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demasiadasideas · 5 years
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Anne (23)
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demasiadasideas · 5 years
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Mariana Tamez: Barista veterana y buena fuente de consejos.
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demasiadasideas · 7 years
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CH 2
Estacionamos cerca de la bahía, lo suficientemente cerca como para ver el tranquilo mar. Definitivamente era una zona comercial, puestos de comida y tiendas de trajes de baño se extendían por toda la avenida. Mis tripas gruñeron, al parecer lo suficientemente fuerte para que mi hermano se volteara rápidamente con una sonrisa en sus finos labios.
-¿Hambre?- dijo él.
-Cállate y aliméntame- contesté fingiendo enojo, antes de quebrarme en una pequeña sonrisa.
-Vamos a estacionarnos por aquí- dijo Anne mientras giraba para estacionarse en un espacio vacío, muy cerca de lo que parecía un restaurante, en el cartel sobre la puerta se leía Aggitato.
El restaurante se veía tranquilo, había unas mesas esparcidas por la banqueta con un par de personas sentadas en ellas. El local era de un color crema y tenía luces tipo hípster colgadas sobre la entrada y las ventanas.
-¿Se te antoja algo de comer, Rebecca?- dijo Anne con su voz suave -La repostería de aquí es muy buena.
-Sí, estaría bien probarla- dije yo, ya muriéndome de hambre -Y Anne, llámame Becca, Rebecca es como me dice mi abuelita...-
Anne suprimió lo más que pudo una carcajada.
-Entendido, Becca- dijo ella con una ligera sonrisa, mientras abría la puerta del coche.
Caminamos hacia la puerta con el sol detrás de nosotros, listo para hundirse en el océano. Entramos al pequeño café, yo con ganas de comerme al mundo, y nos sentamos en una mesita cerca de una gran ventana en forma de arco.
Observe el pequeño café, las paredes eran de un color crema y varios cuadros colgaban de ellas. No había muchas mesas pues la barra tomaba la mayor parte del espacio, atrás de la barra había una pequeña cocina y se podía oler los pasteles recién hechos.
Una muchacha de cabellos rosas y negros, y piel morena se nos acercó. Tenía ojos pequeños y negros pero brillantes, su cara era redonda y tenía una nariz recta, vestía el uniforme del café y era bajita, muy bajita, casi cómicamente comparada con los tres de nosotros .
-Hey, Anne- dijo la pelinegra con una voz dulce.
-Hey Mari, me vuelves a tener aquí- dijo Anne con una sonrisa – Recogí a Becca del aeropuerto
Anne me señaló ante Mari.
-Hola Becca, estas personas no han parado de mencionarte en las últimas dos semanas, encantada de conocerte- dijo Mari - Soy Marianna, Mari para mis amigos, y seré un tipo de chef personal para ti estos días-
Ahora, lo último me intrigo, pero antes de que mis preguntas dispararán de mi boca cual balas, el Grandioso Lukas interrumpió.
-Hey Mari- dijo mi hermano, nerviosamente, como si se hubiera cansado de esperar el momento.
- ¿Qué tal Luke?- dijo Mari alegremente- ¿Listo para volver a la escuela?
Inmediatamente mi hermano volteo hacia el otro lado y no pude evitar sentir ganas de hacer lo mismo.
-Okay, lo entiendo- dijo ella pacientemente, y cambiando su atención hacia mi dijo- ¿Y qué te ha parecido la ciudad hasta ahora, Rebecca?
-Muy bien hasta ahora, gracias por preguntar- dije fingiendo una sonrisa, tenía que ser agradable. No es que Marianna se haya portado mal, pero sinceramente estar cansada y con hambre no es una buena combinación.
- Bueno, si necesitas algo, aquí me tienes- dijo ella con la más sincera de las sonrisas.
Diablos, se me olvidó preguntarle de lo de ser cocinera.
