Tumgik
retreteflexiones · 6 years
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Kleenex: dique emocional
Todas las emociones frenadas por la superficie mínima de un Kleenex. Una papiroflexia exclusiva de las madres. Son capaces de frenar ese torrente de emociones en bodas, comuniones, entierros... con la esquina de un Kleenex. Una presión justa sobre el lagrimal a modo de cauterización emocional y se acabó... ya no hay sentimientos. Pasan de madre, madrina del novio, mujer del difunto a: Terminator. Frias e insensibles. Enteras. Todo gracias a esa pirámide de celulosa mínima.
Hay una reconstrucción también, empujando las pestañas con el dorso de la segunda falange del dedo índice hacia arriba, acompañado de un “ay” sordo.
¿Las madres milenials heredarán ese poder en el futuro?
No permitamos que se pierda. Si vas a una boda pronto, no olvides comprarle Kleenex al yonki del semáforo y llevarlos. Ayúdanos a mantener ese poder vivo.
X.R
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retreteflexiones · 8 years
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La paradoja del ombligo
Un misterio. Eso es. Algo que ni siquiera la ciencia puede explicar. Posiblemente porque los científicos anden más liados tratando de descomponer en pedacitos un átomo o encontrar respuestas a los enigmas del universo. Pero para mi, en mi pequeño universo (paralelo) este es el gran enigma. Obviamente, yo no puedo llegar a una conclusión razonable así que lo pongo en manos de lo místico. Ese tipo de cosas sobre las que la razón prefiere no entrometerse. Las pelotillas del ombligo. Su origen es sencillo. Seguro que por la fricción de la camiseta y el cuerpo (tenga o no tenga pelos). Pero la paradoja reside en el color. Vamos a ver. Si llevo una camiseta negra, lo lógico es que la pelotilla (porque siempre hay pelotilla) sea de color negro ¿no? Del mismo modo, si usara una camiseta roja pasaría lo propio. Obtendría una esfera algodonosa colorada. Pero ¿por qué a veces no corresponde el color de la pelotilla con el de la camiseta? ¿Qué coño ha pasado ahí? Creo que voy a tomar la iniciativa por la ciencia, y voy a hacer un almanaque de las pelotillas de mi ombligo. Recogeré la muestra diaria y tomaré notas del color de la camiseta o camisa que lleve ese día. Igual, con el tiempo, puedo montarme un marco de esos, como los que guardan mariposas pinchadas con un alfiler pero con las pelotillas de algodón. Determinar especies y subespecies. Ponerles nombre. Nombres en latín por supuesto. Pelotaris ombligae. Eso siempre da un plus de credibilidad. 
X.R
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retreteflexiones · 8 years
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Más se perdió en tinder
No tengo ni idea de cómo funciona tinder. Se que es una aplicación para ligar, encontrar pareja o como quieras llamarlo para encubrir el motivo que nos mueve (o movía) a todos en la vida: follar. No se como funciona. Yo soy un alternativo. Cuando no estaba de moda casarse, yo me casé. Y por la iglesia. Y ¿tener hijos? Casi está mal visto. Pues yo no me he conformado con uno si no que en días nacerá la segunda. Pues eso. Un rebelde. Un anti sistema que si hubiera nacido hace 40 años sería como cualquiera de los padres de nuestra generación. Y es que en realidad soy un “viejoven” y me gusta lo tradicional. Conocer a gente como antes. La compañera del cole o de la universidad, la amiga de la compañera de trabajo, etc. Empezar tomando café en grupo y como en los documentales de después de comer, actuar como las hienas. Entre risitas y payasadas ibas alejando a tu presa de la manada, hasta que conseguías su teléfono y la invitabas a cenar. Los guapos no tenían que hacer estas estrategias. A ellos les bastaba con estar. Con estar y no parecer muy gilipollas. Con eso lo tenían hecho. Los que no tenemos ese perfil etrusco tenemos que tirar de ingenio. 
Yo tenía una estrategia muy clara. Si ha venido es porque le intereso algo. Todavía no se muy bien para qué, pero algo le intereso. Todo el mundo trata de dar la mejor versión de uno mismo en la primera cita. De ahí los perfiles de tinder. La gente escoge la mejor foto. Esa en la que la luz, el ángulo y la magia hacen que parezcas sacado de un catálogo de moda. Pones en tu perfil todo tipo de datos que te hagan parecer más culto. Antes te limitabas a leer la sinopsis de los libros imprescindibles y de las pelis de culto por excelencia para tener una salida intelectual. No muy profunda. Ese era un riesgo que no se puede asumir a no ser que seas un cultureta de pata negra. En ese caso, adelante. Mi estrategia era totalmente distinta. Podría parecer que la primera impresión que quería dar era inversamente proporcional a mis ganas de follar esa noche o en un futuro a corto o medio plazo. Yo decidía complicarlo todo. Ofrecer una exageración de lo peor de mi. En la primera cita íbamos a cenar kebab. Y ahí estaba yo. Con trozos de ternera deshilachada por la barba y con un río de salsa de yogur recorriendo el antebrazo hasta el codo. Nunca oculté un pedo. Todo lo contrario. Muchas veces forcé el primer pedo en la primera cita. Cuando no era necesario. Mi intención era mostrar lo peor de mi. El objetivo era crear en ella una predicción de futuro muy clara. “Vale. Este tío no es muy guapo. Es simpático e ingenioso... pero es un cerdo. No tiene ningún tipo de vergüenza. Eso sí, la cosa no puede ir a peor... solo puede mejorar”
Ahí está. Poner las expectativas tan bajas que el margen de mejora sea tan grande que durante meses de relación solo puedes mejorar y mejorar. No se. Igual se puede conseguir con tinder. Ponerte de perfil la peor foto que puedas. La de esa noche en la que estabas poseído por los chupitos de Jager. O una con un cotrapicado muy jodido que acentúe la papada. De esa forma, si deciden quedar contigo (no veo qué podría motivar a alguien a hacerlo) la primera impresión estaría obligada a ser buena. Un “pues eres más guapo que en la foto”. Algo que seguro que en el 99% de las veces sucede al revés.
