Tumgik
dyoung-aliaga · 10 years
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¿Bufeo?
"Mosquito" fue delgado y muy ágil desde muy joven. Tenía algunas habilidades psíquicas que pudo demostrar en varias ocasiones. Es un tipo muy conversador al cual le gusta contar las peripecias que pasa siendo una persona sensible a "mundos paralelos", por llamarlo de alguna forma. Era una tarde a orillas del Amazonas cuando Mosquito narró una de sus tantas historias locas que son poco creíbles, pero en algún momento de la narración dudas y te preguntas a ti mismo: ¿Por qué no podría ser verdad? Les contaré la Historia que el viejo Mosquito me narró alguna vez. El protagonista de esta locura tenía un par de años de haber pasado la mayoría de edad, cuando con su amigo Manuel decidieron salir a pescar en su tradicional canoa por un afluente del río Amazonas. Remaron sin cansancio alejándose un par de días de la civilización. Instalaron un mosquitero en la playa del pequeño río para analizar la zona y buscar algo que le sirviera de boyas para su avejentada red de pesca.  Ya instalados y con la red estirada en el pacifico río, paseaban a remo lento de una punta otra sacando los peces que caía en la vieja trampa. Como bien sabemos, los bufeos son muy hábiles robando los peces que están atrapados en la red (comida fácil). También tienen una gran habilidad para destruir las mallas sin mucho esfuerzo, es por ello que los pescadores al verlos cerca, golpean su remo contra el agua para ahuyentarlos.  Una mañana remando a lo largo de la red, Mosquito y su amigo se percataron de un lindo Bufeo que merodeaba cerca a la malla que estaba sostenida en el agua con boyas de topa y botellas descartables de plástico. El pequeño Bufeo que no mostraba intensión de jugar con la red parecía hacerles compañía mientras los dos hombres pescaban y salaban los pescados. Mosquito un tipo alegre y bromista, miro al Bufeo y le dijo: -“¿Cómo no te conviertes en mujer para hacerte el amor? La frase terminó con risas por la tontería que había dicho frente a su amigo. Luego de disfrutar un bello atardecer amazónico y de llenar un poco el estómago, la noche llego acompañada de una leve garúa. Dormían juntos dentro del mosquitero tirado en la playa y cubiertos con un plástico azul estirado en cuatro palos para evitar el sereno de la madrugada. Casi llegando al alba, Mosquito sintió que un lado del cúbico mosquitero se movía, entonces se percató que unas bellas y delicadas manos de mujer se acomodaban para entrar al humilde mosquitero.  Sorprendido y paralizado del susto se quedo quieto, callado e impresionado por la bella y desnuda mujer que estaba sentada a su lado. Millones de cosas pasaban por su mente y dudaba si estaba despierto o soñando. Todo susto pasó cuando la melodiosa voz de la dama le pregunta: - “¿Aún me quieres hacer el amor?” Mosquito, posheco del susto, relacionó la pregunta de la mujer con las palabras que le gritó al Bufeo durante el día. Impresionado y temeroso le preguntó al supuesto bufeo:
- “¿Quién eres?” Ella, dulce y angelical, comenzó a contarle que estaba triste por las palabras que él había vociferado en la mañana, que le había faltado el respeto y que estaba ahí sólo porque quería que le pidiera disculpas. Muy avergonzado, Mosquito la miró con miedo y soltó las disculpas describiendo su inmenso arrepentimiento y prometiendo que siempre respetará a los animales y que no volverá a hacer ese tipo de bromas. Tranquilo y ya algo seguro, el delgado hombre comenzó a hacerle preguntas a la mujer. - “¿Vives en el río?” - le preguntó. - “Mi ciudad está debajo del agua, debajo de uno de tus pueblos. Vivimos todos felices ahí. No hay dinero, no hay violencia, todos somos amigos, fieles amigos, somos felices”. -narró ella. Incrédulo y emocionado por tanta curiosidad, mosquito miró a los lados y titubeó al decirle:
- “¿Me llevas a conocer tu pueblo?”
- “¿Quiere conocerlo? Podemos ir si a usted le interesa”. - le respondió la mujer muy bien educada. Mosquito miró a su amigo que dormía y roncaba ajeno a la increíble escena que se daba dentro del mosquitero. Lo miró, y como despidiéndose con una mueca de alegría, se paró y camino hacia el río. La mujer lo acompañaba al lado raudamente al ritmo de los pies de Mosquito. Al llegar a la orilla del río Mosquito le preguntó:
- “¿Debajo de qué de qué pueblo está el tuyo?”. Ella paciente y pausada le mencionó un pueblo que estaba a tres días de distancia en los barcos típicos que navegan el inmenso río Amazonas. Mosquito la miró y le dijo:
- “¡¡No llegaremos nunca!! Estamos en canoa y yo no puedo nadar como bufeo”. Ella se acercó al agua y desprendió de la enlodada orilla el remo donde estaba amarrada la canoa, se subió e invitó a mosquito a hacer lo mismo. Un sorprendido Mosquito, puso sus descalzos pies en la canoa y se sentó a espera de lo que iba a pasar. El liviano transporte de madera retrocedió solo sobre el río y como en película de ficción, aceleró sin ninguna energía motora aparente. La velocidad con que la frágil canoa cortaba el agua, era tal que se veían borrosas las orillas y los árboles.  Mosquito tenía el corazón en la mano de tanta emoción por esta nueva aventura que estaba viviendo sobre la canoa y rumbo a un nuevo mundo desconocido. En minutos bajaron el recorrido que a Mosquito y su amigo les tomó dos días a remo.  Los ojos lagrimeando por la velocidad no impidieron al muchacho ver la unión del cristalino río donde estaban con el chocolatoso río Amazonas. Dieron un veloz giro para continuar su "vuelo" por el río más caudaloso del mundo ya en contra de la corriente. La impresión y la velocidad recorrían el rostro de Mosquito, quién preocupado aún, temía observar por el filo de la canoa por temor a caer. Pasaron por varios pueblitos rivereños ya casi llegando al amanecer y pudo ver pescadores recorriendo el río sin que se percataran de su veloz pasada. El momento ya se estaba acercando, aún no salía de su asombro, le parecía muy irreal la aventura, pero era consciente que la estaba viviendo.  Sentía su respiración, sentía su corazón agitado, sentía el olor a selva y sentía paz al lado de ella, no podía ser un sueño. Surcaban el río un poco más pegado a la margen derecha y segundos después sin darse cuenta ya estaban del otro lado, muy cerca a la otra orilla del caudaloso Amazonas. Habían llegado al inicio de un nuevo mundo para Mosquito, estaba nervioso e impaciente, mirando a todos lados buscando la entrada a la ciudad de los Bufeos. En eso ella lo sujeto de la mano invitándolo a nadar y a sumergirse en el río. Él, embelesado, por un momento olvidó que el aire de sus pulmones no sería suficiente para sumergirse por mucho tiempo, se olvidó hasta de respirar, se sumergió de la mano de ella, la emoción y adrenalina lo atraparon pues mientras más se hundía en el amazonas, menos necesitaba de oxígeno.  Según cuenta mosquito, sus pulmones se adaptaron al poco oxígeno que llevaba guardado y que la bella mujer le aconsejó beber diminutos sorbos de agua para obtener algo más de oxígeno.  Ya sumergidos, a pesar de lo poco visible que es el fondo del río, Mosquito pudo ver la ciudad escondida en las profundidades del Amazonas.  La describe como una especie de cúpula que está debajo del un pueblo existente en la superficie, muy abajo. Y que ésta es tan grande que sobre salía varios metros hacia el centro del río.  Cada vez se acercaba más a la cúpula al compás del suave nado de ella. La vista comenzó a acostumbrarse a la poca visibilidad; ya no era impedimento de ver más allá. Todo era tranquilo, todo era felicidad, miró dentro de la ciudad y pudo ver mucha gente caminando y compartiendo con tanta felicidad que trasgredía nuestro mundo. Niños corriendo y conversando, muchos niños juntos. Todos en la ciudad sonreían mientras intercambiaban comida o conversaban. Muchos fuera de sus pequeñas casas trabajando la tierra, cosechando frutos, viviendo de la tierra. Mosquito no lo podía creer, sentía tanta paz, pero no entendía como así podía existir un mundo sin codicia y sin gente que sólo piensa en sí misma.  Ahí dentro era diferente a todo lo que había visto jamás, era el sueño de un mundo sano hecho realidad, no podía más con sus ansias de entrar, quería vivirlo. Ella lo vio y con sus ojazos cautivadores continuó comunicándose con él telepáticamente y le advirtió que ya no podría volver a salir de la ciudad, que se enamoraría tanto de la paz que hay dentro que nunca querría salir. Entre gestos y sorpresa por cómo se estaban comunicando, él le afirmaba que sí quería entrar, que no le importaba si no podía salir nunca más. Quería estar dentro, quería sentir esa paz y felicidad. Fue entonces cuando el recordó a Manuel, su amigo que se quedó dormido en el mosquitero. Lo conversó con ella: - “¿Qué pasará con Manuel?” - “¿Manuel? Es probable que lo lleven preso, lo culparán de matarte y haber desaparecido tu cuerpo en la selva. Tu familia sufrirá tu ausencia, tus amigos te extrañarán. ¿Podrás ser feliz con esa culpa? ¿Tu amigo se merece eso? ¿Tu familia se lo merece?” Mosquito apenado reaccionó sobre el problema que iba a ocasionar a su amigo y el sufrimiento que le causaría a su familia y optó por regresar a casa. Nadaron a la superficie y encontraron la canoa en el mismo lugar,a metros de la orilla, como si la corriente del río no existiera alrededor de ella. Algo más que asombró al desilusionado Mosquito. Subieron a la canoa y emprendieron el viaje de regreso al viejo mosquitero que tendido en la playa cuidaba el sueño de su amigo Manuel, que nunca notó la ausencia de Mosquito. La selva está llena de misterios y de historias inverosímiles que muchos intentan describir de alguna forma. Muchos más son los que dudan y tildan de locos a los que afirman la veracidad de estas historias. Pero, ¿Por qué no podría ser verdad?  Lo que yo creo es que no somos el único ser sobre esta tierra que ha “evolucionado”. Daniel Young 2013  - http://on.fb.me/1kRrqPS
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dyoung-aliaga · 10 years
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¿O moriré en el intento?
Este nudo en la garganta con vacío en el pecho eres tú haciéndome falta. Y cuanto más me esfuerzo en guardarte en un cajón apareces sin razón.  Y este nudo implacable  Y esta falta de ti aquí en mi pecho Comienza hacer efecto en mis dedos que no dejan de nombrarte. Y aquí me tienes de nuevo, acariciándote en silabarios.
¿El olvido llegará a tiempo?
¿O moriré en el intento?
Daniel Young
2013
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dyoung-aliaga · 10 years
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Machupicchu, Cuzco - Perú
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dyoung-aliaga · 10 years
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Fin, 2013
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dyoung-aliaga · 10 years
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La Felicidad está en lo simple
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dyoung-aliaga · 10 years
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Guardián de Aves
Mira donde fue tomada la foto en el link de Google Maps: http://bit.ly/HLwOHR
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dyoung-aliaga · 11 years
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Buscarás
Sé que buscarás encontrar un indicio de tí en estas letras.
Sonreirás encontrándote en mis rimas que te animan a buscarte en el otro renglón. Pero lamento decepcionarte en esta noche ruidosa de tránsito y voces distantes con risas de alegría.
No alimentaré más la esperanza de tenerme a tus pies toda la vida. Se acabaron las descripciones de tu ser y de halagos a tu piel.
Estoy a oscuras con todas las luces encendidas, analizando seriamente el olvido. Armando una estrategia que será en caída libre, sin retorno y sin arnés.
Te olvidaré con un gato con botas de lana, para jugar con sus hilos destejidos que enredaré entre mis dedos, alevosos. Mantendrá entretenidas mis herramientas de caricias, lejos del teclado y cerca del olvido.
Y hablando de gatos, me toca citar a Sabina que siempre adivina ¿o es que ha vivido tanto entre alcohol y el llanto?
"Y antes de que me quieras como se quiere a un gato, me largo con cualquiera que se parezca a tí"
 Fin.
Daniel Young
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dyoung-aliaga · 11 years
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Acostumbrado
Estoy acostumbrado a recordarte por las noches, llevarte en mis sueños y olvidarte al amanecer.
Me estoy acostumbrando al olvido y a la indiferencia ganada de tu ausencia.
Estoy seguro que no te he perdido, no podría perder si no te he tenido.
Estoy cansado de extrañarte, daría igual si estás en Lima o si estás en Marte. Total, igual no te veo, no te veré, no quiero verte, no debo verte, porque cuando te veo, pierdo el empeño de olvidarte, y vuelvo a cometer otra locura, que no me cura y me amarra en el desafío de mirarte y volver a caer en los juegos del destino que me grita que no eres mía ni de nadie y que eres libre y sin prisa, que eres dueña del cielo y de la risa que escondes tras tus ojos negros, acogedores, que amo a horrores.
Eres la debilidad de Aquiles, eres mi talón sin razón.
Daniel Young
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dyoung-aliaga · 11 years
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Amanecer Loretano 
Iquitos - Perú
Neblina sobre el río Itaya y arboles 5:52 am
Ver más en mi blog Www.Facebook.com/yosoydeiquitos
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dyoung-aliaga · 11 years
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Mi primo y yo fuimos a pasar unos días de fiesta en Arequipa. Estando ahí, analizamos que Cuzco estaba muy cerca y que debíamos ir para trepar Machu Picchu. Toda una historia de frío y de mala organización de nuestro tour contratado. Luego de hacer cola toda la madruga congelándonos bajo cero con un chompa de verano. Finalmente llegamos a Machu Picchu el 28 de Julio del 2013.  Una hora de tour nos bastó para aburrirnos de los formalismos y de las rutas guiadas. Llenos de energías y de paisajes inolvidables, después de 6 horas de caminar sin rumbo dentro de la ciudadela Inca, bajamos caminando hasta Aguas Caliente .  Esa ya es otra historia. Luego de 8 días en cuzco, así comienza la descripción de este vídeo. El día que regresábamos para Arequipa, decidimos dar una última vuelta por la ciudad viviente más antigua de América, con una edad aproximada de 3.000 años, Cuzco.  Con sol de medio día, emprendimos una caminata por las calles de la ciudad, sin rumbo, subíamos pistas hasta quedarnos sin aire y sin pensarlo terminamos en la entrada de Sacsaiwaman. Estando ahí, nos ofrecieron un tour a caballo el cual aceptamos.  Cabalgamos un kilómetro más para llegar a la Zona "X" y al Templo de la Luna. Me tocó un muy loco caballo que corría mucho y no obedecía. Por suerte a pesar que lo sentía inminente, no llegue a besar el piso. Por supuesto, abandonamos los caballos en la mitad de tour. Después de un paseo entre cuevas interminables en la zona "X", fuimos a disfrutar del Templo de la Luna o también llamada "Chukimarka". Varias fotos después, fuimos más allá, a donde el turista normalmente no va. Escalamos unas rocas y cruzamos un valle hermosos ideal para acampar en otro viaje. Volvimos a trepar otras arañantes rocas, y atrás, en lo escondido de Cuzco, encontramos una roca inmensa que la llamé "La Araña". Investigaré más sobre su nombre real. El vídeo comienza desde dentro de la "araña", enfocando al "ojo" y luego girando la cámara para mostrar lo que llamo, las patas. Grabando con el celular en una mano y con la otra apoyándome, bordeamos la roca y subimos al techo o lo que podríamos llamar, el lomo de la araña. Era lo más alto por esa zona. El viento fuerte así nos lo recordaba. Impresionante vista. Cuando llegué arriba, al frente, abajo, se puede ver la ciudad de Cuzco Bajamos desde ese punto hasta la Plaza de Armas caminando a paso ligero sin parar. Por suerte, llegamos 30 minutos antes de que salga nuestro bus de vuelta a Arequipa. Ya habíamos postergado un par de veces el retorno, no podíamos dilatarlo más. Sí, sudados,llenos de tierra y con algunas espinas en las manos, así subimos al bus. Mi primo y yo eramos un asco (el más siempre) pero valió la pena salir del hotel sin saber que esa tarde terminaríamos caminando por lo más alto que había por ahí. Las malas costumbres del hombre, se pudieron ver por la zona, lo cual indicaban que varias personas antes estuvieron por ahí. Latas, botellas, bolsas.  ¿Cuándo aprenderemos a cuidar el mundo? Aproximadamente la ubicación de la Araña, mapa :http://bit.ly/15IrjQ8
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dyoung-aliaga · 11 years
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¡Oye!
Oye, ¿Y si te dijera que aún te extraño? Que han pasado muchos años, pero las cenizas aún tienen carbón vivo listo para que la brisa de tu aliento encienda las calientes llamas de la fogata que nos abrigó.
Oye, ¿Y si te dijera que no te olvido? Que a pesar de los muchos días que han pasado cada vez que te pienso me vuelvo a sentir vivo.
¡Oye!, ¿Y si te dijera que aún sonrió? Sí, que a pesar del dolor de tu ausencia aún me queda sonrisa y alegría porque la vida continuará cada vez que te vuelva a perder y cada vez que por ti tenga que volver a cruzar un río. Oye, ¿Y tú cómo estás? Es verdad que el mundo recorriste, que bajaste de aviones como yo baje de amores todos estos años. Oye, ¿Te enamoraste? Volviste a sudar de amor como en mis brazos. Volviste a preguntarte "¿Qué es esto?" intentando describir los placeres de nuestra piel.
¿Volviste a sentirte tan libre como cuando vivías encerrada dentro de mí?
¿Te enamoraste?
Oye, cuídate, hoy toca de nuevo despedirnos. Ser de nuevo el pasado que ya no debemos recordar. El que no pudimos luchar, el que se acabo sin hasta el día de hoy sospechar razón. Oye, y para terminar ¿por qué se acabó? yo, respuestas no sé. Solo sé que se acabo y ya, no sé cuando, no sé cómo, pero de algo estoy seguro, que no por falta de amor, se acabó.
Daniel Young
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dyoung-aliaga · 11 years
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Elevo mi reclamo
Elevo mi reclamo a ti nube gris, fría y húmeda que te acompañas de tu prima la neblina, que entorpecen mi noche sin luz ni alegría cuando busco la luna vagabunda que adornaría el cielo sin ti nube gris, fría y húmeda. Elevo mi reclamo ante tus curvas suaves, plomas y silenciosas que se invitaron a mi paseo de relajo frente al mar. Elevo mi reclamo a ti gris embustera que mojas mis pactos felices alejando los rayos de luna.
Daniel Young
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dyoung-aliaga · 11 years
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Libertad
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dyoung-aliaga · 11 years
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chaskiq
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dyoung-aliaga · 11 years
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El amor
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dyoung-aliaga · 11 years
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Que mis ganas no se queden sin protagonista
Daniel Young
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dyoung-aliaga · 11 years
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Cusco, Templo de la Luna
http://goo.gl/maps/kczKk
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