Tumgik
ipilarica-blog · 5 years
Text
cada vez que dudo de mi o estoy en una relacion que me recuerda un poco al pasado, leo esto para recordarme siempre que, aunque aun no sepa que quiero para mi vida, por suerte si se que NO quiero.
Perdón a mi misma
Tiendo a justificar todo lo que hace el resto, demasiado.
Tiendo a culparme de todo lo que siento, de que no me tiene que molestar nada, porque el problema lo tengo yo y no el resto.
Me canse un poquito, de reprimirme en todo sentido, de tratar de decir las palabras justas para no lastimar a nadie, especialmente a mis amigos.
Me desvivo por la gente que aprecio, para mejorarles el animo cuando están mal, cuando alguien los hace sentir despreciados, para tratar de dar los consejos mas sinceros que tengo para compartir, trato de no juzgar ninguna situación, sea cual sea, y no me arrepiento de nada de eso, de haber dado todo lo que tenia para dar. Pero a veces, cuando yo necesito alguien que me escuche y me acompañe realmente, el no encontrar a ciertas personas que si esperaba encontrar en el camino, duele, y mucho.
Se que debe sonar super dramatico o exagerado, no es mi estilo y no me gusta ser así, pero me propuse hace bastante rodearme de gente que realmente aporte algo a mi vida y no solamente aceptar a todos como venia haciendo.
Hubieron personas, que a pesar de ser importantes en mi vida, por su forma de ser, me hicieron creer que todo lo que tenia para contar no era importante, que no necesitaba contarlo, porque yo puedo sola con todo. y no, a veces no puedo sola con todo.
No es por hacerme la campeona ni la que tuvo vida de mierda, porque nada que ver, pero quizás si vivi y vivo cosas que otros no, y eso y muchas situaciones mas me hicieron darme cuenta que no necesito proteger a todo el mundo de lo que siento, que si quiero que alguien realmente se rompa el lomo en ganarse mi confianza, que se preocupe por mi, que me pregunte que me pasa y que escuche la respuesta, que pueda saber si es verdad o no o que por lo menos trate de averiguarlo, me lo merezco. no es una locura pedir esas cosas, porque yo lo doy, y creo que es justo esperarlo.
Se que muchas veces me cierro, que digo que no pasa nada. Y si, siempre justifico que quizás ciertas personas no están para mi por mi actitud. Pero no, no todo es mi culpa. No lo justifico mas, porque no es asi, y no puedo aceptar mas a alguien que no pueda hacer un mínimo esfuerzo en intentar hacerme abrir. Se que suena pretencioso, pero es lo que me pasa.
Yo también tengo defectos, obvio, trato de ser super autocritica. Pero me doy cuenta que no me dejan pasar un error que ya me lo remarcan por los siglos de los siglos. Y yo deje pasar tantas cosas que me dolían. Solo para no lastimar los sentimientos de nadie, porque trataba de aceptar a todos como eran y ver que podía aportar cada uno a mi vida. Así es como llegue a pensar que si yo no podía hablar con mis amigos, era culpa mía, por hacerles pensar que puedo sola, me culpaba por siquiera haber pensado en reclamarles una característica de su forma de ser. No terminaba reclamando nada. Desviaba peleas, les daba otro foco, me terminaba arrepintiendo, para no herir a nadie diciéndole “ cuando te necesite, no estuviste”.
Se que de un grandisimo error soy responsable. Si, soy responsable de creer que todo lo que pedía o esperaba era “demasiado”, que me tenia que conformar con lo que tengo, y un montón de otras cosas que te meten en la cabeza las personas, no por malos, ellos también piensan eso.
De todo esto, y por todo el mal que me hice, me pido perdón. Si, a mi. Por haberme engañado. Por haberme intentado convencer de una falsa realidad. Por haber mentido inconscientemente también a otras personas. No es de poco humilde decir que cosas buenas uno se merece. Es un falso concepto. Los que definimos los parámetros de nuestra felicidad somos nosotros. Por lo tanto, lo que yo me merezco solo lo puedo decir yo.
2 notes · View notes
ipilarica-blog · 5 years
Text
Gracias a vos, Gracias a mi
Siempre tuve cierto gusto por lo artístico. Me gusta  mucho cantar, bailar, dibujar, escribir. Me considero buena en todo. Obviamente no soy la mejor, porque todavía me queda un  largo camino por recorrer, lleno de enseñanzas, experiencias, aprendizajes, etc, pero más allá de todo eso, siento que todos tenemos aunque sea un poco de dotes artísticos, solamente hay que saber explotarlo y tener  mucha confianza en uno mismo. Mas allá de ser buena o no, que se mide con el criterio y gusto de cada uno, si hay algo que siempre hice, es que a todo le puse el corazón. Y acá es a donde quería llegar. Puse tanto el corazón en mi escritura, partes de mi que no quería mostrar por vergüenza, miedo, o lo que sea que internamente hacia que me guardara todo eso para mí, que cada vez que vuelvo un poco la cabeza hacia atrás y recuerdo algunos de esos textos, se abren puertas de mi corazón que creí que ya no existían. Pero no, siguen ahí, mas presentes que nunca.
Los pongo en contexto. Siempre el contexto te interfiere en lo que uno siente. Quizás alguna vez tuviste un día buenísimo, y una pequeña cosa no logra arruinártelo ya que pasa desapercibida, pero hay días que  no, que esa pequeña cosita puede hacerte llegar a lugares oscuros que ya habías logrado abandonar, o como dije antes, que creías que ya no estaban.
Esto me paso, precisamente hoy, y no porque haya tenido un mal día, para nada. Estoy en un contexto sensible, a punto de recibirme de mi secundario, dejando muchas cosas detrás para afrontar otro montón de cosas nuevas, con nuevos desafíos, nuevas amistades, elecciones. Hace una semana atrás no me imaginaba que esto me iba a afectar de esta forma.
Lo tengo en frente. Tengo ese cambio que tanto espere justo delante mio. Y me aterra.  Me enloquece. Pero ojo, no siento que no vaya a poder, porque creo que los seres humanos somos capaces de todo. Solo hay que tener muchas ganas de poder hacerlo y tener en claro que si uno da el 100% de sí mismo, siempre a donde sea que llegue, va a ser el mejor lugar. Lo que más me asusta, o más bien me entristece, es dejar a personas que me encontré en el camino durante toda esta etapa. Encontré y forme relaciones más que hermosas, muchas que se que por cuestiones de la vida propia se van a terminar, otras que retomare con los años, otras que quizás no pude llegar a afianzar. En fin, cosas de la vida. Pero en particular, hay una relación que no puedo permitirme perder.
Soy fiel creyente de que las personas cuando están juntas potencian ciertas partes de cada uno. Existen las clases de amigos que cuando se juntan potencian su lado de niños, otros que potencian partes malas, otros partes buenas, etc. Cada una de esas relaciones, vale la pena en tanto y en cuanto nos hagan bien, nos hagan crecer como personas y compartan valores básicos y principales. Por eso, con todo orgullo puedo decir, que hice un gran trabajo en mi secundaria. Si, las encontré a ellas y no las deje ir, sin antes dejar un pedacito de mí en cada una. Mis 3 mejores amigas.