-Lo que ocupamos ahora mismo es tu pastel de fresas- dijo Anne,  asumiendo una posición más relajada en una de las acolchonadas sillas que se encontraban en el establecimiento- Y lo de siempre para mí y Luke  ¿Tu qué quieres de tomar Becca?
Mi salvadora.
- Una malteada de vainilla, por favor- dije dirigiéndome a Mari, que estaba apuntando todo lo que decíamos.
-Okay- dijo ella sosteniendo una pequeña libreta- Tres rebanadas de Cheese Cake de fresa, un macchiato caramel, un submarino y una malteada de vainilla, ¿Estoy en lo correcto?
-Sí, y por favor, tráenos primero el pastel, que nos estamos muriendo de hambre- dijo Anne, mientras fingía preocupación.
-Okay, y le diré a Alex que le meta turbo a las bebidas- dijo Mari con una sonrisa.
-¿Alex está aquí?, no la vi al pasar- dijo Anne volviendo a su tono normal de voz y relajándose en la silla.
-De seguro estaba en el baño o arriba arreglando las facturas, no tomaré más de su tiempo y voy a preparar las cosas- dijo la pelinegra antes de guiñarnos el ojo y salir hacia la barra.
Por un momento  nos quedamos en silencio, yo sin temas de conversación. Mi hermano empezó a jugar con los cubiertos, mientras que Anne checaba algo en su teléfono.
-Y… ¿Cómo estuvo el viaje Becca?- dijo mi hermano dudosamente, como si no supiera como entablar la conversación.
Ahora, eso era fuera de lo común. Luke no era de los que hablaba mucho, eso yo lo sabía mejor que nadie, así que sé cuanto le estaba costando intentar hacerlo.
-Todo bien, nadie extraño se sentó a mi lado, además, ¡había internet en el avión!- dije yo tomando los cubiertos, ahora imaginando que eran de esas personas que hacían acrobacias como en los vídeos.
-Me alegro por ti- dijo él, quedándose sin tema de conversación.
Redirigí mi atención a mi hermano de nuevo. Era raro volver a verlo, seguía queriéndolo, pero no era como antes. Hace mucho que no lo veía y ahora esa distancia se estaba manifestándose, no quería que siguiera así, además Lukas no siempre fue la persona más abierta conmigo en nuestros años juntos, estoy bastante segura que me ve como una carga de hermana pequeña que cualquier otra cosa. Aun así, se estaba esforzando y puedo reconocerlo, así que también intente sacar un tema de conversación, pero como siempre me pasa, cuando más lo ocupo nunca me sube la sangre a la cabeza.
Afortunadamente, mi caballero en uniforme de mesera llego para salvarme.
-Pasteles y bebidas listas para todos- exclamó Mariana, rompiendo el silencio y con rápidos movimientos, nos sirvió a todos la comida.
-Gracias Mariana- dije yo tomando el tenedor, lista para dar el primer bocado.
-Bon Appetite- dijo ella alegremente, dirigiéndose a nadie en especial.
La alegre mesera se retiró tarareando una canción, conocida pero aún así no podría decir su nombre, mentalmente tomé nota de preguntarle antes de irme. La mesa estaba en silencio, todos ocupados con nuestras rebanadas de pastel. La luz del sol se extinguía y las luces del café se encendieron.
 Empecé a entablar una conversación con mi hermano, principalmente de las cosas que se había perdido en casa, como que Cherry Almea se había escapado o que habían cerrado el Arcade que estaba cerca de la casa, Anne se había retirado a la barra a hablar con Alex y Mariana, y parecía pasársela bien.
Tiiiiin.
La campanilla del café sonó, no me molesté en voltear pero debó de decir que, cuando mi hermano perdió el color de su cara me dio algo de curiosidad.
