de Slam Dunk:

Más vintage imposible. Hermoso ♥

Por supuesto, no es el único anime que me lleva a esos días retro, pero hoy decidí hablar de él en conmemoración por la peli que el maestro Takehiko Inoue decidió regalarnos. Qué grandeee Takeee!

Los clásicos no mueren, incluso aunque el final del manga me haya dejado mordiéndome las uñas. Creo que, además de sentir curiosidad por el futuro de todos nuestros protagonistas, que poco se ha revelado, todos queríamos ver si Haruko finaaalmente le iba a corresponder a Hanamichi; el rey de los rechazos. Me la juego por el no.

Haruko fue -sin saberlo- la luz que nuestro pelirrojo necesitaba para encontrar su propio camino; el Básquet. Ambos viven un amor no correspondido y se refugian en el otro. Lo verdaderamente importante no es tanto la relación entre ellos sino el cambio que produjo el encuentro de ambos. Si no fuera por Haruko, Hanamichi seguiría perdido regalando trompadas a diestra y siniestra. Ningún encuentro es casual, dicen.

Haruko, con el paso de la serie, se la ve más madura y dejando atrás su admiración para con Rukawa (para mí solo era admiración, cosas de la adolescencia). Se corta el pelo (típica japoneseada que significa dejar atrás a un amor marchito o madurar en sí) y sigue adelante, quizá dándonos a entender que hay un lugarcito para el diez en su corazón. Capaz soñamos de más. Lo más romántico que llegamos a ver de estos dos en el anime fue en uno de los últimos capítulos, donde Hanamichi casi se le declara en el festival. Pero bueno, malió sal.

Y todo por un mosquito.

Amo que Hanamichi es re sensible xD mi vida. Por suerte, el malentendido de la cachetada y el mosquito se solucionó rápido. Pero seguimos en la misma, ninguno de los dos avanza (sin contar la confesión ambigua del pelirrojo en el manga). Creo que Haruko, aunque peca de distraída, ya para esa instancia de la serie sabe muy bien lo que siente Hanamichi por ella, pero tira boluda porque no sabe si corresponderle. Es decir, todo este tiempo solo tuvo ojos para este muchachito:

No te podemos culpar, Haruko. Rukawa es un anti, pero se parte al medio. Entendemos que te cueste olvidarlo.

Al menos la cita entre ellos terminó dentro de todo bien.

Para mí todo va a quedar en una muy linda amistad, y me parece perfecto. Son re chistosos juntos, siento que son igual de boludos. Los quiero mucho :(

Y hablando de boludos, una de las cosas que más me divertía de la serie eran las interacciones entre Rukawa y Sakuragi. Son los típicos perro y gato que tarde o temprano empezás a shippear porque medio que es inevitable no caer en el team enemies to lovers.

Gracias a ellos (y a un par más) le agarré el gustito al Yaoi (mucho gustito, ju ju). Y como quiero desarrollarlos bien, voy a proceder a hacer una segunda parte de esto para sacar a relucir todo mi fangirleo con estos dos rivales eternos.

Los leo ahí ♥

Les dejo una musiquita para la espera: