Enamorada de las palabras que crean noches pequeñas en lo increado del día y su vacío feroz...

EN HONOR DE UNA PÉRDIDA

La para siempre seguridad de estar de más en el lugar en donde los otros respiran. De mí debo decir que estoy impaciente porque se me dé un desenlace menos trágico que el silencio. Feroz alegría cuando encuentro una imagen que me alude. Desde mi respiración desoladora yo digo: que haya lenguaje en donde tiene que haber silencio. Alguien no se enuncia. Alguien no puede asistirse. Y tú no quisiste reconocerme cuando te dije lo que había en mí que eras tú. Ha tornado el viejo terror: haber hablado nada con nadie. El dorado día no es para mí. Penumbra del cuerpo fascinado por su deseo de morir. Si me amas lo sabré aunque no viva. Y yo me digo: Vende tu luz extraña, tu cerco inverosímil. Un fuego en el país no visto. Imágenes de candor cercano. Vende tu luz, el heroísmo de tus días futuros. La luz es un excedente de demasiadas cosas demasiado lejanas. En extrañas cosas moro.

Dónde dejar mis ojos, cuándo augurarles una estación amable.

Quiero decir: lo que muero cada noche, mis huesos torcidos por abrazar una sombra.

Entumece tu culo tu cerebro y tu corazón

The thing I love most is a poison.

Anne Sexton, from a letter to Julie Joslyn written c. June 1968  (via loveage-moondream)

“Es doloroso pasar tanto tiempo con alguien, solo para descubrir, que es un desconocido”

Le fabuleux destin d'Amélie Poulain (2001) dir. Jean-Pierre Jeunet

Her pearled voice quiets a fountain. Even the silence, quiets.

Delmira Agustini, from The White Book (1907); “My Sad Muse,” (via loveage-moondream)

It is not her interest in me that I miss– But those moments in which we seemed to share some perception, some feeling, some indefinable experience in which we were both unaware of ourselves.

T.S. Eliot, from The Cocktail Party.  (via loveage-moondream)

Gabriel?

She was saying goodbye and she didn’t even know it.

Markus Zusak, The Book Thief (via loveage-moondream)

Adiós.  

I feel at home here. I feel quiet – my skin feels close to the earth when I walk out into the red hills.

Georgia O’Keeffe, from a letter to Alfred Stieglitz written c. July 1929 (via loveage-moondream)