Ellas, por ejemplo, potencian partes mías que no conocía antes de encontrarlas. O quizás si conocía esas partes mías, pero no las mostraba por miedo, y un día, sin darme cuenta, se me escaparon de las manos, y corriéndolas para que no las vean, choque con algo. Levante la mirada, y ahí estaban ellas, disfrutando y halagando todo eso que yo tanto me guardaba. No voy a mentir. Me costo. Me costó mucho aceptar que a alguien le gustara todo eso. Es más, hasta  intente guardarlo de nuevo, pasarlo por alto. Pero ahí estaban ellas, alentándome para que haga todo eso que era tan hermoso. Al  principio no lo entendía, creía que me mentían, estaba muy ocupada escondiéndome en lugares oscuros, detrás de excusas tontas, sin darme cuenta de que tenía todo y a  todos para salir adelante. Pero al final, me termine dando cuenta de que muy pocas veces la vida te premia con personas así, y que cuando te toca no las podes dejar ir. Es difícil explicarlo o expresarlo con palabras, pero lo voy a intentar. 
Todas las situaciones vividas, por más simples que sean para algunos, para mí valen oro. Hay millones que podría contar, pero no vienen al caso. Cada una logro que yo madurara, que me diera cuenta de cosas que no notaba, y que creciera como persona.
Persistencia y corazón. Dos cualidades hermosas para encontrar en las personas. Esas diría que son las más destacables de ellas. Pero bueno, todo esto lo conté para que pudieran entender el nivel de importancia que se ganaron en mi vida. Gracias a todas esas pequeñas acciones del día a día, las risas, las anécdotas, los peores momentos personales de cada una en los que nos acompañamos, hicieron que yo pudiera mostrar de mí esto. Lo que escribo. Y es ahí en donde retomo el principio. Revolví recuerdos guardados de momentos de mi vida oscuros. Momentos en donde me sentía muy sola, en donde mi personalidad estaba muy cambiada porque todo lo que estaba mal en mi vida y no me gustaba florecía, y lastimaba a todo el mundo a mí alrededor. Incluyéndome. Esas cosas con las que me volví a encontrar, las mismas que pensé que había eliminado, me hicieron sentirme mal. Hicieron que sintiera que si seguían ahí era porque no las había  superado, porque nunca las iba a poder superar. Me tomo varias horas pensarlo, mucho menos tiempo que el que me tomaba antes, pero pude, y estoy orgullosa de la conclusión que forme.
Todo lo que vivimos en nuestra vida, todo lo que escribimos o hacemos, todas esas cosas que por alguna razón sentimental guardamos, todo lo que también tiramos, absolutamente todo eso, es parte de nosotros. Esta guardado dentro nuestro. Y nunca se va. 
No quiero que eso se vaya, porque gracias a todo eso, soy quien soy hoy. Y si, obviamente me falta un montón de cosas por vivir y un montón de cambios por sufrir. Pero no podría haber llegado  hasta donde estoy hoy sin esos momentos oscuros, sin esos cabezazos contra la pared, sin esas peleas, sin esos tropezones, sin esos amigos que quedaron en el camino y esos que todavía te acompañan. Nada de nada en la vida estuvo de más. Todas son piezas de un rompecabezas que para poder completarlo las necesitas. Por eso,  lo escribo, porque el día de mañana, si necesito abrir esas puertas, ya voy a estar lista. Porque sé que las supere. Porque mi historia es lo único que me va a acompañar toda mi vida. Y lejos de ocultarla, la muestro con orgullo. Porque no se basa en que  “malo” hiciste, o cuan hundido estuviste, se basa en como lo superaste, y como de cada situación lograste sacar lo mejor y seguiste caminando.
Hoy me paso eso, me vi en el espejo, y teniendo más presente que nunca todo mi pasado, entendí que ya está. Si, las cosas que viví me van a seguir sensibilizando, pero sé que no voy a volver, porque ya no soy la misma. Porque madure, crecí, aprendí, y porque principalmente tengo personas que me rodean que se encargan de recordármelo todos los días. Por todo esto, les agradezco a ustedes, mis mejores amigas, y sobre todo a mí, porque nunca está de más decirse gracias a uno mismo, porque nuestro alrededor aporta, pero la fuerza la hacemos nosotros, el dolor lo llevamos nosotros, el permitirnos dejar las cosas atrás, todo eso, es producto de nuestro esfuerzo. Agradézcanse cada día gente, porque son increíbles.