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demasiadasideas · 7 years
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CH 1
Becca sentía su estómago revolverse al descender a tierra, su reflejo en la ventanilla de avión topaba con sus grandes ojos grises y su sonrisa. Por fin vería a su hermano, había pasado más de un año desde la última vez que se vieron. Estaba emocionada, tanto que no podía dejar de sonreír a la idea de ver a su hermano y a la prima Anne.
Anne era la tutora de su hermano y muy pronto la de ella. Era una tradición en la familia, educar a los chicos dentro de ella en las artes mágicas.
Una sacudida.
Descendiendo hacía una ciudad que no conocía, a vivir en una casa que no conocía, a estudiar en una escuela que no conocía y a aprender cosas que no conocía. Eso era lo que la emocionaba, el cambio.
Piiiiip
Podía desabrochar su cinturón ahora.
-Gracias por volar por aerolíneas Noroeste- Dijo la azafata al micrófono -Disfrute de su estadía en la ciudad de Oldport-
Se levantó lentamente estirando su largo y delgaducho cuerpo, procurando no golpearse la cabeza. Inclinada camino hacia el pasillo, estirando su mano para tomar su maleta de mano atascada de ropa, objetos personales y fotografías.
 Salió del avión y se tomó su tiempo a salir de esas salas llenas de gente nueva. En cuanto salió de la sala de equipaje buscó con la mirada a su hermano o a su prima.
Sería fácil identificarlos, los dos son muy altos; como es común en su familia, uno tiene el pelo rubio y largo y la otra tiene el cabello esponjoso y azul celeste.
Ella solo vio una figura alta acercarse a toda velocidad a abrazarla. Pudo distinguir el olor de su hermano y lo abrazó devuelta.
-Te extrañe, Becca- Murmuró su hermano, casi para que su susurro se perdiera en el bullicio. 
-Igual, Luke- Respondió ella, apretando su cuerpo con más fuerza.
-De seguro en menos de un mes estaremos discutiendo sobre alguna cosa estúpida-  dijo él con la mas ligera de las sonrisas.
-Cállate- Dijo ella rompiendo el abrazo entre risas.
Ella miró a su izquierda y se encontró con una figura alta y delgada cual hoja de papel, observó los ojos redondos y grises que la miraban con emoción.
Su cabello estaba suelto, tan azul y esponjoso como lo había visto en las fotos.
-¡Hola! Tú debes ser Ann- empezó a decir Becca, antes de ser interrumpida.
-¡¡REBECCA!! Te he esperado durante mucho tiempo, tu hermano me ha contado mucho de ti, espero que nos llevemos bien- dijo alegremente la peliazul con la sonrisa más agradable que podía poner, mientras estrechaba el escuálido cuerpo de Becca contra ella.
Y siguiendo con una conversación trivial, caminaron hacia el coche de Anne.
-¿Te está gustando Oldport, Becca?- preguntó Luke con los pies sobre el tablero del pequeño auto de Anne, mientras ella manejaba.
-No he visto mucho, pero todo bien por ahora- murmuró ella, cautivada por el verde paisaje -¿Qué tan lejos está la ciudad?-
-No tan lejos como parece, realmente no se porque está tan lejos, es un dolor en el cul- dijo Luke.
-LUKAS, por favor un poco de respeto en el auto- escandalizó un poco Anne antes de calmarse de nuevo -Los aviones hacen mucho ruido, así que por preferencia de la comunidad lo construyeron en un lugar algo alejado. Si eso responde tu pregunta Rebecca-
Poco a poco el panorama fue cambiando de verdes arboles a casas y pequeños negocios.
Anne giraba por las calles con su pequeño coche negro, mientras que Luke subía el volumen de la radio y por consecuente el de la música.
-Hey, Rebecca- Alzó su voz Anne por encima de la fuerte música, mientras giraba su cabeza para ver a Becca -¿Quieres ver el muelle?-
Becca asintió vigorosamente con la cabeza.
-Y tu- dijo firmemente Anne dirigiéndose a Luke -Baja la música-
  Y la música se esfumó.
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