X.R
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retreteflexiones · 8 years
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Parto de un centauro
Vale. Compro el concepto de centauro. Ese “animal” mitológico con cuerpo de caballo y torso de hombre. Por proporciones no pinta mal. Es decir, no rompe con ninguna ley física y podría mantener el equilibrio fácilmente. Habría que verlos galopando a todo meter. A ver que espalda aguanta semejante latigazo. Seguramente iría con la nuca pegada a las posaderas para ser más aerodinámico. Tampoco voy a juzgar su origen. No me voy a meter en el jardín de la zoofilia ni de lo caprichosa que puede llegar a ser la genética. Más que nada por desconocimiento de ambas materias. Pero me surge una duda. Cuando nace un centauro ¿cómo lo hace? ¿En que proporción de bebe - potro sale? Vamos a ver. Cuando nace un potro, se tambalea durante unos minutos y después trota y galopa pegado a su madre como si lo hubiera hecho toda la vida. Cuando nace un bebé no es ni capaz de sujetar su propia cabeza, igual porque esta representa tres cuartas partes de su peso. Entonces, si centauro neonato mantuviera esas proporciones equilibradas de mitad hombre y mitad caballo, sería mitad bebé mitad potro ¿no? A los pocos minutos ese centauro iría trotando con una cabeza enorme colgando sin control. Incapaz de fijar la mirada. Con unos bracitos locos. La parte que correspondería al “hombre” sería como el moco de un pavo. Colgandero. Pues menuda simbiosis ¿no? ¿Por qué los dioses griegos jugaron a eso? Hubiese sido más fácil elegir otro animal. Aunque es verdad que las risas que debían echarse en el Olimpo debían ser épicas. Por lo menos hasta que los potro-centauros tuvieran un par de años y la cosa estuviera más equilibrada.
X.R
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retreteflexiones · 8 years
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¿Reencarnación o pudor?
Últimamente mi perro se comporta de un modo extraño. Quizás yo esté más sensible y lleva haciéndolo desde siempre. Pero yo me he dado cuenta hoy. El caso es que he notado cierto pudor, si es que un perro puede tener pudor. Cuando se dispone a cagar, mira a uno y otro lado. Baja las orejas como avergonzada. Puedo notar su ansiedad como dicendo “va, va corre...que ahora no pasa nadie” Como queriendo acabar muy rápido. Cuando pasa alguien cerca me mira. Sus ojos lo dicen todo. Es como si estuviera atrapada. Yo juraría que eso es pudor. Aunque soy de los que creo que los animales tiene sentimientos no comparto la idea de que sientan pudor o vergüenza. Me niego. Sería humanizarlos demasiado ¿no? Pero igual es eso. Si. Igual no es un pudor canino, si no el pudor de una persona. Una persona dentro de ella. Una persona reencarnada. Pero ¿es posible que una persona se reencarne en un animal adulto? Yo creo firmemente en el karma y en la reencarnación, pero siempre he pensando que te reencarnabas en un cachorro. En algo que acaba de nacer. No se, como un inicio de kilómetro cero no en algo que ya está empezado. Es brusco ¿no? De repente, tu perro tranquilo, con comportamiento de perro normal, es ocupado por un señor de 55 años que acaba de morir de un infarto. Y entonces se empieza a comportar raro..¿para siempre? Igual es solo temporal. Como un purgatorio de la reencarnación hasta que encuentre un cuerpo recién nacido de lo que sea. De cualquier especie.
Otra idea es que lo haya aprendido con los años. No es la perra más brillante que he visto, pero si es verdad que ciertas conductas las ha aprendido. Cuando la llamo no viene, pero como oiga el “clin” de una bolita de pienso en su cacharro va corriendo. Pero eso puede ser fácil: condicionamiento clásico. Paulov. Pero no es tan descabellado. Cada vez que yo voy al baño ella trata de entrar. Rasca la puerta. La abre y acto seguido yo la regaño y la echo fuera. Cierro la puerta. No es por pudor. No me importa que mi perro me vea cagando. Es un perro. Pero no se, me gusta estar solo. Igual ella lo interpreta así...como si me diera vergüenza cagar delante de ella. Debe pensar “joder, yo todos los días cago delante suyo y él lo recoge.” Igual quiere comportarse como yo. Devolverme el favor y recoger mi caca con una bolsita y tirarla a una papelera. Esto tendría sentido, los perros siempre intentan agradar a sus amos.
X.R.
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