0 notes
ipilarica-blog · 5 years
Text
Perdón a mi misma
Tiendo a justificar todo lo que hace el resto, demasiado.
Tiendo a culparme de todo lo que siento, de que no me tiene que molestar nada, porque el problema lo tengo yo y no el resto.
Me canse un poquito, de reprimirme en todo sentido, de tratar de decir las palabras justas para no lastimar a nadie, especialmente a mis amigos.
Me desvivo por la gente que aprecio, para mejorarles el animo cuando están mal, cuando alguien los hace sentir despreciados, para tratar de dar los consejos mas sinceros que tengo para compartir, trato de no juzgar ninguna situación, sea cual sea, y no me arrepiento de nada de eso, de haber dado todo lo que tenia para dar. Pero a veces, cuando yo necesito alguien que me escuche y me acompañe realmente, el no encontrar a ciertas personas que si esperaba encontrar en el camino, duele, y mucho.
Se que debe sonar super dramatico o exagerado, no es mi estilo y no me gusta ser así, pero me propuse hace bastante rodearme de gente que realmente aporte algo a mi vida y no solamente aceptar a todos como venia haciendo.
Hubieron personas, que a pesar de ser importantes en mi vida, por su forma de ser, me hicieron creer que todo lo que tenia para contar no era importante, que no necesitaba contarlo, porque yo puedo sola con todo. y no, a veces no puedo sola con todo.
No es por hacerme la campeona ni la que tuvo vida de mierda, porque nada que ver, pero quizás si vivi y vivo cosas que otros no, y eso y muchas situaciones mas me hicieron darme cuenta que no necesito proteger a todo el mundo de lo que siento, que si quiero que alguien realmente se rompa el lomo en ganarse mi confianza, que se preocupe por mi, que me pregunte que me pasa y que escuche la respuesta, que pueda saber si es verdad o no o que por lo menos trate de averiguarlo, me lo merezco. no es una locura pedir esas cosas, porque yo lo doy, y creo que es justo esperarlo.
Se que muchas veces me cierro, que digo que no pasa nada. Y si, siempre justifico que quizás ciertas personas no están para mi por mi actitud. Pero no, no todo es mi culpa. No lo justifico mas, porque no es asi, y no puedo aceptar mas a alguien que no pueda hacer un mínimo esfuerzo en intentar hacerme abrir. Se que suena pretencioso, pero es lo que me pasa.
Yo también tengo defectos, obvio, trato de ser super autocritica. Pero me doy cuenta que no me dejan pasar un error que ya me lo remarcan por los siglos de los siglos. Y yo deje pasar tantas cosas que me dolían. Solo para no lastimar los sentimientos de nadie, porque trataba de aceptar a todos como eran y ver que podía aportar cada uno a mi vida. Así es como llegue a pensar que si yo no podía hablar con mis amigos, era culpa mía, por hacerles pensar que puedo sola, me culpaba por siquiera haber pensado en reclamarles una característica de su forma de ser. No terminaba reclamando nada. Desviaba peleas, les daba otro foco, me terminaba arrepintiendo, para no herir a nadie diciéndole " cuando te necesite, no estuviste".
Se que de un grandisimo error soy responsable. Si, soy responsable de creer que todo lo que pedía o esperaba era "demasiado", que me tenia que conformar con lo que tengo, y un montón de otras cosas que te meten en la cabeza las personas, no por malos, ellos también piensan eso.
De todo esto, y por todo el mal que me hice, me pido perdón. Si, a mi. Por haberme engañado. Por haberme intentado convencer de una falsa realidad. Por haber mentido inconscientemente también a otras personas. No es de poco humilde decir que cosas buenas uno se merece. Es un falso concepto. Los que definimos los parámetros de nuestra felicidad somos nosotros. Por lo tanto, lo que yo me merezco solo lo puedo decir yo.
2 notes · View notes