Estábamos sentados uno en frente del otro. tomábamos algo. intentaba hablar con él, mientras me perdía en sus ojos. Construía frases sin sentido por culpa de sus labios. Y al levantarnos y acercarnos al mostrador, la camarera muy amable preguntó: “juntos?” así, simplemente, no “os cobro juntos” o “pagáis todo junto”… solo un “juntos”. Y yo para mis adentros pensé: ojalá.
-Lyona Alyona-
"Te he querido, te he querido mucho. Te he querido como si fuera eterno. Sé que te seguiré queriendo de alguna forma, de una forma distinta. De una forma que incorporará también algo de dolor, de nostalgia",
"Te digo también, que me volvería a equivocar contigo. Volvería sin duda a cometer los mismos errores. Y diría también que no sé lo que vamos a ser a partir de ahora. Tampoco sé quién se despertará a medianoche para mirarte… Y sé que tu recuerdo me estará esperando en cualquier esquina, ya sea en Roma, Menorca, en la Cerdaña o en Madrid",
"También tu recuerdo me va a volver en personas, cada vez que alguien me recuerde que sigues sonriendo y que tienes una sonrisa que ya no puedo ver. Te diré que lo que ayer fue ilusión, hoy es verdad que se ha transformado en dolor, decepción… y que eso es algo que tengo que llevar para siempre"
"Y te diré que me jode mucho los que auguraron que se tenía que acabar. Pero lo que no saben es que, a pesar de que esto se haya acabado, prefiero haber pasado un solo minuto viviendo lo que he vivido contigo, que una eternidad sin saber que existes".
Por eso, acuérdate, recuérdalo. Porque recordarnos es lo único que podemos hacernos... #instantes #altosenelcamino https://www.instagram.com/p/CH5-hdLgDRu/?igshid=i81fyjyp5ezy
“Me considero un alma demasiado apasionada, dramática e hilarante que puede sangrar por las letras que escribe y hacer presión sus ojos para contener el caudal inmenso que desborda.”
El guion de los cuarenta y siete años de existencia de Frida supera la mejor de las telenovelas latinoamericanas jamás contadas. Todo en ella fue insólito: ser bella y retratarse fea; perder la virginidad en un accidente de tráfico con el pasamanos de un tranvía; padecer treinta y cuatro operaciones y tres abortos; nacer, vivir y morir en la misma casa y casi en el mismo lecho; pintar cuadros a modo de biografía; ser engañada por su marido con su hermana favorita; acudir al estreno de su única exposición en México en su camastro; morir sin gloria y resucitar mito por obra y gracia de la revolución sexual de los años setenta y de una biografía. “No soy una pintora surrealista. Mi vida es surrealista”, dijo.